La entrega más completa de la saga ya está aquí. Farming Simulator 19 es una delicia para todos los fans de la franquicia.
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Aunque he de admitir que hice mis pinitos en las primeras entregas en PC allá por 2010, es la primera vez que me enfrento a esta consagrada saga en consolas. Acostumbrado a juegos menos pesados, más adaptados y como viene siendo habitual en los últimos tiempos, de fácil acceso, estaba un poco aterrado ante Farming Simulator 19. Pero después de haberle dedicado unas buenas horas tanto en Xbox One X como en Xbox One S el resultado no podía ser más satisfactorio.
Farming Simulator cumple precisamente con esta entrega 10 maravillosos años en el que el simulador de granjero siempre ha puesto la atención en la parte más, por decirlo de alguna manera, “molona” de ser granjero: el poder manejar grandes tractores. No es habitual en ningún juego y es un área de los vehículos a motor que ha quedado supeditado de manera exclusiva a este tipo de simuladores. Por lo tanto, todos aquellos que pretendan que esto sea un juego de gestión tipo facebook o móvil, aléjense inmediatamente. Aquí no hay nada infantil ni fácil. Se trata de aprender a gestionar una granja desde el terreno, desde los arados, desde los corrales.
Lo que pasa es que en estos años el término Simulador de Granjero se queda MUY pequeño. En Farming Simulator 19 podremos usar vehículos para arar, abonar, cultivar, sembrar, talar árboles, hacer pacas, cortar hierba, abrir caminos, surcos para patatas, transportar grandes cargas, llevar a nuestro ganado…la lista es INTERMINABLE. Y de hecho, los más de 300 vehículos y accesorios disponibles para hacerlo lo demuestran. Prácticamente cualquier tarea que se te ocurra puede tener la combinación de vehículo+accesorio adecuado, solo tendrás que tener el dinero necesario para comprarlo. Pero, los tractores no valen precisamente baratos, y tendremos que ganar un buen jornal para ampliar nuestra granja.
Como novedades principales sobre las anteriores entregas está una mayor gestión sobre el cuidado de los animales, la introducción de caballos (crianza, venta e incluso podremos montarlos) y por fin, la inclusión de la marca John Deere, quizá la más conocida mundialmente y que hace una entrada estelar con su gama de equipamiento disponible.
Apartado técnico
La otra gran novedad de Farming Simulator 19 es su renovado motor gráfico. He de admitir que ahora los vehículos lucen más espectaculares que nunca. El nivel de detalle es enfermizo, y a pesar de que se permite ciertas licencias necesarias para que el juego funcione y no sea frustrante, incluso las funcionalidades de los mismos están recreadas de una manera muy realista. No os lo adornamos, casualmente un servidor tiene experiencia con maquinaria pesada y jamás había caído en la cuenta de la belleza de un nuevo tractor New Holland limpio a estrenar.
Quizá no podamos compararlo con un juego de coches (muchos menos con Forza), a nivel gráfico, pero desde luego si hay algo que brilla por su detalle en Farming Simulator 19, sin duda son los tractores y maquinaria agrícola. No en vano, al usar marcas oficiales con un listado que se nos va de las manos, todo está hecho como lo veríamos en la realidad. Y la parte buena del detalle también se refleja en la interacción de los mismos con el entorno: se llenan de barro, sus suspensiones se mueven conforme al terreno, incluso desde la cámara externa como la interna, los pedales, el volante e incluso los mandos se moverán con respecto a la operación que hagamos con las máquinas.
Pero, no todo es de color de rosa. Todo lo que no sea relativo a coger el tractor en la granja, puede trasladarnos a grandes decepciones que podrían incluso tapar lo antes descrito. La distancia de visionado, incluso en Xbox One X es irrisoria, y a veces los grandes arados se verán a una distancia moderada, sin sembrar cuando no es así, solo por el bajo LOD que imaginamos que en PC será diferente. En esta ocasión no hay problemas con el detalle de texturas, que son adecuados y lo mínimamente exigibles, sin embargo, parece que hay un bug con las sombras que provoca un parpadeo de las mismas bastante incómodo en ocasiones.
