Hoy os traemos el análisis de Diablo IV para que os hagáis una idea de todo lo que nos ofrece la nueva entrega de Blizzard. Preparaos, porque estaréis deseando entrar en la Oscuridad.
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Luz y Oscuridad, el Bien y el Mal… Son conceptos que han estado en nosotros desde el comienzo de nuestros días. En el caso del Bien y del Mal son cosas que podemos ver a lo largo de nuestra vida, peleas, asesinatos, ayudar a una anciana a cruzar la calle… Sin embargo, vamos a enfatizar un poco más en las primeras palabras de este análisis, Luz y Oscuridad. Podríamos decir que tienen el mismo significado, sin embargo, esto hace referencia un poco más al término espiritual. Dios, Lucifer, Cielo e Infierno, ¿quién no ha crecido con esas historias?
Lo más curioso es que podríamos decir que la Oscuridad no es algo independiente, si no que cada uno la llevamos en nuestro interior desde el nacimiento. Recordemos que el Diablo era en realidad un ángel. O Lilith, una demonio la cual según los antiguos textos hebreos se trata de la primera mujer de la Creación. De una forma u otra, la vida de muchas personas se ha visto condicionada por la existencia de estos seres; ángeles y demonios forman parte de nosotros.
Hoy venimos a hablaros de esos temas sobrenaturales y de las entidades más poderosas de nuestro universo. Hoy nos adentramos en la Oscuridad de Santuario para traeros el análisis de Diablo IV, dejad vuestros pecados y vuestros miedos atrás, porque nos espera un viaje oscuro, sangriento e increíble. Recordad que lo que buscamos y lo que necesitamos rara vez coincide… Sin embargo, en esta ocasión estamos ante un juego que nos ofrece todo lo que necesitábamos.
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Apartado técnico
En esta ocasión, Diablo IV no se deja nada en el tintero, estamos ante un juego que nos asombra desde el minuto uno. Tanto con sus escenarios y su diversidad, como con las cinemáticas que nos ofrece el juego a través de su historia. Esta entrega la hemos analizado en Xbox Series S y no ha ocasionado ningún problema, ninguna bajada de FPS y como os comentamos, la calidad gráfica del juego es exquisita.
Además no solo nos quedamos boquiabiertos cuando vemos las cinemáticas de Diablo IV. Ahora el juego también nos ofrecerá algunos zooms en pantalla y «cinemáticas ingame» que harán que nuestra inmersión en el mundo de Santuario sea todavía más increíble. Además, el diseño de los mapas y las mazmorras están realmente muy bien pensados.
A medida que los exploramos podemos distinguir sin ningún problema las alturas y los diferentes niveles que nos ofrecen, además, podremos subir, bajar o saltar a diferentes zonas pulsando el botón «B» en determinadas ocasiones. Todo esto ofrece unas oportunidades de exploración muy dinámicas, puesto que muchas veces no tendrás que hacer todo el camino de vuelta hacia el camino principal, si no que existen este tipo de atajos.
A Diablo IV no le importa en qué zona del mapa estés, ya puedes estar en un río, una zona boscosa o una montaña helada… El juego consigue captar a la perfección los diferentes biomas y el mapa se siente realmente natural y vivo. En esta entrega todo tiene su particular belleza y por supuesto, sus enemigos acechando para que tu viaje no sea demasiado sencillo.
En cuanto al audio hay que destacar el doblaje del que gozamos. Las voces en español son un auténtico lujo y se ve que el equipo de desarrollo ha hecho un gran trabajo y le ha puesto cariño a este juego. Las diferentes tonalidades de los personajes hacen que estos gocen de personalidad única. Si a eso le sumamos la increíble banda sonora que acompaña en los momentos oportunos, en este apartado, Diablo IV es una auténtica delicia.
Jugabilidad
Hemos jugado este título en consola y con mando, tal vez los más puristas se pregunten cómo está implementado este juego a lo que nos ofrece un control de consola. Y para ser sinceros, no hay ninguna queja, usarás todos los botones que tiene el mando, sin embargo, en ningún momento notarás que se quede corto o incómodo para la acción y las habilidades que nos ofrece Diablo IV. Como bien sabéis los más veteranos, en este juego contamos con seis habilidades principales más esquivar y la poción curativa. Esto hace un total de ocho botones del mando, por lo que la adaptación a este periférico es perfecta.
En cuanto al mapa que nos vamos a encontrar podemos decir que es grande, muy grande. Diablo IV y Santuario nos ofrecen una cantidad de biomas diferentes para que nuestros paseos y exploración no se sienta tan repetitiva. Montañas nevadas, bosques oscuros, sótanos, minas… Esto es solo una pequeña porción de todo lo que nos ofrece el título, por lo que os recomendamos que os perdáis por Santuario y os abráis a todas las experiencias que nos proporciona este mapa. Sin embargo, esto no se queda aquí, el mundo no está vació, además de los enemigos que nos encontremos por el camino, también tendremos Eventos de Mundo.
