Análisis de Elex 2

Tras unos años de espera, hemos vuelto a Magalan para enfrentar a un nuevo y temible enemigo en Elex 2. No te pierdas nuestro análisis del juego.

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Tras un par de años desde que viera la luz el primer Elex, confieso que estaba deseando ponerme a los mandos de esta segunda entrega. Y es que el mundo de Magalan, aún con sus enormes carencias, me acabó enamorado y siempre sentí que tras derrotar al Híbrido en el primer juego, Piranha Bytes había dejado un final muy abierto y una deuda enorme con los fans, una deuda que creo que han dejado saldada con un juego que es mejor que su predecesor en casi todo.

Así que estos días he podido ponerme a los mandos de esta segunda entrega y he querido probar el juego tanto en PC como en Xbox Series X. ¿Quieres saber qué es lo que te espera en esta nueva aventura de Jax? Pues sigue leyendo que estoy deseando contarte un poquito más

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Antes de nada y de adentrarme en la historia de Elex 2, hay que tener clara una cosa, estamos ante un juego muy continuista y es necesario haber jugado al primer juego si o sí. No es una decisión libre el no hacerlo, porque para entender gran parte de lo que está ocurriendo necesitarás haber conocido el trasfondo de la gran mayoría de sus personajes. Y es me gusta ser honesto con estas cosas, si llegas por primera vez al mundo de esta entrega verás demasiadas tramas complejas y referencias que ‘te sonarán a chino’.

Para ubicar la historia de esta nueva entrega, tenemos que avanzar en el tiempo siete años después de los acontecimientos del primer juego, el mundo de Magalan ha cambiado bastante y ahora las facciones que antaño eras dueñas y señoras del mapeado, ahora están patas arriba y algo desordenadas. Los berserkers son una de las potencias militares, mientras que por ejemplo los clérigos viven recogiendo chatarra de lo que alguna vez fueran.

Que las facciones estén debilitadas no es algo elegido al azar, y lo entenderás más tarde, pero primero a lo primero. Ya en el final del primer juego vimos como Jax miraba al cielo y entendía que su enemigo final no era el híbrido… y en Elex 2 conocemos a lo que se conoce como Los Celestiales, que son una especie de aliens que vienen de otro mundo a doblegar Magalan, portan elex oscuro y propagan una terrible enfermedad. Una enfermedad que será un problema para el ex-comandante de los Albos dado que estamos infectados y esta enfermedad, llamada destrucción en el juego, influirá en nuestra manera de avanzar.

Detener a los celestiales en una prioridad capital, y nuestro protagonista tiene la obligación de liderar una alianza con las debilitadas facciones que alguna vez se repartían el planeta. Así pues, nuestras primeras horas del juego las arrancaremos intentando conseguir aliados entre los berserkers, los albos, los proscritos y los clérigos.

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Apartado técnico

Soy más que consciente de que Elex 2 es un juego de nicho. Todos los juegos de Piranha Bytes lo son. Si has llegado aquí buscando un Fallout, un Elder Scrolls o un The Witcher, puedes ir cerrando la pestaña. Este juego no va de eso. El estilo de juego clásico y modesto se plasma en el mundo abierto del juego. Y eso es algo que afecta de manera no muy positiva en el apartado gráfico, que no cumple con los mínimos que podríamos esperar para un juego en pleno 2022.

A mí personalmente no me sorprende, el estudio y sus juegos, aunque divertidos, nunca han destacado por ser buenos gráficamente. De hecho, creo que de no ser por la compra de THQ Nordic estaríamos ante un resultado mucho peor. Animaciones ortopédicas, caídas de frames y comportamientos de los NPC extraños como verlos caer desde el cielo o girar sobre sí mismos en bucle. Con suerte se salvan las texturas y los tiempos de carga, y esto en Xbox Series X y PC, porque en Xbox One puede llegar ser una molestia jugarlo.

Visualmente es mejor que el primer juego, desde luego, pero seguimos viendo mucho material reciclado como enemigos que tienen las mismas rutinas y solo cambia el modelado, personajes con bajo poligonaje o una iluminación extraña que se carga las zonas iluminadas y oscurece en exceso las zonas sin luz, tanto que a veces ni ves por donde vas.

He estado jugado la mayor parte del tiempo en PC, la versión de Xbox Series X es jugable, pero parece mucho mejor optimizado para la versión de PC. Aunque claro, para jugarlo sin concesiones he necesitado de una 3070, 32 gigas de ram, SSD… habría que verlo en equipos más modestos.

Hay un detalle que es curioso y que demuestra que el estudio debe mejorar y mucho la parte técnica. Elex 2 se basa en las relaciones, pero estas no están tan bien integradas como en un Mass Effect, de hecho están a años luz. Como ejemplo, en una misión donde llevas a Caja de acompañante, te piden que vayas a pedirle consejo a ella… así que el mapa te manda a un lugar para que vayas allí y ella estará esperándote para iniciar el diálogo, aunque previamente ya lo habías inicado y cuando te vuelve a ver es como si nada de eso hubiera pasado. En este sentido es un completo desastre pues el diálogo debería poder iniciarse desde el lugar donde arrancaste la conversación.

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Jugabilidad

Ya lo dije al principio, Elex 2 es un juego añejo, pero en el buen sentido de la palabra. Aunque debe gustarte eso para disfrutarlo. Aquí no hay autolevel y los enemigos son duros, tanto que te matan de un solo golpe durante las primeras horas de juego e incluso más adelante seguirás encontrándote con bestias terribles. No es un Dark Souls, ni lo intenta, es un juego que evoca a los Gothic de hace años. Sin embargo es esa sensación de avance lo que lo hace ta terriblemente divertido. Hasta las primeras 15 horas de juego serás un paria que lo mejor que puede hacer es huir de las batallas; y luego de eso podrás entrar en combate con mejor equipo, experiencia y habilidades.

