Como prometieron desde id Software, la primera expansión para DOOM Eternal ya está aquí. Os contamos que tal está Los Dioses Antiguos - Parte uno.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Call of Duty: Black Ops 6 – El mejor título de la franquicia en años
- Análisis de Sword Art Online Fractured Daydream
- Análisis de Empire of the Ants – Estrategia en el peligroso mundo de los insectos
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Doom Eternal se convirtió por derecho propio el pasado mes de marzo en uno de los mejores shooters de la historia. La confección realizada por id Software en esta especie de reinicio de la saga que lo ha cambiado todo, sigue su camino de jugabilidad y diversión endiablada que siempre ha caracterizado al título pero añadiendo un plus que precisamente se quería señalar con el apodo “Eternal”. La saga ha pasado a otro plano superior y Los Dioses Antiguos – Parte uno demuestran hasta donde puede llegar la fórmula.
Las mejoras introducidas con respecto a la anterior entrega dejaban prácticamente a la altura del betún -jugablemente hablando- a DOOM 2016, ya que nuestro protagonista ganaba habilidades en prácticamente todas las áreas, convirtiéndolo en un personaje extremadamente poderoso. Y es que el 10 que le plantamos en marzo es algo en lo que nos podemos reafirmar tranquilamente, pero antes de ver Los Dioses Antiguos ni siquiera pasó por nuestras cabezas que podían exprimir más la fórmula para seguir siendo un desafío digno para los más expertos en la matanza demoníaca.
En esta primera expansión, por suerte, seguiremos los acontecimientos del juego principal. Como de costumbre, sin hacer spoilers, si que os podremos decir que después de lo sucedido, los demonios han invadido la ciudad divina de Urdak y es un problema de dimensiones catastróficas, pues desde allí podrían hacerse con el control absoluto. Así que toca que el Doom Slayer se ocupe del asunto. No os podemos contar mucho más, salvo que hay un par de confirmaciones que ya sospechábamos relacionadas con Samuel Hayden y que efectivamente, la ambición del Doom Slayer de acabar con el mal no tiene límites.
Pero como ya sabéis, en realidad el argumento es una mera excusa para desestresarnos matando demonios, entrar en esa vorágine de combates en el que aunque todo parezca loco y vertiginoso, esconde detrás una estrategia interesante casi como si fuera un puzzle a resolver. Pues en Los Dioses Antiguos, parece que en id Software han tenido claro a quién van dirigidos. Es mucho más difícil, los combates son mucho más bestias y se han empeñado en que solo pasen los más hábiles. ¿Os resultó complicado Doom Eternal? Ojo cuidado con acercarse aquí, porque esto es el souls de los shooters, amig@s.
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
Para ser un DLC o expansión de 19,99€ lo cierto es que Los Dioses Antiguos – Parte uno tiene una buena dosis de trabajo detrás. Son 3 grandes fases las que podremos jugar, aunque la primera tiene varios segmentos muy distintos, en las que estéticamente se vuelven a superar. De hecho, encontraremos las 3 estéticas usadas en Doom Eternal: La tierra, representada por la Estación Atlántica de la UAC, El Infierno, en las Ciénagas de la Sangre y El Cielo, en las Ruinas de las Colinas Arboladas en Urdak.
Gráficamente sigue respetando su espectacularidad, con grandes vistas, enormes lugares en los que nos sentiremos muy pequeños, con unos 60 fps que siguen siendo rocosos, pero eso sí, hemos notado una ligera bajada de calidad en algunas de las texturas del escenario, que quizá se podría corresponder a la necesidad y la importancia de mantener la tasa de frames a toda costa, ya que como recordamos, en las máquinas actuales, ese tema no es su fuerte.
También hay un gran cambio, ya que después de una serie de polémicas con la edición de la BSO de Doom Eternal, Mike Gordon ya no colabora con id Software para Los Dioses Antiguos. En su defecto, tenemos a Andrew Hulshult, un auténtico metalero, también encargado de otras bandas sonoras como la de Dusk o Quake Champions, junto a David Levy. La verdad es que el resultado está muy a la altura y en general, a los fans del título les está resultando muy buena, algo con lo que estoy muy de acuerdo. Y como en el original, todo sigue estando doblado al castellano, con el gran nivel que cabría esperar de ello.
Jugabilidad
Al tratarse de un DLC para un solo jugador y calificado como “de historia”, muchos podrían pensar que en id Software se conformarían incluyendo algunas fases más que siguieran con la estela de Doom Eternal, contándonos algo paralelo o sin tanta importancia para la trama original. Pues ni una cosa ni la otra. La trama, sin ser una auténtica pasada, desvela varios secretos importantísimos que ponen algo más de contexto incluso a Doom 2016, las cinemáticas son las justas y necesarias, pero la presencia del Slayer es siempre imponente y sigue transmitiendo ese poder-miedo solo con su mera figura.