Estos eventos sucederán de manera aleatoria en diferentes zonas del mapa, lo que tendremos que hacer será cumplir con la condición que nos propongan y así conseguir suculentas recompensas. Pero tened cuidado, porque algunos pondrán a prueba realmente vuestra valía y habilidades, así que no vayáis a lo loco a enfrentaros a los cientos de monstruos que se os pondrán por delante. Que por cierto, aquí viene otro punto a favor de Diablo IV, la variedad de enemigos y habilidades.
A lo largo de la historia del juego nos encontraremos con cientos y miles de enemigos, si algo caracteriza a esta saga es que no te enfrentarás a tus rivales de uno en uno. Ya sabéis que aquí tendréis que luchar contra hordas que querrán desollaros para después terminar con vuestra vida. En esta ocasión, Diablo IV cumple con creces este punto, gran variedad de enemigos y sobre todo, con diferentes habilidades que nos pondrán el combate mucho más complicado. Desde enemigos con más vida y resistencia a ciertos elementos, hasta otros que dispondrán de “vampirismo”, es decir, se curarán quitándote a ti la vida. Todo esto hace que los enfrentamientos sean más dinámicos y divertidos.
Pero… ¿Sabéis por qué la Oscuridad está volviendo a Santuario? Esto forma parte de la historia, si queréis conocer o repasar todo lo que nos dejó la saga, aquí tienes un resumen de toda la historia de Diablo. Pero por el momento centrémonos en esta cuarta entrega, los protagonistas serán Inarius y Lilith, un ángel y una demonio que son los padres de Santuario y Diablo IV viene a ofrecernos una vuelta a sus orígenes, es decir, volvemos a las historias oscuras y adultas que no dejarán a nadie indiferente.
En esta ocasión Lilith es traída de vuelta a Santuario y desde ahí, comenzará la lucha entre ambos para evitar la destrucción del mundo. Diablo IV cuenta con un total de seis actos más un epílogo y búsquedas secundarias, por supuesto, también nos ofrece cientos de misiones secundarias para completar si no queremos ir directamente a por la historia.
Sin embargo, antes de empezar tu andadura por el oscuro mundo de Santuario, tendrás que hacer una cosa indispensable. Seguro que muchos ya sabréis de qué se trata, sin embargo, otros tal vez estéis un poco perdidos… ¿Cómo vas a empezar una historia si no tienes personaje? Exacto, tendremos que crear a nuestro protagonista, el cual será el encargado de adentrarse en Santuario y luchas contra todas las criaturas que lo habitan para así poner fin a esta historia. Estamos ante un punto importante debido a la cantidad de posibilidades que tenemos, así que vamos a hablar un poco de esto.
Lo primero que tendrás que hacer será elegir tu clase, en Diablo IV contamos con cinco personajes diferentes los cuales ofrecerán una jugabilidad completamente distinta. Bárbaro, Nigromante, Hechicera, Pícara y Druida. Voy a comentaros un poco las diferencias ya que he probado todos para poder hablaros un poco de las diferentes formas de jugar.
- Bárbaro – Clase enfocada en el cuerpo a cuerpo que ofrece gran daño a corta distancia. Como es lógico, también cuenta con bastante armadura por lo que tendrá mucho aguante en combate. Además no es una clase realmente complicada de jugar.
- Nigromante – Esta clase permite resucitar a los muertos para crear un ejército que luche a tu lado. Pueden utilizar varias armas y estilos de combate, además, algunas de sus habilidades permiten crear trampas en el suelo para atrapar y dañar a los enemigos que pasen por esa zona.
- Hechicera – Aquí nos vamos a una clase de rango, es decir, más te vale no entablar demasiado combate cuerpo a cuerpo. La hechicera es frágil en cuanto a vida y armadura, sin embargo, ofrece un gran daño gracias al uso de magia elemental. Podrás combinar ataques de fuego, rayos o hielo para desintegrar a tus enemigos.
- Pícara – En esta ocasión la forma de jugar cambia, puesto que con la Pícara podemos visualizar el combate de dos maneras: cuerpo a cuerpo o distancia. En esta ocasión utilizar arcos y ballestas para atacar a los enemigos lejanos y dagas que podrás utilizar para el cuerpo a cuerpo. Además, sus habilidades te permitirán acercarte o alejarte rápidamente del combate sin entrar demasiado en peligro.
- Druida – Esta clase permite invocar animales para que luchen a tu lado, por supuesto, tú también podrás convertirte en uno. Más concretamente en hombre lobo o en un oso, algo que te otorgará un aumento de daño y de generación de maná. Sí, el Druida también utiliza magia.
Todas estas clases cuentan con un árbol de habilidades realmente amplio, además las builds que puedes crear son sencillamente increíbles y prácticamente infinitas. Podrás recuperar todos los puntos de habilidad por un coste de oro si en algún momento quieres probar otras habilidades y combinaciones diferentes, por lo que cada clase puede ofrecer muchas horas de juego y estilos diferentes.
