Analizamos Project Zero: Maiden of Black Water para Xbox Series X, el terror japonés inunda tu consola.
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Fantasmas, una cámara y una historia de sectas y mitología japonesa ¿Qué puede salir mal?. Siempre me he declarado fan incondicional de la franquicia Project Zero. De hecho, Crimson Butterfly es uno de mis juegos favoritos en la primera Xbox, y guardo un enorme recuerdo y nostalgia sobre el juego. Hoy estoy aquí para contarte mi experiencia tras unas cuantas horas a los mandos de esta última entrega remasterizada, que además coincide con el 20 aniversario de la franquicia.
Antes de nada aclarar que aunque hablaré del juego en general, se trata de un remaster, y ya sabéis que nosotros cuando analizamos un remaster lo hacemos teniendo en cuenta el trabajo de remasterizado y no tanto la calidad del juego en si. Además, Project Zero: Maiden of Black Water es un juego que pude jugar en su momento en WiiU, así que no hay factor sorpresa para mi.
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Sin hacer mucho spoiler te cuento el hilo conductor de la trama. El Monte Hikami es famoso por desapariciones y sucesos paranormales. Descubrirás la motivación de todo esto a lo largo del juego, pero ya te haces una idea de que no va a ser un paseo precisamente amigable. El terror a la japonesa inunda todo y desde el diseño hasta los terroríficos rituales que se describen en el juego son dignos de película.
Y es precisamente en la trama donde encontrarás el mayor aliciente; quizá algo estirada para mi gusto, pero interesante a fin de cuentas.
Apartado técnico
Vamos con la parte importante, los gráficos. Porque por más que queramos centrarnos en la experiencia, estamos ante la remasterización de un juego que tiene 7 años a sus espaldas y que se desarrolló para una máquina con el hardware ya algo desfasado.
Namco en este caso ha hecho lo justo y necesario para que no te sangren los ojos al jugar, alguna textura a mayor calidad y un énfasis desproporcionado en los modelados de las protagonistas femeninas. Y es que no presenta el mismo mimo Ren (protagonista masculino) que el que tienen Miu o Yuri, ambas han recibido también un curioso un update en las físicas de sus pechos, que ahora botan porque patata cuando te miras en los espejos.
El cóctel no augura nada bueno, este remaster no incluye absolutamente nada que realmente mejore al original más allá de la resolución, el audio y poco más. Y es en el audio donde quiero detenerme, porque es aquí donde sí que puede brillar el juego. Los sonidos y la banda sonora reflejan a la perfección esa sensación de angustia que la trama principal pretende imprimir. Salvo por algunos errores con el sonido que hacen que los gritos de fantasmas se anticipen a su aparición, el resto es brillante.
Por lo demás, puedes esperar una experiencia en la línea de Project Zero, tonos oscuros, diseños asfixiantes y una atmósfera que siempre te transmite la sensación de que alguien te está vigilando. Hay zonas como las boscosas en donde esto está especialmente conseguido, y la linterna parece una buena aliada para zonas oscuras.
Jugabilidad
Como decía solo unas líneas más arriba, este Project Zero incluye poca cosa para ser una remasterización. No esperes nada nuevo a nivel jugable, sencillamente se han limitado a añadir trajes de otras entregas y poco más. Podría decir que el modo oculto en el que juegas con Ayane de Dead Or Alive es un acierto, pero realmente esto también estaba en el juego original.
Para quien no haya jugado nunca a un juego de la franquicia, algo posible ya que desde la segunda entrega no hemos vuelto a ver uno por Xbox, comentar que se trata de un Survival Horror de los de antaño en donde debes mirar por tu salud con medicinas, hay un sutil juego de cámaras fijas, y se presenta en formato episódico.
