Análisis de Demolish & Build Classic, un juego que te hará doler la cabeza

Un port a Xbox Series que no logra pasar los estándares de calidad sobre rendimiento que no parece hecho por profesionales.

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A veces no tenemos ganas de jugar juegos demasiado producidos. Los AAA se diferencian claramente de los demás juegos por eso, la calidad de su producción es algo que sobrepasa a cualquier producto hecho por un equipo pequeño. Es aquí cuando, de pronto, tienes ganas de probar cosas nuevas, experiencias casuales que no signifiquen 30 horas de narrativa, un juego simple pero entretenido.

En esta búsqueda, usualmente encontramos joyas ocultas, pero otras veces, los juegos no terminan de convencernos. Demolish & Build Classic es un juego de este estilo, simple, pero que busca mantenerte relajado en un mundo lleno de trabajos y mala optimización.

Por supuesto, tenemos que ver los antecedentes para saber el porqué Demolish & Build Classic, un juego de 2023, cuenta con serios problemas que lo asemejan a juegos de hace una década. Esta es una saga que ha contado ya con varias entregas, por lo que este título puede verse como una «forma definitiva» de la experiencia de Demolish & Build, una fórmula que los desarrolladores han explotado en varios juegos fuera del mundo de las consolas y que parece ser que este será el último intento para encantar a la comunidad.

Es complicado analizar un juego de este estilo, pues hay que entender las limitaciones de un estudio desarrollador cuando criticamos sus errores. Pero a pesar de esto, el juego cuenta con serios problemas que son imperdonables para cualquier producto de la industria, pero tienes esos pincelazos de diversión que a veces, solo a veces, te hace olvidar los errores.

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Apartado gráfico

Y comenzamos con el apartado más complicado, pues este es el epicentro de los problemas de Demolish & Build Classic. Para empezar, estamos ante un juego con gráficos sencillos, no busca un realismo absoluto, pero tampoco logran alejarse de los polígonos agresivos que quedan cuando se usan modelados 3D sin pulir. Cada elemento es perfectamente reconocible, pero tampoco puedo decir que sea un arte agradable a la vista. ¿Recuerdas Garry’s Mod? Eso es lo que te vas a encontrar.

Los problemas serios llegan ahora, con la optimización. Este juego inicialmente estaba pensado para ser jugado en PC, por lo que su salida de Steam a un port de consolas parece haber supuesto varios problemas para los desarrolladores. El lío con la optimización lo notamos desde que iniciamos nuestra partida, pues es un desastre. No hay forma de no notar que el juego va a tirones y que, claramente, no buscan solucionarlo.

El juego provoca dolores de cabeza, nunca tiene un momento fluido que te haga sentir paz a la vista, por lo que en todo momento hay cierta incomodidad a la hora de jugar. Hay momentos en los que este problema se relaja, como cuando estamos quietos realizando acciones como reparar o destruir; pero, también hay momentos en los que se agrava, como cuando vamos en algún vehículo a altas velocidades, o moviendo la cámara para realizar acciones necesarias como caminar.

Sumado a lo anterior, la estabilidad de la interfaz y los menús de juego sufren y te hacen sufrir. Cuando aprietas pausa el juego sufre un glitch hace movimientos bruscos a la cámara detrás del menú, mareando demasiado la vista. Pero no solo sucede en el menú de pausa, también en otros pop-up al seleccionar acciones como comprar lotes, aceptar misiones y demás, por no decir que siempre.

Sinceramente, no he logrado encontrar un punto positivo en este apartado. Ha sido una experiencia muy negativa, incómoda y frustrante. Es complicado jugar algo que directamente te marea. La optimización es la clave, y este juego, a pesar de no ser potente, no está a la altura.

Jugabilidad

Ahora, ¿cómo analizas algo que fue difícil de jugar por culpa de su apartado técnico? No podemos obviar los puntos buenos y las virtudes que tiene Demolish & Build Classic, pero todo va de la mano, así que allá vamos.

Y aquí es donde entra mi rol como abogado del diablo, pues el juego en realidad cuenta con una base jugable muy interesante y divertida. La premisa es muy simple, eres un contratista que recibe trabajos de demolición y «construcción» en diferentes ocasiones. Esto es todo, no hay mucho más, pero esto solo basta para crear un juego extenso y que cuenta con potencial para mucho más.

