Análisis de Clair Obscur: Expedition 33 – Una revolución dentro del género en Xbox y Game Pass

Analizamos Clair Obscure: Expedition 33, el primer juego de Sandfall Studios que deja el listón muy alto con una historia que sorprende y un gameplay espectacular.

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Días antes del Xbox Games Showcase de junio de 2024 empezó a circular un rumor acerca de un juego que los amantes de los JRPG’s clásicos de la época de Xbox 360 adorarían. Un nuevo juego que prometía hacer las mieles de los más veteranos y que se tradujo en el anuncio de Clair Obscur: Expedition 33, el primer juego del estudio francés Sandfall. 

Un título que en su primer victazo nos dejó impresionados con un sistema de juego que mezcla la esencia de los juegos por turno más tradicionales como Final Fantasy y los parrys y las esquivas de los soulslike. Una mezcla que, a priori, podría parecer rara, pero que visualmente se veía interesante. Además, con el paso de los meses, Sandfall fue descubriendo más detalles sobre su ambicioso proyecto, como un cast a la altura de los mejores Triple A con estrellas como Charlie Cox, más conocido por su papel de DareDevil.

Con todo ello, Clair Obscur: Expedition 33 se presenta como un soplo de aire fresco dentro del género de los RPG occidentales. Una propuesta cimentada en tres pilares fundamentales: una puesta en escena impresionante con un acabado artístico de los que te dejan embelesado, un gameplay que sabe conjugar las mecánicas más clásicas del género con propuestas originales y elementos de otros géneros y una historia madura.

Porque sí, Clair Obscur presenta una historia ocura, con varios giros de guión que no ves venir y que te dejan con la boca desencajada. Una historia que te engancha desde el principio y solo quieres saber más y más. Pero también es una historia dura que en más de una ocasión nos ha dejado con los ojos llorosos. En muchos sentidos, en ese aspecto también nos recuerda a los juegos más clásicos del sector que se alejaban un poquito de esa historia más «clara», por así decirlo, y daban paso a argumentos oscuros y duros. 

Porque, en definitiva, la historia de la Expedición 33 es la historia de un grupo de héroes que buscan acabar con la Peintresse, una monstruosa figura que cada año dibuja en su monolito un número cada vez más bajo. Cuando lo hace, todas las personas de esa edad desaparecen en lo que se conoce como Gomagge. La ciudad de Lumiere, único enclave humano que queda tras el cataclismo, envía cada año una expedición con el objetivo de acabar con este ciclo de muerte. 

Cada expedición recibe el número de la edad de los integrantes, aquellos que están en su último año de vida antes de desaparecer. La Expedición 33, liderada por Gustave, no es diferente y sus miembros enfrentan sus últimos meses de vida con el objetivo de conseguir acabar con la pintora.

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Apartado técnico

Clair Obscur: Expedition 33 es un juego que entra por los ojos. El trabajo artístico de Sandfall es impresionante, con un acabado de escándalo. Cuenta con unos modelados de cara a la altura de muy pocos juegos, con unas expresiones muy reales. El único pero que le ponemos es a la física de los peinados, en especial a los largos, que desentonan con el buen hacer del resto de elementos gráficos.

Pero si hay algo que impresiona de verdad y demuestra el buen trabajo del estudio es la ambientación. En Clair Obscur no contamos con un mundo abierto al uso, sino que tenemos diferentes escenarios, muy lineales aunque con cierto grado de exploración, que son totalmente diferentes entre sí. Desde zonas áridas hasta coliseos en ruinas, pasando por un fondo marino o un cambo de batalla devastado. 

Cada uno de ellos se siente único, con un diseño y un cuidado en los detalles que permiten sentir y ver todo en su conjunto como un universo variado y lleno de vida.

Además, el diseño de enemigos es también digno de alabanza. Cuenta con suficientes tipos diferentes, más las típicas variaciones, para que no sea repetitivo enfrentarse a ellos a lo largo de la aventura. Además, cuentan con diseños innovadores y muy vistosos, incluso algunos podemos considerarlos tétricos.

Junto a esto, el rendimiento del juego no se queda atrás y Sandfall presenta un trabajo muy bien pulido. Nos llega sin ningún tipo de bug o error, además de contar con soporte 4K u 60FPS en pantalla bastante sólidos sin apenas caídas. Nosotros hemos disfrutado de este viaje en Xbox Series X, consola que saca el mejor partido al juego con un rendimiento y unos acabados espectaculares.