Tu único arma será la ‘Cámara Obscura’, una vieja cámara de fotos que tiene el poder de exorcizar a los espíritus. Al combatir contra un ente, entras en modo primera persona con la cámara, y tendrás que mirar por las películas y sus diferentes atributos, ya que son la munición de la cámara. Los encuadres son un plus para restar energía al fantasma en cuestión. No faltan los puzles (bastante facilones) y las zonas ocultas y diarios para ir descubriendo más sobre la trama.
Project Zero: Maiden of Dark Water nos mete de lleno en 14 escenarios en donde la principal novedad con respecto a sus antecesores es la de jugar con varios protagonistas y sus habilidades únicas. Es decir, la cámara de Ren no es igual a la de Miu, la primera puede tomar 4 disparos de golpe y la segunda tiene diferentes mejoras. Es un buen punto este, pero desde luego insuficiente. Si la idea es revivir la franquicia es hora de mirar a juegos como Visage, ya que si bien se agradece la jugabilidad clásica, todo se siente muy desfasado hasta para la WiiU de la época.
Si te estabas preguntando que tal lleva eso de ‘dar sustos’… pues lo justo. Es una pena como la franquicia se ha ido yendo hacia el fan service en donde premia más que los bustos se vean bien recreados mientras te mojas, que un buen nivel de tensión al jugar. Si lo comparo nuevamente con Crimsom Butterfly, este Project Zero ha perdido enteros y casi el total elemento de sorpresa. Los fantasmas son predecibles, y además el juego no supone ningún reto ya que desde el primer momento estás cargado de medicinas e items para curarte.
Por último destacar lo mal aprovechada que está el agua del juego. Más allá de un susto puntual, no dice nada, y eso que el lema del juego era “Temerás al agua”… En realidad ver agua en abundancia solo es un aviso al jugador de que va a encontrarse un enfrentamiento en esa zona y poco más.
Duración
Una partida normal de Project Zero se puede ir hacia las 15 0 18 horas dependiendo de cuanto te pares a leer o investigar. Posiblemente un jugador hábil supere la aventura mucho antes. La buena noticia de todo esto es que conseguir todo si que puede alargar la experiencia hasta una 5 o 6 horas más, y además tienes 8 finales por desbloquear y el capitulo adicional de Ayane.
Lamentablemente sacar los 8 finales no es un desafío, el juego es facilón y además si quieres ver alguno alternativo tendrás que jugar los mismos escenarios una y otra vez. Hubiera sido acertado cambiar los recorridos o meter escenarios adicionales para ello.
Conclusión
Si nunca has jugado a Project Zero es el momento de hacerlo. Si bien esta remasterización no supone el esfuerzo y trabajo que considero adecuado para un trabajo así, lo cierto es que puede ser un buen momento para introducirte en la saga. El juego es original, su gameplay sigue siendo divertido y la historia detrás del Monte Hikami sigue siendo espeluznante, con elementos grotescos como la lucha contra niños fantasma y sus horribles muertes.
Además esta edición añade trajes originales de entregas anteriores, algo que agradecerá el más veterano de la franquicia. El juego en si es rejugable, recomiendo una primera vuelta en dificultades normales y luego otra para jugar con algo de temor a morir; así de paso desbloqueas uno de los muchos finales del juego.
Avisarte de que el título está en inglés; de hecho no recuerdo ningún Project Zero localizado al español. Su trama no es difícil de seguir, pero se pierde mucho si no tienes un alto conocimiento del idioma.
Recomiendo mucho el juego para aquellos que quieran introducirse en la franquicia y busquen una jugabilidad clásica, si lo haces con estas expectativas vas a disfrutarlo y mucho. Gracias a Koch Media España he podido jugar a la edición Deluxe, que incluye un libro de arte digital de toda la franquicia y un buen número de trajes adicionales.
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Apartado técnico50/100
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Jugabilidad65/100
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Duración65/100
Lo bueno
- Buena ambientación.
- La trama sigue siendo sello de la franquicia.
- Su sonido es espeluznante.
Lo malo
- Demasiado fácil.
- Trabajo de remasterizado muy pobre.
- Totalmente en inglés.