Análisis de Chorus

Chorus, el nuevo título de Deep Silver y Fishlabs ya se encuentra disponible en consolas Xbox y PC, y nosotros te contamos todo sobre nuestra experiencia con el.

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Los mundos distantes, los futuros distópicos, las naves espaciales y el sonido del pium pium pium de nuestras armas en medio del vacío, son solo algunas de las muchas cosas que hacen de la ciencia ficción, más específicamente las Óperas Espaciales, uno de mis géneros narrativos favoritos. Desde la época de Tachyon y Freelancer por lo menos, que vengo consumiendo esto en materia de videojuegos, y siempre que cuento con una oportunidad, intento reavivar la llama de mi amor por esta clase de títulos. Es por esto que cuando se estrenó el tráiler de anuncio de Chorus, tuve la corazonada de que me esperaba algo bueno, y déjenme decirles que afortunadamente, no me equivoqué ni un poco.

Chorus es un título de combates espaciales tipo arcade, el cual nos pondrá como protagonista a Nara, una Venerable que forma parte de La Secta, un grupo de Fanáticos de esos que andan por Twitter atacando a quienes no les gusta BTS, el cual busca a través de los Ritos, alcanzar el Coro, la armonía eterna para todos. Por desgracia para Nara, El Profeta, líder de La Secta, le ordena destruir Nimika, un mundo que rechaza las enseñanzas de este, así como la gente cuerda rechaza la pizza con piña. Pero Nara, al ver que su maestro ya no era todo amor y paz, dijo “no mames wey, yo me largo”, por lo que decide ocultar su nave y reiniciar su vida como una integrante más dentro de la resistencia.

Desgraciadamente, no pasan muchos años hasta que el Círculo y Nara vuelven a cruzar caminos, pero esta vez, y con la culpa que carga por todas las muertes que causó en nombre de La Secta, decide tomar al toro por los cuernos y encargarse de ellos, para lo que deberá formar nuevos aliados y reconectarse con su nave Forsaken(Forsa para los amigos), a la vez que iniciará un viaje de autodescubrimiento, el cual no sólo la ayudará a descubrir quién es en realidad, sino también a recuperar sus antiguos poderes.

La historia en general, se encuentra dentro de un limbo entre el bien y el mal, ya que en ningún momento me aburrí con ella y cuenta con una interesante mezcla entre la ciencia ficción y la fantasía, pero honestamente me terminó pareciendo tan interesante como golpearse el dedo chiquito del pie. Se que quizás suene mal decirlo de esta manera, pero honestamente fue lo primero que vino a mi cabeza, y bien merecido he de decir, ya que es la mejor forma que encontré para describir un aspecto del juego, el cual al final del día, es lo que nos termina separando innecesariamente de más, de los aspectos más entretenidos del título durante gran parte del acto final. Igualmente es innegable que la trama logra pegar en el clavo en ciertos aspectos, como puede ser todo lo relacionado a Forsaken y su pasado, o en el hecho de que resulta ser bastante llevadera, pero al mismo tiempo es el aspecto del juego al cual poco le faltó, para cargarse toda la experiencia.

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Apartado técnico

En este apartado sin duda alguna, contamos con un título bastante sólido, incluso aunque no destaque demasiado en lo que hace. A nivel visual nos encontramos con un juego que la verdad se ve bastante bien, con efectos y diseños muy bien logrados, especialmente el modelo de Forsa, el cual resulta bastante bonito, incluso aunque todo esté pensado para ser visto a la distancia, ya que en el momento en el que nos acercamos demasiado a algún elemento del escenario, se puede llegar a sentir todo un poco más simple de lo que parecía ser (Todo esto por lo menos en Xbox One). Las escenas pre renderizadas de la historia además, resultan ser bastante atractivas, aunque a veces nos pueden cortar el rollo, debido a una trabajo de captura facial que no siempre resulta ser tan fino.

