¿Te encantó Vampire Survivors? ¿La ciencia ficción es lo tuyo? Greedland es tu sueño materializado.
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Hace unos años vivimos con sorpresa el nacimiento de un juego que sorprendió a todos gratamente: Vampire Survivors. Con su estética simple y de corte retro, el juego presentó una premisa muy simple: destruir olas y olas de enemigos mientras se eligen distintos powerups que potencian distintos aspectos de los ataques y defensa del personaje principal elegido.
¿Pero qué tiene que ver Greedland con Vampire Survivors te estarás preguntando? Lo cierto es que mucho, al menos desde el concepto del diseño del juego. Para dejarlo más claro, Greedland lleva la idea de magia épica de Vampire Survivors al espacio exterior y abandona la estética retro por unos gráficos actuales, pero la fórmula continua intacta, y sigue funcionando.
El título había debutado en Steam hace dos años y el desarrollo de VaMP He con la publicación de Gamersky Games y 2P Games llegó finalmente a Xbox Series como una propuesta sólida del programa de desarrollos indies ID at Xbox para los que aman la ciencia ficción, los disparos y sobrevivir a cualquier costo.
En este caso, el personaje principal es un mercenario enviado al planeta Greedland para tomar posesión de los recursos del lugar. La historia puede que no gane ningún premio por su increíble profundidad o por su originalidad, pero tampoco es que le haga falta a un juego de estas características dada la premisa de su jugabilidad.
Con un arsenal preparado de distintos calibres y escudos cargados, acompáñame a erradicar las amenazas alienígenas en un mundo que será de todo menos amigable. Allí vamos.
Apartado técnico
Puede que gráficamente el título no sea un portento visual nunca antes visto, pero el apartado visual cumple en lo que propone con una UI sin demasiada sobrecarga que permite tener todos los parámetros básicos para realizar las misiones y otros puntos a la mano. El lado negativo es que cuando las hordas de enemigos están demasiado cargadas, y me refiero a grupos que literalmente llenan la pantalla, muchas veces se hace difícil de ver al protagonista, lo que se traduce en recibir daño involuntariamente, especialmente en escenarios en los que la iluminación es escasa.
Un detalle verdaderamente destacable del apartado gráfico es la gran variedad de enemigos que presenta el título, la mayoría de la familia de los arácnidos de algún tipo que van cambiando en tamaño, forma y hasta tipos de ataques dentro de cada uno de los escenarios en los tres tipos de biomas que presenta el juego. Este particular se hace más importante al tratarse este de un desarrollo de una sola persona, lo que le da relevancia a este aspecto en particular.
La música acompaña a la acción en pantalla con ritmos variados que no son particularmente remarcables pero que tampoco invaden o cansan durante los intentos de sobrevivir a la misión. Me agradó particularmente el hecho de los cambios de ritmo cuando aparecen jefes o enemigos más poderosos, ya que aunque se te haya pasado la notificación del “aumento de energía anormal” en pantalla, el cambio en la pista pone en alerta al jugador. Siendo un desarrollo unipersonal, el juego no cuenta con ningún tipo de narración o voz digitalizada, pero dada la escasa historia, tampoco le hace falta.
Me llamó muchísimo la atención que el juego está localizado en 12 idiomas, pero ninguno de ellos es el español, por lo que aquellos que no tengan un manejo muy fluido del idioma, puede que no estén muy felices. El juego sí se presenta en portugués, tanto en su variante ibérica como brasileña como lo más cercano que hay a nuestra lengua.
Este análisis se hizo en una Xbox Series S y el título nunca mostró una caída en la tasa de 60 cuadros por segundo, ni siquiera con la pantalla repleta de amenazas, lo cual habla muy bien de la optimización que se ha realizado en el juego, algo que incluso varios AAA carecen en nuestros días. Si vamos a lo que dicen algunos artículos oficiales, el juego consigue poner en pantalla la friolera de 20.000 enemigos, una verdadera locura.
Jugabilidad
La estructura es simple: una nave te dejará en una ubicación remota en uno de los tres biomas diferentes que componen el planeta Greedland, el primero llevará al infortunado mercenario que se elija a la selva, luego pasará por las zonas más desiertas de aquel mundo y finalmente llegará a la zona helada que llevará a la culminación del juego.
Al comienzo, el jugador solo podrá hacer uso de un rifle de asalto y una exoarmadura que podrá ir aumentando de nivel conforme logre avanzar en las misiones o sobornando con dinero del juego; (que se divide en monedas y cristales) al comandante para ascender de rango, lo que finalmente termina pasando hasta en exceso para poder sumar más posibilidades de mejora que hagan un poco más sencillas las misiones que muchas veces parecen verdaderamente imposibles.