El motor de físicas no es que sea una locura, pero funciona relativamente bien y tanto los obstáculos como los utensilios que usaremos para mover las pacas, troncos o materiales funcionan bien y de la manera que debería. Eso sí, no le podemos pedir peras al olmo, porque si cogemos un tractor, vamos a 50km/h y nos salimos de la carretera veremos una divertida física que no hay por donde cogerla, como si el tractor fuera un bloque rígido.
Por suerte, todo estará totalmente traducido sin problema alguno (menos mal) y no tendremos que conformarnos con el reconfortante ruido de los tractores y los pajarillos del campo, porque también tendremos una amplia selección de canciones, casi todas estilo “country”, que amenizarán nuestras largas jornadas en el campo.
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Jugabilidad
Seguramente los fans de la saga ya hayan reservado su copia de Farming Simulator 19 (no en vano, es de los más reservados en Steam) y no necesitan mucha ayuda sobre las novedades que contiene la edición de este año, que ya hemos descrito más arriba. Para estos, compradlo, que lo vais a disfrutar sin ninguna duda. Pero, ¿y para los que aún dudan que les puede atraer de este tipo de juego de gestión? ¿Realmente es de gestión? ¿Es dura la entrada sin saber nada? Os lo explicamos.
Como una granja de verdad, no es fácil ser granjero, sin embargo, desde Focus y Giants Software quieren que ante todo, sea divertido. Por eso, Farming Simulator se centra mayormente en la operativa con máquinas y todo lo relacionado en centrarse en usarlas. Es decir, el dinero que ganemos lo invertiremos en nueva maquinaria agrícola, accesorios, combustible y en menor medida, en abono, semillas o cal (por su bajo coste, no por su frecuencia) y en las infraestructuras necesarias para montar nuestra granja.
Pero esos 300 vehículos no llegan en vano, todos tienen su utilidad, aunque en un primer momento, no seremos capaces de ver clara la función de absolutamente ninguna de ellas. Por lo tanto, recomendamos encarecidamente hacer los 6 tutoriales disponibles. E incluso, repetir los 3 primeros, por lo básico de los mismos, para que la dinámica básica de la cosecha se nos quede bien grabada. Eso sí, se echa de menos unos cuantos centrados en el cuidado y crianza de animales, porque no hay ninguno al respecto. Por que aunque se centre en la diversión de conducir tractores y grandes vehículos, tendremos que respetar y casi aprendernos las bases de nuestro negocio.
Al principio, el sistema de control será un poco lioso, pero a poco que lo controlemos, nos será tremendamente fácil poner en marcha las distintas funciones. Porque por ejemplo, para una cosechadora como la de la imagen de arriba, no solo bastará con pasar por encima del pasto. Tendremos que desplegar la cosechadora, bajar la guía, arrancarla, seleccionar si queremos hacer una línea con los restos para poder hacer después pacas y controlar el llenado de la misma, teniendo que desplegar el tubo de extracción para sacar el grano a un remolque, apoyándonos en un tractor que nos ayude o directamente en nuestro silo.
Este grano, es el que usaremos para venderlo en el establecimiento que más dinero ofrezca por él para sacarle el mayor rendimiento. Y a su vez, tendremos que llevarlo nosotros mismos hasta allí con nuestros propios medios. Así es Farming Simulator y lo que os acabamos de explicar es una de las tareas más fáciles del juego. El derivado de esto es que, por ejemplo, los desechos del cosechado de trigo, podremos recogerlos en pacas con una máquina especial, de la cual existen varios modelos, desde el que solo hace un paquete redondo, hasta la que no solamente lo hace, si no que lo va cargando y transportando por una cinta. Estas pacas de paja se puede usar para venderlas o para acomodar a nuestros animales de granja, etc…
Y eso, seguimos diciendo, que es sólo la punta del Iceberg. En una partida de multijugador a la que pudimos acceder, los 3 usuarios que encontramos, trabajaban en una granja con 3 campos de caña de azúcar, con unos modelos de tractor enormes que tiraban de una maquinaria absolutamente inverosímil para el nivel al que hemos podido acceder en el tiempo que hemos dedicado al análisis. Parece que para llegar ahí, habrá que invertir mucho tiempo. Pero bueno, de momento, nos hemos quedado agusto con nuestros 4 tractores, un manipulador telescópico, un corral de gallinas e incluso un perrete, que nos puede seguir donde vayamos y no nos apañamos mal de momento.
