Análisis de Kena: Bridge of Spirits – Cuando la belleza y la jugabilidad consiguen el balance perfecto

Un juego audiovisualmente sobresaliente y que conjuga una jugabilidad exigente y al mismo tiempo gratificante.

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Es fascinante cómo los videojuegos tienen facetas que nos impresionan constantemente. Esto lo digo porque, en una industria plagada de tantos lanzamientos semanales, se nos hace difícil darle la oportunidad a aquellas propuestas que realmente la merecen. No me malinterpretes, el tiempo es valioso y, por desgracia, no podemos jugar a todo lo que llega.

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En este contexto, hay un juego que aterrizó en 2021 y, aunque lo hizo en otras plataformas, nunca es tarde para disfrutar de una aventura que tiene todo lo necesario para sorprendernos. Y no solo eso, sino también para captar nuestra atención, además del placer de haberlo jugado ahora en Xbox. Me refiero a Kena: Bridge of Spirits, que abandona su exclusividad y llega a más jugadores.

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Apartado Técnico

Kena: Bridge of Spirits brilla absolutamente en su apartado técnico, lo cual es un gran halago si tomamos en cuenta que no estamos ante una producción triple A, sino una más modesta, en la que sus desarrolladores han dejado el alma. No estamos exagerando, el título es completamente sobresaliente.

Nos encontramos con un trabajo casi perfecto en su apartado artístico, con personajes y un mundo que parecen salidos de una película de animación, y no de cualquier película, sino de una muy buena. Esto evidencia el gran talento que el equipo de Ember Lab desborda con Kena, ya que nos han asombrado completamente.

Como ya sabes, el juego entra por los ojos; sin embargo, te ofrece dos modos para disfrutarlo: por un lado, el modo rendimiento, en el que habitualmente sacrificamos un poco la calidad gráfica para mantener unos sólidos 60 fps; aunque, si no te importan los fps y prefieres una mejor experiencia visual, con el modo gráfico puedes deleitarte.

Desde cualquier ángulo que se mire, no tenemos nada negativo que mencionar en este aspecto. Destacan los juegos de luces, los escenarios que se sienten tan vivos y ricos, además de los preciosos Rots que vamos consiguiendo en el camino. Todo esto se conjuga con unas cinemáticas exquisitas, que nos dejan aún más impresionados.

En el apartado de sonido, su banda sonora deslumbra y cautiva, acompañando cada momento de la aventura o de la acción, según sea el caso. No decepcionará a ningún jugador. Algo que podría no ser del agrado de muchos es que no tenemos voces en español, sino en inglés. Nada grave, ya que de igual manera contamos con subtítulos en español que nos ayudan a comprender. Además, esto no lastra la experiencia y no es algo que le reste méritos a todo lo que nos ofrece.

Para cerrar, estamos ante un rotundo despliegue audiovisual muy encantador, que nos hace sentir como en una película de animación. Es un portento de juego, teniendo en cuenta, como mencionábamos, que se trata de una producción modesta, pero muy bien lograda. Con esta belleza a nivel técnico, ya tiene ganada gran parte de la aceptación por el juego.

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Jugabilidad

Si antes nos deleitábamos con el apartado técnico de Kena: Bridge of Spirits, llegados a este punto, nos encontramos con otra de las grandes bondades que nos brinda este título: su jugabilidad.

Seremos Kena, que actúa como una guía espiritual cuya finalidad es orientar a los espíritus que vagan y necesitan buscar su camino hacia otro plano existencial. Hasta este momento, nos identificamos con el personaje y su misión.

Luego nos encontraremos con otros personajes que nos ayudarán a comprender lo que debemos hacer. Aunque en este proceso llegamos a conectar con ellos, nos desconectamos un poco de nuestra protagonista, quedando relegada a un segundo plano.

A medida que avanza la aventura, nos encontramos en una encrucijada, porque la aparente presentación encantadora del juego esconde dos vertientes interesantes que vamos a descubrir.

Por una parte, estamos ante un estilo de juego que podemos identificar rápidamente con una de las sagas más icónicas de la industria: Zelda. Kena tiene ese componente de exploración que nos invita a descubrir y visitar cada rincón del lugar, con hermosos parajes y un mapa extenso, pero no agobiante, que nos deja libertad, pero sin dar demasiadas vueltas en misiones secundarias.

