El Doom Slayer llega al final de su cruzada con la intención de enfrentarse al Señor Oscuro. Esto es lo que nos ha parecido Doom Eternal: Los Dioses Antiguos parte 2.
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Mantenían la sorpresa, pero en sólo un par de semanas hemos conocido el motivo. El segundo DLC de la campaña de DOOM Eternal, llamado Los Dioses Antiguos parte 2, nos trae el final del camino del Doom Slayer tal y como lo conocemos. Quizá haya algunos que no quieran saber exactamente lo que ha pasado hasta ahora, a vosotros os recomiendo que si no os queréis llevar sorpresas, no leáis mucho de este análisis.
Pues solo la sinopsis de Los Dioses Antiguos parte 2 en la Microsoft Store o incluso la portada ya nos da pistas. (OJO Spoilers) Ese tipo enfundado en una armadura roja mitad diabólica mitad samurai del infierno, es el mismísimo Señor Oscuro, el dueño del inframundo, el culpable de toda la invasión de demonios que ha sellado nuestro destino, el que todos llamaban Davoth. La cuestión es que nosotros mismos lo liberamos para enfrentarnos a él y ahora es el momento de desatar nuestra ira en la batalla final.
Sin embargo, en esta ocasión no estaremos solos, pues los Centinelas Nocturnos no desaparecieron del todo. Esparcidos por toda Argent D’Nur, restos del ejercito anteriormente liderado por el mismísimo Doom Slayer, nos ayudarán en este último encuentro, liderados por el Comandante Valan, el una vez traidor, que agradecido por haber liberado el alma de su hijo del Icono del Pecado, nos entrega el Martillo del Centinela, el nuevo y principal arma de esta expansión, que introducirá de nuevo un elemento jugable que nos facilitará nuestro trabajo.
Con una nueva vuelta de tuerca jugable, 3 nuevos lugares que visitar, un nuevo arma y más enemigos, Los Dioses Antiguos Parte 2 ofrece suficientes razones como para volver a matar demonios, pero sobre todo, saber finalmente que sucede, porque… ME HA DEJADO LOCO. El giro final de los acontecimientos suceden tan rápido que casi he tenido que pasármelo de nuevo para enterarme. Como fan de la franquicia, realmente ha sido un momento que te hace replantearte toda la historia. Pero también hay que ser sinceros. Al final del día, aquel que no le haya puesto mucho interés, prácticamente le importará más bien poco.
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Apartado técnico
Poco tenemos que hablar del apartado técnico que ya conocemos. El id Tech sigue pisando firme con una espectacularidad gráfica y una suavidad casi sin límites que en la Xbox Series X donde lo hemos jugado el juego se ve increíble. Si en el anterior DLC ya vimos un aumento importante de cantidad de enemigos en pantalla, aquí parece que se han duplicado, pues incluso algunas arenas son auténticas oleadas de enemigos, con tantos efectos en pantalla que casi cuesta ver el suelo que pisamos. Todo, por supuesto, a 4K y 60 fps super rocosos.
Si bien es cierto que de nuevo, hemos podido poner alguna que otra pega a la resolución de algunas texturas, en general siguen siendo muy buenas, aunque se va echando de menos ese parche para la nueva generación, viendo que en Xbox One X ya se veía así de bien.
Donde tenemos que incidir, es en el apartado artístico, que una vez más nos deja totalmente boquiabiertos, pensando en si esta gente de id Software sabe hacer de todo, desde un bello cielo con cascadas atravesado por una lanza mágica gigantesca, hasta partir por la mitad un demonio y que parezca guay. Hay que tener mucho talento para eso. Aunque hay algunos escenarios que personalmente no me han gustado nada, como la parte de bosque de la Lanza del Mundo, con muy poco detalle o zonas en las que moverse.
Eso sí, en relación a las cinemáticas (permitidme que mi lado fan salga unos segundos), OMG, son absolutamente brutales. Mira que Doom Eternal ya podía presumir de algunas buenas, pero creo que nunca había visto al Slayer de una manera tan potente en pantalla. Todas ellas, aunque breves, son muy épicas, y es que no han dejado espacio para más. En las pocas horas que juguemos, o hay acción pura o cinemáticas badass. De hecho, ver como montamos en nuestro propia montura milenaria-dragón para desplazarnos haciendo un picado, es una imagen indescriptiblemente molona. Si nos dicen que es una peli de los 90 y el Slayer, el héroe de acción, nos lo creemos.
No podíamos dejarnos atrás la música, que de nuevo viene compuesta por Andrew Hulshult, con el que tuvimos ya una excelente BSO en Los Dioses Antiguos Parte uno y que repite al mando del baile del Slayer. De nuevo, el resultado es una música a la altura, pero que no llega a ese toque épico o de algún tema señalado, como sucedía con Gordon. No obstante, no se puede pedir más a un DLC de 19€ hecho desde la casa de cada uno de los desarrolladores de id Software. Y una vez más, con el completo doblaje al castellano cortesía de Bethesda España, con la excelsa calidad que se esperaba de ella.
Jugabilidad
No podemos esperar que Los Dioses Antiguos Parte 2 vaya a revolucionar el gameplay de Doom Eternal como la rueda, pero si que de nuevo ofrece una nueva vuelta de tuerca que nos pondrá en serios aprietos. En comparación, sigue en esa escalada de dificultad pronunciada como sucedió en el primer DLC, estos encuentros son mucho más difíciles de lo que estábamos acostumbrados y en el dificultades altas será sumamente dificil avanzar sin morir constantemente.