Las posibilidades de mejora permiten que las armas disparen más rápido, que causen más daño al aumentar su penetración, incluso que las armaduras tengan más resistencia o incorporen artefactos que disparan en varias direcciones, incluso cubriendo la espalda de la armadura seleccionada. Las opciones de personalización incluso permiten cambiar el color y la apariencia de algunos de los tres mecánicos.
Más allá de que la oferta de armas y armaduras es variada y extensa, no noté una diferencia grande entre ellas y generalmente terminé jugando con lo propuesto por defecto al inicio, pero con algunas mejoras que me hicieron no ver la pantalla de “has muerto” tantas veces. Esto puede variar de jugador a jugador, claro está, pero quizás se deberían haber marcado un poco más las mejoras básicas iniciales para fomentar la compra de nuevas armaduras.
Cada armadura se puede equipar con distintas configuraciones de «mods» absolutamente personalizables en armamentos o habilidades especiales activas o pasivas. De esta forma, se puede hacer que el personaje seleccionado entre en un modo de disparo continuo en el que las armas no se sobrecalientan por cierto tiempo, o que dispare un arma que congela todo alrededor por algunos segundos, y mucho más.
Las mecánicas del juego son muy similares a las de Vampire Survivors, es decir, a medida que se van eliminando los enemigos se obtienen puntos que aumentan el nivel del jugador. Con cada nivel obtenido se pueden seleccionar distintas habilidades (siempre entre un total de 4 propuestas) que permiten disparos múltiples, baja en el nivel de calentamiento del arma, escudos, más velocidad de disparos, recuperación pasiva de energía, más armas, etc. Dentro de las opciones de control, el jugador puede optar por la posibilidad de disparo automática constante o disparar manualmente utilizando uno de los gatillos, si bien esta opción es más satisfactoria, a la larga en este análisis terminé decantándome por la vía automática para poder concentrarme en las misiones y, básicamente, en no morir.
El título propone diferentes objetivos por misión, lo cual ayuda a que la mecánica propia del juego se vuelva demasiado repetitiva. De esta manera, el jugador deberá explorar, recuperar equipamiento, destruir nidos de enemigos, recuperar semillas de vegetación alienígena, destruir a una cantidad de enemigos determinada con el fin de establecer puestos avanzados y varias cosas más. Cada misión tendrá un determinado tiempo de duración que siempre está disponible en el centro del HUD y que, incluso completando todos los objetivos antes de que acabe ese plazo, se deberá cumplir resistiendo al máximo hasta que la nave que evacua al personaje llegue exterminando a todos los enemigos restantes, que créeme serán muchos.
Terminar el juego no será nada fácil, más bien todo lo contrario, y eso es una de las críticas más fuertes que tengo de este juego que logró enviciarme tanto o más que Vampire Survivors, me refiero a la excesiva dificultad que presenta, particularmente al comienzo.
Duración
Estamos ante una producción que no es larga de por sí, pero la dificultad hace que el jugador pase muchísimo tiempo intentando superar cada una de las misiones, especialmente si a eso se le añaden los desafíos especiales que se pueden disputar en distintos escenarios.
En conclusión, no es un juego largo de por sí, pero es un juego que te atrapará desde el comienzo, y que te llevará múltiples intentos dominar, aunque más allá de una ligera frustración, te dará grandes satisfacciones en más de un sentido. De eso, no tengo ninguna duda.
Conclusión
Greedland es la opción perfecta para los amantes de juegos como Vampire Survivors que buscan una alternativa a esa producción que no se sienta como una copia barata o un intento de aprovechar la publicidad de este juego. Si bien bebe mucho del título ya mencionado, Greedland destaca por su propia personalidad y mantiene un aspecto que es casi imposible de imitar: la adicción sana que genera en el jugador.
En este último punto debo advertirte seriamente: el juego te comerá varias horas sin que te des cuenta, pero, al fin y al cabo, ¿no es lo que todo buen entretenimiento debe hacer?
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Apartado técnico80/100
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Jugabilidad70/100
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Duración70/100
Lo bueno
- La variedad de enemigos
- Lo adictivo que es desde el primer segundo de juego
- La optimización que tiene para desplegar miles de enemigos en pantalla
Lo malo
- No está localizado en español
- La dificultad puede ser excesiva
- Tantos enemigos juntos hacen que se pierda perspectiva a vecex








