Dead Space vuelve por la puerta grande. Con un remake de su título más querido que les ha salido redondo. Un auténtico juegazo.
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La batalla por el mejor survival horror espacial está definitivamente decidida. En el plazo de sólo un mes hemos visto como irrumpía -estrepitosamente-, The Callisto Protocol, con una propuesta modernizada y gráficamente impactante de uno de los productores del Dead Space original. Y, a pesar de todos sus problemas, admito que me encantó, por su aspecto extremadamente cinematográfico. Pero nos quedaba la duda: ¿sería capaz de superar a su propio antecesor espiritual? Nuestra suerte es que precisamente se acercaba un remake para ponerlo en la balanza. Y amig@s mí@s, ya lo puedo decir con rotundidad: El rey ha vuelto.
Dead Space es una de esas joyas atemporales que se han revalorizado con el tiempo. Quizá por su condición de juego de terror no ha llegado, ni llegará a todos los públicos. Es entendible. Un juego en el que su mecánica estrella es la “desmembración táctica”, pues quizá de algo de repelús a los más aprensivos. Pero una cosa no quita la otra, es uno de los símbolos de la generación de Xbox 360, tanto el propio juego como Isaac Clarke. Y ahora, vuelve para recuperar el lugar que nunca debió dejar. El perteneciente a una Visceral Games desaparecida entre proyectos olvidables y a una Electronic Arts con la ilusión de hacer cosas nuevas. Un espíritu que ha recuperado Motive Studio, con un remake absolutamente fiel al original, pero con los suficientes detalles para desmarcarse del mismo.
En esencia, Dead Space (remake) es en un 90% igual que el original. Animaciones, escenarios, pasillos, estructura del juego, etc… pero han aprovechado todo lo que podían con ese 10% restante para convertirlo en un juego modernizado y digno de la next-gen en todos sus sentidos: Gráficamente puntero, jugablemente moderno e incluso una trama que ha mejorado y se ha adaptado para encajar mejor en el nuevo jugador y al mismo tiempo alegrar al que ya disfrutó en 2008 con muchos detalles que sobre el papel pueden parecer simples, pero en vivo, se sienten frescos y te hacen sentir sorpresa al no estar seguro de lo que te puede venir.
De nuevo, nos pondremos en la piel del ingeniero Isaac Clarke y nos embarcaremos en una misión en la nave de rescate USG Kellion, que acude a la ayuda de la USG Ishimura, una gigantesca nave extractora de planetas, creada como una ciudad en sí misma y totalmente autónoma. Pero no pasan ni los primeros minutos y la pesadilla comienza. Unas extrañas criaturas les atacan y descubren que nada funciona como debería. El caos se ha apoderado de toda la nave y el objetivo de Clarke pasa por empezar a ponerla en funcionamiento, descubrir lo que ha pasado y escapar, no sin antes encontrar a su novia, la oficial médico Nicole Brennan, que lo dejó todo para formar parte de la tripulación de la revolucionaria Ishimura, la nave estrella de la USG, con más de 60 años de servicio.
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Si quieres saber toda la historia de la saga Dead Space hasta que comienza la aventura, puedes consultarla aquí.
Apartado técnico
En un remake, por supuesto, la parte más importante de lo que hay que calificar es la técnica y aquí debemos de nuevo alabar el gran trabajo de Motive al respecto, pues he de confesar que en los primeros vídeos lanzados no terminaba de ver un resultado convincente. Craso error por mi parte, pues el salto del antiguo motor gráfico al conocido Frostbite de EA, es un acierto espectacular. Todo se siente igual que en el original, pero como si lo hubieran hecho ayer. Las animaciones, los escenarios, todo es nuevo, pero al mismo tiempo, tremendamente familiar. Es realmente un juego construido desde cero, no podemos engañar a nadie diciendo lo contrario. Solo tenéis que echar un pequeño vistazo a la comparativa que os adjuntamos, gracias a EA. Estas son imágenes reales.
Al margen de comparaciones, es evidente que tratándose de una versión sólo next-gen, es decir, solo disponible para Xbox Series X|S y PS5, cuente con mejoras importantes como el Ray Tracing, una iluminación excelente, sombras mejoradas o una niebla volumétrica que aporta el ambiente tétrico y opresivo que requiere Dead Space, que le queda tan bien y natural que simplemente parece que nos hemos limpiado las gafas empañadas. Por supuesto, a esto hay que añadir una resolución de texturas ultra detallada que hace que podamos ver hasta el nº de serie del casco de Isaac si nos acercamos bastante.
