Análisis de El Señor de los Anillos: Gollum

Hoy analizamos el juego de El Señor de los Anillos: Gollum. Una entrega que desde un primer momento no cumple con las expectativas de los fans.

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Jonh Ronald Reuel Tolkien. Seguro que muchas personas conocéis este nombre, sobre todo si lo citamos como J.R.R. Tolkien. Este escritor, poeta y filólogo británico fue el encargado de crear y dar vida a un universo cuyo centro era la Tierra Media. Historias como El Hobbit, El Señor de los Anillos, El Silmarillion y muchas más fueron las encargadas de que pudiésemos vagar por esas increíbles tierras que Tolkien había creado. Como muchos sabréis, no solamente le dio vida a eso, sino que también formó los nuevos idiomas de los Elfos o los Orcos. Una auténtica pieza de arquitectura en donde todo encaja a la perfección y que ha conseguido mantener a millones de personas enganchadas a todo lo que ese universo nos ofrece.

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No solamente hablamos de libros, también se han hecho películas y videojuegos, algunas obras mejores que otras, pero siempre nos dejaban embobados con el paisaje de la Tierra Media. Hoy vengo a hablaros de una de esas entregas que no cumplen lo que se esperaba, pero que de vez en cuando consigue hacerte vibrar con el universo de Tolkien. Esta vez vamos a hablar de El Señor de los Anillos: Gollum, la última entrega de Daedalic Games que no ha salido como los fans nos esperábamos. Si quieres saber qué nos ha parecido, coge tu Tesoro y vamos directamente al análisis.

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Apartado Técnico

Empezamos fuerte puesto que estamos ante uno de los peores aspectos del juego. Sabemos la gran dificultad y el gran trabajo que supone hacer una entrega de este calibre, por eso no pretendo quitarle mérito al estudio, todo lo contrario. Sin embargo, aquí estamos para daros nuestra opinión más sincera y objetiva, sin favoritismos. Y siendo claro, el juego parece de Xbox 360, como mínimo. Como os he comentado un poco más arriba, la Tierra Media que creó Tolkien nos ofrece escenarios increíbles y puede que por ahí se salve un poco, pero en esta ocasión, El Señor de los Anillos: Gollum no está a la altura de la obra literaria. Y por supuesto, no está a la altura de la generación actual de consolas. No solo por la calidad gráfica, sino por los continuos bajones de FPS que sufre el juego.

En cuanto al audio, contamos con voces en inglés y subtítulos en español. Como siempre, los doblajes en inglés son muy buenos y no hay ninguna pega, la banda sonora también consigue mantener esa atmósfera que nos presentaban las películas.

Sin embargo, a mayores de esto, el juego también me ha dado algunos bugs, como por ejemplo que la pantalla se quedase en un color sepia muy acentuado en el cual era imposible ver algo. Sí, se solucionó cargando el punto de control, pero es algo que no debería haber ocurrido. Además, en una de las misiones llegamos a un lugar en donde tenía que cargar el punto de control porque había perdido… Pues sorpresa, cada vez que cargaba ese punto, volvía a morir… ¿Solución? Reiniciar el nivel al completo. Algo impensable a estar alturas y más, cuando parece que estás al final de ese mismo nivel.

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Jugabilidad

Dejando un poco de lado lo que supone el apartado gráfico, vamos a la jugabilidad. La parte más importante de los juegos donde El Señor de los Anillos: Gollum tampoco termina de destacar. Lo más interesante de este apartado es la agilidad con la que se mueve nuestro protagonista, haciendo que el desplazamiento sea ameno. En cuanto a la forma de jugar, tendremos que enfrentarnos a un juego que es puro sigilo, seamos claros… El protagonista es Gollum, poco podría hacer en una pelea. La Tierra Media que nos ofreció Tolkien puso a nuestra disposición cientos de personajes útiles que podrían darnos un gran juego, veamos, por ejemplo, el título de Sombras de Mordor. Sin embargo, han decidido coger a Gollum como protagonista de un solo juego…

