Después de una larga espera, ya podéis leer nuestro análisis de Final Fantasy XV: Royal Edition. Si estabais esperando a una edición más completa del juego y que le diera un buen lavado de cara, es la ocasión de que lo comprobéis por vosotros mismos
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Final Fantasy XV nos cuenta la historia de Noctis y sus amigos, Prompto, Gladiolus, e Ignis, que se embarcan en un viaje aparentemente sencillo para ver a la prometida de Noctis, Lunafreya, en aras de casarse con ella y unir dos reinos que llevan en guerra mucho tiempo, el reino de Lucis y el reino de Niflheim. Lo que en principio es un viaje tranquilo, va cambiando y se convierte en un viaje con el objetivo de recuperar el reino de Lucis, en palabras breves. Final Fantasy XV: Royal Edition es la última versión del juego pero, ¿Sabéis todo el contenido que incluye?
Final Fantasy XV ha pasado por muchas revisiones desde que se lanzó allá por noviembre de 2016. Ya entonces lo analizó nuestro compañero José Angel, mostrando que, aunque el juego era adictivo y divertido, no cumplía en gran cantidad de apartados todo lo que se esperaba de una entrega de la saga Final Fantasy o, simplemente, de un JRPG de gran calidad. Desde entonces, Square-Enix ha ido añadiendo contenido al juego en forma de actualizaciones gratuitas y DLCs de pago (ya sea en forma de season pass o con el último Royal Pack).
Hay muchas preguntas en el aire que resolver. ¿Merece la pena pasar por caja otra vez para disfrutar de los nuevos contenidos si ya compraste el juego en su momento? ¿Es la mejor versión que hay si quiero adquirir el juego ahora? Y quizás, una de las más importantes, ¿Compensa pillar esta edición si aún quedan DLCs por salir para el juego? Estas y otras preguntas son las que intentaremos responder con el presente análisis, aunque como siempre, vuestras son las conclusiones y vuestra es la decisión de volver a recorrer las aventuras de Noctis y sus amigos.
Apartado Técnico
Es importante tener en cuenta que cuando Final Fantasy XV salió, no disponíamos de Xbox One X. Ahora podemos elegir entre priorizar la resolución o priorizar los gráficos. Si disponéis de la “bestia”, disfrutareis de tiempos de carga más cortos, mejoras en las texturas, modelados y aspecto de los personajes y entornos y en general, una fluidez y un acabado mucho mejor que en el juego original. Sin embargo, Final Fantasy XV: Royal Edition no trae mejoras visuales sustanciales si lo vais a jugar en Xbox One o Xbox One S. El juego no destaca gráficamente en ningún apartado, salvo algunas cinemáticas que se han ido introduciendo con algunas actualizaciones, que claramente han mejorado el resultado final, que aunque no despunta, en su conjunto obtiene un buen resultado (aunque no sobresaliente).
El sonido sigue siendo de una calidad impecable, con grandes temas de la banda sonora original del propio título, así como también algunos temas importados o adaptados a la banda sonora del juego en forma de canciones para el Regalia. En ese sentido, el juego no aporta novedades que hagan mejor la ya de por sí música de gran calidad. Los efectos de sonido en los combates son muy buenos, incluidos los de los nuevos enemigos que vais a encontrar en la nueva zona del juego. Lo mismo podríamos decir de las voces o de las traducciones, que están bien ejecutadas, sin problemas mayores o textos fuera de lugar que perturben la experiencia de juego. Estos apartados son probablemente los mejores de todo el juego.
El rendimiento mejora con respecto a la entrega original, que ya de por sí era muy bueno. Si el juego era raro que diera algún tirón, ahora cuesta encontrar algún momento que el juego no cumpla a nivel de rendimiento. Y si sois aún más exigentes, podréis usar el modo rendimiento para evitar cualquier tipo de inconveniente en este aspecto (eso sí, solo en Xbox One X).
