Análisis de F1 25 para Xbox Series – Primer lugar para la innovación de la saga

EA y Codemasters vuelven con una entrega en la que el esmero por mejorar paga en pole positions.

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EA vuelve a apostar a una nueva edición de su franquicia basada en la máxima categoría del automovilismo a nivel mundial. De la mano de Codemasters, F1 25 presenta una imponente lista de novedades con muchas más opciones en el modo MyTeam; varios retoques en lo que a los aspectos audiovisuales y, quizás lo que más llama la atención, una gran modificación en las pistas, que fueron escaneadas con un sistema de láseres que busca llevar el realismo del terreno a otro nivel.

Entre lo nuevo, los veteranos de la franquicia están de enhorabuena, el manejo de los monoplazas se siente muchísimo mejor de lo que lo hacía en la versión anterior, uno de los aspectos más criticados de aquel desarrollo de Codemasters hasta la fecha, algo que va de la mano con un trabajo muy bueno en las físicas de desplazamiento.

Tampoco quiero adelantarme mucho más en la introducción, por lo que, sin más dilación y haciendo gala a la velocidad que demanda un título de Fórmula Uno, luces rojas apagadas, pedal a fondo y a girar en este nuevo análisis que hoy nos atañe.

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Apartado técnico

Merece la pena que esta sección la encabecen las mejoras de los trazados a nivel visual, y para eso hay que hablar del LIDAR, el sistema de escaneo por láser de las pistas con el que se han reconstruido desde cero algunos de los circuitos de la temporada; concretamente Baréin, Melbourne, Imola, Suzuka y Miami con una apariencia realmente imponente que marca una brutal diferencia con lo visto en F1 24.

Los escaneos se realizaron durante los fines de semana de competición, por lo que los datos, que se cuentan en miles de millones, reproducen en el juego, con total exactitud, todas las luces, los árboles, los carteles y hasta los más mínimos detalles del asfalto. La autenticidad está a la orden del día y puede llegar a ser la mejor de la saga, casi sin lugar a duda.

El resto de los modelados no se ve muy diferente al de la edición pasada en los coches, pero sí creo que hubo un mayor énfasis en la digitalización de los rostros de los pilotos y no me refiero solo a los de la Fórmula 1 sino que las mejoras también se presentan en los pilotos de la Fórmula 2.

Las pistas musicales han bajado en calidad, a mi humilde gusto, y la mayoría presentan opciones más electrónicas que no me terminan de cerrar por ningún lado. Las voces de la radio y las cinemáticas sí están muy bien logradas, especialmente en inglés. El título ofrece la posibilidad de utilizar relatos en español de España y español latinoamericano con la participación, por ejemplo, de Juan Fossaroli en esta última, un cronista que todos los amantes de la disciplina en territorio sudamericano conocerán.

La localización al español en sus distintas variantes está muy bien lograda, con la posibilidad de poder disfrutar también de los diálogos doblados, lo que genera otro tipo de acercamiento al público hispanoparlante.

La autenticidad está a la orden del día en todos los trazados - ¡Comparte!

Jugabilidad

Desde Codemasters le dieron mucha relevancia a cuatro aspectos particulares del de la jugabilidad: la degradación de los neumáticos, la performance aerodinámica, los neumáticos y a la reacción de los mandos, ya sea el propio de la consola como algún periférico de conducción. Este análisis se realizó con un mando tradicional, por lo que mi experiencia se basa enteramente con este hardware y debo decir que fue bastante superior a la del año pasado, al menos en lo que a realismo se refiere.

Las frenadas intensas, las salidas aceleradas repentinas al salir de una curva, el roce intenso con los pianitos de distintos circuitos, etc. se sienten magníficamente bien. Como en otras ocasiones previas, el título ofrece distintas configuraciones de asistencias que harán que el coche sea más fácil de conducir o más realista, lo cual se puede adaptar al perfil del jugador, aunque creo que los más puristas del género se van a sentir bastante satisfechos con esta entrega.

