Una experiencia de vieja escuela, que nos recuerda grandes momentos de lo que fueron las viejas glorias de la conducción.
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A lo largo de los años, hemos sido testigos de la ausencia de juegos que cuenten con ese componente de la vieja escuela que ofrecían sagas como Need for Speed, especialmente la serie Underground, una de las más queridas y que permanece en la memoria de muchos jugadores (me incluyo).
Y así llegamos al gran protagonista de este análisis: CarX Street, un juego que no esconde sus pretensiones y que, basándose en elementos ya conocidos de los clásicos de conducción, traza su propio camino para ofrecernos una experiencia que, si bien no es innovadora, sí consigue llenar ese vacío que muchos echábamos de menos.
Las carreras callejeras han regresado con CarXStreet - ¡Comparte!
Apartado técnico
Vamos a adentrarnos en un apartado que apuesta con todo para ofrecernos una experiencia completa y emocionante. Eso sí, recuerda que estamos ante un título independiente que busca representar un mundo atractivo sin las aspiraciones de una superproducción.
Lo que nos espera es un escenario inmenso, con un acabado visual más que digno para lo que pretende ofrecer. Es cierto que no estamos ante un juego AAA, y eso salta a la vista, pero no te preocupes: esto no le resta valor a la experiencia.
La ciudad es enorme y nos brinda una representación muy agradable a nivel visual, con ciclos de día y noche, montañas, paisajes, túneles, puentes, gasolineras… La variedad de entornos es sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta sus limitaciones presupuestarias.
Además, los efectos de luz y humo son muy notorios durante cada partida. El título nos da la posibilidad de elegir entre dos modos gráficos: calidad y rendimiento. La diferencia entre ambos es palpable, ya que al optar por mayor calidad visual se pueden producir caídas en la tasa de fotogramas.
Si prefieres estabilidad, ya sabes qué opción elegir. En mi caso, me decanto por los FPS para disfrutar de unas carreras más fluidas. Todo ello viene acompañado de voces en inglés y textos en español, lo cual facilita mucho la inmersión.
En cuanto al apartado sonoro, he de decir que resulta satisfactorio, con temas muy pegadizos que acompañan perfectamente tanto la exploración en el mundo abierto como las propias carreras, donde la música cobra especial protagonismo.
En resumen, el equilibrio técnico es correcto. No pretende deslumbrar, pero tampoco lo necesita. Es un juego modesto pero efectivo, y lo que he experimentado durante mi recorrido me ha recordado a grandes referentes del género de hace décadas, lo cual es siempre positivo.
Una experiencia solvente y que nos recuerda a clásicos de la época. - ¡Comparte!
Jugabilidad
Este juego comenzó su andadura en dispositivos móviles, donde ganó gran popularidad. A partir de ahí, dio el salto a PC con notable éxito, lo que ha propiciado su llegada también a consolas.
Entramos ahora en, posiblemente, el mejor apartado del título: su jugabilidad. En CarX Street, este aspecto es el auténtico pilar y corazón de una experiencia que no busca revolucionar el género, pero que tiene todos los ingredientes para hacernos disfrutar de verdad.
Nos pondremos en la piel de un recién llegado a un nuevo suburbio, donde desde el primer momento nos lanzaremos a competir en distintas modalidades para hacernos con el control del territorio. Para ello, habrá que vencer a rivales y oponentes en las diferentes carreras que se nos presenten.
Así llegamos a Sunset City, un entorno que, a primera vista, resulta muy familiar. Y no es para menos, ya que este juego toma inspiración de numerosos títulos clásicos. De hecho, nos recuerda inevitablemente a la saga Need for Speed, especialmente a su querida serie Underground.
Estamos ante un mundo abierto en el que podremos recorrer la ciudad de punta a punta. Tu curiosidad te llevará por montañas, zonas remotas, áreas costeras… En definitiva, un entorno extenso lleno de posibilidades por descubrir, lo que también conlleva recompensas.
Aunque puede parecer un simulador en lo que respecta a la personalización de los coches, el juego apuesta por una jugabilidad más arcade, desenfadada y enfocada al drift, las carreras callejeras y las competiciones contra otros jugadores en línea. Lo mejor de muchos títulos de conducción, reunido en uno solo.
Con esto ya te harás una idea general de la jugabilidad: participaremos en carreras contra distintos clubes y sus líderes, lo que nos permitirá mejorar nuestro nivel y el de nuestros vehículos progresivamente.
Ganaremos dinero que podremos invertir en adquirir nuevos vehículos o mejorar los ya existentes. En mi caso, opté por mejorar un par de coches conforme avanzaba, adaptándolos a los requisitos específicos de cada club en cuanto a nivel y características.
A medida que progresamos, aumentará la dificultad, las recompensas y las piezas que podremos desbloquear. Es aquí donde las cosas se vuelven más interesantes: cada mejora está cuidadosamente implementada y puede marcar la diferencia en carrera.
