Os traemos nuestro análisis del nuevo simulador de BigBen Interactive, Farmer’s Dynasty. Por que, ¿quién no ha querido alguna vez vivir y trabajar en una granja?
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BigBen Interactive nos trae una propuesta de lo más original: Farmer’s Dynasty. Un juego que, cómo su propia nombre nos indica, nos invita a crear nuestra propia dinastía de granjeros. Sí, estás pensando lo correcto, este es un juego en el que podrás sacar el granjero que siempre has sabido que llevas dentro.
Sin duda, Farmer’s Dynasty es un título diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. No por su genero, un simulador, donde abundan cientos de títulos, si no por su propuesta de invitarnos a ser un granjero. ¿Estás listo para reflotar la granja familiar y labrarte un nombre?
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Apartado técnico
Farmer’s Dynasty es un título de bajo presupuesto. Y esto es algo que se nota, especialmente por que si le exigimos un poco más de la cuenta se le ven las costuras en seguida. Nosotros lo hemos jugado en una Xbox One X y, aunque no nos hemos encontrado fallos garrafales o errores de bulto que lo hagan injugable, si hemos sufrido diversos tirones y caídas de FPS. E incluso nos hemos topado con elementos, especialmente paredes, que dependiendo del ángulo de la cámara desaparecían o reaparecían.
Además, gráficamente el juego no destaca. Cuenta con unas estructuras muy planas y sencillas, además de contar con poca variedad de edificios y NPC. Tanto unos como otro terminan haciéndose repetitivos según van pasando las horas. Pero la cosa no termina hay, ya que aunque contamos con un mapa bastante grande y de carácter de mundo abierto, la sensación que nos queda al final es de un mundo vacío.
Sí, hay varias casas y granjas que visitar, además de tiendas. Pero la sensación final que nos queda es esa, de estar en un mundo con distancias bastante largas entre cada punto, donde hay pocas cosas que hacer o con quién encontrarse. Eso sí, hay que destacar que todos los utensilios y vehículos que usemos en el juego están muy bien recreados, consiguiendo un acabado muy realista y siendo una de las notas más positivas de este título.
Por último, la BSO cumple sin más. No hace alarde de ningún corte excelente, pero no desentona con la vida campestre y el trabajo del campo y del ganado.
Jugabilidad
Para ser el granjero que siempre hemos soñado ser, o al menos hemos imaginado que seríamos, tendremos que trabajar mucho. Lo primero, y fundamental, es conseguir una granja. ¿Obvio no? Y, tristemente, acabamos de heredar la granja de nuestro abuelo, que acaba de fallecer. Eso sí, está en un estado muy deteriorado, con todos los edificios con abundantes problemas. Un desastre en toda regla.
De este modo, nuestra primera misión en Farmer’s Dynasty será reconstruir al completo la granja. Por suerte tendremos materiales ilimitados y sólo nos tendremos que dedicar a recontruir paredes, cercas, puertas y techos. Eso sí, la mecánica es muy repetitiva y termina haciéndose muy cansina. Solamente tenemos que pulsar el botón X cuando estemos ante un elemento deteriora un número de veces determinada, generalmente entre 1 y 4 veces, hasta que esa zona de una pared o del techo este reparada. Y esto habrá que repetirlo cientos de veces, con cada zona de cada edificio.
Una vez que hayamos acabado con ello aún no empezaremos a ser un granjero. No. Primero tenemos que conseguir toda la maquinaria necesaria. Un tractor y un arado son fundamentales. Y para conseguirlo nos convertiremos en el “chapuzas” del pueblo. Sí, nos tocará reparar las casas y granjas de otras personas, quiénes nos pagarán con maquinaria vieja que ya no usan. Así que, de nuevo, a reparar puertas y paredes. Menos mal que contamos con la visión del constructor, un modo visual que nos permite ver aquellas zonas dañadas de cada edificio. Así por lo menos la tarea es menos ardua.
