Análisis de Company of Heroes 3 (Console Edition)

Company of Heroes debuta en Xbox con su tercera entrega y una adaptación del juego de PC que merece la pena.

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En el año 2006 asomaba tímidamente un nombre que se abriría un lugar en el casi siempre exclusivo mundo de los FPS para hacerse rápidamente con un gran número de fans. Desarrollado por Relic Entertainment y con SEGA en la publicación, Company of Heroes sentaba las bases de lo que sería una franquicia de mucho éxito años después.

Durante 17 inviernos pudimos ponernos detrás de distintos ejércitos en varios escenarios de la Segunda Guerra Mundial con una jugabilidad exquisita y adictiva que reúne elementos clásicos del género con la profundidad de las habilidades únicas de cada unidad individual.

Prepárate para una intensa batalla - ¡Comparte!

Tras 10 años de espera la tercera entrega de Company of Heroes llegó con magia renovada y con un aliciente más: su incursión en Xbox. El título debutó en febrero en PC y hace pocos días en la consola de Microsoft para ampliar el catálogo de RTS en la plataforma que, por extraño que parezca, ya es bastante suculento al día de hoy.

Es momento de estudiar los mapas, preparar a nuestras tropas y viajar a un período conflictivo de la humanidad que el mundo de los videojuegos nunca olvidó. Allí vamos.

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Apartado técnico

Company of Heroes 3 es un título visualmente atractivo, a pesar de no ser este su objetivo principal ni mucho menos. Los vehículos y los soldados de todas las facciones poseen un enorme nivel de detalle a pesar de que las texturas de algunas partes de los mapas no acompañan, de cuando en cuando, este estándar de calidad tan elevado. Tal es la atención puesta por los desarrolladores en este aspecto que tanto las unidades de infantería como los vehículos blindados van sufriendo las condiciones del terreno en el que operan al juntar polvo, arena o simplemente al dañarse producto de la batalla.

La constante destrucción de los escenarios también juega un rol importante en materia visual, como lo hacen también las cinemáticas con las que se va narrando la historia de las misiones de la campaña. Por otro lado, los menús contrastan bastante mostrándose anticuados y poco creativos en general.

Los sonidos de los combates son absolutamente inmersivos, al igual que las comunicaciones radiales con nuestros superiores al mando e incluso las propias conversaciones entre los soldados y las unidades. Personalmente, creo que si se contase con voces en cada idioma para los ejércitos que se controlan, la experiencia sería mucho mejor. En el género, esto no es poco común, de hecho, es algo que la saga Sudden Strike lleva realizando con éxito desde hace años y que aquí vendría muy bien.

La música del juego en los menús es ideal para no cansar y rellenar los espacios de silencio con arreglos de música clásica que preparan al jugador para el combate.

En materia de idioma, el juego está completamente localizado al español con un gran trabajo por parte de los profesionales que tuvieron la difícil tarea de llevar el título a nuestro idioma.

Jugabilidad

Company of Heroes 3 respeta la estructura de la franquicia e introduce algunos elementos nunca entes vistos en la IP. Dentro de lo tradicional está la forma en la que se deberá encarar cada combate, esto significa que la fórmula tradicional de otros juegos de estrategia en tiempo real no se hace presente aquí. A diferencia de juegos como Warcraft, Age of Empires y tantos otros, aquí no tendremos a disposición hordas y hordas de soldados, edificios a construir ni otros elementos similares. La idea, entonces, es tener a disposición ciertos tipos de unidades en formaciones específicas y sacar la máxima ventaja de cada una de sus habilidades especiales, saber dónde colocarlas en base a la cobertura y al alcance y distribuirlas en el terreno el momento justo para atacar o defender.

Al principio, y a pesar de los tutoriales, es posible que quien llega por primera vez al juego sin haber disfrutado de las otras entregas se sienta un tanto avasallado por la interfaz que parece cubrirlo todo en pantalla, y aunque esto es bastante personalizable (y por ende reducible) desde el menú de opciones, con un poco de práctica se hace mucho más llevadero y hasta necesario para el éxito de las misiones.

Para el jugador solitario, Company of Heroes 3 ofrece dos opciones bien diferenciadas, algo que en mi opinión deja con sabor a poco al jugador, pero que igualmente se disfrutan. Los escenarios de la guerra nos llevarán a Italia o a África del Norte, siendo esta última donde tendremos posibilidad de comandar a los Panzers y Tigers del General Rommel en 8 misiones de la Wehrmacht. En esta opción los vehículos tienen preponderancia sobre las tropas de infantería y la escasez de recursos será un factor a tener en cuenta en casi todas las operaciones.

Otra demostración de que la estrategia no es algo exclusivo de PC - ¡Comparte!

Por otro lado, la campaña italiana tiene muchísimos más componentes de sandbox y un enfoque mucho más puesto en combate urbano y en las unidades de infantería donde controlaremos a distintas divisiones inglesas. Es aquí donde podemos ver el mapa estratégico a escala mundial en donde podremos movilizar a las tropas en un modo de juego por turnos que pareciese una versión “light” de lo que propone cualquier de las entregas de otra de las grandes sagas de estrategia de estos tiempos: Total War. Esta incorporación a Company of Heroes es un buen cambio de ritmo con opciones a elegir que influyen en la historia y afectan la lealtad que se tienen con las tres facciones internas, algo que finalmente se traduce en distintas recompensas para usar en las batallas.

El juego requiere de una conexión en línea constante, lo cuál es un punto bastante negativo para mí, siguiendo esta línea, el título ofrece un modo multijugador cooperativo (solo para misiones sueltas no para la campaña) y uno competitivo para enfrentarnos a otros jugadores.

La pregunta del millón con este tipo de juegos: ¿se adapta bien el juego al mando? ¿Voy a querer suicidarme si no tengo un teclado y un ratón? La respuesta es afirmativa para el primer interrogante, en cuanto a lo segundo, creo que deberías consultar a un especialista en salud mental para plantearle esas cosas. Pero volviendo al juego, Company of Heroes 3 se siente muy bien con un mando, la adaptación del port se siente genuina con una combinación del D-pad para mover el cursor por toda la pantalla y un menú de acciones básicas cada una asignada a un botón en particular común a todas las unidades, mientras que la ruleta de acciones especiales de cada unidad se despliega con los gatillos. Todo esto es parte también de la personalización, por lo que será el propio jugador el que pueda determinar la configuración que le sea más cómoda.

Una advertencia para los jugadores más veteranos de la franquicia es que seleccionen la dificultad “difícil” al menos, ya que la “estándar” se siente demasiado sencilla en la campaña.

Duración

Como todo juego de estrategia, estamos ante una producción larga, donde una sola partida puede llevarnos horas para terminar y cumplir todos los objetivos. Las dos campañas pueden llegar a llevarnos unas 15 horas en total, si a esto le sumamos las “skirmishes” y los enfrentamientos en línea, estamos ante un juego muy largo y con muchas horas de entretenimiento en su haber.

Conclusión

Un debut más que correcto de la franquicia Company of Heroes en Xbox y una prueba más de que los juegos de estrategia en tiempo real no son patrimonio de PC y pueden funcionar muy bien en otras plataformas con el debido trabajo de adaptación. Esta tercera entrega de la IP con su propuesta clásica y sus incorporaciones innovadoras pueden darle la bienvenida a varios jugadores a un género que muchas veces parece poco accesible para el que recién se aventura en él. Bienvenido a Xbox, Company of Heroes 3, te estábamos esperando.

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Gabriel Ignacio Fuentes

75/100

Nota final