¡Vuelven las guerras del jardín! Analizamos Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville, el hilarante shooter de PopCap Games y Electronic Arts.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Soul Reaver 1 & 2 Remastered – Un clásico entre clásicos
- Análisis de Indiana Jones and the Great Circle – El juego que marca el camino a Xbox
- Análisis de Parcel Corps, una experiencia arcade diferente y divertida
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
A pesar de no ser tan mediática como lo pueda ser FIFA, la saga Plants vs. Zombies: Garden Warfare ha sido una de las de mayor éxito de Electronic Arts entre las dos generaciones más recientes. Los hilarantes personajes creados por Pop Cap Games trasladaban sus guerras de jardín, desde el fenómeno móvil tower defense hacia un shooter en tercera persona con un fuerte componente social (tanto cooperativo como competitivo) que se las arregló bastante bien para ofrecer un control fresco y un estilo muy guasón, aderazados con una gran personalidad.
La evolución de sus dos entregas ahora se convierte en Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville, que con un formato anticipado algo atípico, ha completado su programa de actualizaciones hasta mostrar el juego de lanzamiento que vamos a analizar hoy. El apocalipsis floral ha llegado y la tensión de territorios aumenta, es la hora de que haya un bando vencedor.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado Técnico
Entre lo más destacado de Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville encontramos un renovado apartado visual, empezando por los personajes, que ahora cuentan con una mayor definición en sus modelados así como en las texturas de sus complementos, luciendo un aspecto mucho más ‘realista’ y algo menos cartoon. Las animaciones también han sufrido cambios, pues ahora son más suaves y creíbles, especialmente en movimiento.
Al elenco principal de brotes y zotes ya conocidos en Plants vs. Zombies: Garden Warfare, se unen seis nuevos personajes; tres para el bando de las Plantas: Gorro de noche, Roble con Bellota y Bocadragón; y otros tres para el bando de los Zombies: Patinadora eléctrica, Héroe ochentero y Cadete espacial. Por supuesto, cada uno viene con sus propias habilidades exclusivas y elementos de personalización, con los que las risas de la serie vuelven a estar aseguradas.
Los entornos y escenarios también han recibido un remozado con altas dosis de originalidad e ingenio, pura marca de la casa. En sus tres regiones iniciales visitaremos desde una fábrica de queso cheddar o una lanzadera espacial, hasta minas prehistóricas habitadas por dinosaurios. Todo el conjunto es agradable y colorido a la vista, manteniendo un alto nivel de detalle y el humor característico de la saga en los decorados, que están plagados de secretos que descubrir e infinidad de guiños que nos harán soltar más de una carcajada.
En cuanto al sonido, los efectos de los disparos y las habilidades vuelven a tener mucha personalidad por cada uno de los personajes. Las voces, o mejor dicho, balbuceos, son los ya reconocibles de la franquicia, con un idioma inventado que se subtitula bien localizado al castellano. Por su parte la música raya a un gran nivel, con melodías divertidas que animan el cotarro de las contiendas que se producen a lo largo y ancho de los mapas.
Jugabilidad
El control preciso y alocado del shooter sigue intacto, si bien hay cambios en las habilidades de los 10 personajes que encontraremos por cada bando. De los recuperados de entregas anteriores algunos han recibido ajustes, pero absolutamente todos ahora pueden correr para ser más ágiles, y tienen una clase bien definida entre Ataque, Defensa y Apoyo, por lo que será más sencillo entender cuál es la función de cada uno de ellos a primera vista.
Los personajes son muy distintos entre sí y todos tienen algo que ofrecer, así que gracias a la facilidad de control junto a las amplias opciones de personalización y variantes que hay para escoger, enseguida daremos con uno o varios favoritos. Con la práctica dominaremos su uso, habilidades y estrategias.
Para controlarlos disponemos nuevamente de tres botones de habilidad, uno de salto y los dos gatillos de apuntado y disparo. Al igual que en las entregas anteriores, volvemos a contar con una base de operaciones por cada bando. Esta especie de cuartel general será el centro neurálgico del juego y un punto de reunión a la hora de disputar partidas públicas, privadas o cooperativas.