Bueno, tenemos a Aragorn, Légolas, Gimli, Galadriel, Gandalf, incluso Sauron, Saruman o los Nazgul… Y esto es solo una pequeña porción de los personajes que, en mi opinión, podrían ofrecer algo realmente fresco, divertido y que mantuviese a los fans pegados a la pantalla. Pero no le demos más vueltas a la elección del personaje y vayamos a lo que nos atañe; el sigilo. No está bien implementado, puedes estar en una sombra a tres centímetros del enemigo que este no va a saber dónde estás. Sin embargo, como estés a 10 metros y no haya sombra, ya no podrás moverte. Digamos que los extremos que nos ofrece el juego son demasiado, estaría bien tener un término mejor definido y por supuesto, que funcionase como debería.

Sin embargo, en este apartado sí que hay algo que me ha gustado; en determinadas ocasiones de la historia tendrás que afrontar discusiones entre Gollum y Smeagol para tomar decisiones. Eso es otra cosa en la que el juego no lo hace del todo mal, y es mostrarnos la dualidad que nos ofrece este peculiar personaje. En esas discusiones tu objetivo es argumentar por qué tiene razón uno u otro, por supuesto, dependiendo de quién gane, la discusión tendrá un final diferente.

¿Recordáis que antes os dije que esto era puro sigilo y que Gollum no puede hacer nada en batalla? Sabemos que eso es cierto, sin embargo, el juego nos da la oportunidad de estrangular a algunos enemigos siempre y cuando los pillemos por la espalda. Y siempre que no lleven casco, porque ya sabemos que si alguien lleva casco, el cuello está completamente protegido y es imposible matarlo.

En este análisis no tenemos mucho más que destacar, así que ya os hacéis una idea del estado actual del juego. La desarrolladora ha dicho que pondrían muchas ganas y esmero en sacar actualizaciones para corregir todo, sin embargo, ahora mismo estamos ante un juego que podría haber sido… Pero no es.

A mayores del modo historia que consta de ocho capítulos, el juego también cuenta con un total de 35 coleccionables que están esparcidos por toda la Tierra Media, así que tendrás que explorar un poco si quieres hacerte con todo lo que esté disponible.

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Duración

Más o menos puedes estar algo más de una hora por capítulo, algo que no es excesivo, aunque a mí se me ha hecho pesado debido a cómo se desenvuelve el juego, su jugabilidad y sus problemas. Sus creadores han dicho que puedes estar jugando incluso unas 20 horas si quieres conseguir todos los coleccionables y explorar cada rincón de la Tierra Media. Como os he dicho, vengo a ser sincero con vosotros y yo no me he parado a explorar, solamente estaba deseando hacer el análisis y quitármelo de encima.

Así que como veis, sí, depende de vosotros y de lo enganchados que os tenga este juego de Gollum. Si queréis encontrar todos los coleccionables no hay duda de que estaréis unas cuantas horas extra además de las necesarias para terminar el modo historia. Recordad que son 35 secretos y que la exploración de este juego si bien no es extremadamente amplia, siempre ofrece varios caminos posibles.

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Conclusión

El Señor de los Anillos: Gollum es un juego a medio hacer. Algunos dirán que la idea es buena, sin embargo, para mí no estamos ante un protagonista que nos fuese a dar la diversión y la acción que mucha gente se espera. Tal vez han querido abarcar mucho y el resultado ha sido este, gráficos malos, bugs, bajadas de FPS con solo mover la cámara y un sigilo que no termina de cuajar. Puede que algunos de los más fans de la franquicia estén contentos con este título, pero no ha sido mi caso.

Yo estaba deseando, al menos, una entrega que cumpliese con la calidad mínima de esta generación, aun sabiendo que Gollum no nos iba a ofrecer la adrenalina que podemos obtener de otros personajes mencionados anteriormente, por ejemplo. Pero no ha sido así, El Señor de los Anillos: Gollum necesita mucho trabajo si quiere colocarse como una entrega decente.