Uno de los aspectos que más me ha impresionado ha sido su banda sonora. El trabajo en este aspecto es espectacular, sabiendo combinar a la perfección temas donde el piano es el centro principal de la música y que recuerdan en gran medida a los Final Fantasy más clásicos, en especial al X, y temas donde la presencia se la llevan potentes guitarras eléctricas. Una mezcla muy ecléctica que sabe acompasar cada momento a la perfección, consiguiendo ponernos los pelos de puntas o incluso alguna lagrimilla. Porque, como comentábamos, la historia del juego es dura y tensa, sentimientos que se acrecientan con su impresionante banda sonora.

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Jugabilidad

Antes mencionabamos que Clair Obscur era una revolución para los RPG de corte occidental. Y no lo decimos por qué sí, sino por qué Sandfall ha conseguido cimentar un gameplay variado y muy diferente dentro del género sobre las bases del mismo. Esto es: un sistema de juego por turno donde podremos elegir que hacer con cada uno de nuestros personajes activos: ataque básico, que sumará un PA al personaje en cuestión, realizar una habilidad que consume PA, usar un objeto o realizar un ataque de gradiente, lo que vendría a ser el ataque especial o turbo. 

Este, como viene siendo habitual, se carga usando habilidades y podremos tener hasta tres cargas. Los personajes aprenden hasta tres ataques de gradiente y cada uno consume una, dos o tres cargar respectivamente. Obviamente, estos son de lo más poderosos o con los efectos más beneficiosos para el grupo.

Esto sería la base reconocible en cualquier RPG por turnos que se precie. Un sota, caballo rey de manual al que Sandfall incorpora diversas capas de profundidad que dan como resultado un sistema muy satisfactorio y variado.

Lo primero de todo, como cualquier habrá podido notar, es la posibilidad de esquivar o bloquear los ataques del rival. Un sistema de parrys que recuerda y mucho a los visto en los juegos soulslike, donde la precisión milimétrica en el momento adecuado es esencial para conseguir realizar la acción.

Pero más allá de esto, el juego cuenta con una profundidad increíble, especialmente por que cada uno de los seis personajes disponibles para controlar se juega de una manera diferente. Y no hablamos de diferencias obvias dentro del género como magos o guerreros, sino que cada uno de ellos cuenta con una mecánica propia. Por ejemplo, Maelle puede usar tres poses diferentes en combate: Ofensiva, con el que hacemos un 50% más de daño pero recibimos otro 50% más de daño, Defensiva, que reducirá nuestro daño un 50% además de otorgarnos PA extras por bloqueo, y Virtuosa, con la que haremos un 200% más de daño. Estas las iremos activan según las habilidades que usemos que irán colocando a Maelle en cada una de ellas, por lo que la estretagia es fundamental.

Sciel, en cambio, se centrá más en otorgar cargas de Augurio a los enemigos y usar diferentes efectos según el número que tengan, haciendo más daño u otorgandoos estados perjudiciales al enemigo. Monoco, el miembro más bizarro del grupo, cuenta con una rueda con diferentes modos que potencian diferentes habilidades. habilidades que, por un lado, moverán la rueda un número de casillas determinado para irla haciendo avanzar y, por otro lado, obtendrá sus habilidades al derrotar a los enemigos siempre y cuando este en el grupo activo.

Esto son solo tres ejemplos de los seis, pero no hay ninguno igual y cada uno se siente único y diferente. Las combinaciones son muy variables y da opciones a todo tipo de tácticas, para lo cual también entra en juego las habilidades que podemos desbloquear. Cada uno de los protagonistas cuenta con su propio árbol de habilidades e irá obteniendo puntos según suba de nivel. 

La ganacia de experiencia es bastante generosa y es normal que los combates nos den miles de puntos de experiencia que permiten subir a buen ritmo. Los dos únicos peros que le encontramos a todo esto son dos elementos que, en particular, me han molestado entre tanta buena idea. Primero, que los personajes en el banquillo o no activos no ganen el mismo número de puntos de experiencia por combate. Una decisión en parte lógica, que ayuda a fomentar usar a los seis a lo largo de toda la aventura. Pero por otro lado muchos juegos ya han prescindido de esta limitación, algo que le habría venido de lujo a Clair Obscur, que con la variedad de sus protagonista no creo que la gente se afianzase a ún unico grupo de tres.

