Análisis de Heidelberg 1693

Ser mosquetero se siente maravilloso, con todo lo que implica el serlo, armado con espada y mosquete, enfrentaremos al mal con tal de recuperar la ciudad de Heidelberg.

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Existe una amplia competencia en el sector de los videojuegos y los desarrolladores deben ingeniárselas para poder captar nuestra atención. Gran variedad de juegos que buscan un lugar entre nosotros y no la tienen fácil al intentar hacerse con uno. Lo anterior nos conduce en el camino de Andrade Games, un desarrollador indie, radicado en Alemania, cuyo esfuerzo, a lo largo de 3 años de arduo trabajo, es el título Heidelberg 1693, el cual ya tuvo un primer lanzamiento el año pasado en PC por medio de Steam, pero ahora sus autores han logrado traer esta experiencia a más sistemas, incluyendo a Xbox.

Un intenso desafío bidimensional - ¡Comparte!

Para entrar en contexto respecto al juego, estaremos en los zapatos de un mosquetero en el año 1693, que nos presenta, según sus creadores Guido Kuhn y Sebastian de Andrade, momentos basados en la historia de la ciudad Alemana de Heidelberg. Localidad que es gobernada por el Rey Luis XIV y que, enfrenta una gran batalla contra la Gran Alianza. En consecuencia aparece de la nada, The Moon King, un personaje que busca venganza ante dicho monarca, por lo que comienza desatando su ira, al enviar un gran ejército demoniaco, con muertos viviente y toda clase de criaturas, para arrasar la ciudad. Por lo que nuestro personaje, siendo leal a su Rey, atenderá el llamado del deber para frenar dicho ataque.

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Por supuesto, vamos a enfrentarnos con esta nueva amenaza en una aventura en la que estaremos solos con nuestra fiel espada y mosquete, desatando el caos a medida que avanzamos, en un título que no tiene reservas en el nivel de violencia y cantidad de sangre explícito que veremos en pantalla. Con una gran cantidad de acción que estará acompañándonos en cada momento, porque literalmente muy pocas veces estaremos sin dejar de movernos y atacando, convirtiéndose en nuestra rutina para sobrevivir.

Apartado Técnico

Guido Kuhn y Sebastian de Andrade, padres del título, tienen mucho en común, ya que ambos son artistas de comic. De esta manera han logrado traernos una experiencia por medio de un arte pixelado que es claramente evidente y que destaca a simple vista, por lo que sumado a su jugabilidad en un estilo 2D que desarrollaremos más adelante, forman parte del alma que posee este título, porque en efecto tiene su propia identidad y no se cohíben de mostrarla en cada rincón del juego.

El entorno, en este tipo de arte, nos recuerda a los primeros juegos de la saga Castlevania, en el que tenemos presente ante nosotros un mundo que estará plagado de enemigos y en el que vamos avanzando por medio de niveles hasta llegar a nuestro objetivo. Pero que su apartado técnico no te engañe, puede parecer simple, pero se observa un cuidado a los detalles, ya que los movimientos de nuestro héroe están bien representados, sin menospreciar a los enemigos o escenarios que son excelente visualmente.

El movimiento es fluido, aunque por instantes parece un tanto tosco y luego de jugarlo nos daremos cuenta de que parece algo intencional, y los enemigos cuentan con sus respectivas animaciones, ya sea al morir y dejar las vísceras esparcidas en el escenario, como al atacarnos. Las transiciones en cada nivel, se dan con unas diapositivas tipo historieta con uno o dos colores llamativos, que hacen referencia a dicha época y que nos van explicando parte de su historia. Los jefes del juego son maravillosos en el nivel de detalle logrado, algo que se nota en sus ataques y en los elementos en pantalla que nos endulzan la vista durante el enfrentamiento. Y que sería de un juego sin una gran banda sonora, muy acorde a las situaciones, creando la tensión y ansiedad necesaria ante el asedio enemigo.

Jugabilidad

Llegamos a uno de los aspectos que a muchos les generará esa sensación de amor y odio en relación con el juego, en lo que viene a ser su jugabilidad. Recordando que somos un mosquetero, contaremos con solo dos armas principales, la espada y el mosquete, este último cuenta con al menos 6 espacios para disparar y que debemos recargar con pólvora, por lo que si nos quedamos sin ella, no podremos utilizarlo. Existen armas secundarias que solo servirán por unos instantes, ya que se gastan o las perderemos al morir y, algunas de ellas, resultan ser más efectivas que otras, por lo que complementan nuestro limitado arsenal.