Porque, por supuesto, también tendremos los habituales dos modos gráficos: Calidad y rendimiento. Siendo el primero el más recomendable, ya que la resolución alcanza los 4K, la calidad de imagen mejora una barbaridad y apenas notaremos el cambio a los 30fps en la acción que propone Dead Space, mayormente porque parece que el framerate no está capado a 30 fps, al menos aumentando el desenfoque de movimiento, es menos perceptible. Por supuesto, el modo 60 fps baja la calidad y la resolución a 2K, pero también es perfectamente disfrutable, quizá un plus a tener en cuenta para altas dificultades. El único problema que hemos encontrado, es que el Ray Tracing de momento no representa reflejos, ni en el suelo, ni espejos, ni nada, pasando algo similar a lo que pasó con The Callisto Protocol en su lanzamiento en Series X. Desconocemos si el Ray Tracing está implementado solo en sombras e iluminación pero no en reflejos, que claramente usan el SSR (Screen Space Reflections) en ambos modos gráficos.
Mejores noticias aparecen cuando hablamos de su excelente tratamiento sonoro, muy potente, pero con el que se nota que cuentan con grandes recursos para invertir en canales de audio bien posicionados. El terror de Dead Space se basa en una gran parte en el sonido, pues los rugidos de los necromorfos se posicionarán en nuestros auriculares, para que podamos adivinar rápidamente desde donde nos atacan. Eso, cuando no estemos mirando hacia el techo o detrás de nosotros, esperando que ese ruido que tanto se escucha no sea un ataque inminente.
Y es que en Motive han tenido tiempo no sólo de mejorar el juego, también de pensar en todo lo que les faltaba, como le ha sucedido a Isaac Clarke, que ahora habla con normalidad, aportando más contexto, realismo y personalidad, todo, como se esperaba, totalmente doblado al castellano sin ningún problema de sincronización. Pero también una batería de opciones de accesibilidad con detalles como poder elegir el tamaño de los subtítulos, su opacidad, etc., distintos filtros de imagen para daltónicos y un curioso filtro de contenido que incluso nos lanzará advertencias del mismo antes de que sucedan algunas secuencias “perturbadoras”. Ideal para los más aprensivos con el tema de la sangre.
Jugabilidad
Como señalábamos al principio, este remake de Dead Space es en esencia el mismo y no cambia su estructura de combate, ni el tipo de desarrollo survival horror, gestión de recursos, etc… Por tanto, tendremos que acostumbrarnos de nuevo a dejar de disparar en la cabeza para, con nuestra fiable cortadora de plasma, arrancar las extremidades de los enemigos. Y aquí si que hay varias novedades.
El cambio al Frostbite no solo trae animaciones nuevas, sino que tiene un nuevo sistema de desmembramiento mejorado visualmente. Es decir, que con cada disparo veremos como se despedaza esa extremidad casi hasta llegar al hueso, pudiendo detectar de un vistazo la potencia y efectividad de nuestros disparos, una auténtica pasada. Las armas, en este caso, también son las mismas y su funcionalidad idéntica, pero también hay un par de armas que obtendrán disparos secundarios inéditos y su sistema de mejora añadirá capas adicionales, igualmente bajo la aplicación de nodos. Si recordáis, solo podíamos mejorar las armas y nuestro traje en bancos de trabajo con nodos, con los que iremos completando un diagrama. Ahora podemos encontrar piezas adicionales del diagrama que aumenten la funcionalidad de las armas y además, no tendremos espacios de nodos “sin funciones”, es decir, que cada nodo se invertirá siempre con algo a cambio.
Pero el mayor cambio viene sin ninguna duda en el excelente rediseño de niveles. Todo parece nuevo y distinto, pero al mismo tiempo, respeta todas las estancias más icónicas del juego mejorándolas hasta el extremo gráfico más impactante gracias a la excelente iluminación, incluso añadiendo puzzles y acertijos mejorados que incluyen el uso de la estasis (ralentización) y la kinesis (manipulación), que también están integradas mucho mejor en el combate, ofreciendo ahora alternativas que no tenía el Dead Space original, como la posibilidad de ensartar a los necromorfos. Pero lo que más sorprende es la facilidad con la que han introducido la navegación libre en gravedad cero. Una de las grandes mejoras de Dead Space 2 era el de poder moverse “por el espacio”, cuando pasábamos a gravedad cero, mientras en el original solamente podíamos “lanzarnos” de un sitio a otro. Esto permite tener varias zonas que cambian por completo en su dinámica y por supuesto, resultando más espectaculares.