Jugabilidad
Si hay una sensación clara a la hora de jugar Final Fantasy XV: Royal Edition, es sin duda la de que ésta es la versión que tendría que haber salido hace casi año y medio. Mucho del contenido gratuito se ha destinado a mejorar precisamente uno de los aspectos que hacía que el juego flaqueara más: la narrativa. Es bastante difícil meterse en la historia y sentir que el tiempo apremia para salvar tu reino si pasan y pasan los días haciendo misiones secundarias que aportan bien poco a la trama, sin que los personajes muestren un poco de angustía o sufrimiento por los acontecimientos que se van produciendo a lo largo del juego. En muchos aspectos, el juego original pecaba de ser más un instrumento sobre el que hacerte espectador de una historia, más que un protagonista de la misma, a través de estos carismáticos personajes.
Los DLCs no mejoran significativamente la narrativa de la historia, pero sí que permiten que empaticemos más con sus protagonistas. El episodio Prompto es una muestra de ello, pues nos permite ahondar en la historia de este personaje, que parece que es un amigo de Noctis sin más, pero que esconde una historia muy interesante que relaciona ambos reinos (sin entrar en spoilers), aunque el sistema de combate en tercera persona no está muy pulido y creemos que no encaja muy bien con el juego. No es tan interesante el contenido del DLC de Gladiolus, donde la parte más interesante se encuentra en algunos de los combates que podremos disfrutar en la aventura del maestro de combate de Noctis. El episodio Ignis es quizá el más interesante de todos desde nuestra perspectiva, donde sí que veremos unas mecánicas más variadas, más entretenidas y que cumplen mejor dentro de la narrativa que se espera del juego. En lo que concierne al juego base, se ha añadido una variante a la historia que se aprecia en la parte final del juego (en torno al capítulo 13) que al menos pone de manifiesto que Square-Enix está realizando una serie de esfuerzos para mejorar el juego.
Precisamente para paliar la poca coherencia de la que peca este título en términos de narrativa, el juego incluye ahora una función en la que podremos comprobar toda la información que hemos ido recogiendo a lo largo del juego. Esta práctica herramienta es sin duda una mejora necesaria, pues en muchos casos nos permite hacer un repaso general a muchas localizaciones, eventos acontecidos en esos lugares e información variada que dará algo más de profundidad al trasfondo de la historia. Aquellos que os guste empaparos de la historia de un RPG, agradeceréis esta utilidad.
También se ha incluido la función de navegar con el barco real por las aguas de Caem y Altissia. Esto nos permitirá conseguir nuevas recetas con Ignis, pescar con Noctis en altamar y, en definitiva, explorar en busca de zonas nuevas de interés. El Regalia también incluye nuevas funciones, entre la que destaca convertirse en un buggy, que nos permitirá atravesar el terreno casi por cualquier sitio, siempre y cuando tengamos cuidado de no romper el coche (tendremos una barra de resistencia que nos indicará en todo momento el estado del coche). Cuidado con los saltos que vayáis dando por ahí con el coche, sobretodo con enemigos cerca.
Si aún queréis ver el juego desde otro punto de vista, en Final Fantasy XV: Royal Edition podréis poner la perspectiva en primera persona, que aunque aporta una visión totalmente distinta del mundo de Final Fantasy XV, puede resultar muy caótica y una auténtica locura si queréis enfrentaros a los enemigos del juego con este tipo de cámara implementada. No obstante, es una función más que se agradece que se haya implementado, aunque no sea lo más práctico para derrotar enemigos, al menos si queréis hacerlo sin muchas dificultades. Si además habéis conseguido todas las armas reales, podréis usar una habilidad extra incluida en esta versión del juego, denominada Coro Espectral Arcano, un modo especial que podréis desatar para realizar daños masivos, que os vendrá genial en los combates que incluyen precisamente esta versión del juego.