Aunque hay algunas mecánicas que podrían simplificarse algo más para ayudar al desarrollo, como algún tipo de viaje rápido a la tienda, ya que cuando compramos un tractor, si que podemos desplazarnos rápidamente entre nuestros vehículos o contratar a operarios que nos hagan el trabajo de cosechado (sin grandes alardes, muy básico), pero si compramos algún tipo de objeto o remolque, aparecerá en la tienda y tendremos que ir a recogerlo con nuestro propio vehículo.
Por suerte, luego están “los truquillos” que el juego permite. Podemos alquilar un manipulador y dejarlo en la tienda, para ir con nuestro remolque, cargarlo fácilmente y luego bajarlo volcando el mismo en nuestra granja.
Duración
Aunque no hayamos dedicado tantas horas como para tener una granja completa, no existe definición de “hasta aquí hemos llegado”. Con dos mapas enormes, uno basado en tierras americanas y otro europeas, con muchas instalaciones, terrenos que comprar e infinitas oportunidades de negocio, el límite prácticamente lo estableceremos nosotros. Aunque no creáis que unas pocas decenas de horas lo conseguiremos. No es nada fácil.
Además, si solamente nos entretenemos con nuestro tractor y la granja en sí no os interesa mucho, podréis dedicaros a hacer contratos que ofrecen otros NPCs del mapa. Desde el menú podremos acceder a todos ellos e incluso con solo un botón podremos alquilar los equipos necesarios para hacer el trabajo (con el descuento en el total correspondiente). Es una muy buena manera de no bajarnos del tractor, ganar dinero y de paso probar todo tipo de maquinaria. Sin embargo, hay que ser cuidadosos porque el nivel de gastos/ingresos se puede invertir fácilmente con una mala maniobra de por ejemplo, vertido de abono. Como hemos dicho, en Farming Simulator 19 se puede hacer de todo.
Conclusión
Ya sea sólo, en línea con otros jugadores o usando los mods que la comunidad irá creando con el tiempo y a cuya inclusión está abierto el juego, Farming Simulator 19 proporciona la experiencia definitiva separando la diversión de manejar maquinaria agrícola y su gestión del resto de simuladores que se centran más en lo económico y dejan la diversión de operar en el terreno atrás. Aquí la cosa va de montarte en tu tractor, arar la tierra, echar de comer a las gallinas y sentirte realizado con lo que construyes con tu propia mano.
Cuando tengas eso dominado, podrás pasar a los grandes campos de cultivos con maquinaria avanzada que podrás usar tanto para alimentar a los animales de tu granja como para vender el producto en los graneros más cercanos. Hay un enorme paso de aprendizaje desde un lugar a otro y probablemente ahí esté el gran escalón de Farming Simulator 19. Si eres capaz de pasar a través de un sistema de manejo que a priori parece tosco, en el que pierdes demasiado tiempo y en el que algunos momentos gráficos te sacan de la situación por lo poco trabajados que están, encontrarás un enorme título que no esperabas que se colara en tu Xbox One.
Como hemos dicho, el detalle de la maquinaria y cuando nos mantenemos en el terreno es enorme y disfrutaremos con cada plano de los mismos. Especialmente entretenido resulta el manejo de grúas para la carga de material, os lo decimos en serio, este juego tiene mucho más de lo que parece para ofrecer. Poca broma con Farming Simulator 19, porque como os agarre bien, no os soltará en todas las navidades. Y si os aburrís, siempre habrá tiempo de entreteneros tirando un tractor por un barranco.
*Gracias a Koch Media por habernos proporcionado el material para la review.
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