Todo esto se complementa con una adaptación a los nuevos tiempos de toda su historia. Es comprensible, que habiéndose generado un lore y un enorme universo alrededor de Dead Space, ahora podamos saber más cosas y contextualizar lo sucedido. Y Motive ha cuidado en extremo también este aspecto, con cinemáticas nuevas, mejor animadas, cambios muy leves en el propio desarrollo pero que ahora encajan mejor en la historia global e incluso registros de audio o texto inéditos que también redondean la aventura, aportando más contexto a una situación conocida e incluso introduciendo varias misiones secundarias, que casi completaremos sin darnos cuenta, pero que de nuevo, aportan una riqueza al modernizado conjunto que le sienta genial.
No podemos olvidar que se trata de un survival horror. Un título de acción terrorífica espacial cuyo objetivo el 100% del tiempo es tenernos pegados al asiento. La impactante y nueva calidad gráfica nos hace asombrarnos por el detalle y apreciar el terror de lo que está sucediendo de una manera que incluso los veteranos en la saga disfrutarán. Dead Space tiene más sustos, más sobresaltos y más momentos de tensión que nunca.
Duración
Aunque se alargará un poco más debido a la inclusión de contenido o zonas más elaboradas, la duración sigue estando entre las 10-12 horas, dependiendo de lo que corramos, pues en el modo de dificultad normal no moriremos apenas durante las primeras horas de juego. PERO, y ojo que lo he puesto en mayúsculas, porque aquí lo han pensado también muy bien, tenemos directamente un modo “New Game+”. Es decir, podremos empezar una partida nueva desde cero, pero conservando todas las armas de la anterior, mejoras de las mismas o del DRI e incluso los créditos conseguidos. Salvo los poderes de Kinesis y Estasis que los tendremos que conseguir con la propia historia de nuevo, el resto estará todo disponible.
Pero la propia aventura también tendrá algún que otro cambio, como la posibilidad de mejorar nuestro traje DRI con una sexta evolución y ahora sí, un final alternativo, que ofrece más detalle y que os prometemos que merece la pena verlo. Como curiosidad, en este modo, también encontraremos un coleccionable, 12 fragmentos de la efigie, que encontraremos repartidos en los distintos niveles.
Conclusión
Dead Space vuelve con uno de los mejores remakes que hemos visto en los últimos años. Es curioso que en su promoción no haya levantado todo el revuelo que debería, porque os aseguro que Electronic Arts debería de haber elevado al máximo el nivel de atención para todos los jugadores. Resulta complicado sacarle fallos a un título que cogió la base de uno de los mejores survival horror de la generación de 360 y PS3 para hacer el mejor título de terror espacial que podemos encontrar en la actualidad. Las mejoras están aplicadas de manera tan cuidada e inteligente, que todo se siente nuevo para los que jugaron al original y moderno para los que se acerquen ahora a probarlo.
Los ingredientes ya estaban, pero la manera de mezclarlos y de presentarlos ha sido clave. La aventura de Isaac Clarke y la USG Ishimura es un espectáculo visual y sonoro que atravesará vuestras pantallas. Ciertamente resulta terrorífico con auriculares y no son pocas las veces en las que saltarás del asiento, pero alejándonos del terror incómodo de otros títulos de miedo en los que te sientes indefenso, las habilidades de ingeniero de Clarke resultan más que suficientes para ser valientes y avanzar ante las hordas de necromorfos que encontraremos.
Es un nuevo punto de partida para la saga que no deben desaprovechar, pero tampoco explotar. Desde luego Motive Studios, que tiene en su plantilla a algunos ex-integrantes de la Visceral Games que nos trajo el original en 2008, debería de continuar por este camino. Definitivamente, podemos considerarlo desde ya, como uno de los imprescindibles de este 2023 y de la generación actual.
[appbox microsoftstore 9NLB6V0GNC9P][appbox steam 1693980]
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Apartado técnico95/100
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Jugabilidad95/100
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Duración100/100
Lo bueno
- La puesta al día es EXCELENTE en todos los sentidos
- Sigue siendo el mejor Survival Horror espacial EVER
- Los diálogos añadidos y detalles para completar su historia están integrados de manera brillante
- Isaac Clarke ahora ¡habla!
- Sin pantallas de carga y visualmente impactante
Lo malo
- Estabilidad en el modo gráfico
- Se echa de menos alguna zona realmente nueva que lo expandiera