Analizamos para Xbox One Nickelodeon Kart Racers un juego enfocado para los más pequeños de la casa.
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A nadie se le escapa que los videojuegos son, en primer lugar, una industria y un negocio. Forman parte de ese grupo multidisciplinar que ha venido en llamarse «industria del entretenimiento», que engloba desde la televisión a la música, pasando por las experiencias interactivas. A todos nos gustaría que los títulos que jugamos hubieran nacido de la inspiración de un equipo apasionado por lo que están haciendo, pero lo cierto es que en un negocio millonario es imposible no encontrar proyectos que no tienen otra razón de ser más que la de cumplir clausulas contractuales. Esto mismo parece ser lo que ha llevado este Nickelodeon Kart Racers a nuestras consolas. Un título de karts tan carente de ideas, o lo que es peor, ganas que deja un regusto amargo al jugador, incluso cuando su ejecución no es absolutamente desastrosa.
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Nickelodeon Kart Racers es, como su propio nombre indica, un juego de karts en el que podemos jugar con los personajes de las series del popular canal de televisión infantil, tal y como suele verse en otros ejemplos del género. Sin embargo es tal la aparente pereza de sus creadores que ni siquiera se han molestado es indagar un poco en qué personajes potables podían incluir, ya fuera de series recientes o más clásicas. La apatía no acaba ahí, y en este juego nos tropezamos con uno de los aspectos técnicos y artísticos más planos e irritantes que he podido ver en el tiempo que llevo haciendo análisis en Generación Xbox, por no hablar de una jugabilidad sacada con molde de otros títulos, sin ningún aporte propio y sin intentar alcanzar tampoco las cotas de profundidad de sus referentes. Nickelodeon Kart Racers es un mal juego, y me atrevo a decir que tampoco será una clausula contractual demasiado rentable para el canal, o quien quiera que sea que dio luz verde al juego.
Apartado Técnico
Ya lo hemos avanzado en el apartado anterior, y ahora nos extenderemos en el vacío absoluto (de inspiración) que supone el apartado técnico de Nickelodeon Kart Racers. Como podéis ver en trailers e imágenes, estamos ante un juego colorista, con aspecto infantil que busca remedar a juegos como Sega All Star Racers o Mario Kart, aunque parece que la inspiración hubiera estado más en Mario Kart 64 que en las últimas entregas. El juego no aspira a absolutamente nada en lo técnico, con pobres modelados, y texturas de bajísima calidad, y aún así no es capaz de ofrecer un rendimiento sobresaliente con caídas de frames incluso en Xbox One X, una máquina que podría cumplir de sobra con un juego como este. A nivel artístico nos encontramos con unos circuitos (pocos) que si bien toman inspiración de las series (pocas) de las que se nutre el juego, tampoco consigue parecerse demasiado a las mismas. En cuanto a menús o interfaz nos encontramos con apartados simples y feistas, que evidencian la falta de inversión y ganas que ha habido en su desarrollo.
En cuanto al apartado sonoro no solo el nivel no sube, sino que cae aún más. Las melodías que acompañan a cada uno de los recorridos son soniquetes irritantes en baja calidad, difícilmente distinguibles unos de otros. No podemos decir demasiado acerca de la música de Nickelodeon Kart Racers salvo recomendar que aproveches la nueva integración de Spotify en la interfaz de Xbox para jugar con tu propia música. En cuanto al diseño de sonido, de una sorprendente baja calidad una vez más tampoco se puede decir demasiado. Supongo que voces y onomatopeyas sonoras serán quizá reconocibles para los fans de Bob Esponja o Rugrats en inglés, pero fuera del país americano no aportan demasiado.
Queremos dejar claro que contrastando con la pobreza técnica y artística del juego, este no está roto. No hemos encontrado bugs, ni glitches gráficos, e incluso os podemos asegurar que con sus momentos de caídas de rendimiento, el título es solvente y los tirones no son la norma. A partir de aquí reiteramos una vez más que el juego es plano, feo, falto de ganas y escaso de ambición. Todo está hecho por cumplir y… cumple. Ahí están los personajes de algunas de las series de la casa, son reconocibles, junto con el cieno verde característico del canal. Los circuitos temáticos recuerdan a las series de las que toman la temática, a pesar del nulo esfuerzo de dotarlos de la personalidad estética de los productos del canal. El juego se ve y se escucha, eso es todo.
Jugabilidad
Nickelodeon Kart Racer es un juego de karts en el sentido más estricto de la palabra. Tiene sus circuitos sencillos y coloristas, su jugabilidad arcade, y sus power ups, pero nuevamente todo esto está realizado con semejante desgana que palidece ante cualquier competidor que se nos pueda venir a la cabeza. En algunos tramos el juego intenta parecerse al Transformed de sumo digital, haciendo que cambiemos de la carretera al aire o al agua, con ligeras variaciones en el control. Sin embargo esto no añadirá riqueza a nuestras partidas sino más bien desconcierto. Es bastante complejo saber qué esperarse cuando cambiamos de «ambiente» dado el control simplón y algo errático que tiene en todas sus posibles facetas.