El apartado sonoro por su parte, cuenta con una banda sonora orquestada que acompaña de forma sobresaliente la acción que ocurre en pantalla, además de contar con actuaciones de voz cumplidoras, haciendo mención especial al actor que interpreta a Forsa, y unos efectos que realmente son dignos de ser oídos en un buen equipo de audio, o unos cascos de buena calidad. Quizás lo único que realmente no me terminó de gustar, es la voz interna de Nara, la cual no para de tirar exposición cada vez que puede, y que al final del día, termina cansando un poco.

Por último resulta importante mencionar que, a excepción de algunos hipos por aquí y por allá, el rendimiento es sólido como una roca, y que si bien contamos con textos totalmente localizados al español, las voces solo estarán disponibles en su idioma original.

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Jugabilidad

Algo que sin dudas no le hubiera hecho mal a Chorus, es aprender que un mal inicio, es mil veces mejor que un mal final, ya que durante el primero aún queda espacio para una mejora, mientras que el segundo puede llegar a arruinar toda la experiencia. Es por eso que, ahora que ya nos quitamos el peso de la narrativa, es hora de pasar a lo que me hizo babear más que un jugoso corte de carne: El gameplay. Lo primero que debo decir es que este juego nos hace sentir como si fuéramos Baby de la película Baby Driver, ya que cada giro, esquive o pirueta alocada que queramos llevar a cabo, no solo se siente al alcance de lo posible, sino también que resulta súper satisfactorio.

Es verdad que el combate es un aspecto bastante fuerte de la experiencia, pero también lo es la velocidad y la precisión, no sólo para poder evitar ataques enemigos, sino también obstáculos. La combinación entre los dos sticks del mando para movernos, LT para acelerar y LB para Fluir o lo que es lo mismo, derrapar en el vacío del espacio, será todo lo que necesitaremos para sentirnos como Baby al inicio de la anteriormente mencionada película. En cualquier momento, y aprovechando el momentum de nuestra aceleración, podremos mantener presionado LB para girar nuestra nave y rápidamente reorientar nuestra nave en la dirección que queramos. Este igualmente, no será el único movimiento que requerirá algo de velocidad y precisión, ya que también podremos utilizar el Stick Izquierdo para llevar a cabo un barrel roll, el cual al ejecutarlo con precisión, nos permitirá esquivar ciertos ataques enemigos. Estos por supuesto, no serán nuestros únicos controles, ya que también podremos intercambiar de armas y utilizar un dron curativo con las flechas de dirección, la posibilidad de activar un hiperpropulsor para recorrer rápidamente los mapas, además de RT para disparar, y RB, Y, X, A y B para ejecutar nuestros los Ritos.

Estos vale aclarar, son unos poderes que consumen porciones de nuestra barra de energía recargable, los cuales conseguiremos a medida que avancemos en la campaña, y que podremos mejorar llevando a cabo algunas misiones secundarias especiales. Estos poderes nos serán útiles tanto para el combate, como para interactuar con el mundo y nos permitirán teletransportarnos, disparar un rayo el cual desactivará escudos enemigos, escanear el mundo a nuestro alrededor, e incluso agarrar, lanzar y atravesar y destruir enemigos.

Los Ritos igualmente, solo servirán como apoyo durante los combates, ya que a la hora de enfrentarnos a nuestros enemigos deberemos recurrir a una de nuestras 3 armas principales: la ametralladora para todo tipo de usos, útil para desengrasar a tiros las naves enemigas; el lanzamisiles, el cual nos ayudara contra los cobardes que se oculten dentro de naves con blindaje extra, y por último las armas de energía, útiles contra enemigos que cuenten con escudos. Estas armas podrán ser conseguidas al comprarlas utilizando el dinero conseguido al completar misiones o explorar cada área, dentro de las estaciones espaciales ubicadas en algunos de los mapas, lugares en donde también podremos hacernos con una buena variedad de mejoras intercambiables para nuestra nave. Además vale destacar, que cada tipo de arma y Rito, podrá ser mejorada de manera automática, cada vez que finalicemos un desafío, relacionado a cada uno de estos, como puede ser destruir 50 escudos con un arma láser, eliminar 20 enemigos utilizando el Rito de Caza o destruir 15 enemigos con el Rito de la Estrella, entre otros.

