Análisis de Insurgency: Sandstorm

Os traemos el análisis para Xbox de Insurgency: Sandstorm, el exitoso shooter táctico que tras triunfar en PC ha aterrizado en consolas.

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Uno de los géneros que más aficionados tiene por todo el mundo es sin lugar a duda los First Person Shooter. Y no es para menos, teniendo en cuenta la más que amplia oferta de títulos que podemos encontrar disponibles en el mercado; por ello, para que un nuevo FPS triunfe en este competitivo mercado, debe destacar sobre los demás, y esto es algo que el equipo de New World Interactive tiene claro.

Y es que tras varios años de espera y tras recibir muy buenas críticas en Steam, finalmente ha aterrizado tanto en Xbox Series X|S como en Xbox One Insurgency: Sandstorm, un gran FPS táctico que nos sumerge de lleno en la intensidad del combate moderno en Oriente Medio, dónde un movimiento en falso supondrá nuestra muerta inmediata.

Pocos juegos podemos encontrar actualmente disponibles que nos ofrezcan una experiencia más realista de lo que nos ofrece Insurgency: Sandstorm. Gestiona tu munición, avanza con cuidado y sobre todo, juega en equipo si quieres tener alguna posibilidad de alzarte con la victoria.

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Apartado técnico

Insurgency: Sandstorm tiene muchas luces y sombras en lo referente al apartado técnico. Por un lado, creo que no he encontrado ningún otro shooter en el que las réplicas de las armas utilizadas en conflictos reales sean tan fieles, ya no únicamente en su representación gráfica, sino también en su sonido, y es que el sonido al disparar cada una de las armas que encontraremos disponibles es algo realmente impresionante.

En cambio, al igual que nos encontramos un trabajo realmente espectacular en cuánto a las armas y el sonido, el apartado gráfico en general del juego deja bastante que desear para la generación actual. Si bien es cierto que el juego cumple con unos estándares mínimos, se queda muy corto si lo comparamos con otros FPS modernos, sobre todo en lo que a personajes y a escenarios se refiere.

Otro de los grandes puntos fuertes de Insurgency: Sandstorm es el gran mimo y detalle dedicado a las diferentes características de cada arma, tanto en lo que se refiere al retroceso como a la trayectoria de las balas, así como la gran diferencia que notaremos al disparar desde la cadera o apuntando. Y es que en la realidad, es muy difícil acertar a nada cuándo disparas un fusil de asalto desde la cadera, algo que no sucede en otros FPS más arcade.

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Jugabilidad

Lo primero es lo primero, Insurgency: Sandstorm no cuenta con un modo campaña. Por lo que si estabas buscando una campaña para un solo jugador que te sumerja de lleno en el conflicto de Oriente Medio, siento decirte que este no es tu título. Sin embargo, si lo que estás buscando es una de las mejores experiencias multijugador disponibles actualmente en el mercado, Insurgency: Sandstorm está hecho para ti.

Y es que sin lugar a duda si por algo destaca este nuevo juego desarrollado por New World Interactive es por sus realistas e increíbles partidas multijugador, que nos sumergirán de lleno en el conflicto de Oriente Medio formando parte de uno de los dos bandos confrontados, los Insurgentes y la Seguridad. Pero antes de entrar en materia, os quiero dar un consejo, y es que si venís de otros FPS como Call of Duty, mejor que olvidéis todo lo aprendido, o no duraréis ni 10 segundos en Insurgency: Sandstorm.

Esto es debido principalmente a que Insurgency: Sandstorm está más cerca de ser un simulador de guerra más similar a ARMA que un FPS arcade como Call of Duty; y es que en Insurgency: Sandstorm, nos bastará con uno o dos tiros para derribar a nuestro objetivo, ya sea enemigo o aliado, ya que como no podría ser de otra manera, el título cuenta con fuego amigo.

Olvidaos de ir corriendo y disparando a todo lo que se mueve por el mapa, ya que lo único que conseguiréis será convertiros en un objetivo perfecto para el equipo rival.

El título nos propone dos modos de juego, uno cooperativo en el que podremos enfrentarnos con nuestros amigos a la IA en diferentes modalidades de juego; y otro centrado en el PVP que nos sumergirá de lleno en un feroz combate. El modo cooperativo es muy interesante como práctica antes de adentrarnos de lleno en el PVP, ya que nos permitirá familiarizarnos con las diferentes mecánicas del juego, así como probar diferentes armas y combinaciones hasta dar con nuestra arma predilecta.

Y es que otro de los grandes puntos positivos de Insurgency: Sandstorm es la increíble cantidad de opciones que encontraremos para personalizar y crear nuestra arma perfecta. Desde mirillas o cargadores ampliados, hasta diferentes soportes, agarres, e incluso la posibilidad de añadir un cañón de escopeta a nuestro fusil de asalto, las combinaciones son prácticamente infinitas.

