Si te gustan los juegos de lucha y los mecas, seguramente no te deberías perder Override: Mech City Brawl, un título id@Xbox a tener muy en cuenta.
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Aún no sabemos que clase de misterio está detrás de ese amor incondicional del ser humano por los robots gigantes. Te pueden gustar más o menos los juegos y las películas de Mecas, pero nadie puede negar que eso de ver a un robot de 10 o 20 metros de altura andando entre los edificios de una ciudad, mola bastante. Las pruebas están ahí: Los míticos Transformers o la saga Gundam que es casi un símbolo nacional en Japón, ya forman parte de nuestra sociedad.
Después de esta inspirada introducción que como fan de estas gigantescas máquinas -y de Titanfall especialmente- acabo de marcarme, es momento de hablar de este juego de lucha. Override: Mech City Brawl se inspira en las típicas batallas de gigantes que clásicos como Ultraman, Power Rangers, Mazinger Z y demás sucesores han puesto en nuestras pantallas. La mezcla es fácil: Una ciudad, dos contendientes y mucha destrucción.
Si pudiéramos coger una sola referencia anterior en el ámbito del videojuego, seguramente podríamos hablar de King of the Monsters, de la todopoderosa NeoGeo, un título que es exactamente igual que Override, pero en 2D. Todo bajo la acción pura y dura y con una barra de vida respectiva para cada luchador, los gigantes se enfrentan entre sí. Pero Mech City Brawl evidentemente sabe que estamos en 2018 y solo con poner las cosas en 3D y modernizar el sistema de combate no bastaba. Estamos gratamente sorprendidos por el resultado que The Balance Inc y Modus nos ofrecen con su título. Divertido, simple pero profundo y sólido.
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Apartado técnico
Hay veces que al simplicidad o la funcionalidad es lo que manda para que el título funcione bien. Override no se complica la vida en ofrecer grandes efectos gráficos, texturas de alta resolución o físicas realistas, en lugar de eso, se asegura de que todos los elementos cumplen y no molestan en la batalla. Los escenarios aun siendo variados, no son pródigos en detalles y más bien parecen entenderse como si fuese un tablero de casitas de cartón a modo de tatami para que nuestros robóticos luchadores puedan dedicarse a la batalla. Aunque algún edificio más grande que otro también nos protegerá de algún que otro golpe, así que también los habrá.
En términos de resolución no hemos logrado determinar exactamente a la que funciona en Xbox One X, pero el título está mejorado y precisamente por esto, los 60 fps en la versión más potente de la consola de Microsoft son una constante muy necesaria para cualquier juego de lucha que se precie. En Xbox One S también va fenomenal a 60fps, aunque a una resolución inferior a 1080p. algo que tampoco importa mucho, siendo sinceros.
De todas formas, no es que Override: Mech City Brawl sea un ejemplo perfecto de funcionalidad, porque el gran problema de muchos de los títulos de lucha 3D que al final acaban usando una perspectiva 2D es la cámara que baila demasiado hasta el punto de afectar a la partida. Más aún cuando nuestros robots pueden dar grandes saltos, generar bolas de energía que cubren la pantalla o acorralarnos contra las paredes. En una partida online nuestro peor enemigo sin duda será la cámara y los estúpidos obstáculos de algunos mapas, como el situado en la Luna.
A nivel de idioma, como podréis comprobar en alguna de las capturas, parece que la rama latina de sus creadores brasileños le ha otorgado a Override de unos textos hasta casi entretenidos de leer, por suerte, en perfecto castellano.
Jugabilidad
Override es un juego de lucha, un brawl como su propio nombre indica y aunque las luchas 1 vs 1 sean lo suyo en el online, también tendremos 2 vs 2, lo que resultará en un espectacular y divertidísimo caos que dejará al estilo tradicional un poco soso una vez lo probemos. No obstante, vamos a proceder a comentaros como lucharemos de forma propiamente dicha.
Tendremos 4 botones de golpeo, uno para cada mano de manera independiente y uno para cada pie. Aparte, si pulsamos cualquiera de ellos mientras pulsamos X, usaremos uno de los especiales, que consumirán un fragmento de la barra de energía superior. Para introducir variedad a estos simples golpes, si mantenemos pulsado el botón podremos cargar el golpe, haciéndolo más potente e incluso pudiendo derribar al enemigo. Pero cuidado, si recibimos una contra ligera en ese momento, seremos nosotros los derribados y si nos pasamos de tuerca cargándolo, el miembro que usamos se quedará inmóvil durante unos segundos.
