Análisis de Monster Hunter Wilds – La saga llega al sobresaliente

La cacería está de regreso, con una de las mejores secuelas que la saga ha podido ver hasta la fecha.

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Existen fórmulas que, con el tiempo, pueden sufrir cambios y, en una industria como la de los videojuegos, el impacto de ajustar mecánicas en cada nueva entrega puede llevar a una saga a su extinción. Sin embargo, nos encontramos con Capcom, expertos en todo lo que hacen y poseedores del llamado toque de Midas. Con esto me refiero a que todo lo que nos brindan es de altísima calidad y éxito.

Ahora bien, si a lo anterior le añadimos un nombre que se ha convertido en el pilar de la compañía japonesa, entonces podemos decir que tenemos la fusión perfecta para la llegada de una nueva entrega de Monster Hunter. Así es, estamos ante el máximo representante de Capcom en cuanto a ventas, variedad, calidad y con una extensa comunidad que aguarda con ansias cada nuevo anuncio relacionado con esta serie.

El verdadero protagonista es Monster Hunter Wilds, una entrega que promete dejar el listón muy alto, y no dudamos que lo haya conseguido. De hecho, en este análisis te contaremos todo lo necesario para que descubras el titánico trabajo que hay detrás del juego y que, sin duda, no te dejará indiferente.

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Apartado técnico

Uno de los puntos fuertes que podemos apreciar inmediatamente en Monster Hunter Wilds es su puesta en escena a nivel técnico. Si lo comparamos con otros juegos recientes de la saga, podemos darnos cuenta de la complejidad y el nivel de detalle alcanzado en esta nueva secuela.

En Monster Hunter World se nos presentaba un nuevo techo técnico y una escala impresionante en cuanto al mundo. En esta ocasión, Wilds potencia enormemente todo lo logrado y, además, toma ciertas libertades para adaptar el estilo artístico y visual de World. Se podría considerar un sucesor espiritual, y eso es algo muy positivo.

La escala del juego es gigantesca. Nos encontraremos con varios biomas, cada uno de ellos completamente diferenciado tanto a nivel visual como en la fauna que los habita. Se nos presenta un mundo abierto, dinámico y lleno de criaturas de todo tipo, cuyos comportamientos varían en función de si se encuentran en manada o si son afectados por las condiciones climáticas del entorno.

Precisamente, el clima es una variable que está presente y cambia de manera progresiva, afectando la forma en la que exploramos y combatimos contra los monstruos. Dependiendo de la condición meteorológica, podremos obtener ventajas o desventajas estratégicas en el combate. Este es solo un ejemplo de lo que podemos apreciar a nivel técnico, sin olvidar el increíble diseño de los monstruos, que son auténticos colosos. Sus animaciones, ataques y presencia en pantalla hacen de cada encuentro un auténtico espectáculo visual, un festín tanto para los veteranos de la saga como para los nuevos jugadores.

Algo que quizás pase desapercibido al inicio es el uso del color. Comenzamos en un desierto, donde predominan tonos opacos y arenosos, lo que puede dar la sensación de que el apartado gráfico no está a la altura. No obstante, pronto descubrimos que se trata de una decisión artística intencionada. A medida que progresamos en la aventura y exploramos otras zonas, como la selva, nos damos cuenta de la riqueza cromática y el nivel de detalle que el juego es capaz de ofrecer. Es en ese momento cuando comprendemos que Wilds se encuentra varios escalones por encima de sus predecesores.

Debemos destacar que existen varios modos gráficos disponibles, cada uno ofreciendo opciones que se ajustan a nuestras preferencias, ya sea priorizando la fluidez con más FPS o la calidad visual. En cualquier caso, el juego luce impresionante en todas las configuraciones.

Sin embargo, es importante mencionar que, en algunas ocasiones, podemos experimentar caídas en la tasa de fotogramas, independientemente del modo que elijamos. Aunque no es un problema grave, sí es perceptible y podría solucionarse con una actualización post-lanzamiento.

