Analizamos Minecraft Legends, una experiencia de estrategia interesante que parece estar dirigida a jugadores menos exigentes con el género.

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Continuando el aluvión de juegos de Xbox Game Studios que llegan este 2023, Se asoma de entre las sombras un nuevo juego de Minecraft del cual no teníamos idea. Este juego bajo el nombre de Minecraft Legends, fue anunciadoen el Xbox & Bethesda Showcase del año pasado, siendo una pequeña sorpresa que poco a poco fue tomando mayor relevancia hasta el día de hoy, donde ya es un juego esperado por su interesante propuesta.

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Minecraft Legends es la nueva propuesta de Mojang para expandir el universo del juego, en esta ocasión llega como juego de acción y estrategia. Si bien últimamente ha sido usual ver estos diferentes estilos del juego de cubos, como en Minecraft Dungeons, nunca habíamos tenido una interacción estratégica del juego, combinando el crafteo y el combate en una experiencia más que interesante.

Si bien el juego cuenta con grandes ideas y tiene una historia que va hilando nuestra partida, es evidente que algunos aspectos relacionados con la estrategia y la inteligencia artificial dan ciertos problemas a la experiencia, dando como resultado un buen juego al que le faltó solo una pizca para ser mucho mejor.

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Apartado técnico

Minecraft Legends es un juego sencillo desde sus requisitos, pues apenas necesita de un procesador Intel i5 de 2.8GHz o equivalente, junto a una GeForce GTX 780, Radeon 285 o Intel HD 520 junto con 8 GB de RAM, DirectX 12 y unos 24 GB de espacio libre en el disco duro. Lo anterior, teniendo en cuenta que es lo mínimo, podemos pensar que será un juego sin problemas en el rendimiento, pero esto no es así.

Jugando en una Xbox Series X, el juego por momentos da tirones tras las pantallas de carga, además de que en puntos específicos de los combates el juego sufrió de bajones de FPS bastante visibles. Es claro que esto puede darse por ser una versión pre lanzamiento, pero no deja de ser preocupante que a pesar de ser un juego simple, hay algunos momentos en los que el juego sufre bastante. Lo anterior, por supuesto, se da solo en dos momentos específicos, siendo después de una pantalla de carga y en momentos cuando hay demasiados enemigos y aliados en pantalla.

Por lo demás, Minecraft Legends se mantiene bastante bien en todos los momentos de juego, destacando sobre todo por sus espacios y lo bien pensado que está el mundo. Porque sí, este juego logra que el mundo de Minecraft se vea muy bien, utilizando la luz como su principal factor, cada uno de los ambientes tiene un peculiar aire que terminan siendo fáciles de distinguir.

Dentro de este apartado artístico, que no es algo novedoso en sí, se mezcla de gran manera la música y los efectos de sonido. No es algo menor, pues todo el tiempo será un indicativo importante el manejo de la música con la creación de nuevas estructuras, la dirección de nuestras tropas y la amenaza de las bases enemigas. Nos ha pasado que una batalla se ha vuelto épica en el momento que entramos en zona de piglins y los tambores comienzan a retumbar, mientras las estructuras hacen su característico sonido de maquinaria y pesadez. En definitiva, todo en conjunto nos adentra en un mundo bonito y bien caracterizado.

Jugabilidad

Lo interesante de Minecraft Legends llega con su propuesta de juego. Nos introducen con una historia a través de cinemáticas en la que los pigling, los cerdos que encontramos en el Nether, se han organizado para invadir nuestro mundo y corromperlo con su magia negra. Es en este momento cuando lo que parecen ser dioses llaman a nuestro personaje para ser el líder que comande la defensa del mundo exterior. Para ello, estas entidades nos brindan habilidades de mando a través de un estandarte, unos recolectores y constructores y tropas para enfrentarnos en la batalla.