Esto nos lleva a otra pregunta que mucha gente siempre se hace en este tipo de juegos… ¿Qué clase es la mejor? Ante esto mi respuesta es muy clara, la mejor clase es la que más te guste a ti, como os comentábamos, cada una ofrece unos estilos de juego diferentes y la posibilidad de crear muchas builds diferentes. Lógicamente cada una tiene sus pros y sus contras, pero no hay una que destaque enormemente sobre el resto, así que coge la que más quieras probar y disfruta del juego.
A mayores también cabe destacar que no estamos ante Diablo III, es decir, el juego aprende de los errores que cometió en su tercera entrega. Como os hemos comentado anteriormente, volvemos a la historia más oscura, adulta y, además, también vemos un aumento de dificultad en el juego; algo que muchas personas pedíamos. Como es lógico habrá momentos en los que te creas invencible y otros en los que sufras, sobre todo si juegas solo y te encuentras a grandes grupos de enemigos. En esta ocasión no serán tan benevolentes contigo.
Ahora bien, antes de finalizar este apartado vamos con el juego en cooperativo, una característica que conseguirá que estemos delante de la pantalla con nuestros amigos. Aunque algo que también funciona muy bien es el hecho de que por el mundo puedas encontrarte a otros jugadores, esto también hace que podáis cooperar en los eventos aleatorios sin necesidad de estar en el mismo grupo. Un añadido que le da una belleza increíble al juego, ya que en los eventos más complicados casi seguro te encontrarás con otras personas haciéndolo en equipo.
Eso sí, formar un grupo con tus amigos traerá algún beneficio además de ser más divertido, como por ejemplo, un incremento de experiencia extra. Por supuesto, en este punto la partida se hará más complicada, puesto que se adaptará de forma automática al número de jugadores totales que tengamos en el grupo, es decir, más enemigos y más fuertes.
En cuanto al endgame del juego no hay mucho que decir, como bien sabéis, la desarrolladora pretende ir sacando temporadas cada cierto tiempo. De hecho, la primera ya está casi desarrollada y se sabe que tendrán historias secundarias, aunque no se descarta que la historia principal sea ampliada mediante DLCs. Además, una vez terminas el modo historia podrás empezar un personaje nuevo completamente desde cero sin necesidad de tener las misiones de campaña; aparecerás directamente con el nivel uno y el endgame por hacer.
Por supuesto, después de la historia principal tendremos un montón de misiones secundarias para seguir subiendo de niveles y por supuesto… Mazmorras. Al desbloquearlas con el endgame tendremos varios tipos, desde las más sencillas hasta las más complicadas. De hecho, el nivel máximo de nuestro personaje será el 100, sin embargo… Las mazmorras más complicadas van hasta el nivel 150, así que tendremos que enfrentar grandes retos.
Duración
Diablo IV viene dispuesto a ofrecernos muchas, muchas horas de juego, diversión y exploración. Como os hemos comentado la historia principal contará con seis actos más un prólogo, pero a mayores tenemos infinidad de misiones secundarias y búsquedas secundarias. Como es lógico, todo esto nos llevará bastante tiempo, además, si sois como yo y queréis subir todos los personajes al nivel máximo, parece que tendremos juego para unos cuantos años.
Si esperáis y buscáis un juego relativamente corto, ya os adelanto que no será así. Subir un personaje al nivel 100 llevará muchas horas, así que imagínate hacerlo con las cinco clases que tenemos disponibles. Además, el juego nos permite tener 10 personajes creados a la vez, por si queréis ir más allá y crear varias clases con builds diferentes. Reservad muchas horas de vuestra vida, pedid vacaciones en el trabajo y todo lo que sea necesario, creo que este análisis será lo último que escriba para Generación Xbox… Lilith me llama.
Conclusión
Diablo IV nos ofrece un juego prácticamente perfecto, gráficamente es una auténtica maravilla. La exploración es fluida y la generación de enemigos sorpresiva y desafiante. Las cinemáticas parecen una verdadera película, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados Blizzard, sin embargo, gracias a la vuelta a esa historia oscura y sangrienta, todavía nos impresiona más la calidad gráfica que tenemos delante.
Este nuevo juego es una vuelta a los orígenes que promete atraparnos en la Oscuridad durante muchas horas o días. Un título que consigue destacar en todo y que prácticamente no tiene ninguna pega, tal vez sea porque llevamos años esperando este nuevo Diablo IV o porque realmente es un juego casi perfecto. Pero sea como sea, os recomendamos sin ningún tipo de duda que deis el salto a Santuario.
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Apartado Técnico95/100
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Jugabilidad97/100
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Duración100/100
Lo Mejor
- Muchas builds diferentes con los personajes
- Las diferentes ambientaciones y el apartado gráfico es increíble
- Muchas opciones de jugabilidad con las distintas clases
- La exploración y la cantidad de horas que nos ofrece
Lo Peor
- Lilith no es real