Además, el apartado técnico se complementa con un diseño sonoro sobresaliente. El doblaje al castellano es excelente y aporta mucha personalidad a los personajes con los que interactuamos. Por primera vez en la saga, el protagonista cuenta con voz, lo que añade un mayor nivel de inmersión a la experiencia.

No hay quejas en el apartado audiovisual; está muy bien logrado y contribuye a la inmersión en la aventura. Aunque existen algunos aspectos mejorables, el conjunto es muy sólido y supone una clara evolución dentro de la franquicia Monster Hunter. Esto es algo digno de celebración tanto para los veteranos como para quienes se inician en la saga.

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Jugabilidad

Uno de los aspectos más valorados por la comunidad de la saga Monster Hunter es su jugabilidad. Cada nueva entrega introduce elementos que enriquecen la experiencia, aportando nuevas formas de diversión. Por ello, podemos decir que la fórmula no cambia, sino que mejora considerablemente, añadiendo novedades y ajustando aspectos previos.

En esta ocasión, nos encontramos explorando nuevas áreas, llegando a las llamadas Tierras Prohibidas. Allí conoceremos a un personaje, Nata, que está huyendo del temible Espectro Blanco o Arkvel, un monstruo extremadamente peligroso que infunde terror en todos. Nos adentramos en este entorno, plagado de criaturas desconocidas, con el objetivo de descubrir qué está ocurriendo.

Nos situaremos en una nueva zona, las Tierras Prohibidas, junto a nuestro grupo, estableciendo una primera base en un paraje desértico. Desde aquí comenzará oficialmente nuestra aventura.

Si te preguntas, ¿de qué trata Monster Hunter Wilds en cuanto a jugabilidad?, se basa en formar parte de un gremio cuya misión es proteger a la población y, al mismo tiempo, frenar a criaturas peligrosas. A grandes rasgos, esta es la premisa principal. Desde el inicio podremos personalizar a nuestro personaje con una amplia gama de opciones, así como a nuestro fiel compañero felino, que nos asistirá en combate.

Una vez creado nuestro héroe o heroína, será el momento de elegir el arma principal. Contaremos con 14 opciones diferentes. Inicialmente, se nos presenta la Gran Espada, un icono de la saga Monster Hunter, aunque hay muchas más alternativas.

• Gran espada
• Espada larga
• Espada y escudo
• Espadas dobles
• Martillo
• Cornamusa
• Lanza
• Lanza pistola
• Hacha espada
• Hacha cargada
• Glaive insecto
• Ballesta ligera
• Arco

Si esto te parece poco, cada una de estas armas se puede mejorar y personalizar con variantes, lo cual se logra en la forja utilizando materiales obtenidos de nuestras cacerías, misiones o exploraciones. De esta forma, podemos potenciar significativamente nuestro arsenal.

Sin embargo, no se trata solo de aumentar nuestro poder ofensivo. Cada arma tiene un estilo de manejo único y habilidades específicas que requieren combinaciones para activar ciertos efectos. Esto significa que el abanico de posibilidades es inmenso, y cada arma exige tiempo de aprendizaje para dominar sus capacidades y limitaciones.

Disponemos de una zona de entrenamiento donde podremos practicar con todas las armas y elegir la que mejor se adapte a nuestro estilo de combate. Inicialmente, solo podremos equipar una sola arma, aunque por un corto periodo.

Hasta ahora, todo esto forma parte de entregas anteriores, pero ahora es momento de hablar de las novedades que introduce este título. En lo referente a las armas, contamos con las siguientes mejoras:

• Modo enfoque: permite atacar apuntando a una zona específica del enemigo.
• Modo preciso: nos permite utilizar nuestra arma para infligir daño significativo en zonas vulnerables o con cicatrices, aumentando nuestra efectividad.
• Heridas: al atacar repetidamente una misma parte del monstruo, se generará una herida. Golpearla causará un gran daño y, en el modo preciso, estas heridas destacarán visualmente, facilitando su identificación.
• Choque de poder: son ataques en los que enfrentamos nuestra fuerza contra la del monstruo, logrando superarlo en ciertos momentos. Sin embargo, solo están disponibles para algunas armas.
• Intercambio de armas: por primera vez en la saga, podremos equipar y cambiar entre dos armas en plena batalla.

