La franquicia más popular de coches vuelve a las consolas con un título... particular.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Virtua Fighter R.E.V.O World Stage – El regreso de un pionero
- Análisis de Pacific Drive para Xbox Game Pass – Acelerando en otra dimensión
- Análisis de Bob Esponja: Titanes de las Mareas – El regreso a Fondo de Bikini se hace más épico que nunca
| No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Crecí yendo a los salones de recreativas, me senté en las cabinas del OutRun, disparé a diestra y siniestra mientras conducía en Lucky and Wild, gasté un verdadero dineral en Daytona y así podría seguir enumerando la cantidad de juegos de corte árcade que me tocó disfrutar en su momento y que atesoro enormemente en mi corazón y recuerdos. Adicionalmente, siempre celebro la llegada de nuevas entregas de este género, algo que se evidencia en la nota que le otorgué a la segunda parte de Horizon Chase, pero eso no significa que cada intento en ese mundo sea un acierto…
Fast & Furious Arcade Edition llegó a los pocos salones que tienen recreativas hoy día en junio de 2022 y el port para Xbox y PC llega en este 2025, tres años después de su debut original y la pregunta es ¿vale la pena? Bueno, para eso tendrás que leer el análisis y llegar a tus propias conclusiones; pero lo cierto es que el título, desarrollado y publicado por Raw Thrills ,ya expertos en esto de lanzar nuevas recreativas, se siente muy básico en cuanto a contenido de todo tipo y se sostiene casi exclusivamente en el nombre de la franquicia de coches de Universal.
Puede que Dominic Toretto no esté aquí para salvar las papas, pero la velocidad y la acción absurda y sin sentido sí dicen presente en esta nueva entrega que nos damos a la tarea de analizar en las siguientes líneas. Súbete, le viajé no será del todo agradable, más bien, todo lo contrario, pero ajústate bien el cinturón de seguridad, nunca se sabe…
Apartado técnico
El título despliega acción constante casi sin pausa, como indican los manuales de los buenos juegos de arcade, y los gráficos si bien no deslumbran; hacen que todo lo que sucede en pantalla se entienda, por más que haya drones atacando el camino, un helicóptero destruyendo todo a su paso con una caja fuerte o tiburones queriendo comerse la carrocería de los coches que compiten.
Me resultó muy flojo el apartado sonoro con melodías de corte tecno que se vuelven insoportables a pesar de lo poco extensas que son las carreras. Puede que esto tenga que ver con lo poco que me gusta el ritmo, lo admito, pero la poca variación entre las canciones y lo mal que suenan puede que solo convenzan a los amantes asiduos de las raves y el ácido lisérgico.
En esta misma línea, las muy ocasionales voces que se escuchan se sienten por demás genéricas, entiendo que el uso de los actores y actrices de las películas puede ser caro para el presupuesto del título; pero también soy de la idea de que se podrían haber utilizado algunos tonos más parecidos a los intérpretes que dan vida a los protagonistas de la tira en la pantalla grande o algo que se le parezca. Así como está, no es superior al Cruisin’ USA, título que data de 1994.
Voy a destacar lo estable que es la tasa de cuadros por segundo que mantiene una performance alta de forma constante sin perder ritmo a pesar de todo lo que sucede en la pantalla, y eso que este análisis fue realizado en una Xbox Series S, por lo que aquí la producción suma algunos puntos.
El juego se encuentra localizado al español en todo lo que a interfaz y texto en pantalla se refiere y no tiene errores que haya podido apreciar durante mi análisis.
Jugabilidad
Tras presionar el botón de inicio, el juego propone elegir un vehículo para comenzar a competir, el catálogo de opciones no es para nada extenso y el jugador deberá decantarse por una de ocho opciones, a saber: Chevrolet Corvette Z06, Chevrolet Corvette Grand Sport ’63, Shelby GT500 KR, Ford GT, Ford Bronco DR, Dodge Charger ’70, Shelby GT500 ’67 y el Jeep Wrangler. Cada uno de estos modelos se puede personalizar con algunas opciones de color ya predeterminadas, pero paradójicamente, ninguna se asemeja a los modelos de los coches en la franquicia.
Tomemos por ejemplo el Charger de Toretto, un ícono desde la primera entrega de la franquicia de películas, que incluso aparece en la mismísima portada del título. Cualquier fan de la tira, por más casual que sea, imagina al coche negro y con un supercargador, pues no, puedes personalizarlo con diversas tonalidades de pintura, excepto el negro y además el coche incluirá un alerón trasero, lo quieras o no, lo que lo vuelve más parecido al modelo Daytona que al negro del film.