La otra parte en la que inciden es la propia jugabilidad, porque me he visto gratamente sorprendido por la vuelta de tuerca tan importante que le han dado a Los Dioses Antiguos. Olvidémonos de tutoriales. Dejemos atrás las medias tintas. Nada más empezar tendremos todo el arsenal disponible. Todas las mejoras activadas, todas las runas, las armas mejoradas al máximo. Ni siquiera tendremos que buscar más monedas del centinela para desbloquear nada. El Doom Slayer necesitará de todo lo que pueda para enfrentarse a tamaño desafío. ¿Te pareció complicado enfrentarte al Acechador en aquella pequeña habitación? Pues ahora será una habitación mucho más pequeña. ¿Que lo que hay es una zona grande? Pues si caben dos acechadores adelante.
Fijaros si van a tope, que solo en los primeros 5 minutos ya veremos un par de cibermancubus, uno de los enemigos más fuertes y peligrosos del juego. Pero eso es solo el comienzo, en id Software se han propuesto toda serie de combinaciones de demonios en unas arenas en la que la verticalidad se vuelve imprescindible, el cambio rápido entre armas una habilidad imperativa y apuntar a las zonas débiles casi obligatorio. Unos combates largos y arduos que pondrán en apuros al más pintado. En normal, ya ofrece un desafío que hace que Doom Eternal parezca un paseo, pero en Ultraviolencia, el siguiente nivel, el asunto cambia muchísimo. Ya no disfrutaremos del momento, brincando de un lado para otro mientras elegantemente y con habilidad vamos matando a los demonios, si no que se sufre. Tendremos que montarnos el esquema en la cabeza de cada enfrentamiento, cada gran demonio nos supondrá un hito a superar y casi nos obliga a seguir una estrategia muy concreta para poder salir con éxito.
Para ello, no solamente veremos los enemigos habituales, si no que han añadido varios, que junto al resto, resultan extremadamente dañinos. En el primer fragmento veremos como proliferan los ojos centinela, una especie de torreta a la que solo le puedes hacer daño cuando saca el ojo para disparar, sin embargo, si te quedas apuntándole, no saldrá, obligándote a mirar a otro lado o pasar al siguiente enemigo. También los Maykr de Sangre, son especiales por ser vulnerables (en la cabeza) solo cuando te atacan, aunque de un tiro de precisión, puedes tirarlos y por último los que más odiaremos. ¿Habéis visto en el trailer esa especie de espectros que eliminamos con el rifle de plasma cual cazafantasmas? Pues lo que no habéis visto es que cada vez que posee a un demonio lo hace increíble y desesperadamente fuerte, rápido y resistente. Si se mete dentro de un Hell Knight, id temblando. Eso sí, cuando matéis a su recipiente solo tendréis unos segundos para cazarlo.
Duración
La duración del DLC podría estar comprendida entre las 4 y las 6 horas. Quizá no son muchas y también os garantizamos que en Ultraviolencia se multiplicarán, pero como sabéis, además, tendremos disponibles la selección de extras del escenario, para desbloquear y un par de eventos por fase que también supondrán un gran desafío. Ya los conocemos, siendo uno los nidos de sangre, que activarán un enfrentamiento temporizado, en el que deberemos acabar con todos antes de que el contador llegue a cero.
El otro, son los desafíos del Slayer, los que activaremos con la llave morada, que nos trasladarán a otra arena, bastante difícil de superar, pero que nos proporcionará una de habilidad adicional llamada “pasivos” que serán 3, pero de los cuales solo podremos elegir uno. Por supuesto, también contaremos con las entradas en el códice, que podremos ir ampliando conforme avancemos o recogiendo los pedazos por el escenario, que nos abrirán más datos importantes sobre el origen de todo el universo de Doom Eternal.
Conclusión
Las sensaciones que me han proporcionado Los Dioses Antiguos – Parte Uno – casi podrían aproximarse más a algo como la relación entre satisfacción-sufrimiento que provocan los títulos de From Software. Cada victoria, es un logro; cada paso adelante, una batalla imposible ganada. Jugablemente hablando, supone otra vuelta de tuerca que creíamos imposible sobre Doom Eternal.
Además, siguen demostrando que el argumento puede seguir avanzando hacia adelante al mismo tiempo que cada vez nos desvela más del pasado de todo este universo. No obstante, la sensación de que lo vivido anteriormente importa más bien poco se resume en que el juego se puede comprar y jugar por separado, sin necesidad de comprar el juego completo. ¿Lo peor? Que cuando llega el final, en el que sueltan un auténtico bombazo, va y se acaba. Por suerte, solo habrá que esperar unos meses para la parte dos. Pocas pegas se le pueden sacar a un producto tan pulido y trabajado.
*Gracias a Bethesda por habernos proporcionado el material para la review.