Nuestro héroe contará con un desplazamiento de forma lateral, atravesando niveles en 2D, por lo que dispone del salto y una especie de salto doble que es impulsado por la espada, también tiene la capacidad de poder subir por muros que estén a nuestro alcance. Las habilidades anteriores sumadas a nuestro arsenal, conformarán nuestro repertorio de movimientos y armas disponibles en nuestro viaje. Al iniciar cada fase, contaremos con un solo corazón de vida y que podemos elevar a 4, que deberemos ir recolectando a medida que avanzamos, pero no olvidemos que perderemos un corazón en cada impacto o ataque de los enemigos.

Ahora que comprendemos lo anterior, viene lo más destacado del juego y es su dificultad, que no podemos negar que suele ser bastante alta al recorrer los niveles. Heidelberg 1693 es extraordinariamente exigente, desde el inicio hasta al final de cada escenario, con un reto que viene acompañado al evadir o eliminar a la variada cantidad de enemigos que nos atacan, junto a otras amenazas del nivel, de esta forma moriremos tantas veces hasta que podamos dar con el patrón de cada enemigo, puede ser frustrante para algunos, pero no se puede negar la satisfacción al terminar el nivel, nos hará recordar a Cuphead, Super MeatBoy y Dark Souls por mencionar solo algunos juegos con elevado grado de dificultad.

Durante cada nivel tendremos checkpoints esparcidos y al morir volveremos al mismo para continuar nuestro progreso. Previamente, mencionábamos que nuestro personaje se siente tosco de forma intencional, esto quiere decir que no tendremos forma de esquivar proyectiles, no podremos correr y estaremos limitados a los movimientos del nuestro héroe, dándonos la idea que los desarrolladores posiblemente así lo planearon para no dejárnosla tan fácil. Tampoco contaremos con la capacidad de subir de nivel o mejorar al personaje, esto hará que el reto sea aún mayor y que el progreso se base en nuestra habilidad con el control. Los combates contra los jefes son muy emocionantes y pondrán a prueba todo lo aprendido en cada nivel, se sienten frescos y variados.

Duración

Heidelberg 1693 es una aventura que nos hará recorrer una veintena de niveles, dentro de los cuales conseguiremos área secretas y rutas escondidas, sin contar que habrá ciertos ítems escondidos o aparentemente inalcanzables, que nos hará regresar, pero solo si queremos hacernos con ellos, teniendo en cuenta que al morir (algo que es muy recurrente) los perderemos, lo anterior permitirá ampliar el tiempo con el mando mientras vamos en nuestra cruzada.

Si bien, cada nivel es diferente al anterior en cuanto al diseño, su elevada dificultad nos hará repetir infinidad de veces el área donde estemos. Hay que ser sinceros, el juego es muy exigente, pero se compensa al no ser extremadamente largo, su longevidad dependerá de nuestra habilidad con el personaje al sortear los enemigos y situaciones que iremos encontrando, por lo que un estimado para terminar el juego nos puede llevar entre 2 horas a 4 horas, todo dependerá de uno mismo, aquellos jugadores que gusten de este tipo de experiencia es probable que no les suponga mayor problema, en cambio, para los jugadores menos experimentados puede que sea un dolor de cabeza poder terminar un nivel o el juego completo.

Conclusión

Haciendo referencia al inicio de este análisis, hay juegos que sobresalen si los comparamos con otros, ya sea por una excesiva duración, o por una extensa cantidad de contenido, o como en este caso, por el nivel de reto que supone terminar las fases o incluso llevar a nuestro personaje al final de su aventura, sin embargo, Heidelberg 1693, es una grata experiencia, seas o no un jugador experimentado, sentirás una sensación de satisfacción al poder culminar ese nivel que tanto nos ha costado o incluso el tratar de terminar el juego.

Para finalizar, nos espera una buena cantidad de niveles, cada uno con su reto y enemigos por superar, por lo que si eres amante de este estilo de juegos, seguro lo disfrutarás muchísimo, está muy bien cuidado en sus apartados técnicos y sonoros, ofreciendo una experiencia memorable de juego, si eres de los que aprenden rápido a dominar un juego como este, seguramente se te hará corto, pero ten por seguro que los limitados movimientos y armas serán todo un desafió para poder dominar bien a tu personaje y llevar a cabo la misión encomendada de derrotar a, The Moon King y recuperar la paz de la ciudad.

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Franklin Eduardo