Para personalizar nuestro equipamiento contaremos con 9 puntos que podremos ir gastando, tanto en mejoras de nuestro arma principal, como en otros objetos como granadas o armadura, esta última de gran utilidad para no morir de un único disparo, aunque llevarla limitará mucho nuestros movimientos.

Sin embargo, el punto fuerte de Insurgency: Sandstorm es su modo Versus, dónde encontraremos cuatro modalidades de juego diferentes:

–Push: Un modo de 10 vs 10 en el que el equipo atacante deberá ir tomando diferentes puntos de control uno a uno mientras el equipo defensor hace todo lo posible por detener su avance. Si el equipo atacante logra tomar una zona, automáticamente se desbloquea la siguiente, ampliando de esta manera el mapa y añadiendo 5 reapariciones más al equipo atacante.

–Firefight: En mi opinión, el modo estrella de Insurgency: Sandstorm. En este modo muy similar al modo clásico dominación, los equipos se enfrentarán por hacerse por el control de tres zonas disputadas, sin embargo, cuenta con variaciones con respeto al modo de juego original. Y es que para ganar en este modo, uno de los dos equipos deberá tomar las tres zonas a la vez para sumar puntos, además, la única manera que tenemos de volver al combate si nos han derribado, es esperar a que nuestro equipo capture un objetivo. En todo el juego la cooperación con nuestros compañeros es necesaria, pero en Firefight se convierte en algo totalmente indispensable si queremos alzarnos con la victoria.

–Frontline: Un modo de juego similar a Push, con la variación que en este modo ambos equipos atacan y defienden de manera simultánea. Nuestro principal objetivo en este modo será conseguir llegar hasta el escondite de armas de nuestro rival y hacerlo estallar antes de que nuestro enemigo haga lo mismo con el nuestro.

–Domination: El clásico modo dominación en el que dos equipos se enfrentarán por el control de los tres puntos clave desplegados por el mapa. Cuánto más tiempo y más puntos domine nuestro equipo, mayor puntaje obtendremos.

Estos son los cuatros modos básicos que encontraremos disponibles por defecto en el modo versus, sin embargo, de vez en cuándo se van añadiendo nuevos modos de juegos temporales, como el modo especial que se encuentra actualmente activo llamado A la Cabeza. Este modo aplica las normas de Domination, con la característica especial de que sólo se pueden usar pistolas y solo se puede matar con tiros a la cabeza.

Dependiendo el modo de partida que escojamos, tendremos la posibilidad de escoger entre diferentes clases disponibles. La primera clase que encontraremos todos disponibles será el fusilero, una clase flexible especializada en el uso de rifles de asalto; sin embargo, a medida que vayamos subiendo de nivel, iremos desbloqueando nuevas clases como el Asesor, especializado en el uso de armas y complementos exóticos, o el Artillero, centrado en el dominio de armas pesadas.

Otra de las grandes diferencias que encontraremos en esta nueva entrega comprándola con su antecesor, es que en esta ocasión tenemos la oportunidad de personalizar la apariencia de nuestro personaje, tanto en el bando Insurgente como en bando Seguridad. Para ello, podremos gastar unas monedas que iremos obteniendo a medida que jugamos y subimos de nivel y que podremos ir canjeando por diferentes elementos cosméticos para configurar nuestro personaje a nuestro gusto.

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Duración

Al carecer de modo historia y estar centrado única y exclusivamente en el modo multijugador, podríamos considerar Insurgency: Sandstorm como un título sin una duración exacta, ya que mientras se mantengan abiertos los servidores, vamos a poder disfrutar de este título continuamente.

Las partidas no son especialmente largas, pudiendo llegar a durar como mucho unos 40 minutos en partidas del modo Frontline que estén muy ajustadas, pero al igual que pasa con otros títulos centrados en el multijugador, es habitual que pongas el juego para echar una o dos partidas, y cuándo te has dado cuenta ya hace más de tres horas que deberías haberte ido a dormir.

Esto lo sé porque es una experiencia real que me ha sucedido mientras realizaba este análisis, y es que Insurgency: Sandstorm es sumamente adictivo.

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Conclusión

Personalmente, llevaba bastante tiempo siguiendo Insurgency: Sandstorm en Steam ya que muchos de mis amigos lo jugaban asiduamente y me habían hablado maravillas sobre él. Sin embargo, no había tenido la oportunidad de probarlo hasta este análisis, y la sorpresa que me he llevado ha sido mayúscula.

Insurgency: Sandstorm es probablemente uno de los mejores FPS tácticos centrados en el modo multijugador que han salido al mercado en los últimos años. Si estás cansado de la misma propuesta repetitiva y buscas algo que realmente te sumerja en un conflicto real, este es tu juego, y es que muy pocos títulos logran la inmersión y el realismo alcanzado por Insurgency: Sandstorm.

Este análisis ha sido realizado en una Xbox Series X.

Podréis encontrar Insurgency: Sandstorm disponible en la Microsoft Store por 39,99€