Pero en términos generales, el nuevo Martillo de Centinela nos pondrá las cosas más fáciles, ayudándonos casi como ese «poder» que teníamos en los Beat’em’up para despejar nuestro camino de enemigos. Con solo un botón, el Slayer dará un salto enorme y estampará el martillo contra el suelo, provocando una serie de efectos de aturdimiento en los enemigos. Y decimos una serie, porque no sólamente sirve para esto, si no que tácticamente se hace imprescindible. Si bien al principio nos instan a usarlo con las granadas de hielo o el lanzallamas para maximizar su efecto -ya que al golpear los enemigos también soltarán munición-, posteriormente nos mostrarán su potencia contra demonios muy concretos.
Por ejemplo, los nuevos imps de piedra, solo se podrán destruir disparándoles con el accesorio automático de la escopeta o golpeándolos con el martillo. Los fastidiosos Acechadores (Marauders) a los que solo podemos dañar cuando se acercan y a los que ya hemos aprendido a usar el combo ballesta+escopeta para maximizar el daño, verán como un impacto de martillo justo en ese momento, hará que su «stun» dure mucho más, casi pudiendo eliminarlos de una sola embestida. Sin duda, el martillo hace más peligroso al Doom Slayer, y jugará un papel importantísimo prácticamente durante todo el DLC.
Además, no podemos dejar destacar ese sello artístico con el que id Software quiere que tengamos toda la información en pantalla. Los colores de las armas, los items, o como se muestran en pantalla nuestras habilidades al estar preparadas, justo al lado de nuestra mira, para que no perdamos en ningún momento la vista del combate. Hasta sonará un divertido sonido muy arcade -ya teníamos vidas extra en plan 1UP así que aceptamos pulpo como animal de compañía- al aturdir a los enemigos con el martillo, para que tengamos que mirar siquiera si aparecen estrellitas en su cabeza.
Hay que destacar también a los nuevos Caballeros con armadura, a los que tendremos que quitársela disparándole al brazo con precisión en el momento que intente atacarnos o desmontársela con el rifle de plasma. Pero ojo, porque se regenera, y solo tendremos unos segundos para derribarlo.
En términos generales, la jugabilidad acaba enfrentándose a lo inevitable. Funciona porque Doom Eternal es pura diversión, tensión absoluta, y acción bestial. Pero después de esto, no hemos encontrado especial resistencia o situaciones radicalmente distintas a lo ya visto. Excepto, en los nuevos Encuentros de Escalada.
En cada uno de los tres mundos que hay, encontraremos un nido sangriento de los que ya conocemos, que ahora se denominan Encuentros de Escalada. Y es así, porque va en dos fases: La primera, obligatoria, nos proporcionará un aumento en el poder del martillo y nos dejará seguir con nuestra aventura, pero la opcional.. ay amigo, posiblemente son los encuentros más complicados a los que me haya enfrentado en Doom Eternal. Y es que en ellos aparecía frecuentemente un nuevo amiguito, un demonio que nos envenena, haciéndonos perder salud continuamente e impidiendonos usar los dash. Un demonio, al que solo puedes matar usando el Puño Sangriento.
Así que más de una vez me he visto persiguiendo al maldito demonio saltarín por toda la arena para luego darme cuenta que no tenía cargado el Puño -que se carga con una sola ejecución-, por supuesto, siempre rodeado de otros enemigos, vaya a ser que nos dejen respirar un segundo. Es jodidamente complicado, pero es absolutamente gratificante. Tanto como matar a un boss en Dark Souls, para que os hagáis una idea. Y a cambio, nos darán un nuevo diseño del traje, no está mal.
Duración
Con respecto a la duración, de nuevo, tal y como sucede con el primer DLC, no deberíamos de tardar en completarlo más de 4 horas en una dificultad normal, aunque quizá se pueda alargar bastante más si jugamos en Pesadilla, ya que nos obligará a ser mucho más exigentes en nuestros enfrentamientos. Personalmente, no creo que me haya durado más de 6 horas, por lo que estoy satisfecho, habiendo completado todos los secretos (que hay muchos menos) de los 3 mundos jugables.
Conclusión
El arco que se inició con Doom 2016 sobre el conocido Doom Slayer acaba aquí. De momento. Eso es todo lo que podemos decir. Tanto Hugo Martin como Marty Straton han reconocido que quedan muchas historias por contar de nuestro protagonista y del universo Doom, por lo que debemos de estar tranquilos, pero también podemos considerar esto como un final. Personalmente, no puedo decir que me haya entusiasmado el mismo, pero tampoco puedo quejarme, pues nunca he visto un DLC que derrochara tanta épica en sus cinemáticas.
En el lado jugable, tenemos más de lo mismo… increíblemente más perfeccionado y pulido. Sin embargo, he de admitir que si bien como fan de Doom estoy tremendamente satisfecho, como jugador y analista, he visto algunas cosas que debían de haber estado mejor resueltas. La excesiva dificultad pero al mismo tiempo simple mecánica del boss final no están del todo bien resueltas, por tener que repetirlo hasta 5 veces de la misma manera. He echado en falta un poco más de originalidad al respecto y eso ha pesado mucho en la nota final. Los Dioses Antiguos Parte 2 es un gran cierre, es un épico cierre. Pero podía haber sido mucho mejor.
*Nota del autor: Todas las capturas están hechas en tiempo real y se mueven a 60 fps.