Por eso, conviene estar preparado, porque créeme que el nivel de exigencia sube. El juego ofrece tres niveles de dificultad: empecé con el fácil, pero pronto se me recomendó pasar a la dificultad media. Esta ya presentaba un reto, aunque no excesivo, y poco después se me animó a probar el nivel difícil.
En este punto, la habilidad del jugador y el estado de su vehículo son claves para ganar. Lejos de parecer injusto, el sistema de juego incorpora elementos de estrategia y exige que ajustes tu coche de forma óptima para cada desafío.
No obstante, hay un aspecto que puede frustrar ligeramente: la inteligencia artificial de los rivales. Aunque intenta ofrecernos un reto digno, en ocasiones resulta torpe, chocando contra obstáculos u otros vehículos de forma poco natural. No es un fallo grave, pero sí un área susceptible de mejora en futuras actualizaciones.
Además, el entorno urbano se encuentra vivo, con semáforos, tráfico y otros elementos que influyen directamente en las carreras. Puedes aprovechar esto para hacer que tus oponentes sufran colisiones y así sacar ventaja.
También podrás adquirir casas, que servirán para guardar tu colección de coches y desplazarte entre distintas zonas. Esto es importante, ya que de lo contrario tendrás que gastar gasolina y neumáticos, elementos que se consumen mientras exploras la ciudad.
Estamos ante una experiencia que evoca a la vieja escuela. Me ha recordado a Need for Speed Underground (ambos), por su enfoque en el tuning y las carreras callejeras; a Need for Speed Carbon, por el énfasis en el drift y los jefes de clubes; y también a Midnight Club 3, por su estética nocturna.
CarX Street es un juego que, pese a sus defectos, logra brillar. Suma mucho más de lo que resta y se desmarca de fórmulas conocidas como Forza Horizon, The Crew, Grid u otros títulos de conducción. Es el regreso de un estilo más clásico, que funciona y se disfruta.
Su mayor fortaleza se encuentra en su jugabilidad, que se siente callejera. - ¡Comparte!
Duración
Una de las cosas que más he agradecido del juego es que nos invita a regular nuestra experiencia, ya sea mediante sesiones en línea o a través del propio progreso del modo principal. Esto significa que hay mucho por hacer, y todo fluye de manera natural, sin la necesidad de forzarnos a conseguir cada pieza, coche o propiedad para avanzar.
CarX Street es un juego extenso, con un amplio catálogo de vehículos que podemos desbloquear. Si a esto le sumamos las múltiples mejoras disponibles en cada aspecto del coche, el resultado es una experiencia realmente completa, incluso en comparación con otras propuestas similares del género. En definitiva, prepárate para invertir una gran cantidad de horas al volante.
La progresión es pausada, lo que lo convierte en un auténtico devorador de tiempo. Pero lejos de ser un aspecto negativo, es una cualidad que alarga la vida útil del juego y mantiene nuestro interés gracias a su variedad de contenidos y desafíos.
Mucho por explorar, por hacer y recorrer. - ¡Comparte!
Conclusión
Cerramos este análisis con un balance muy positivo sobre CarX Street. A pesar de no revolucionar el género de la conducción, es un claro ejemplo de que lo clásico sigue teniendo cabida y puede ser una excelente fuente de inspiración para nuevas propuestas.
Los Need for Speed Underground son una influencia evidente para esta obra, que nos invita a mirar al pasado y disfrutar en el presente de una experiencia que revive con acierto aquellos tiempos dorados de las carreras callejeras. Y lejos de ser una desventaja, esta conexión con lo retro es una de sus grandes virtudes.
No es un juego perfecto. Somos conscientes de que se trata de un título independiente, desarrollado con mimo y pasión, que sabrá conquistar a quienes disfrutan de este tipo de experiencias. Tiene alma de clásico y se aleja de las fórmulas modernas más comerciales. Es una propuesta recomendable para todo tipo de jugador, especialmente para quienes buscan algo distinto dentro del género de conducción.
Gracias a XXX por facilitarnos el código de análisis para la elaboración de este artículo.
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Apartado técnico80/100
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Jugabilidad y diversión85/100
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Duración90/100
Lo bueno
- Se siente callejero a lo vieja escuela
- Te hace recordar a nombres como NFS Undergound
- Su inmenso mundo y las actividades para realizar
- La extrema y bien recibida personalización de los coches (de lo mejor)
- Clubes, subjefes, jefes y mucho drift, es una maravilla
Lo malo
- Lo más flojo del juego es su IA
- Los rivales y jefes se ven afectados precisamente por el punto anterior
- El progreso lento puede no ser del agrado de todos los jugadores (me encantó)
- Inconsistencias en la dificultad, es decir, fácil, normal, díficil, no se sienten tan lejanos
