Comenzamos nuestra aventura en la Rebelión de los Turbantes Amarillos y encarnamos a Cao Cao y otros 80 personajes en este análisis de Dynasty Warriors 9 para Xbox One.
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Desde que fuera concebida, la franquicia Dynasty Warriors no falla a su cita con varias entregas y variaciones disponibles en varias plataformas. Omega Force ha dado con una fórmula que le funciona y es capaz de atraer a los fans del género musou con cada nueva aventura. Hay varios juegos que hacen suyo el término musou, pero es sin lugar a dudas la franquicia Dynasty Warriors la más representativa de este género que pese a su simpleza sigue generando adeptos de forma moderada.
Para entender mejor la propuesta narrativa que ofrece esta nueva entrega, hay que hacer un ejercicio de historia por que si hay algo que hace bien Dynasty Warriors, es hacer recreaciones históricas, generalmente hacen acopio de eventos que tuvieron lugar en China y que aparecen en la novela de El Romance de los Tres Reinos. En esta novena entrega, comenzaremos reviviendo la Rebelión de los Turbantes amarillos o Huáng Jīn Zhī Luàn allá por el año 184 chino y que puso contra las cuerdas a la dinastía Han. El resto, tendrás que vivirlo en primera persona y no por ello no te va a suponer mucho problema pues por suerte esta entrega si viene traducida al español.
En Dynasty Warriors 9 se dan cita 80 personajes históricos que podrás ir desbloqueando para jugar con ellos y obtener fragmentos de un argumento que comienza con el ambicioso Cao Cao. Siéntate y disfruta por que comienzas con Cao Cao y luego llegarán Lu Bu, Zhang Jiao, Luoyang y muchos más. Cada uno con sus particularidades y motivaciones personales para liderar el basto territorio.
Apartado Técnico
He de ser sincero, le tengo cariño a esta franquicia y por ello he querido esperar a jugarlo durante algo más de tiempo para expresar una concepción del desempeño del juego. He esperado el parche que corrige el rendimiento pero ni por esas esto ha mejorado. Sigo teniendo la misma sensación cuando hablo de desarrollos AA japoneses, creo que siguen un par de peldaños por debajo de lo que uno podría esperar a estas alturas de generación. Agradezco el esfuerzo de haber localizado el juego y de que cuente con varias mejoras, pero un producto en estas condiciones y con el halo de franquicia potente que lleva a sus espaldas, es contraproducente. Nos hemos acostumbrado a los parches, pero algunos estudios japoneses abusan de ello.
Y es que pese a haber jugado a Dynasty Warriors 9 en Xbox One X, el juego cuenta con modelados pobres y una calidad de imagen poco nítida. A esto hay que sumarle artefactos en pantalla, popping de elementos y caídas de frames notorias. Quiero detenerme en la tasa de frames porque es especialmente grave en un juego como este. Este título tiene dos modos gráficos, el primero prioriza la resolución y el segundo el rendimiento; pues es este segundo modo el que me parece más sangrante porque las caídas son constantes y el baile de frames sigue su curso. A ello podemos sumarle lo que tardan muchas veces en cargar las texturas y el filtro sobre el terreno que va dotando de calidad a estas. En ocasiones te encuentras parado y ver un círculo alrededor tuyo que muestra las texturas del suelo a buena calidad, mientras el exterior de este círculo se muestran en low res.
Mi experiencia con Dynasty Warriors 9 ha sido soportable, nada de lo mencionado hace que la experiencia sea insufrible pero desmejora mucho la impresión final del jugador. Quizá y aunque esto se suele mencionar poco, he visto una involución tanto en el número de unidades en pantalla como en la IA que las acompaña con respecto a otras entregas. Todo ello quizá sea producto de su apuesta por el mundo libre; es ahí donde brilla esta nueva entrega ya que la libertad es notoria y el mapeado enorme. Algo vacío, pero grande a fin de cuentas.
Jugabilidad
Pero ¿que es un musou? te preguntarás tú, pobre alma sin rumbo. Básicamente es un «yo contra el barrio» en donde el personaje que manejas se enfrenta a hordas y hordas de enemigos con un coeficiente intelectual dudoso. Aquí lo que importa es matar a cuantos más mejor y tienes varios combos para poder derrotarles. A ello suma armas enormes que son capaces de destrozar a 15 o 20 enemigos por golpe. Esta es la premisa básica del juego y el resto se construye sobre ella con mecánicas adicionales.