Además, con el mencionado intercambio de armas, solo podremos utilizarlo a través de nuestra nueva montura, Seikret, una especie de velocirráptor alado que nos proporciona la posibilidad de desplazarnos con gran verticalidad por el terreno.

Sin embargo, nuestro Seikret no es una simple montura, ya que cuenta con otras habilidades, como la de planear al saltar desde un risco o acantilado, y todavía hay más. Dispone de un modo de desplazamiento automático, que le permite dirigirse a la zona o al monstruo objetivo mientras nosotros podemos recoger objetos con la Eslinga o el gancho.

Por otra parte, mientras estemos montados en Seikret, podremos ingerir pociones, afilar nuestra arma y preparar nuestra estrategia. Lo mejor de todo es que también podemos atacar mientras cabalgamos, convirtiéndolo en una de las mecánicas más útiles del juego.

No podemos dejar de lado que, además de lo mencionado, encontraremos un sistema de biomas dinámicos con un clima cambiante, un factor decisivo en el combate, ya que puede brindarnos ventajas tácticas según las condiciones.

Por ejemplo, una fuerte lluvia puede beneficiar a ciertas criaturas, mientras que una llanura azotada por una tormenta eléctrica provocará la caída de rayos, debilitando a los enemigos. Todo puede suceder, haciendo que cada batalla sea aún más espectacular.

Otro aspecto fundamental en el juego es la comida, que en esta entrega se diferencia de juegos previos, ya que la prepararemos y estará activa tanto dentro como fuera de las misiones. Cada plato tiene una duración determinada y nos proporcionará mejoras en nuestras estadísticas, como vida, ataque o resistencia a ciertos efectos.

Dependerá de ti aprovechar todos los recursos a tu favor. El juego exige una estrategia bien planteada: si no vas preparado, es muy probable que seas derrotado rápidamente. No es algo nuevo y forma parte de la identidad de Monster Hunter. Si no te sientes listo para el combate, a pesar de contar con buen equipo, siempre puedes usar una bengala para pedir ayuda.

Al hacerlo, recibirás asistencia de otros jugadores en línea, que acudirán como refuerzo. En caso de que no haya jugadores disponibles, los NPC del juego tomarán su lugar. Me sucedió en varias ocasiones y, del mismo modo, también puedes ayudar a otros cazadores que lo necesiten.

El modo multijugador está presente, aunque durante este análisis no fue posible probarlo debido a que los servidores no estaban disponibles. No obstante, pudimos experimentar un adelanto en la beta previa al lanzamiento, y debo decir que cazar estas temibles criaturas en compañía de otros jugadores es una experiencia fantástica.

Los enfrentamientos con muchas de las criaturas son absolutamente impresionantes. Cada una tiene patrones de ataque y movimiento distintos, lo que las convierte en un desafío formidable. Acabar con ellas no es tarea fácil, y la posibilidad de caer en combate está siempre presente.

No debes frustrarte, ya que perder puede deberse a que no estás lo suficientemente preparado. Como mencionaba antes, hay múltiples opciones a tu disposición, y debes aprovecharlas. Un punto clave que no podemos ignorar es la recolección de recursos.

Todos los objetos, piezas de monstruos y materiales que consigamos serán fundamentales. Cada batalla nos recompensará con componentes esenciales que nos permitirán forjar nuevas piezas de armadura en la forja de Gemma. Podemos combinar distintas partes para mejorar nuestra defensa o resistencia, lo que resultará de gran ayuda.

Otro aspecto destacable es el enorme y detallado mundo que se nos presenta. Es un mapa interconectado con múltiples áreas, que podremos recorrer o explorar con nuestra montura. También tenemos la opción de establecer campamentos temporales para facilitar el viaje rápido. No obstante, al ser temporales, corren el riesgo de ser destruidos por las bestias.