En este marco, nuestro personaje se limitará a viajar por el mundo sobre su montura liderando a las tropas aliadas. Entonces, el objetivo del juego consiste en defender las aldeas del mapa mientras destruimos las bases enemigas. Eso es todo, la propuesta del juego es simple y esto se nota jugando, pues a lo largo de nuestra partida sentimos un poco repetitiva la experiencia, notando que no hay demasiada variedad en las misiones.

Con este juego se nos presenta una dicotomía, pues el juego cuenta con grandes propuestas que terminan por desarrollarse muy poco. Hay detalles de la jugabilidad del juego que se quedan como algo muy simple, miestras que otras tienen un gran desarrollo pero el juego no te lo demuestra. Tratándose de un juego de estrategia y construcción, es paradógico pensar en que este juego se queda corto en estos dos puntos, mientras que se convierte en algo divertido cuando nos enfocamos en jugar como no debe jugarse; además, hay apartados ocultos que son muy profundos, pero el juego ahonda muy poco en ello.

Comencemos hablando de la estrategia. Lo primero que tenemos que aprender es cómo gestionar nuestro pequeño ejército de golems. En este juego nuestros aliados son unos golems con diferentes habilidades que podemos «craftear» a través de una estructura que nos cuesta cierta cantidad de materiales; al principio tenemos un límite de 20 aliados que podemos crear para que nos sigan. Con esto en mente, tenemos que gestionar bien las habilidades de nuestros golems para triunfar en la batalla.

Es interesante cómo tendremos que gestionar los recursos para poder atacar sin parar a los piglins según el terreno. Por ejemplo, los golems de piedra son especialistas en derrumbar estructuras, mientras que los de madera son buenos a largas distancias contra los piglings, pero también son muy débiles. Si usamos esto a nuestro favor antes de cada invasión, es posible que triunfemos sin muchos inconvenientes.

Ahora, más adelante en el juego entendemos que la estrategia del juego no consiste en manejar bien a las tropas en una sola oleada, sino que depende de todo el tiempo que puedas durar crafteando aliados hasta que no quede ni un solo enemigo, siendo una batalla de desgaste y no de estrategia. Por eso, lo más útil resultó ser identificar las estructuras que spawnean enemigos para destruirlas con una horda de golems de piedra, para luego simplemente ir destruyendo una estructura tras otra hasta que no quede nada en la fortaleza. Esto, puede durar bastante tiempo, pero no depende de si pierdes o no, solo de cuánto estás dispuesto a durar en la batalla.

Lo anterior es una pena, pues Minecraft Legends se esfuerza por recordarnos que tenemos muchas alternativas de estrategia. Desde separar a las unidades para hacer daño centralizado, hasta atraer una horda y arrasar con todo lo que se atraviese. Pero de entre todo lo que nos enseñan, nada es más efectivo que simplemente ir a saco y dejar que mueran tus tropas, respawnear nuevas y volver a la carga. Esto es un quiebre total, pues tanto los enemigos como la IA de nuestros aliados no es muy buena, por lo que no hay estrategia que valga si no te hacen caso en tus indicaciones.

Y a esto es lo que vamos, nuestros golems, zombis, esqueletos y demás no tienen una buena inteligencia artificial. Las indicaciones que podemos dar son limitadas, ya que solo existe la posibilidad de atacar. No hay retirada, no hay reagrupación, solo es correr con tu montura para recoger a todos los que te sea posible y volver a la carga.

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Ahora bien, no todo es malo, pues esto, a pesar de tener un diseño cuestionable, no nos aleja de lo que fue una gran experiencia en realidad. Contando con que es frenético y bastante directo, el juego nos invita a destruir todo de maneras creativas. Esto da como resultado situaciones en las que atacas con una oleada y destruyes las defensas sin piedad, cosa que nunca se vuelve monótona.

