Analizamos un desarrollo indie que nada tiene que envidiarle a una producción AAA en ningún sentido.
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Hace unos meses tuvimos la posibilidad de conversar con Adam Stjärnljus CEO de Wishfully Studios, el estudio sueco que concibió y desarrollo Planet of Lana, un título indie que es imposible que no impresione de una manera u otra al jugador que se siente tras los mandos para encarar una aventura verdaderamente hermosa de principio a fin. Pero no nos adelantemos, si estáis aquí es porque queréis saber de qué va esta producción y para empezar a hablar de ella, no hay nada mejor que comenzar con su historia.
El juego nos lleva a ponernos en la piel de Lana, una niña que habita en Novo, un planeta muy pacífico de pescadores y aldeas humildes que repentinamente se ve invadido por un ejército de robots que capturan a todos los habitantes del lugar, incluso a los animales. En esa operación, la hermana de Lana es abducida también y será la pequeña niña la que se ocupe de liberarla junto al resto de los pobladores.
Lana no cuenta con superpoderes, magia, ni nada que se le parezca, por lo que su única arma será su agilidad tanto física para saltar y correr, como mental, para sortear los peligros que se le irán presentando a lo largo del desarrollo de la aventura. En su solitario viaje, la protagonista se topará con Mui, un bichito de características felinas que la acompañará durante todo el viaje y que será de vital importancia para resolver ciertas situaciones y poder avanzar en la aventura.
Planet of Lana fue un indie muy publicitado y muy esperado, particularmente por su impresionante apartado visual, aunque muchos creían que el juego se limitaría a esto, por suerte no lo hace y nos lleva a un viaje que creo cumple con creces las expectativas de los jugadores, incluso de los más exigentes. En este análisis os explico el por qué. Nos vamos a Novo, los pobladores de ese planeta necesitan que los liberemos.
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Apartado técnico
Pensé en varias formas de expresar con simples adjetivos lo bien que se ve este juego, pero creo que ni la pluma de Borges le haría justicia al apartado visual de Planet of Lana. Tengamos en cuenta que la idea del juego partió justamente de una imagen pintada por Stjärnljus (la que sirve de portada) por lo que es casi poéticamente lógico que el juego se nutra mucho de lo visual, ¡y vaya que lo hace! Cada escenario es digno de convertirse en un potencial fondo de escritorio, sin excepción. Cada una de las etapas está diseñada con colores estupendamente combinados, brillantes y con un estilo pintado que es excepcional. De hecho, muchos desarrollos AAA deberían tomar nota y aprender aquí algunas cosas.
Conjuntamente con el diseño de los escenarios y los personajes llegan las animaciones, que no desentonan en lo más mínimo con el resto de la artística. Tanto Lana como Mui y los enemigos que vamos encontrando a lo largo y ancho de la aventura destilan fluidez por donde se los mire, e incluso los escenarios se ven muchísimo más vivos con el movimiento de el pasto y otros efectos de retoque.
Musicalmente el juego me pareció otra joya con combinados orquestales que acompañan los momentos claves del juego generando una ambientación realmente estupenda. Quizás fue tan buena esta atmósfera que la extrañé muchísimo en distintos momentos en los que solo se pueden oír los sonidos de las pisadas de Lana y algún que otro sonido más, porque la música no se hace presente.
Las voces del juego fueron realizadas en un idioma completamente inventado y el diálogo se muestra exclusivamente de esta forma, pero así y todo los menús y las instrucciones fueron localizadas al español.
Jugabilidad
Si ya has jugado a títulos como Another World, Flashback, Inside o Limbo, encontrarás muchas similitudes en Planet of Lana, algo que lejos de ser una crítica, es todo un logro. Más allá de estas inspiraciones admitidas por los propios desarrolladores, no fueron pocos los momentos en el que recordé muchísimo mi experiencia con ICO, un título exclusivo de PS2 que para mí continúa siendo una verdadera obra de arte décadas después de su salida al mercado.
Tal como sucede en ICO, en Planet of Lana no solo tenemos que preocuparnos por avanzar (y sobrevivir) con Lana, sino que incluso debemos salvaguardar la integridad de nuestro amigo Mui haciendo que se esconda en ciertos lugares, que avance o que se quede en su lugar ante distintas situaciones.
El título se desarrolla resolviendo diversos puzzles que nos permiten avanzar en el rescate de la hermana de Lana. Muchos de estos se logran en combinación con Mui, que puede saltar distancias más grandes que nuestro personaje y cortar cables y otros puntos de agarre para que Lana pueda continuar el viaje. En etapas más avanzadas también podremos controlar algunos dispositivos mecánicos como robots e imanes para transportar a Mui a otros lugares de difícil acceso, o incluso hacer que interactúe con distintas formas de vida para que podamos alcanzar distintos sitios a los que no llegaríamos de otra manera.
Tengamos en cuenta que este no es un juego de acción, por lo tanto Lana no atacará a los robots ni a las criaturas enemigas. Nuestra única arma será el sigilo, aunque en determinados momentos podemos tomar una postura mucho más agresiva y tal vez arrojar una pila de troncos sobre un robot, encerrar a un enemigo en una caja y otros ataques similares que son totalmente opcionales.
En general, los puzles son bastante accesibles y, con algunas excepciones, no exigen demasiado del cerebro del jugador, aunque tampoco los denominaría sencillos. Lana tiende a ser un tanto relajada en su forma de correr y puede que eso genere algún trastorno para pasar alguna etapa que requiere más velocidad pero nada que imposibilite el disfrute o haga impensado un desafío.
En ocasiones, para cortar la sistemática seguidilla de puzles tendremos varias minietapas con quick time events, que también ostentan un despliegue visual impresionante y le imprimen otro ritmo al juego, aunque muy brevemente. De cualquier forma, en caso de que estas mecánicas no sean del agrado del jugador, se pueden desactivar mediante una opción, lo que configura una gran jugada de los desarrolladores para dejar a todo el mundo feliz.
Duración
Estimo que la mayoría de las críticas se las llevará el hecho de que el juego es muy corto. Verán, completar la historia demora unas 6 horas, incluyendo la búsqueda de los 10 altares secretos que se pueden descubrir en todo el título. Sin embargo, en lo personal considero que el título tiene la duración justa, el tiempo exacto para no aburrir, hacer crecer la historia y culminarla con un desenlace que, a mi entender, le hace honor a todo el juego.
Conclusión
Estamos a mitad de año y creo que ya puedo decir que este será mi juego indie del año, tendría que aparecer algo realmente estupendo para que cambie de parecer. Durante las horas en las que se desarrolla la aventura vemos a una niña en un viaje que parece imposible, una amistad entrañable con otra especie, la devastación de un lugar pacífico por fuerzas externas y la búsqueda por recuperar todo eso que hace verdadera parte de un mundo; y esto sucede sin la necesidad de decir una sola palabra o de leer un solo diálogo. Brillante.
Planet of Lana al día de hoy es un título que tienes que jugar en este 2023, corto, puede ser, pero una experiencia que te maravillará de principio a fin y te dejará con una sonrisa. Además, es parte de Xbox Game Pass. No dejes pasar la oportunidad.
*Gracias al equipo desarrollador por proporcionarnos el material para poder realizar este análisis.
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Apartado técnico90/100
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Jugabilidad90/100
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Duración85/100
Lo bueno
- Graficamente es impresionante.
- La banda sonora es poesía pura.
- El juego bebe de grandes exponentes y logra exponer su personalidad.
Lo malo
- Los momentos sin música
- Para algunos puede ser muy corto
- Me hubiese gustado que Lana sea un poco más rápida