Os acercamos nuestro análisis de King Of Seas, un nuevo ARPG pirata que llega de la mano de 3D Cloud y Team17.
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¿Quién no ha soñado alguna vez con ser un pirata y vivir mil y una aventuras en alta mar? Un vida que siempre nos ha llamado, por la libertad, la brisa del mar en la cara el pillaje y el Ron… Y que ahora podemos experimentar en nuestros mando gracias a grandes propuestas. Un buen ejemplo es, sin duda, Sea of Thieves, pero no es el único juego. En otro perfil diferente, un ARPG, encontramos King of Seas, el nuevo juego de 3D Cloud editado por Team 17.
Un título con un aspecto visual impecable, colorido, que nos presenta una historia que, aunque no es la panacea ni revoluciona el mundo de los argumentos, es efectiva. Por que las historias de conspiraciones, herederos traicionados y dados por muertos e historias de redención y superación siempre funcionan. Y eso es lo que nos encontramos en King of Seas.
El juego de 3D Cloud nos pone en la piel de Marylou o Luky (depende de si elegimos jugar con hombre o mujer), heredero al trono. Un día, mientras realiza nuestras primeras maniobras como comandante de la Marina Real, nuestro padre es asesinado y somos acusados de su muerte y sentenciados a muerte. Sin embargo, en un giro dramatico de los acontecimientos, somos los únicos supervivientes de nuestro navío. Pero el destino aún nos tenía guardada una sorpresa, ya que somos recogidos por un grupo de piratas bonachones que nos nombran capitán de un pequeño velero y nos encomiendan la tarea de encontrar al asesino de nuestro padre y de restaurar el orden en los mares.
Bajo esta premisa, se nos abre un mundo creado de manera procedural, lo que consigue que cada partida sea única. Aunque, como os iremos desgranando, no todo lo que reluce es oro y nos encontramos con algunos elementos que no están del todo bien encajados en el título o resultan demasiados repetitivos.
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Apartado técnico
King of Seas es un juego que entra por los ojos, resultón y bien cuidado. Con un buen uso de la paleta de colores, donde predomina el azul por cuestiones obvias, nos encontramos un mundo que se siente vivo. Además, el juego funciona perfectamente en Xbox Series X, consola en la que lo hemos jugado, donde no hemos tenido ningún problema ni caída de fps, corriendo en todo momento a 4K.
Es cierto que el juego no cuenta con optimización para las consolas de nueva generación, por lo que no podemos disfrutar de funciones como Quick Resume, pero si que notamos unos tiempos de carga bastante rápidos. Por otro lado, hemos de mencionar que hay veces que las texturas, como el oleaje del mar, tarda un poco en cargar. Esta aparece muchas veces de repente en mitad de la travesía. Eso sí, es digno de señalar que la dirección de las olas será diferente según la dirección del viento, un punto a destacar.
Por otro lado, nos encontramos con un juego en el que los diferentes barcos que podemos manejar y enfrentarnos están bien diseñados y diferencias. Es cierto que solo tenemos una pequeña variedad de navíos y la diferencia entre las facciones serán las velas y los colores predominantes en cada casco. Pero contamos con una buena flota, desde veleros hasta auténticos bergantines, pasando por diferentes tipos de barcos mercantes.
Además, las islas y puertos siguen todas el mismo estilo, con las mismas estructuras y las ya mencionadas variaciones estilísticas y de colores para diferencias cada una de las facciones. No hay mucha originalidad, pero resulta efectivo y, sobre todo claro. Pero no por ello no cuentan con un buen diseño, aunque sea único, lo que no le resta valor.
Jugabilidad
King of Seas es un ARPG sencillo, dinámico y fácil de controlar. En especial lo referido al movimiento, donde el estudio ha conseguido una gran solución para el elemento más fundamental de un barco: las velas. En este caso encontramos que con solo dos botones podemos manejar las velas a nuestro antojo y desplegarlas y plegarlas a voluntad. Con ello podemos controlar la velocidad del navío y decidir si queremos más velocidad punta o una mayor capacidad de maniobra.
Por otro lado, será fundamental contar con el factor viente. En esta ocasión tenemos una rosa de los vientos bien clara en pantalla que nos indica en todo momento hacía que dirección sopla, por lo que solo tendremos que adecuar nuestra posición con respecto al viento para aprovecharlo al máximo. De este modo, no podemos manejar las velas ni moverlas de posición, si no que tenemos que ubicar el barco en la mejor dirección posible.
