Analizamos Greak: Memories of Azur, una aventura de fantasía cargada de posibilidades gracias a la introducción de diferentes protagonistas.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de 63 Days, una cruda experiencia que ha pasado desapercibida
- Análisis de Scholar’s Mate – Cuando el psiquiátrico se convierte en una escape room
- Análisis de Shadows of the Damned: Hella Remastered – De regreso al inframundo a cazar demonios
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Los videojuegos han conseguido ser parte de la vida diaria de cada persona, en este caso mediante un conjunto de adhesiones de las representaciones colectivas que hacen que nuestra realidad sea más cotidiana y fundamental. Tanto es así que hay un futuro muy grande frente a nosotros en materia de desarrollo de experiencia de juego y son cada vez más los talentos que están todavía más cerca de formar parte de un sector altamente competitivo, desarrollando obras sumamente sofisticadas que consiguen sensibilizar muchas problemáticas sociales.
Y a pesar de que la globalización es el resultado de un largo proceso histórico, el despegue de la industria de videojuegos en América Latina y Centroamérica sigue siendo una gran desconocida a los ojos de un ciudadano europeo medio. Empero, de un tiempo a esta parte, esta región geográfica del continente americano se ha convertido en la segunda con mayor incremento en la industria. Una industria que otrora ha vivido a la sombra de otras, y que está buscando constantemente su propia identidad con elementos reconocibles, explorando las distintas corrientes y modos de entender en el mundo donde vivimos.
A este respecto, la gente de Navegante Entertainment, un estudio con sede en México, nos propone con Greak: Memories of Azur una aventura de fantasía de desplazamiento lateral en la que tendremos que encarnar a tres hermanos para guiarlos por las tierras de Azur al mismo tiempo que lidiamos con los ataques de una imparable facción enemiga invasora que recibe el nombre de Urlag.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
En la actualidad, arte y tecnología van unidos de la mano para ofrecernos ambiciosas propuestas visuales cuyo límite creativo reside en la propia imaginación de sus creadores. De hecho, muchos somos los que todavía nos frotamos los ojos cuando vemos obras como Rayman Legends o Valiant Hearts: The Great War gracias al versátil UbiArt Framework, o auténticas piezas de orfebrería como Cuphead, una experiencia inspirada en la magia de los dibujos animados de los años 30 que combina partes igual de encantadoras como desafiantes, con miles de muertes a nuestras espaldas.
Jugando brevemente a Greak: Memories of Azur, muchas son las sensaciones que se sienten más allá de sus mecánicas jugables. Su apartado gráfico, triunfa por la calidad de sus movimientos, la efectividad a la hora de plasmar un mundo cargado de imaginería. Y lo hace gracias a los principios más básicos del medio: el escenario combina fondos y personajes dibujados con gran tino, y elementos que parecen inanimados, están dotados de vida y hacen que todos ellos respiren. Todo con el fin de representar un mundo de fantasía y oscuridad que nos llevará a explorar desde cuevas subterráneas y fortalezas inexpugnables, hasta bosques tenebrosos que parecen sacados de series como “Más allá del jardín”.
Jugabilidad
Un mundo asolado por la invasión de los Urlag y tres personajes que están a punto de vivir la aventura de sus vidas. Es posible que el planteamiento que nos ocupa no sea nada original, porque sin duda no lo es, pero por todo lo demás, esta obra de Navegante Entertainment se ha convertido por méritos propios en un título muy satisfactorio de jugar a la par que atractivo a nivel visual.
No en vano, estamos ante un juego que, salvando las distancias toma prestados elementos de juegos como Trine para ofrecer una experiencia de juego de lo más gratificante que encantará a los aficionados a las aventuras de acción de desplazamiento lateral. Una que nos obliga a alternar en determinados pasajes entre tres personajes (Greak, Adara y Raydel) con el fin de superar todos los desafíos con los que nos encontremos. Así pues, Greak, el menor de los tres hermanos, tiene una espada y doble salto; Adara usa la magia a su favor; y Raydel es un tanque de vida con una gran capacidad ofensiva. En resumen, ofrecen un estilo de juego completamente distinto los unos de los otros.
Es más, basta con pulsar un solo botón para poder cambiar entre cualquiera de ellos de forma inmediata y de esta forma adaptarnos a las circunstancias del entorno por el que nos movemos. Así, por ejemplo, si un puñado de enemigos se dirigen hacia nosotros, tendremos que seleccionar a Greak o Raydel para hacer el trabajo sucio, mientras que en caso de encontrarnos con zonas que requieran un poco de materia gris (basadas en su mayoría en la interacción con el entorno), quizá habría que apostar por Adara. Sea como fuere, cualquiera de las tres opciones son más que autosuficientes a la hora de desenvolvernos por unos extensos escenarios que en ocasiones están interconectados.
Duración
Más allá de todo esto, la aventura que nos ocupa se complementa con varios elementos que añaden una capa de profundidad a lo ya comentado en líneas atrás. Elementos que van desde la cocina, una de las principales mecánicas de curación del juego que nos permite convertir ingredientes crudos en algo que nos dé más salud y una mayor regeneración, hasta un puñado de misiones secundarias que conseguiremos a través de los habitantes de la aldea y que nos obligarán a recorrer hasta el último rincón de cada escenario.
Dicho de otra manera, completar Greak: Memories of Azur puede llevarnos en torno a unas 8 horas de partida, con un buen ritmo y sin morder el polvo en demasía, aunque hay algunos picos de dificultad, especialmente durante los primeros compases, que pueden atragantar a los jugadores menos avezados. Si bien, en caso de que queramos repetir la aventura, no es menos cierto que, con todos los conocimientos ya adquiridos, esta pueda ser superada en la mitad de tiempo.
Conclusión
Mundos mágicos, criaturas hermosas, universos medievales, luchas por la supervivencia… El género fantástico nos ha dejado grandes historias, de aquellas que nos transportan a escenarios impensables en nuestra realidad y aventuras que jamás podríamos protagonizar. Pero para eso están los videojuegos, ¿no? Precisamente, Greak: Memories of Azur cumple una función imprescindible, no solo porque sirve como válvula de escape a la realidad existencial, sino también porque es una de esas fuerzas impulsoras que permite rectificar la realidad insatisfactoria y realizar los deseos inconclusos, en este caso, por medio de una propuesta basada en la cooperación de sus protagonistas.
Agradecemos a Team17 el material proporcionado para poder realizar este análisis.
-
Apartado técnico90/100
-
Jugabilidad80/100
-
Duración75/100
Lo bueno
- Una aventura de fantasía cargada de imaginería
- Un buen diseño de niveles
- Las posibilidades cooperativas y lo únicos que son los personajes
Lo malo
- Un minimapa habría venido bien en algunos momentos de la aventura