Analizamos el simulador Jalopy, prepara todo lo que necesitas para tu viaje en coche, que allá vamos.
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Jalopy: Road Trip Car Driving Simulator por su nombre original y completo o simplemente Jalopy es un juego de simulación desarrollado por Minskworks y distribuido por Excalibur Games.
Nos pone en la piel de Splat y cuyo tío Lüfti nos pedirá el pequeño gran favor de llevarlo desde la República Democrática de Alemania, hasta Turquía viajando en carretera con ayuda de un Laika 601 el cual incluso nos tocará armar. El juego disfrutó en el pasado de la retroalimentación de los usuarios de Steam, estando en Early Access por lo que desde el 2016, los jugadores de la plataforma de Valve empezaron a descubrir este juego y hace solo unos días que Jalopy se estrenó de manera oficial en Xbox One.
Un recorrido interesante, pero hasta cierto punto tortuoso, es así como podría definir Jalopy. Antes que nada, hay que mencionar que el juego es una producción indie y eso se resalta desde el primer momento de nuestra aventura.
Apartado técnico
Lo dije con anterioridad y vamos a profundizar más a detalle del tema. Jalopy es un juego indie y eso se nota más que nada en su apartado técnico. Es un título con mucha personalidad hablando de su aspecto visual. No hay muchas texturas que cargar por lo que el juego se ve por decirlo de algún modo “liso”, limpio y sin muchos polígonos, eso es precisamente uno de los puntos que tiene a favor, pues a simple vista podría parecer sencillo, sin embargo, es verdad que su apartado gráfico lo dotan de carácter.
Aunque se vea bonito, llegará un punto en el que, aun cambiando de zona o simplemente recorriendo el territorio en nuestro auto, los escenarios se verán iguales y aunque es normal debido al presupuesto tan bajo con el que Jalopy se realizó, sí que llega a ser monótono.
El aspecto sonoro no tiene mucho que destacar, al ser un simulador en el que la principal herramienta o característica es nuestro vehículo, podemos activar la radio que tiene eso sí, canciones adecuadas para nuestra aventura por el camino. Es un juego tranquilo y relajado, el silencio también forma parte de la atmósfera y el hecho de no estar tan saturado en su apartado sonoro, hace que sea bueno, no hay que quejarse de nada.
Jugabilidad
Aquí es donde Jalopy tiene un poco más de tela que cortar. El título se juega en primera persona, lo que quiere decir que nosotros nunca vemos a nuestro protagonista. Ahora bien, es un simulador de viajes por la carretera, por muy raro que pueda sonar eso, significa que Jalopy hará todo lo que esté a su alcance para darnos la experiencia más cercana a la realidad en este aspecto.
Los primeros minutos del juego son esenciales para entenderlo, nuestro tío nos pide de favor llevarlo de viaje desde Alemania hasta Turquía y este gran recorrido lo haremos en un Laika 601 basado en el Traband 601 de la vida real, lo interesante viene al momento de poner en marcha nuestro auto.
En estos primeros minutos entenderemos que en Jalopy no habrá ningún proceso automático, es decir, nosotros deberemos “armar” el Laika con piezas que nuestro tío ya habrá obtenido con anterioridad y entenderemos que cada cosa tiene un propósito específico como la batería, encargada de suministrar energía al auto o el mismo motor el cual deberemos estar cuidando cada que realicemos un viaje. Son los detalles que todo buen seguidor de los simuladores aprecia, eso sí, si no eres muy afín de este tipo de experiencias puede llegar a ser frustrante en ciertas ocasiones te doy un ejemplo.
En Jalopy haremos uso de dinero para comprar refacciones o gasolina y esas cosas, para esto haremos uso de una cartera “física” uno podría pensar que la cartera siempre la llevamos con nosotros o que el dinero que tenemos queda guardado como un dato del juego, pero no es así. Esa cartera se encuentra en la guantera del auto y cada que queramos comprar algo, debemos llevarla con nosotros.
Ahora bien, el punto más importante de la jugabilidad es la conducción de nuestro auto, primero que nada, resaltar que el Laika 601 no es un deportivo y mucho menos un auto moderno, es un carro con motor de dos tiempos, incluso deberemos hacer uso de aceite para que nuestra gasolina rinda.
La conducción es suave y placentera en todo momento, es el realismo la verdadera magia de este apartado por lo que realmente se siente bien conducir un auto que a duras penas rebase los 80 km/h. Otro de los aspectos a destacar es el cuidado de nuestro vehículo, para esto deberemos revisar continuamente los niveles de gasolina en el auto, o el buen estado de cada una de las piezas.
El apartado de simulación es bueno y eso lo apreciarán bastante los fans de este tipo de experiencias, aunque como lo mencioné antes, si no eres un jugador paciente o buscas algo más frenético, definitivamente Jalopy no es tu juego.
En Xbox One la experiencia se verá entorpecida, cuando andamos, el movimiento no es tan fluido como debería incluso, tenemos la sensación de que se llega a atorar, son fallos que por muy pequeños que sean entorpecen por completo nuestra manera de jugar.
Duración
Jalopy no destacará en lo más mínimo por su duración, eso sí, es correcta para lo que Jalopy como tal ofrece. Una media de cinco a siete horas completando la campaña principal y aproximadamente unas 13 a 15 si quieres conseguir la gran mayoría de logros para el juego.
Un juego cortito y que viene perfecto para completarlo en un fin de semana, sirve para escapar de la rutina con las grandes producciones.
Conclusión
En general no lo pasarás mal con este título, es cierto, que es muy de su público, no cualquiera puede disfrutar de Jalopy y también es cierto que no es el mejor simulador de algo, falla en ser simplista y brilla en ser único, vamos no hay nada con lo que podamos compararlo.
Es un juego con fallos en Xbox One que entorpecen la jugabilidad y eso puede ser un factor diferencial, simplemente es una opción interesante del catálogo de nuestra consola, es corto y entretenido.
Un juego que no brilla en ninguno de sus apartados, pero que, resulta entretenido y relajante.
*Gracias a Excalibur Games por habernos proporcionado el material para la review.
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