Más allá de la escasa variedad, la elección de los coches, siempre teniendo en cuenta que estamos ante un juego de Fast & Furious, es pésima. Podrían haberse agregado el Honda S2000, el Mitsubishi Eclipse, el Lancer (¡o cualquier coche japonés para el caso!) algunos de los coches que se ven en Fate of the Furious en Cuba, aprovechando que el país está representado en una de las pistas, y así podría seguir nombrando por varias líneas más opciones mejores.
Sumados al los modelos de base, es posible destrabar una versión especial del auto, titulada Furious, terminando en primer lugar cada uno de los trazados con el mismo modelo, una tarea que no te llevará más de 3 o 4 intentos, tenlo por seguro. Esta nueva versión no es otra cosa que el vehículo modificado de forma especial y con más nitro a disposición.
Las diferencias de los vehículos, más allá de la parte estética, son casi nulas y todos se conducen más o menos de la misma forma y poseen tres tanques de óxido nitroso que se pueden recargar en algunos circuitos al pasar por el ícono correspondiente. Las pistas incluyen también atajos o rutas alternativas que no alteran en demasía el devenir de la carrera, aunque pueden servir de variante para explorar otros puntos y que no se vuelva todo tan repetitivo.
Además, es posible atacar a los rivales mediante una explosión que hace que los competidores cercanos vuelen por los aires, aunque dadas las distancias que se dan en las carreras, esto rara vez funciona de manera correcta.
El juego consta de seis trazados que llevarán al jugador a distintos puntos del mundo relacionados con la saga de películas, de esta forma se disputarán carreras en Colombia, Abu Dhabi, los Alpes suizos, Yellowstone, La Habana y la isla de Hong Kong. Si bien cada una de las pistas tiene su dificultad, ninguna es una locura imposible, más bien todo lo contrario, aunque la única forma de vencer el circuito y completar el objetivo especial es llegando en primer lugar.
Siguiendo la línea del origen de las películas de Vin Diesel, puedes imaginarte que la cosa va por el lado de las carreras callejeras, pero aquí se mezclan muchísimas cosas y los escenarios están cargados de bombas nucleares; drones, misiles, tiburones y demás amenazas que hacen pensar a que el título nació como un árcade de conducción genérico al que después se le agregó el licenciamiento de las películas, pero que no llegó a cuajar del todo en el producto final, aunque esto es apenas una especulación de quien escribe.
Las opciones multijugador se limitan a un modo en pantalla dividida para jugar con un colega al lado, pero no cuenta con modo online, algo que le hubiese venido muy bien al título y parece ser otra oportunidad desperdiciada.
Duración
Las carreras duran aproximadamente unos tres minutos y hay solo seis escenarios para disputar, por lo que en 30 minutos puedes fácilmente haber terminado todo lo que había para hacer, al menos con un vehículo, y puedes hacer lo mismo con los otros modelos, al menos para destrabar todas las ediciones Furious, aunque eso no sé si vale realmente la pena.
Conclusión
Me había entusiasmado mucho con este título teniendo en cuenta todo lo que puede aportar la saga Fast & Furious en un juego de árcade, pero nada de lo que me había imaginado quedó plasmado en el título. Tal vez la experiencia de juego con un volante, sentado en una cabina con pedales y una palanca de cambios a disposición cree una atmósfera que permita omitir los fallos varios de la producción; pero no conté con nada de eso en mi análisis y la mayoría de los jugadores que se hagan con el título tampoco tendrán todos estos elementos.
Árcade, si hay mucho, Fast & Furious poco y nada, y lo que es peor, el juego se siente muy vacío de contenido y limitado. Una opción buena, tal vez para móviles, pero definitivamente sub par para lo que a consolas y PC se refiere.
-
Apartado técnico50/100
-
Jugabilidad60/100
-
Duración40/100
Lo bueno
- Los gráficos son bastante llamativos.
- Puedes jugar con un colega en pantalla dividida.
Lo malo
- Se siente muy vacío de contenido.
- La relación con Fast & Furious aparece en el nombre y poco más
- La música y lo genérico de sus voces pueden haberme causado un daño permanente en la audición