Sin embargo si que es cierto que esta nueva entrega ha sabido al menos aportar variedad moviéndose hacia un modelo de mundo abierto que le ha hecho ganar enteros con respecto a anteriores títulos de la franquicia. Ahora seremos libres de movernos por un mapeado muy basto que nos permitirá explorarlo a placer. De hecho podemos hacer lo mismo con las misiones, elegir como y a quien atacar es un plus pero cuidado porque si te desvías demasiado puedes acabar perdiendo la guerra. Ten en cuenta que tu objetivo es ganar territorios y por ello es vital que al menos sigas unas pautas de captura y lucha para ganar bases y dar a tus aliados terreno ganado para combatir.
A este Dynasty Warriors 9 los toques RPG le sientan como un guante, si que es cierto que tiene quizá demasiadas opciones para un juego de este género, pero una vez te acostumbras a ellas todo es mucho más divertido. Podemos subir de nivel los atributos básicos de personaje, también desbloquear armas y potenciarlas mediante gemas, que básicamente dotan de atributos a nuestro arsenal. Fuego, hielo, velocidad de ataque y mucho más es lo que puedes lograr gracias a las gemas. Otro factor positivo es el de llevar equipo adicional en forma de objetos que nos darán atributos extra, pero por desgracia no podemos cambiar armadura y atuendo. Durante nuestros viajes recogeremos materiales como minerales o elementos naturales para crear objetos que nos ayuden en la batalla, píldoras de fuerza, objetos curativos…etc.
Y hablando de viajes, un punto mejorable son las travesías a caballo. Si bien es cierto que es de agradecer esta forma de transporte, las animaciones y los bugs cuando cabalgamos son tan habituales que acaba cansando al jugador. Puedes usar el viaje rápido para desplazarte, pero primero deberás haber descubierto la ubicación hacia donde te diriges.
Esta nueva entrega también ha incluido elementos de infiltración y sigilo. Por ejemplo, en la noche los enemigos tienen un campo de visión reducida y esto es una ventaja para cuando debes infiltrarte en un castillo. Gracias al movimiento de sigilo y el gancho, podemos entrar en castillos fuertemente fortificados, sin embargo al no ser obligatorio resulta carente de sentido, al final acabarás asaltando el castillo sin miramientos y a golpe de espada. Personalmente no le encuentro mucho sentido a esta nueva implementación.
Duración
Si las anteriores entregas ya eran duraderas, ahora estamos ante un juego con 80 personajes y con un mapeado mucho mayor que el de sus antecesores. Completar el juego nos llevará muchas horas, como ejemplo, la campaña de Cao Cao aún no he podido completarla al 100% y voy por las 15 horas. A esto, suma la defensa de los territorios, las campañas del resto de personajes, secundarias y mucho más que puedes hacer.
En Dynasty Warriors 9 hay tantos elementos que alargan su duración, que divagar sobre ello es complicado. Al final el juego te obliga a ir ampliando tu zona de influencia para no acabar perdiendo la guerra. Y luego hay pequeños objetivos y tareas como la recolección de materiales o la colección de monturas que hacen más divertida esta entrega.
Conclusión
¿Te gusta el género musou o quieres introducirte en el género? Adelante, Dynasty Warriors 9 está hecho para ti pues introduce nuevas mecánicas que lo hacen más divertido. Es un juego recomendado, pero muy mejorable. Su mala optimización, especialmente en Xbox One X hace que a veces ese buen envoltorio en diseños y jugabilidad quede empañado. Sin embargo se deja jugar sin mucho problema para aquellos que no son especialmente exigentes en el apartado técnico.
Esta nueva entrega apuesta por introducir cambios radicales y la acepción de elementos de otros géneros. Por desgracia se queda en un quiero y no puedo en la mayoría de ellos. Esta entrega desprende un anhelo descarado de ser un Action RPG, pero mal ejecutado. Casi no invita a la exploración. Y es que los elementos de crafteo o el sigilo si bien se agradecen, son bastante limitados y apenas haremos uso de ellos dado que la economía del juego está mal ajustada y casi no hará falta fabricar pociones o similares. En cuanto al sigilo, lo he comentado antes, no es necesario ni obligatorio.
Por suerte introduce cambios atractivos que son de agradecer como una mejora en la narrativa gracias a su enfoque sandbox y la traducción al castellano. También elementos RPG que nos harán la vida más fácil y una buena selección de misiones secundarias, o pergaminos, que serán necesarios para desbloquear armamento nuevo. Lo cierto es que tras los cambios introducidos y el como Koei Tecmo y Omega Force vendieron esta reinvención de la saga, uno se desilusiona mucho más, sencillamente no es lo que esperaba y lamentablemente Dynasty Warriors necesita un lavado de cara urgentemente.