También hay que decir que sin ser un profeta, ya veo venir una inundación de quejas en las redes por el desempeño de la IA de los adversarios, no por extrema torpeza, si no por la pasividad con la que conducen por la pista, frenando a grandes distancias antes de las curvas lo cual hace que los sobrepasos sean bastante predecibles y sencillos. En mi caso, como siempre hago, me dedique a correr con escuderías más humildes como HAAS o Alpine y configurando una dificultad de 58, las cosas me resultaron bastante realistas en cuanto a la performance del coche.

Sobre este punto es importante hacer hincapié en que las configuraciones por defecto de los coches son muy buenas pero mejorarlas con un simple cambio en el ángulo de los alerones puede resultar en mejoras realmente positivas. Por otro lado, el DRS se siente un poco sobrepasado y en muchas ocasiones puede dar una ventaja inusual que no se condice con lo que sucede en la realidad.

El modo MyTeam fue uno de los que más modificaciones recibió, y he de decir que quedaron realmente muy bien. El modo permite explorar el aspecto dirigencial de llevar el día a día del trabajo de una escudería, en un nivel menos complejo que en la saga F1 Manager, pero con muchos puntos positivos e igual de atractivos.

Aquellos que gustan de diseñar se alegrarán con saber que ahora hay un editor de calcomanías disponible tanto para My Team como para F1 World, de esta forma, las opciones de personalización estética de los coches se vuelven muchísimo más amplias (y complejas) para las liveries.

Braking Point (o «el modo historia» del juego) regresa en una tercera ocasión con una narrativa un tanto diferente que mezcla la ambición de un equipo con la política de la competencia. A decir verdad este modo me mantuvo entretenido, aunque la ejecución de algunos objetivos muchas veces no tiene sentido, por ejemplo, llegar al tercer lugar antes de X vuelta para luego pasar al primero pero habiendo regresado a la séptima posición.

La película de Brad Pitt, F1 the Movie, también se cuela entre los modos de juego con su propia campaña (de hecho el modelado de Pitt es seleccionable para el disfrute de muchas señoritas). El modo incluye un escenario para todos los jugadores aunque el resto de la historia solo está disponible para aquellas personas que se hayan hecho con la Icon Edition y consistirán en desafíos que se habilitarán después del 27 de junio, fecha en la que se estrena el film.

Dentro de los modos para un jugador también está el modo carrera en el que se puede empezar desde la Fórmula 2 y ascender o directamente desde la F1. El título incluye una jugosa cantidad de íconos de la categoría de la talla de Ayrton Senna, Michael Schumacher y Mika Häkkinen. Esta vez con la sana ausencia de Montoya, y la plantilla actual de la F1 y F2, aunque, por ejemplo, en Alpine sigue apareciendo Doohan como piloto principal y no el argentino Franco Colapinto, por lo que una actualización va a ser necesaria.

F1 World continúa siendo el hub principal para los pilotos virtuales que quieren competir contra sus pares en carreras de varios pilotos y escuderías, incluso en ligas en las que se pueden disputar temporadas enteras entre muchos participantes.

F1 25 se lanza a toda velocidad con muchísimas innovaciones - ¡Comparte!

Duración

Es difícil determinar la cantidad de horas que puedes pasar hasta ganar un campeonato o ascender de la F2 a la F1, principalmente porque la duración de las competencias es absolutamente personalizable. Pero incluso la campaña en sí no es corta, ni hablar de que el apartado online puede ser hasta infinito si los servidores se mantienen activos, por lo que no es exagerado asegurar que estamos ante un título muy, muy extenso.

Conclusión

Se nota que EA y Codemasters se concentraron en realizar una entrega diferente. ¿Alcanzará para contentar al núcleo central de fans? Probablemente, sí, aunque quizás no al 100%, lo cierto es que también cabe preguntarse si los desarrolladores, con pequeñas cosas, no están empezando a abrir su panorama a un nuevo público más casual, que no quiere pasar tanto tiempo en configuraciones particulares del coche y simplemente gusta de la categoría y de correr alguna carrera en un marco realista de cuando en cuando. Y de ser así, ¿estaría muy mal?

Codemasters se encuentra en el paradigma del cambio o el estancamiento con la saga - ¡Comparte!