Cuando entra el tema de la construcción es otro tema, pues al poder crear cañones, lanzaderas, otros golems más fuertes y combinar ejércitos de esqueletos y creepers con lo demás, se vuelve una experiencia única. Esta variedad fuera de lo estratégico nos invita a probar diferentes maneras de jugar, por ejemplo, invocando solo creepers para volar todo en pedazos o atacar con una horda de esqueletos que lanzan cientos de flechas desde la distancia.

En definitiva, este no es un buen sistema. La verdad es que no es algo aburrido, pues siempre existen situaciones en las que tendrás que ingeniártela para ganar, pero por supuesto que no es lo esperado cuando buscamos un juego de estrategia. Y más aún pensando que existe Age of Empires por ahí; esto, al final, nos deja la sensación de que es un juego diluido para ser jugado por la comunidad más joven a quienes Minecraft les atrae de sobre manera. Pero claro está, y como ya lo comentamos, esto no es un determinante totalmente negativo, pues la experiencia se disfruta saliendo de la caja, ingeniando nuevas maneras de atacar para ganar.

Pasando de ataque a defensa, también nos queda esa misma sensación. Y es que a pesar de que podemos crear murallas y defensas, esto queda un poco aislado de los demás, pues los ataques son muy limitados y en ocasiones son demasiado fáciles de defender. Conforme avanzamos, esto se vuelve más interesante; los ataques de los piglings son más frenéticos, pero no dejan de ser hordas de enemigos que se acercan desde diferentes puntos del mapa.

Las defensas no son tan divertidas como los ataques, pero cuentan con un punto clave del juego que es la construcción. La madera y la piedra no solo sirven para crear golems, pues con estos materiales también construimos muros, torres de defensa, edificios pasivos y demás. Aquí es cuendo se pone interesante, pues en las primeras 5-10 horas de juego las invasiones de los piglins son repetitivas y sencillas de detener; pero ya más avanzados en el juego, y tras conocer nuevos enemigos, la defensa e convierte en un juego de desgaste en el que ruegas para que se acabe el tiempo y pare la horda. Es aquí cuando usaremos nuestras defensas y construcciones, siendo bastante atractivo y entretenido.

Por eso no todo es malo, pues el juego es bastante atractivo cuando lo jugamos sin buscar una experiencia demasiado exigente. Su sistema de estrategia es simple, pero eso no es necesariamente malo. Es entendible que Xbox busque crear un juego inclusivo con todas las edades, pero queda claro que esto afectó a la propuesta inicial del juego.

Duración

Minecraft Legends es un juego de desgaste, por lo que este puede durar bastante según la dificultad de juego. En términos generales, este juego de mundo abierto puede durar fácilmente unas 20 horas de juego y hasta más si eres un completista.

Teniendo en cuenta los retos secundarios y principales del juego, es interesante ver cómo el balance de horas de juego se mezcla con la cantidad de cosas que hay por hacer. En realidad, el juego no se hace pesado y todo depende del jugador. Si eres consiente de que solo vas a por las misiones principales, esto hará que el juego te pase rápido.

Conclusión

Muy a nuestro pesar, Minecraft Legends no es el juego de estrategia que esperábamos. Este es un juego interesante que no termina de cuajar todas sus mecánicas. Si bien la mayoría de las cosas que hemos expuesto son negativas, esto es porque son cosas inexplicables de un juego de estrategia, pero que no son necesariamente un desastre, por lo que todavía es disfrutable.

Como lo hemos comentado, este es un juego entretenido y con facetas interesantes que sorprenden y enganchan. Por eso, no te desanimes, este puede ser uno de esos juegos come horas que te atrapan sin que te des cuenta. Si bien hay varios fallos que posiblemente no tengan solución debido a que son del diseño de juego, el público al que va dirigido seguramente lo disfrutará como es debido.

Sin más que decir, Minecraft Legends estará disponible el próximo 18 de abril en Xbox Game Pass. Este es uno de esos juegos que debes probar para hacerte una idea de lo que te espera, pero siempre teniendo en cuenta que puedes no ser parte del público objetivo del mismo.

David Fernández