Para el combate contamos también con dos botones de acción, los dos gatillos del mando, con los que disparamos cada sección de cañones. Es decir, con el gatillo izquierdo disparamos con los cañones de babor y con los del derecho los de estribor. Estos cuentan con un tiempo de recuperación, lo que vendría a ser el tiempo de recargar, antes de estar listos para la siguiente salva. Además, a cada uno de los cuatro botones principales del mando les podemos asignar una habilidad especial o poder, como un lanzallamas frontal. Habilidades poderosas que pueden cambiar el devenir de un combate a nuestro favor si las usamos en el momento idóneo.
Por supuesto, estos poderes podemos configurarlos y elegir el que mejor se adapte a nuestro estilo de juego. Por otro lado, otro toque RPG con el que cuenta el juego es un completo árbol de habilidades donde podremos mejorar las estadísticas de los tres elementos principales de nuestro barco: tripulación (salud, número de tripulantes,…), atributos del propio barco, como su salud o resistencia, y potencia de fuego. Además, a lo largo de nuestros viajes nos iremos encontrando con diferentes piezas de equipo con las que mejorar nuestro navío, cañones y tripulación. Estás las podremos seleccionar como si se tratase de una espada o un arco nuevo en otro juegos, aportando nuevos atributos, niveles de daño o bonificaciones especiales. Y, por supuesto, contando con piezas únicas y de mayor nivel con efectos inigualables.
Duración
Completar la historia principal de King of Seas nos llevará más o menos unas 20 horas, aunque como siempre dependerá del nivel de dificultad elegido y de nuestra habilidad al timón. Además, contamos con infinidad de misiones secundarias repartidas por cada puerto del juego. Pero, ¿dónde está la trampa? Es que estás son bastante repetitivas.
La gran mayoría de estas misiones secundarias son iguales, con mismo título, pero con sitios de entrega diferentes. Es por ello que es fácil que nos juntemos con dos o tres misiones con el mismo nombre y objetivo. Tiene su parte buena, si, ya que matamos dos pájaros de un tiro, pero hay una gran ausencia de variedad. Casi todas son de llevar X elemento a tal puerto, hundir un número determinado de barcos de una facción en concreto. La originalidad brilla por su ausencia.
Además, y como otro punto negativo importante, algunas misiones de la historia están puestas y elegidas para alargar artificialmente la duración de la aventura. Por ejemplo, nos encontramos misiones de recaudar 100.000 monedas de oro, lo que nos lleva bastante tiempo y, obviamente, hace que la aventura sea más larga.
En definitiva, aunque cuenta con una buena base jugable, la elección de las misiones secundarias y algunas partes de la historia principal no es del todo correcta. Ese alargamiento artificial es algo innecesario, que enturbia la experiencia que, por otro lado, es bastante buena. Si, parte de un argumento sencillo, pero es efectivo y cuenta con toques de humor que la hacen bastante amena y entretenida.
Conclusión
King of Seas es una propuesta interesante. Mezclar la idea de un ARPG de vista cenital al más puro estilo diablo mezclado con barcos piratas, cañones y un mundo procedural suena bien. Pero la ejecución se queda a medio gas, o al menos esa es la sensación que nos deja en los mandos.
Es cierto que el control de nuestro navío está bien implementado y cuenta con buenas soluciones para los desafíos que supone. Si, no podemos manejar las velas a nuestro antojo, pero la propuesta jugable es satisfactoria y cumple. E igual pasa con el sistema de combate que, aunque no sea tan vertiginoso como otros juegos del género, está bien conseguido y es divertido, además de proponer diferentes soluciones para cada tipo de jugador.
Sin embargo, donde más falla es en la construcción de la historia y sobre todo en la elección de misiones. Muchas de ellas son puramente de relleno para alargar la historia principal y no aportan nada. Además, las secundarias aportan poco, más allá de dinero o experiencia, ya que no representan grandes desafíos y son siempre las mismas. Nos encontramos con muy poca variedad y parece más un implemento de última hora para darle más profundidad al juego que algo predemitado y pensado para aportar al juego.
En definitiva, King of Seas es un buen juego, con una buena base jugable, pero que hace aguas en la elección de determinadas misiones.