En realidad no hay problemas con la premisa, pues es el clásico juego de recibir contratos, cumplirlos y recibir dinero para poder comprar mejores elementos de trabajo o lotes para construir, mejorarlos y venderlos. Todo se centra en el dinero, por lo que será tu responsabilidad gestionar el dinero para poder adquirir mejores elementos para trabajar de forma más eficiente. Por eso, Demolish & Build Classic tiene un punto a favor, pero claro, será el único.

Entonces, vamos por el principio. El juego nos suelta de buenas a primeras en un mundo abierto, porque sí, es mundo abierto, sin dinero y en busca de un trabajo cualquiera para poder prosperar. En este instante, recibimos una llamada de un compañero de trabajo avisándonos de un trabajo cerca, por lo que vamos y realizamos las tareas de demolición que van directamente de destruir cajas con una retro excavadora. No hay tutorial, no hay nada, directamente a la acción. Luego de esto, el juego nos irá guiando para buscar nuevos trabajos y seguir progresando. Hasta aquí todo normal, pero claro, hay que tener en cuenta lo que he dicho en el apartado técnico, pues el juego no tiene fluidez, y hay bugs cada 3 pasos, por lo que jugar es insoportable.

La forma de lanzarnos a un mundo abierto con trabajos y casas por comprar es interesante, es algo fuera de lo habitual de manejar menús o una página de compras. Pero claro, la forma de desplazarnos por el mapa tiene que ser en vehículo, porque a pie jamás llegaremos a ningún destino, y los vehículos se conducen muy mal. La camioneta, que sería nuestro vehículo base, parece ir sobre hielo, además de que los giros bruscos de cámara bloquean los FPS, dando la impresión de que no está aceitada la cámara.

Tras pasar un martirio para llegar a un trabajo, toca aceptarlo y cumplir con los requisitos. Algunos serán muy sencillos, otros tendrán cierta dificultad, pero en general todo es muy básico. Romper una pared, quitar la maleza, destruir pilares o tirar la basura. Todo se centra en destruir, y en las físicas de la destrucción, que es otro tema poco pulido, pero que está ahí, funcionando.

Otro tema clave a tener en cuenta es el de la progresión. Este es el tema que más me afectó al jugar (más que el rendimiento), y es que los trayectos por el mapa en busca de contratos es algo terrorífico, y esto implica buscar dinero para poder comprar nuevos elementos. Cada contrato paga muy poco, por lo que hay que hacer varios hasta poder comprar un nuevo vehículo, cosa que a veces no funciona para otro trabajo. Todo es un ciclo, y lo que más he pensado es que no era agradable «explorar» un mapa simplón donde los contratos eran repetitivos, mientras el rendimiento causaba dolor de cabeza.

Y la verdad es que no vale la pena vapulear mucho más a Demolish & Build Classic. Sus problemas en el gameplay son lo de menos, pues los temas técnicos son el epicentro de todo lo malo que tiene este juego.

Duración

Demolish & Build Classic cuenta con una cantidad de contenido considerable. El juego no es corto, pero tampoco es demasiado largo. Se trata de un videojuego para pasar el rato y cumplir con una o dos misiones al día. Por eso, y pensando en que el juego tiene un mundo abierto, la duración es considerable.

Si eres de los valientes que han logrado terminar y descubrir todo el contenido que tiene, seguramente has puesto más de 15 horas de juego. En mi experiencia personal, y teniendo en cuenta que he avanzado hasta el nivel 5, con ya bastantes vehículos desbloqueados, puedo decir que la duración va más allá de las 15 horas de juego si eres completista.

Conclusión

Demolish & Build Classic es un mal juego, no puedo calificarlo con contrapesos positivos. La verdad es que el juego tiene sus detalles interesantes que, con un desarrollo pulido, sería algo bastante entretenido. No tengo que soñar demasiado para pensar en juegos buenos del estilo. Por ejemplo, House Flipper, que un juego de trabajar es tan adictivo como agradable, es un juego feo, pero eso no importa, pues la jugabilidad lo es todo.

En este caso, Demolish & Build Classic tiene esa base de juego de PC que te encantaría cuando chico. Es un juego simple, pero con tantas cosas por hacer que te darían ganas hasta de explorar. Lamentablemente, al menos en Xbox, el juego tiene una optimización crítica, serios problemas de rendimiento y colisiones desastrosas.

No puedo recomendar este videojuego, es un juego que me ha hecho doler la cabeza por culpa de los movimientos de cámara y los frames tan bajos que maneja. En definitiva, un juego de demoler que se ha destruido desde los cimientos.