Además, se ha añadido una zona extra: las Ruinas de la ciudad de Insomnia, donde encontraréis algunos de los combates más desafiantes de todo el juego, con jefes como Cerbero u Omega, eso sin contar a los reyes de antaño, que también podréis enfrentaros a ellos, si os atrevéis. También podréis realizar nuevas misiones en esa zona, aunque tampoco son mucho más sustanciales que las vistas en el juego base.
Por último, pero no por ello menos importante, está el modo multijugador, que viene incluido por supuesto en Final Fantasy XV: Royal Edition. Este modo se centra en la cooperación entre tus “Hermanos de Sangre”. Primero podrás crear a tu propio personaje con un editor bastante completo, después tendrás que elegir tu estilo de combate y qué tipo de armas prefieres manejar. Una vez pasado todo eso, nos uniremos a los Glaives reales para enfrentar enemigos muy comunes en la franquicia Final Fantasy, con la ayuda de otros tres compañeros.
No se nos olvida que el juego trae una serie de DLCs extras para el regalia y para los personajes, la mayoría de ellos meramente estéticos, pero que vienen incluidos y se agradecen ya que pasamos por caja. Son algo anecdótico, pero que está ahí.
Duración
Final Fantasy XV ya era un juego bastante largo. Si vais al grano con la historia principal, prescindiendo de misiones secundarias, no dedicando más que el tiempo justo a los hobbies de cada personaje y no perdéis mucho tiempo explorando el juego, el juego no llegará a daros más de 40 horas de juego. No obstante, a poco que hagáis misiones secundarias, busquéis todas las armas reales, y exploréis los hobbies de vuestros personajes en profundidad, el juego se os irá fácilmente a las 80 o incluso a las 100 horas de duración.
Si añadimos los alicientes que trae Final Fantasy XV: Royal Edition a la duración que acabamos de comentar, estamos hablando fácilmente de 150 horas de contenido, como poco. Si aprovecháis el modo multijugador y le dedicáis horas, raro es que no lleguéis a las 200 horas de juego. De vosotros dependerá que uso le daréis al juego, pero desde luego, no os aburréis de el por falta de contenido, en esta versión.
Conclusión
Final Fantasy XV: Royal Edition es la versión que todos los fans de la franquicia Final Fantasy estábamos esperando desde su anuncio hace más de 10 años. Después de un desarrollo problemático, y años de espera, salió el juego, pero no llegó al resultado que esperábamos en la mayoría de los casos. Square-Enix escuchó en la medida de lo posible a su comunidad y decidió seguir apostando por Final Fantasy XV. A día de hoy podemos decir que el juego ya da buenas sensaciones. Ahora sí que parece un juego de lanzamiento, con mucho contenido, que mejora en algunos aspectos (aunque sigue sin ser algo redondo) y aporta otros nuevos que al menos dan algo de frescura al título.
La narrativa y el mundo abierto en apariencia bastante vacío sigue siendo un problema a resolver para que el título de una inmersión real a sus jugadores, pero los DLCs mejoran un poco ese aspecto y aportan funciones nuevas para hacer menos monótonos y sin estrategia los combates, tales como poder manejar a todo el equipo (no solo a Noctis) o el hecho de añadir ataques devastadores como los que se pueden realizar con el Coro Espectral Arcano. El apartado gráfico se mejora con nuevos modos para dar preferencia en el apartado que elijamos y el apartado sonoro sigue cumpliendo tan bien como en el original.
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Queda por mencionar una cosa que no nos gusta nada, y es que el juego seguirá recibiendo DLCs que no estarán incluidos para aquellos que compren Final Fantasy XV: Royal Edition, al menos no sin pasar antes, de nuevo, por caja. Eso es algo que los jugadores tendrán que sopesar. Una cosa está clara para nosotros: si eres nuevo en el juego y quieres adquirir la versión más completa, Final Fantasy XV: Royal Edition te dará un buen juego, entretenido y divertido.
*Gracias a Koch Media por habernos proporcionado el material para la review.