Analizamos otro port para Xbox Series de un juego de simulación, esta vez, de vendedor de drogas.
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Hoy vamos a analizar otro port para consolas de un simulador. Lo normal cuando analizamos esta clase de ports, es que suelen tener muchos problemas en el rendimiento o en los controles, pues son juegos pensados para ser jugados con teclado y ratón, o que simplemente ya están optimizados para PC. Sin embargo, analizar estos juegos es una ruleta rusa, pues no sabes con lo que te vas a encontrar en cuanto a errores, cosa que lo vuelve un poco divertido. En esta ocasión, analizaremos Drug Dealer Similator, lanzado en 2020, 5 años después recibe un port para consolas.
Byterunners ha cosechado un extraño éxito a base de juegos relacionados con las drogas. Su catálogo son solo dos juegos, Drug Dealer Simulator y Drug Dealer Simulator 2, aparte de las expansiones que han publicado para estos juegos, este es su catálogo. Si bien esto no es negativo, es llamativo que han logrado establecerse tan bien con tan solo dos videojuegos continuistas y que, siendo sinceros, no son tan llamativos desde un inicio. A pesar de esto, las reviews son muy positivas, explicando por qué se han centrado tanto en estos dos juegos.
Dentro de este género de los simuladores, Drug Dealer Simulator no es muy diferente a lo que ya conocemos. Un juego con assets genéricos, texturas poco pulidas, menús feos e incómodos y en general cosas muy básicas. Estas coincidencias no implican directamente que el juego será malo, solo que será un juego simple, sin mecánicas que sobresalgan en la industria, sabemos que será un juego más del montón que no aspira a ser el mejor, solo a entretener un rato y ya está. Para mí, lo anterior es muy valioso, pues son juegos que no arriesgan mucho, pero que son una experiencia diferente a lo que ya conocemos.
Apartado técnico
Como ya lo comenté antes, esta clase de juegos no destacan por tener un apartado técnico sobresaliente. Drug Dealer Simulator no es la excepción, pues este juego es bastante básico en este apartado. Vamos por partes para poder entender los altos y los bajos de este juego.
Comencemos con lo gráfico, que es lo que primero se ve. El juego está basado en una ciudad de Estados Unidos, seguramente un barrio marginal de una ciudad grande en el que reina el caos. La representación de la ciudad, si bien puede parecer muy exagerada, es bastante inmersiva. Ahora bien, esto no quita que el juego sea feo, pues es evidente que los elementos son assets genéricos. Además, el juego es bastante gris, no hay mucho color en el día y la mayoría del tiempo estamos entre calles con sombras muy pronunciadas. Esto tiene sentido, pues somos vendedores de droga que tienen que estar en las sombras, pero claro, que el juego se vea mal y demasiado oscuro no es precisamente cómodo al jugar.
Sabiendo que el juego se ve mal, no ayuda tampoco el que los menús se vean peor. Si bien no todo es feo, pues hay apartados como el chat o el mapa que son funcionales, la mayoría de menús son complejos de utilizar, además de que en el port a consolas implica que el control no será muy preciso. Los menús no están adaptados para ser manejados por un mando de Xbox, por lo que la navegación es bastante tosca. Sin ir muy lejos, algunas acciones se realizan a través de combinación de botones, en un menú, cosa que es rara y poco intuitiva. No es un desastre, pero sí es algo que rompe la experiencia poco a poco, pues desgasta.
En términos de rendimiento, que es un apartado crítico en esta clase de ports, he de decir que el juego funciona bastante bien. A ver, sabemos que este juego no requiere de potencia descomunal para poder correr en una Xbox Series X, por lo que es de esperarse que el rendimiento sea fluido. Y sí, el juego va correctamente en todo sus apartados. No hay tirones muy evidentes que se sientan como algo que afecte a la experiencia.
En definitiva, este juego es correcto en su apartado técnico. Es un juego que no hace nada sobresaliente en este apartado, pero que tampoco lo hace demasiado mal.
Jugabilidad
El apartado más divertido de analizar es el que define si un juego es bueno o malo. Pensando en juegos de simulación, solemos recordar juegos como Powerwash Simulator o House Flippeer como experiencias adictivas y esperamos lo mismo de diferentes simuladores. Drug Dealer Simulator no es el caso, pero no por razones negativas, sino porque busca cosas muy distintas, y según mi opinión, las logra.
El juego es muy sencillo, consiste en pedir drogas, recogerlas y luego venderlas. Este será el bucle jugable que sostiene el resto del juego. Hay variaciones como el de huir de la policía, robar casas y adueñarse de diferentes zonas de la ciudad, pero estos son solo añadidos al juego para que sea un poco variado, pues la premisa principal es el bucle de comprar, recoger y entregar.
La premisa en sencilla, y también la ejecución. No es complejo entender las mecánicas y llevarlas a cabo. En todo caso, es difícil perderse, y eso es algo positivo, pues el juego se explica muy bien. Este bucle, en el principio del juego, es entretenido, pues la idea es expandirse y hacer muchas entregas por la ciudad para ganar reconocimiento. El problema es cuando avanzamos en la historia, pues al generar más factores como el de la policía, las creaciones y las zonas, el juego se torna tedioso, como si fuese un trabajo con labores mecánicas y aburridas que solo te quieres saltar.