Una vez que tengamos toda la maquinaria, podremos, por fin, empezar a trabajar en nuestra granja. Tendremos que trabajar la tierra, ararla, plantar semillas y cuidarlas. Por supuesto, también tendremos que recolectar y almacenar o vender nuestra cosecha. Por que sí, Farmer’s Dynasty no sólo es un simulador de granjero, si no que también tiene una parte muy importante de gestión de recursos. Tendremos a nuestra disposición un granero, pero sólo podremos almacenar un tipo de grano en él. A su vez, tendremos que cocinar o vender todo el excedente que produzcamos, así como la leche o los huevos que produzcan nuestras vacas y gallinas.
Es decir, tendremos que controlar y gestionar todo lo relacionado con nuestra granja. Y es en este punto donde, tras el tedioso trabajo de reconstrucción, el juego gana ritmo y agilidad. Sí, no es la séptima maravilla jugable, pero es amena y divertida. Además, le podemos sumar su parte más social, donde no solo interactuamos con los tenderos, si no también con otros NPC con lo que podemos entablar una relación y terminar formando una familia con alguno.
Duración
Estimar la duración de Farmer’s Dynasty es un tanto peculiar. Primero, por su condición de simulador de la vida y trabajo de un granjero. En este aspecto, jugará un papel determinante el tiempo que queramos dedicarle. De este modo, cuánto más juguemos más fácil será y más facilidades tendremos en nuestro día a día.
Por otro lado, el comienzo del juego es realmente la parte más “obligatoria” y más contable en horas del título. No en vano, es cuando encontramos mayor cantidad de misiones y de tareas que realizar. Pasar las primeras fases, que son eminentemente de recontrucción de granjas, incluyendo la nuestro, nos llevará un par de horas por lo tedioso de su jugabilidad. Una vez acabadas, tendremos varias misiones que nos permitirán terminar de conseguir todas las herramientas y vehículos necesarios para trabajar y cuidar nuestros campos.
Tras esto, tendremos a nuestra disposición nuevas interacciones con personajes, en un plano ya más secundario, que nos permitirá subir nuestro nivel de sociabilidad. Además, será ahora cuando podremos conocer al “amor de nuestra vida” y fundar nuestro propia familia.
En definitiva, un título que en sus orígenes si que nos obliga a estar unas cuatro o cinco horas atareados, pero que después no deja libertad para jugar cómo y cuánto queramos. Todo dependerá del tiempo que quiera dedicarle cada uno a su propia granja.
Conclusión
Farmer’s Dynasty es un juego atrevido. No en vano, a pocos se les ocurriría hacer un simulador de granjero. Pero lo mejor de esta idea es que consiguen que saquemos el granjero que todos llevamos dentro…. unas horas después de empezar. Sí, BigBen Interactive ha conseguido crear un título que simula y nos permite vivir como un auténtico granjero, pero que cuenta con un inicio y unas mecánicas muy repetitivas y un tanto cansinas.
Sin duda, ese comienzo reparando casas, graneros, garajes y demás estructuras se puede hacer muy tediosos y no permitirnos disfrutar del resto del título. Juego que, aunque no goce de una jugabilidad exquisita o precisa, consigue hacerse divertido en sus fases más agrícolas y de gestión de recursos.
Otro punto a parte sería el apartado gráfico, donde se ve que este es un proyecto menor. No cuenta con unos gráficos de aupa y se le nota mucho el cartón a las texturas, además de tener algún bug o fallo importante. Sin duda, una de las notas más negativas.
En definitiva, Farmer’s Dynasty es un título que, aunque cuenta con una buen premisa, o al menos una original dentro de la industria, falla en algo básico como es parte de su jugabilidad. Esto hace que sea algo tedioso y cansado de jugar, perdiendo parte de su encanto. Encanto con el que sí que cuenta, pero que cuesta llegar a él.
*Gracias a Big Ben Interactive por habernos proporcionado el material para la review.