Lo anterior se refuerza con la aparición de los Rots, pequeñas criaturas que serán nuestro apoyo, ayudándonos a purificar zonas que se encuentran llenas de maldad. Aunque estos pequeños, debemos encontrarlos escondidos en cada rincón del lugar (por medio de la exploración) y, a medida que aumenta su número, también aprenderemos nuevas habilidades.

Hasta este punto, la aventura es gratificante y apta para todos. Sin embargo, un giro nos lleva a las mecánicas de combate, donde el juego se torna exigente y adquiere un estilo soulslike, lo cual le sienta de maravilla, porque nuestro combate no se centrará en machacar botones sin sentido.

Es aquí donde mediremos fuerzas con los enemigos. Aunque los más pequeños no representan un gran desafío, el reto viene de los subjefes y jefes, que son variados y están presentes en buenas cantidades. Deberemos aprender sus patrones para esquivar y atacar debidamente; de lo contrario, la muerte se convertirá en una constante, independientemente del nivel de dificultad que escojas, porque la piedad no estará del lado de los hostiles.

No te preocupes, ya que contaremos con un árbol de habilidades que nos servirá para aumentar nuestra ofensiva y, por ende, mejorar nuestra defensa. Tal vez pueda parecer algo reducido, pero es tan completo que se hace suficiente para ayudarnos.

Contaremos con un bastón mágico con el que podremos atacar, y también servirá como arco para disparar flechas de energía, pudiendo mejorarlo considerablemente. Además, nuestro personaje contará con el clásico salto y doble salto. También dispondremos de un escudo que nos servirá para hacer una especie de parry si lo activamos en el momento adecuado.

Además, podemos esquivar con un botón, y contamos con una especie de bola de energía que puede explotar. Por último, y no menos importante, los Rots no solo sirven para purificar áreas, sino que en los combates también sirven para distraer a los enemigos, permitiéndonos embestir con fuerza.

Todo lo que ofrece el título se nos hace robusto y variado, pasando de la calma de la exploración con momentos de absoluta paz, a combates álgidos y tensos contra los enemigos. Estos elementos se conjugan para darnos una gran experiencia en lo jugable, que se convierte en el segundo pilar del juego.

El tercer y gran pilar viene acompañado de los acertijos y las plataformas, que cierran con broche de oro una jugabilidad que, aunque no es novedosa, en su ejecución es muy sobresaliente. Este título nos invita a disfrutar, a sentir y a exigirnos, pasando gratos momentos y descubriendo su encantadora historia.

Kena: Bridge of Spirits es un título extraordinario artísticamente, pero no se queda ahí. Su jugabilidad sabe explotar sus virtudes técnicas para ofrecernos algo divertido, exigente, con momentos de calma y tensión. Es una experiencia rica en lo jugable y que merece mucho la pena jugar.

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Duración

Hay juegos que dependen de la duración para ofrecernos algo entretenido. En este caso, Kena: Bridge of Spirits va directo al grano, ya que tendremos un objetivo común que realizar. Esto se traduce en que nuestro recorrido será breve. Con esto quiero decir que el juego es corto, y no por ello deja de ser muy recomendable.

Lo que va a extender tu camino viene de la mano de los enfrentamientos con los jefes y enemigos, ya que la dificultad, dependiendo de la que tengas seleccionada, hará que el desafío sea duro de superar. No estamos ante un juego fácil, no al menos en lo que respecta a los combates, por lo que de seguro repetirás más de una vez una batalla.

Hay coleccionables, que vienen en forma de sombreros para tus Rots, además de otros objetos que podremos descubrir en nuestra exploración. Aunque sea un mundo que parezca extenso, no es abrumador, y nuestro corto viaje será suficiente para disfrutarlo.

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Conclusión

Kena: Bridge of Spirits es, sin duda, una de las mayores sorpresas que tenemos en Xbox para este 2024. Sin importar que llegase primero en otras plataformas, solo puede describirse como una gran aventura que se hace necesaria recomendar, especialmente si eres de los que está con Microsoft y no lo ha jugado.

No te dejes engañar por su perfecto estilo artístico, que a primera vista nos engancha, porque es mucho más que un juego bonito. Tiene un sistema de combate que nos recuerda a los soulslike y, además, su dificultad (ajustable) nos ofrece un nivel de reto digno para cualquier jugador.

De esta manera, te puedo garantizar que disfrutarás de una historia y personajes que nos harán permanecer hasta el final, porque juegos como este siempre serán de agradecer que podamos jugarlos en Xbox.

*Gracias a Ember Lab por el código para realizar este análisis del juego.