Todo lo anteriormente mencionado, en conjunto con una interesante y variada cantidad de enemigos y jefes, logran hacer del combate y el movimiento algo simplemente espectacular, lo cual se disfruta de principio a fin sin problema alguno, pero que sin dudas encuentra su clímax al enfrentarnos a las naves más grandes de la aventura. Estas vienen en varios tamaños, como pueden ser Espíritu(las más “pequeñas”), Fantasma o las Demonio, las cuales son algo así como el equivalente a un Destructor Espacial de Star Wars, y que requerirán que vayamos destruyendo poco a poco sus varios puntos débiles, tanto fuera como dentro de las naves, algo que se presta para otorgarnos algunos de los momentos más memorables de todo el título.

Por desgracia, aunque el sistema de combate resulte super entretenido, y nos otorgue momentos para el recuerdo, es innegable que el juego sufre de un gran problema de dificultad, por lo menos en Normal, ya que el 90% del juego lo sentí casi como un paseo por el parque, mientras que el otro 10% cuenta con momentos entretenidamente desafiantes, y otros que se sienten baratos, como el enfrentamiento contra La Manifestación sin rostro, al cual le gusta hacernos morir de pura confusión. Personalmente recomendaría probar el título en Difícil si es que realmente buscan algo más que un paseíto tomados de la manito de mamá Nara y papá Forsa.

Lo último que me gustaría mencionar, es que la campaña toma lugar en unos 6 mapas aproximadamente, dentro de los cuales solo 3 se sienten como pequeños mundos abiertos. Los otros 3 por su parte, se sienten bastante menos amplios que los primeros, y cuentan con muy pocas actividades secundarias para hacer, quedando relegados principalmente al progreso de la historia.

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Duración

En este aspecto debo decir que el juego no se queda corto y ofrece más de una decena de horas de contenido, para todo aquel dispuesto y con ganas de atravesarlas. Personalmente debo decir que me tomó algo más de 9 horas finalizar la campaña, habiendo completado sobre esta, unas 10 misiones secundarias aproximadamente, las cuales sumaron poco menos de 1.5 horas al contador final. Estas vale destacar, serán nuestro único medio para exprimir algo de tiempo extra a la experiencia, y que en lo personal recomendaría hacerlas una vez que finalicen la campaña. En total contaremos con más de una veintena de estas, las cuales agregan alrededor de 3-4 horas de juego a la experiencia, y que si bien son sencillas y no representan un gran desafío, finalizarlas nos otorgará equipo nuevo y mejoras para nuestra barra de energía.

En cuanto a contenido futuro, debo decir que tuve la oportunidad de conversar directamente con los desarrolladores, los cuales me confirmaron que de momento, no tienen planeado ningún tipo de contenido nuevo para el juego, una decisión no muy buena he de decir, ya que este título se beneficiaría muchísimo de algún modo estilo Score Attack o de enfrentamiento por oleadas.

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Conclusión

Sin dudas y con todo el dolor del mundo, debo decir que Chorus es un título que me dejó con un extraño sabor de boca luego de haberlo finalizado. El excelente control de la nave, el cual nos permite ser totalmente precisos en nuestros movimientos, en conjunto con el uso de nuestro armamento y los ritos, logran hacer que el gameplay resulte totalmente adictivo, y el cual se ve tristemente desplazado por una llevadera, pero para nada increíble narrativa, que toma quizás demasiada presencia durante la mayor parte del tercer acto. Este es un juego que sin problema alguno podría haber sido excelente, pero el disparo en la pierna que recibimos durante sus últimas horas, lo van a sentir, principalmente porque al final del día, es lo que nos termina separando durante largos tramos, del refinado y adictivo gameplay.

Así y todo, es un juego que recomendaría, por lo menos a los entusiastas de este género, ya que a pesar de lo anteriormente mencionado, no deja de ser una experiencia la cual podremos disfrutar durante la mayor parte de su duración, y que probablemente, los termine dejando con ganas de más.