Nada más empezar nos encontraremos con un pequeño tutorial de mini misiones que nos ayudará a familiarizarnos con esta zona. En ella podemos hacer un seguimiento de nuestros personajes, cambiar entre unos y otros, practicar sus habilidades en el campo de tiro, prestigiarlos al alcanzar el nivel necesario, o comprar paquetes de personalización aleatorios y potenciadores de experiencia.
Una vez dominemos la base, podremos salir a sembrar el caos en el «Parque Mareante» que sirve como campo de batalla libre, o saltar mediante el portal a los modos de juego incluidos, tanto PvP como PvE. Al igual que sucedía con los anteriores juegos de la serie, en Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville cualquier actividad gratifica. Con el ritmo de las partidas o el paseo por los mapas ganaremos monedas, ya sea completando objetivos y misiones como a través de los cofres que encontremos.
También aumentaremos los niveles de experiencia. Cada 10 de ellos subiremos un prestigio y con cada prestigio obtendremos la posibilidad de añadir habilidades pasivas por puntos disponibles, una de las grandes novedades jugables de esta entrega con respecto a las anteriores.
Para garantizar la motivación de seguir jugando, y también como novedad, se ha implementado un modo de objetivos temporales. Con su cumplimento obtendremos unas bolas que podremos invertir en un árbol de premios. Si los conseguimos todos dentro del plazo establecido, nos llevaremos el gran premio final, que acostumbra a ser un aspecto legendario para alguno de los personajes. Una distinción que quedará reservada a los jugadores más aplicados.
Duración
Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville llega con contenido de lanzamiento más que suficiente. Los dos modos Historia (uno diferente por cada bando) nos mantendrán enganchados durante las primeras horas. En ellas se nos presentan misiones y objetivos para llevarnos por cada uno de sus tres mapas (ahora más grandes) hasta enfrentarnos a los super jefes, que al fin cuentan con unas mecánicas mucho más desarrolladas y divertidas, pero también muy exigentes… algunos incluso diríamos que algo «chetados» si nos vemos las caras con ellos en solitario.
Si necesitamos ayuda podremos jugar junto a un compañero. Además, por fin tenemos un modo cooperativo a pantalla partida, lo cual garantiza la diversión multiplicada para cuatro amigos. Esto se traslada también al modo Operaciones de Jardín/Cementerio, una especie de modo horda a lo Gears of War en la que tenemos que defender una zona por oleadas con amigos o buscando participantes vía matchmaking, que por cierto, funciona muy bien.
En el plano puramente PvP encontramos tres grandes modos: Absorción de Territorios, donde hay que atacar o defender objetivos para seguir avanzando en partidas para 24 jugadores; Derrotar por Equipos, que es el clásico «todos contra todos» con un servidor para 16 jugadores; o el nuevo Arena de Batallas, una intensa contienda de 4 contra 4. No faltarán tampoco los típicos modos mixtos de la serie: Bomba Gnomo, Suburbinación y Derrota Confirmada, algo más dinámicos para cuando no disponemos de mucho tiempo.
En resumen: 20 clases de personaje personalizables y mejorables, seis regiones de libre exploración, un modo PvE y seis modos PvP, que junto a los coleccionables y los logros del juego nos dejan bastante tarea por hacer. Tal vez se echen en falta unos cuantos mapas más en el plano multijugador y algún nuevo modo más, pero Electronic Arts ha prometido futuros escenarios, contenido y eventos con nuevos modos para alargar todavía más la experiencia.
Conclusión
Plants vs. Zombies: La Batalla de Neighborville es la evolución natural de la saga Garden Warfare, pero ahora se siente mucho más vistosa gracias a las nuevas animaciones y modelados de los personajes, y a un conjunto de mapas más extensos y detallados. De lanzamiento llega con una buena cantidad de contenido, con muchos modos para jugar tanto en cooperativo como en competitivo, en los que a lo largo de muy variados escenarios volveremos a disfrutar de los divertidos tiroteos y de todo el cachondeo que siempre ha sembrado (je) esta franquicia.
Es cierto que le falta todavía hacer ajustes en el balanceo de algunos personajes y jefes, además de añadir más localizaciones y eventos para que no dejemos de jugar. Aún con todo, este promete ser el Plantas contra Zombis más redondo de la saga y garantiza grandes dosis de diversión y risas, sobretodo con amigos.
La guerra de territorios está floreciendo… ¡vamos a liarla planta!
*Agradecemos a Electronic Arts el material facilitado para poder realizar esta review.