El segundo elemento, y quizás el más molesto para mí, es no poder cambiar a los miembros del grupo durante el combate. No hay posibilidad de relevo y los personajes en reserva solo entrarán cuando hayan debilitado por completo al grupo activo.

Pero no todo se basa en el uso de habilidades y ataques, sino que entran en juego también las habilidades pasivas. Y este es otro gran punto de Sandfall con su opera prima: estas son comunes a todos los personaje. Para poder hacer uso de ellas primero tendremos que activarlas en los pictos, una suerte de accesorios. Cada personaje puede equipar hasta tres y beneficiarse de sus efectos activos (más salud, % de crítico,…) como las habilidades pasivas, que ofrecen recursos como obtener PA por la muerte de enemigos, por esquivar o saltar. Estas habilidades siempre serán usadas por el que equipe el pictográficos en cuestion y una vez que haya ganado cuatro combates con él equipado, la habilidad secundaria se desbloqueará para ser usada por todos.

Pero no todo iba a ser tan fácil y directo: para poder equiparlas necesitaremos puntos de lúmina. Estos se obtienen de dos maneras: uno por cada vez que subamos de nivel y mediante un objeto que se obtiene tanto en combate como explorando el mundo. Además, no hay un límite para los personajes, por los que podremos tener activadas la mayoría de habilidades siempre y cuando tengamoste puntos de lúmina disponible.

Todo esto deja como resultado un sistema de juego completo y profundo. No es excesivamente complicado de entender y manejarse pero sí que da la variedad suficiente como para que cada uno pueda montar su estrategia totalmente diferente. Sin duda, todo un acierto de Sandfall.

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Duración

Tal y como prometió el estudio, completar la historia de Clair Obscur nos llevará alrededor de 30 horas. Una estimación que variará según el nivel de dificultad que elijamos (entre tres disponibles) y lo mucho o poco que exploremos el mundo. Si nos dedicamos a recorrer cada escenario y completar todo, fácilmente podemos doblar la cantidad de horas.

Es aquí donde, quizás, encontramos otro de los pocos pero al juego de Sandfall. No tenemos un menú o un listado que nos indique que misiones secundarias tenemos activadas. Si es cierto que, cuando tenemos que hacer algo en algún punto del mapa nos aparece indicado en rojo, pero más allá de eso, no tenemos nada. Además, este contenido secundario no está muy ligado a la historia principal y es fácil que pasemos por alto muchas cosas si no exploramos en profundidad,

Por ejemplo, una vez que desbloqueemos todas las habilidades de Esquie, nuestro compañero que hace las veces de medio de trasporte más rápido, podremos acceder a nuevas zonas donde nos esperan retos contra algunos de los enemigos más difíciles del juego. Con todo ello, nos encontramos una buena dosis de contenido adicional que superar. Y eso sin contar la opción de Nueva Partida +, claro.

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Conclusión

Clair Obscur: Expedition 33 es un juego redondo. Sandfall ha sabido coger las bases de un género muy establecido en el medio como son los RPG’s y dotarle de una personalidad única. Y no lo hace solo por tener una historia madura o más oscura de lo que estamos habituados, sino por que ha sabdio construir un sistema de juego único.

Primero, por la combinación de las mecánicas por turnos con elementos soulslike, una mezcla que, aunque a priori pueda sonar rara, funciona a las mil maravillas. Segundo, por que ha conseguido que cada personaje jugable se sienta único más allá de su clase, con mecánicas propias que dotan de una versatilidad a la jugabilidad. Y por último, por el gran acierto que suponen los pictos como accesorios y la posibilidad de acceder a las habilidades secundarias por todos.

Sí, tienen algún pequeño deje en su haber, como el no poder cambiar de personajes durante los combates, pero si a lo anterior le sumamos su impresionante apartado visual y artístico y su banda sonora a la altura de los mejores juegos, nos da como resultado uno de los mejores juegos de lo que llevamos de año.

Quizás hablar de GOTY pueda ser algo precipitado, pero que es un título que estará en la terna de candidatos es algo casi seguro.