Un nuevo representante de un subgénero que mezcla estilos y busca hacerse con un lugar en el corazón de los jugadores.
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La industria del videojuego suele ofrecernos nuevas y sólidas experiencias. Uno de los subgéneros más queridos, aunque también más sobreexplotados, es el de los Metroidvania. Hemos visto todo tipo de títulos que intentan contarnos algo único; sin embargo, muchos se quedan a medio camino al recurrir a elementos ya conocidos, lo que dificulta diferenciarse de otras obras.
En este contexto nos encontramos con el trabajo de Primal Game Studio: Mandragora: Whispers of the Witch Tree, una aventura que, como mencionaba al inicio, toma inspiración de otras sagas. Aunque esto pueda parecer redundante debido a la gran cantidad de juegos con intenciones similares, logra ofrecernos una historia y un recorrido que, sin duda, no querrás perderte.
A veces, cuando algo nos resulta familiar, tendemos a no prestarle demasiada atención. En esta ocasión, el juego tiene mucho potencial, aunque creemos que cae en esa zona de confort en la que han caído otros títulos. Aun así, si quieres descubrir más, te invito a leer este análisis.
Un juego con gran potencial que pudo haber dado más de sí mismo - ¡Comparte!
Apartado técnico
Una de las virtudes más destacadas del juego es su impresionante estilo visual y artístico, muy bien conseguido. Hablamos de un entorno representado en 2.5D, lo que añade una mayor profundidad a los escenarios sin sacrificar la nitidez de los movimientos.
Este enfoque permite crear zonas que transmiten una atmósfera opresiva y cargada de detalles ambientales, lo que contribuye en gran medida a la inmersión del jugador.
Todo esto ha sido posible gracias al uso del motor gráfico Unreal Engine 4, que el equipo de desarrollo ha sabido aprovechar muy bien. En lo que respecta a la ambientación, el estilo y el modelado de los escenarios, el resultado es sobresaliente. De hecho, es uno de los aspectos que más he disfrutado del juego, y un punto claramente positivo.
No obstante, hay un aspecto que contrasta con lo anterior: la escasa variedad en los personajes, tanto en sus rostros como en sus diseños y animaciones. En este sentido, pueden resultar algo genéricos y repetitivos.
Ahora bien, que no se me malinterprete. El apartado técnico de Mandragora: Whispers of the Witch Tree está muy bien logrado en general. Sin embargo, la repetición de patrones en los enemigos resta impacto y hace que el conjunto no termine de convencer del todo.
Los jefes, por su parte, son un caso aparte. Están muy bien diseñados, tanto en lo visual como en su comportamiento en pantalla. Son lo suficientemente detallados y amenazantes como para emocionar al verlos en pleno combate.
Otro aspecto que deja una sensación agridulce es el apartado sonoro. Las voces y efectos de sonido están muy bien implementados, pero solo se encuentran en inglés, eso sí, con textos localizados al español.
Así, aunque el trabajo sonoro es notable, se echa en falta un doblaje al español, sobre todo por la inmersión que ello podría aportar al jugador. No obstante, esto puede resultar indiferente para quienes se centran únicamente en la experiencia de juego, independientemente del idioma, y eso es algo respetable.
Para concluir este apartado, podemos decir que el juego ofrece un balance positivo en cuanto a lo que vemos, oímos y experimentamos. Hay elementos muy bien ejecutados, y eso se nota. A pesar de algunas carencias, el título posee una chispa visual que resulta muy atractiva.
Un juego que destaca por su apartado artístico y visual. - ¡Comparte!
Jugabilidad
Ya hemos visto parte de lo que ofrece Mandragora: Whispers of the Witch Tree en su apartado técnico. Ahora es el turno de hablar de su jugabilidad. Desde el comienzo de nuestro viaje, percibimos que algo está ocurriendo, y asumimos el papel de un emisario dispuesto a buscar respuestas.
Ante la amenaza que se cierne sobre este mundo, se juzga el alma de una bruja que parece representar el mal absoluto, al menos en un primer vistazo a la historia. Terminamos con su vida para evitarle sufrimiento, pero este acto nos lleva a asumir una nueva responsabilidad.