Aunque no es un mundo completamente abierto, tiene un diseño orgánico y bien distribuido que encaja a la perfección con la saga. Es una evolución clara de Monster Hunter. Otra de las novedades son las misiones, que serán asignadas por nuestra compañera Alma, aunque también podremos activarlas en el campo de batalla al atacar a un monstruo objetivo.

Si crees que todo se reduce a cazar monstruos y recolectar recursos, estás equivocado. Como en entregas anteriores, podremos realizar otras actividades, como pescar, capturar monstruos o incluso participar en eventos (opción no disponible en este análisis) y ya puedes poner en pausa el juego.

También existe un modo foto, que nos permitirá capturar imágenes de los paisajes y criaturas. Además, contaremos con una galería para guardar nuestras instantáneas. Es una adición interesante que nos permite desconectar de la cacería y disfrutar del mundo de Monster Hunter.

La accesibilidad está presente en todos los aspectos del juego, con opciones diseñadas para jugadores con limitaciones visuales y ajustes de personalización. Un punto importante es que puedes jugar tanto con mando como con teclado y ratón, ambos completamente configurables. Puedes elegir la opción con la que te sientas más cómodo, lo que sin duda complacerá a todos los jugadores.

Una historia que engancha, nuevas mecánicas que sobresalen, una amplia variedad de criaturas y escenarios que pondrán a prueba tus habilidades. Sin duda, estamos ante la experiencia definitiva de Monster Hunter Wilds.

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Duración

La experiencia en Monster Hunter Wilds es muy profunda y ofrece mucho por hacer. No se trata solo de una historia que nos atrapa desde los primeros minutos, sino que también nos impulsa a seguir explorando. No debemos olvidar que nos encontramos en un vasto mundo abierto por descubrir.

El juego nos anima a mejorar nuestro armamento para poder enfrentarnos a las amenazas. Esto se consigue con los materiales adecuados, que obtendremos al completar misiones y recorrer este inmenso territorio. Desvelar cada uno de sus secretos y enriquecernos con la experiencia nos llevará incontables horas. De hecho, hablar de 50 horas no reflejaría realmente todo lo que el juego tiene por ofrecer, y eso solo en lo que respecta a su campaña.

Por desgracia, en el momento del análisis no contábamos con acceso al multijugador. Sin embargo, gracias a la beta pudimos hacernos una idea de su potencial, por lo que las horas de juego adicionales están más que aseguradas. No hay duda de que estamos ante un contenido sumamente generoso, algo característico de Monster Hunter. Su duración es tan extensa como el jugador lo desee, ya que se le puede sacar todo el partido posible sin que la experiencia resulte repetitiva o aburrida.

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Conclusión

Capcom regresa triunfante con un nuevo juego que refleja todo el talento y el ADN de su saga más emblemática. Monster Hunter Wilds es una entrega en la que no se han escatimado ideas, recursos ni dedicación para ofrecer una experiencia completa. Nos adentraremos en una nueva historia que nos pondrá cara a cara con las criaturas más peligrosas y letales de este mundo. Por suerte, contaremos con todas las herramientas necesarias para salir victoriosos de cada desafío que estas bestias nos pongan por delante.

Este título lo tiene todo: gráficos impresionantes, un apartado artístico magnífico, una banda sonora excepcional, un doblaje al castellano de gran calidad, combates intensos y una duración más que generosa, tanto en su campaña como en su multijugador. Nos encontramos ante uno de los mejores juegos del mes y, posiblemente, del año.

Estamos ante el pináculo de la saga, una experiencia definitiva. Monster Hunter Wilds ofrece todo lo que los jugadores han anhelado de entregas anteriores. Recoge mucho de World y refleja ciertos elementos de Rise. En definitiva, es un juego que todo fan de la saga debe jugar, y lo recomendamos sin ninguna duda.

*Gracias a Capcom por proporcionarnos el material para poder realizar este análisis.