En cuanto a los Power ups clásicos del género, bueno… tiene muchos, la mayoría heredados de la competencia, y todos ejecutados de forma bastante fea. Además durante nuestros recorridos podremos ir consiguiendo monedas con las que luego podremos tunear nuestro coche, con diferentes partes intercambiables que nos pedirán que confirmemos al inicio de cada recorrido. Si bien este elemento de personalización está ahí y se agradece, realmente no lo he usado más que para probar, y no me quedó nada claro que en los cambios entre las distintas piezas de nuestro coche hubiese algún impacto que se trasladase a la carrera.
Otro elemento a reseñar en todo juego de Karts es, por supuesto, el plantel de corredores que en este caso destaca por su poca variedad, que realmente sorprende dado el número de series y personajes populares que ha amasado Nickelodeon a lo largo de los años. Tenemos unos cuantos Bob Esponja, y unos cuantos de Rugrats como los más conocidos, y de repente nos sorprendemos con las Tortugas Ninja, que si bien son elementos de la cultura popular bien reconocibles, no son asociados en absoluto con Nickelodeon, incluso cuando el canal esté emitiendo actualmente una serie de animación con las tortugas como protagonistas. La elección de los corredores, y de sus coches que dificilmente asociaremos a los mismos, palidece en comparación con los circuitos y campeonatos de Nickelodeon Kart Racers, que es verdaderamente el aspecto más decepcionante del juego. Pocos recorridos, muy pocos, que a su vez son muy poco originales y que están embutidos en un número también reducido de campeonatos que resultan ser una combinación de los mismos recorridos ordenados de forma diferente.
Todo lo que hemos argumentado anteriormente unido a ausencias totalmente incomprensibles hoy en día como la del multijugador online, nos hacen volver nuevamente sobre la idea de juego hecho por cumplir. Si buscas un título plano, no especialmente bonito, no especialmente rico en mecánicas, donde no te divertirás especialmente, pero que no es un absoluto desastre en el sentido de estar completamente roto, este es tu juego. La pregunta aquí es, con el resto de posibles juegos más o menos similares que puedes encontrar en el mercado, ¿Por qué acudirías a Nickelodeon Kart Racers? Ni siquiera un amor absoluto por los personajes del canal infantil lo justifica, y es una pena porque un buen juego del estilo protagonizado solo por personajes de Bob Esponja podría ser una autentica delicia para los más pequeños de la casa, y los no tan pequeños.
Duración
Es difícil evaluar este aspecto en un juego cuando por una parte no te lo has terminado, lo confieso, y por otra parte realmente las ganas de jugar no han acompañado. No, no he corrido todas las copas, ni he desbloqueado el par que vaya usted a saber como se pueden desbloquear, ni he intentado cazar todos los logros, y ni tan siquiera estoy seguro de haber probado todos los personajes, aunque según la app de Xbox he invertido unas cinco horas en probar el juego. Dicho esto, probablemente su duración está acorde con su precio, y para los niños que se puedan acercar a él puede suponer bastantes horas de diversión. Es cierto que no tiene juego online, pero sí multijugador de sofá que puede cumplir para extender la vida del título. En el caso de Nickelodeon Kart Racers, la pregunta es más «por qué» que «cuanto».
Conclusión
Nickelodeon Kart Racers es un mal juego, uno que no llega a los estándares mínimos para hacer disfrutar a la mayoría de los jugadores. Si eres un auténtico fan del género de los karts te lo podríamos recomendar, pero si eres fan del género seguramente sea porque has probado títulos mucho mejores que este, y seguramente merece mucho más la pena que los rejuegues a que intentes hincarle el diente a este hueso con muy poca carne adherida a él. Si tienes hijos pequeños y buscas un juego para que disfruten, o disfrutar con ellos… hay muchos y mejores juegos infantiles que este en la tienda de Xbox, y si eres fan de Nickelodeon… bueno, en el caso de que se juntasen las tres variables en un mismo consumidor puede que este sea el juego para ti.
No sabemos de que obscura combinación de factores, favores debidos, estudios de mercado, o almuerzos de negocio nació Nickelodeon Kart Racers, pero si el objetivo era tener un juego que explotara el nombre del canal americano y sus personajes, bien… ya lo tienen. Ahora tenemos un juego blando, insípido, e insuficiente protagonizado por algunos de los mejores amigos de los niños de ya varias generaciones. Esperemos que el mal resultado de este juego no haga pensar que las licencias de Nickelodeon no tienen futuro en los videojuegos, porque realmente sí lo tienen pero está claro que no en las manos que han planificado y ejecutado este juego hecho por cumplir una cláusula en un contrato, con un déficit de gusto, ganas e inspiración alarmantes.
Agradecemos a Dead Good Media habernos facilitado el material para realizar este análisis.