De este modo, por mandato superior, encarnamos a uno de los varios personajes disponibles, con habilidades únicas, que elegimos al inicio. Nuestra misión será descubrir qué hay detrás de la figura de esta supuesta bruja. No obstante, ya te adelanto que las cosas no siempre son lo que parecen.
Una vez selecciones a tu personaje y ajustes algunos aspectos estéticos, te darás cuenta de que estamos ante un juego que combina múltiples mecánicas. Aunque inspiradas en clásicos del género, buscan aportar identidad propia mediante una atmósfera tensa y un ritmo de juego cuidadosamente medido.
¿Es un RPG, un Soulslike, un Metroidvania? Es todo eso y más. El título combina estos elementos en un juego 2D en el que, desde los primeros pasos, queda claro que toma las bases del género. Y aunque no es rompedor ni busca innovar, consigue hacerse un hueco gracias a su propuesta jugable.
He jugado muchos títulos inspirados en Super Metroid y Castlevania: Symphony of the Night. Por ello, reconozco que el mercado está saturado. El esfuerzo de Mandragora: Whispers of the Witch Tree se siente como el de otro juego más del subgénero que busca destacar. Hay potencial, pero se queda a medio camino. Eso sí, tómalo con perspectiva: lo que a mí no me convence, puede encantarte a ti.
En mi opinión, el movimiento del personaje se siente algo tosco, como si hubiese un pequeño retardo al ejecutar acciones, lo que da lugar a una jugabilidad poco fluida. Tal vez sea una decisión creativa, pero personalmente no me terminó de convencer el control del protagonista.
En cambio, la variedad de armas, habilidades y opciones de mejora y personalización del personaje es muy positiva. Contar con múltiples posibilidades permite que cada jugador desarrolle su propio estilo de juego a través de un árbol de habilidades que se adapta a las preferencias individuales.
Podremos especializarnos en hechizos, aumentar la resistencia física o mejorar la capacidad de evasión, entre otras opciones. Esta libertad se traduce en una mayor rejugabilidad, permitiendo a cada jugador disfrutar la aventura a su manera.
Este sistema constituye la base del componente RPG del juego. A medida que avancemos y derrotemos enemigos, obtendremos puntos que podremos asignar manualmente para subir de nivel. Así desbloquearemos nuevas habilidades, ampliando nuestras posibilidades ofensivas y defensivas.
No olvidemos que el juego también incorpora ADN Souls. Esto significa que la dificultad está presente y no bastará con machacar botones. Será necesario jugar con habilidad y estrategia, aprendiendo a esquivar, bloquear e invocar nuestras habilidades con precisión.
Morirás en más de una ocasión, al menos mientras te adaptas a cada combate. Dispondrás de puntos de guardado al estilo de las hogueras de Dark Souls, donde podrás salvar la partida y recuperar estadísticas, aunque con la penalización de que los enemigos volverán a aparecer.
En cuanto a la dificultad, existe la posibilidad de ajustarla para reducir el impacto de ciertos elementos, ideal si buscas una experiencia más accesible. En mi caso, mantuve la configuración por defecto, lo que hizo que el desafío aumentara progresivamente.
No estamos ante un Blasphemous, pero el juego tiene su dificultad, aunque sin llegar a ser frustrante. Eso sí, prepárate para morir bastantes veces, a menudo por errores propios. Como mencioné antes, el control no es tan preciso como sería deseable.
Los combates contra enemigos normales no resultan especialmente complicados si contamos con el equipamiento y habilidades adecuadas. Sin embargo, conviene evitar que se acumulen demasiados en pantalla, o las consecuencias serán inmediatas. Vigila tus barras, ya que la resistencia para esquivar o bloquear se consume rápidamente y solo se regenera atacando de forma constante.
Los jefes son, como era de esperar, los enfrentamientos más exigentes. Ofrecen un nivel de reto notable y actúan como verdaderos muros que no nos permitirán avanzar fácilmente. Cada uno está diseñado con creatividad y exigirá paciencia y estrategia para ser derrotado.