Solo con ese sistema ya podemos ver la relación entre simpleza-profundidad con la que cuenta Override, porque los especiales que consumen energía serán totalmente diferentes para cada uno de los luchadores disponibles, haciendo que combatir con cada uno de ellos se convierta en una experiencia que requiere de usar estrategias totalmente distintas. Habrá algunos que usarán habilidades a distancia, otros muy potentes en la proximidad e incluso movimientos acrobáticos que nos alcanzarán desde lejos.
Todo requiere que estemos en movimiento constante, para no recibir daños del contrario, lo que resulta en un frenético baile y lance de golpes que resulta divertido y frenético, sobre todo cuando nos enfrentamos a un oponente humano con experiencia, que si nos descuidamos, podría vencernos en cuestión de segundos. Por suerte, en el escenario aparecerán armas de fuego (láseres, escopetas, lanzacohetes o cañones de rail) o de melee (espadas con escudo, hachas enormes, etc..) que podrían cambiar la partida, por su evidente aumento de daño y eficacia.
No todo será esquivar y esquivar con el el botón de dash que también incorpora nuestro mecha, tampoco podremos lanzar golpes sin parar mientras procuramos acorralar al contrario, ya que nuestros robots cuentan con una barra de sobrecalentamiento que tanto evadirnos como atacar consumirá rápidamente, obligándonos a usar pequeños combos sin cebarnos con el enemigo.
Como colofón, tendremos el elemento que nos hará esbozar esa sonrisa malévola de «ahora me toca a mí». Cuando nuestra barra esté por debajo de 1/4, podremos lanzar nuestro SUPER, que evidentemente también es distinto para cada luchador, con coreografía de acción a lo Critical Art incluida. Un momento que puede cambiar el devenir de la partida, y que está bien introducido ya que entrados esos momentos, la tensión entre ambos se hace evidente.
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Duración
Una vez explicado el sistema de lucha al completo en el apartado de jugabilidad, toca hablar de las opciones de juego con las que contamos. Y también hemos de decir que nos hemos sorprendido en este sentido, porque lo que parecía a juzgar por los trailers y capturas previas que iba a ser un brawl multijugador con una IA floja para practicar, introduce una entretenida campaña personalizada para cada uno de los 11 luchadores disponibles de inicio.
De hecho, esta campaña, siendo muy simple, introduce todos los elementos para darle sensación de variedad: en cada misión tendremos enemigos creados específicamente para esta campaña, una nueva raza de monstruos que está invadiendo la tierra y debemos erradicar. Con misiones seleccionables, sistema de XP e incluso pudiendo elegir las armas que pueden aparecer en cada misión para ayudarnos, resulta más divertida de lo que esperábamos y el complemento perfecto para ir calentando motores con cada protagonista.
Pero como juego de lucha que es no falta el multijugador en línea ni el local, que será de hasta 4 jugadores a pantalla partida. Ambos funcionan muy bien, aunque quizá pasar de 2 jugadores en pantalla partida es ya demasiado confuso debido a la propia cámara del juego, haciendo las partidas caóticas. Nos quedamos con el multijugador en ranking, al más puro estilo Street Fighter V, donde iremos subiendo de puesto mundial con los puntos que ganaremos en cada matchmaking. Aquí no recomendamos ir a probar, si no con vuestro Mecha favorito y con los movimientos bien aprendidos para no perder a la primera de cambio.
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Conclusión
En definitiva, podemos decir que Override: Mech City Brawl nos ha encantado. No es el juego de lucha definitivo ni nos va a quitar el sueño, pero no podemos decir nada malo de él. Simplemente todo funciona bien, es divertido y tiene bastante contenido e incluso los robots cuentan con diseños personalizables que obtendremos automáticamente conforme más juguemos con ellos.
Su sistema de combate aunque podría tener algunas lagunas conforme profundicemos más en él, algunos luchadores están muy equilibrados y bien pensados, por lo que el único problema que vemos es que algunas de las localizaciones para el combate y su diseño no funcionan todo lo bien que debería y en concreto un par de ellos como el de la Luna, es fatídico.
Si os gustan los robots gigantes y disfrutáis pegando mamporros a alienígenas de 20 metros de altura, seguro que encontraréis un buen motivo para que Override: Mech City Brawl encaje en vuestro catálogo.
*Gracias a Modus por habernos proporcionado el material para la review.