Sobre el bucle jugable he de decir que se convierte en un proceso monótono según vamos avanzando, pero mientras lo disfrutas, vale la pena totalmente, pues conoces zonas nuevas y ponen retos diversos como esquivar policías o llegar a lugares complicados.
El movimiento del personaje no es nada agradable, es pesado y responde muy mal a los movimientos bruscos. Me fue imposible huir de la policía siempre que me encontraban y me perseguían, por lo que lo más fácil era entregar drogas durante el día, cosa contradictoria, pero más efectiva y sencilla, pues por la noche se decreta un toque de queda, que lo hace casi imposible moverse con libertad. El movimiento del personaje es sin duda lo peor de este juego junto a los menús, pues lo hace tedioso, complicado y pesado. Incluido el problema que implica el moverse por la ciudad, pues caminar por cuadras sin poder correr rápido es complejo.
Otro aspecto de la jugabilidad que no disfruté demasiado es el de las creaciones en la mesa de trabajo. Me explico, al comprar drogas a través del horrible proceso de abrir un menú en la computadora, debemos ir a recoger la cantidad que compramos (por ejemplo, 10 gramos). Pues bien, cuando vamos a vender, los clientes piden una cantidad específica, siendo obligatorio que ese paquete grande de 10 gramos que compramos lo dividamos en el inventario, pero esto es imposible sin la mesa de trabajo. Una vez en la mesa de trabajo, debemos maniobrar por el menú para colovar la bolsa de 10 gramos, luego ir a otro menú para colocar un recipiente, luego introducir la droga a ese recipiente para luego entrar a otro menú y ahí reempaquetar la droga en las cantidades que nos piden. Este proceso es tedioso y arruina la experiencia en consola, pues con un ratón todo sería muy sencillo. Pero más allá de eso, todo sería más sencillo si solo con un botón podemos simplemente dividir las cantidades en el inventario.
Por último, comentar las misiones, las cuales van apareciendo de vez en cuando. Las misiones son sencillas, pero cuando aparecen son un soplo de aire fresco. Son algo diferente, te piden ir a robar algo a una casa o a estafar a alguien, pero siempre con mecánica simple de agarrar objetos o entregar algo a alguien. No hay mucha variedad, pero se siente bien cuando aparecen.
La jugabilidad no es algo maravilloso, está bien para pasar el rato, pero no es algo que sea demasiado especial. Si bien me divertí en las primeras horas de juego, he de decir que no considero que sea un juego para pasar largas horas de corrido, solo momentos cortos y sencillos.
Duración
Drug Dealer Simulator, sin contar sus expansiones, las cuales no analizamos, tiene una duración promedio de 10 horas. El contenido del juego no da para más, pues las misiones son sencillas y rápidas de completar. No obstante, considero que esta duración es ideal, pues si el juego buscara durar mucho más en el contenido base, se haría larga y más tedioso de lo que ya es.
El bucle jugable se sostiene gracias a las misiones que van apareciendo de vez en cuando y a los retos de las zonas, de otro modo. La duración del juego depende de lo mucho que te haya gustado el juego. Puedes jugar de forma ilimitada comprando y entregando droga, recolectando dinero que podrás usar para comprar muebles o cosméticos curiosos. No es especialmente bueno para engancharse tanto.
El juego, además, parece entender que las misiones cortas son clave, no solo porque su jugabilidad no da para mucho, sino porque muchas veces puedes fallar o necesitar más recursos de los que en realidad cuentas, cosa que se soluciona con el bucle jugable. De esta manera, si necesitas avanzar en la trama, puedes alcanzar el «nivel» o dinero necesario para hacerlo de forma ágil. No es grindeo que sume horas innecesarias al juego, es parte de la trama principal.
Conclusión
La mayoría de juegos de simulación que salen al mercado suelen buscar dos nichos muy concretos. Los locos de Steam con una PC poco potente que buscan juegos baratos para pasar el rato y poder jugar muchas cosas. O, por otra parte, los seguidores de streamers famosos que se compran el juego porque está dirigido para ser jugado en stream. Drug Dealer Simulator es para el primer nicho, no considero que sea un juego desarrollado netamente para vender a través de streamers, es un juego con un mundo completo que, si bien no es muy grande, entretiene si se juega en solitario.
Drug Dealer Simulator es un juego que en Steam recolectó muy buenas críticas, y que ahora, como port, considero que no está nada mal. Recomiendo este juego a quienes les gusta explorar cosas y jugar de todo, pues es bastante disfrutable. Eso si, no es una gran obra, no es un juego sobresaliente, pero si disfrutable.
Análisis de Drug Dealer Simulator
Análisis de Drug Dealer Simulator-
Apartado técnico65/100
-
Jugabilidad70/100
-
Duración70/100
Lo bueno
- Ambientación y su inmersión
- Un buen bucle jugable
Lo malo
- Movilidad del personaje
- Los menús son toscos y difíciles de navegar
- Color del juego y texturas