En cuanto al componente Metroidvania, el juego cuenta con un extenso mapa interconectado, repleto de rutas y caminos secretos que iremos descubriendo, como ocurre en cualquier juego del género (sí, también hay paredes falsas que romper). La verticalidad del diseño ofrece múltiples alternativas para avanzar.
Y como buen exponente del género, no faltan las misiones secundarias. Podemos completarlas o ignorarlas, pero las recompensas están ahí y casi siempre merece la pena explorarlas. Además, ayudan a romper con la linealidad del juego principal.
En definitiva, Mandragora: Whispers of the Witch Tree es una experiencia tan exigente como enriquecedora. Su mezcla de componentes RPG, Soulslike y Metroidvania ofrece una jugabilidad variada que demanda habilidad. Es una pena que el control no esté a la altura del resto, pero si eres fan de este tipo de juegos, ten por seguro que vas a disfrutar explorando su mundo.
Un juego que fascinará a los seguidores de este tipo de experiencias. - ¡Comparte!
Duración
Mandragora: Whispers of the Witch Tree es un juego repleto de detalles, especialmente si hablamos del tiempo que puede llevarnos recorrer su mundo. Ya sabes que se trata de una especie de soulsvania, por así decirlo, lo que implica que tendremos que volver sobre nuestros pasos para recoger lo que dejamos pendiente (el llamado backtracking).
Además, la dificultad del juego hará que nuestro avance sea más prolongado. En muchas ocasiones nos veremos buscando cómo superar una zona, asegurándonos de contar con los elementos necesarios. Encontrar objetos, mejorar a nuestro personaje y estar preparados no será tarea sencilla.
Con un extenso árbol de habilidades, las posibilidades se amplían notablemente, y lo que podría parecer una aventura de 10 o 20 horas, fácilmente se convierte en una travesía de más de 30 horas por este mundo. Una duración más que adecuada para un juego de este tipo, algo que, sin duda, se agradece.
Un recorrido extenso que se prolonga durante muchas horas - ¡Comparte!
Conclusión
Mandragora: Whispers of the Witch Tree no pretende romper esquemas dentro del subgénero al que pertenece. Tampoco busca ser una mezcla absurda o sin sentido; simplemente quiere contarnos una historia sobre la decadencia en un mundo donde aún queda un atisbo de esperanza, siendo nosotros quienes debemos luchar por recuperarla.
Eso sí, es al comenzar a jugar cuando nos damos cuenta de que, a pesar de las dificultades que plantea, el juego tiene algo que nos atrapa. Su ambientación está bien conseguida, y nos invita a recorrer un camino que, pese a ciertos defectos, resulta disfrutable y absorbente. No es un título perfecto, pero logra entretener.
Se trata de un juego que cumple: no sobresale ni innova, pero consigue mantenernos enganchados, animándonos a seguir avanzando. Tal vez no sea apto para todos los públicos, y esté más enfocado a los aficionados acérrimos del género soulsvania; un camino tortuoso, sin duda, para quienes se atrevan a recorrerlo.
Gracias a Plaion por proporcionar el código para realizar este análisis del juego.
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Historia80/100
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Jugabilidad y diversión75/100
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Apartado técnico85/100
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Sonido80/100
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Duración90/100
Lo bueno
- Es un juego cuya duración es más que generosa
- RPG, Soulslike, Metroidvania, tiene de todo un poco
- Su estilo artístico y visual esta muy bien logrado, el juego entra por los ojos
- El árbol de habilidades es extenso, permitiendo diversificar a nuestro personaje
- Su dificultad esta presente y se puede personalizar, siendo más accesible para los jugadores
Lo malo
- El control del personaje se siente poco fluido
- No contar con algo que lo diferencia del resto de experiencias similares
- Se siente un tanto genérico y repetitivo el diseño de algunos enemigos
- No cuenta con doblaje de voces en español y creemos que sería genial que lo tuviera