La propuesta de Piranha sigue las líneas jugables del primer juego, aunque ahora estamos ante un mundo mucho más abierto, con más misiones y mejoras en el combate. Es este el mejor punto de la segunda parte, el combate sí que se ha visto ampliamente mejorado y se nota mucho más en las armas a distancia. Ahora las animaciones de ataque y esquivar se ejecutan mejor sin ese pequeño lag que tenía el primer juego.

Aquí el estudio ha sido altamente conservador, sin experimentos raros. Más misiones, mundo remodelado, nuevos enemigos y mejoras de equipamiento. Y es que realmente a este juego no se le puede pedir más, con eso ya es un título absurdamente divertido. Con respecto a los enemigos nuevos, lo bueno es que suplen bastante bien a los del primer juego, enfrentarte a un rapiñador es igual que en el primer Elex, por lo que este nuevo peligro aporta esa frescura necesaria.

Por lo general, tiene todo lo que puedes esperar de un RPG clásico: Pociones, exploración, combates, diálogos y subidas de nivel. Tiene tanto de juego clásico que hasta cada casa tiene una cama donde dormir y recuperar vida. Pero cuidado con esto último que te penaliza la enfermedad. A veces es lo único que puedes hacer, porque los elementos curativos escasean, lo mismo con el equipo y el resto de provisiones. Tendrás que tener buena labia para negociar y ser conservador en cada paso si quieres completar la aventura.

Además al igual que el primer juego te toca tejer buenas relaciones, tus respuestas tendrán impacto en la trama y podrás perder aliados. Así que cuidado con ir de «machote» por todo el yelmo pues te puede salir muy cara la broma. Verás misiones que puedes perder si no das la respuesta correcta, o personajes que te darán la espalda si te niegas a ayudarles. Obviamente no es necesario que seas el recadero de Magalan para completar el juego, puedes jugar a tu ritmo y a tu manera.

No quiero cerrar esta parte sin citar a uno de los elementos más destacados en Elex 2, el Jetpack. Y es que caerte desde una altura puede ser mortal, y para ello no hace falta que esta altura sea demasiado elevada así que ¿cómo lo ha resuelto el estudio? ¿Reduciendo la penalización por caída? no… mejor poner un Jetpack. Gracias a él el juego gana mucho en verticalidad y te permitirá ir a zonas elevadas, esquivar a enemigos y más. De hecho este elemento es muy importante, tanto que te permiten personalizarlo, mejorarlo y adaptarlo a tu manera de jugar.

Y ya por último, destacar que el juego cuenta con 5 niveles de dificultad y que puedes personalizar la clase de tu guerrero como quieras. Dependiendo de la facción que elijas tendrás unas habilidades u otras potenciadas. Claro está que siempre puedes no unirte a ninguna y jugar a tu manera, el juego ofrece libertades de sobra para esto. Como consejo, unirse a una facción va a acelerar nuestro manejo de armas y aprendizaje de habilidades como la magia. De hecho el juego está constantemente recomendánte que lo hagas; aunque si eres de los de pelo en pecho al descubierto, puedes ir a tu rollo y pasar de ellas.

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Duración

Cuando dije que Elex 2 era un juego para los más clásicos, lo dije con todas. Y esto afecta directamente en cómo aborda el tema de la duración. ¿Sabes esta moda de poner miles de secundarias por todo el mapa para que al final puedas completar el juego solo con las principales? Pues en este juego eso no pasa. Por supuesto puedes ir únicamente a las misiones principales, pero suerte con eso, te van a dar hasta en el carnet de conducir.

Así que de alguna manera el juego te obliga a subir de nivel, y luchando no subes ni una cuarta parte en comparación con hacer misiones secundarias. No es hasta las primeras 30 horas de juego que sientes que realmente puedes ir a enfrentar a determinados enemigos. De esta manera, mi primera partida (porque tengo claro que haré una segunda), me ha durado 52 horas de juego, pero he ido a hacer muchas misiones, he explorado, he charlado y he leído los documentos que ofrece el juego.

Por supuesto esto va a depender mucho de tu habilidad y tu manera de enfocar la aventura. A mi se me quedaron muchas cosas atrás, y perdí misiones por ser el chulito del barrio.

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Conclusión

A pesar de todas las cosas negativas o mejorables del juego, es una propuesta muy satisfactoria. Soy incpaz de explicar con palabras como pese a todos los errores gráficos, de diseño y jugables, Elex 2 consigue ser un juego tan adictivo y divertido. Esa sensación de avanzar, de mejorar y de ser dueño de tu propia aventura es un gustazo. El jetpack le otorga al juego una dimensión jugable muy grande, y ganar en verticalidad es un plus.

El juego te dará horas de juego, de libertad y de no parar de pensar hacia donde vas a dirigirte o aquien vas a apoyar. Si puedes jugarlo en Xbox Series X es el momento de hacerlo ahí y no en otra consola de Microsoft, porque la versión de One tiene caídas de frames graves, tiempos de carga excesivos y un texturizado muy guarreado en comparación con el modelo premium de Xbox. Eso si, si te puedes permitir un buen PC, es ahí donde está mejor optimizado el juego, pero sin lugar a dudas.

Si te gustan los RPG de corte clásico y eres capaz de hacer grandes concesiones en lo técnico, Elex 2 es una propuesta que no te puedes perder, uno de los RPG con los que más me he divertido en mucho tiempo. Ahora y tras completar la aventura, solo espero una tercera parte (guiño, guiño) como agua de mayo.