Call of Duty: Black Ops Cold War llega listo para el cambio de generación, pero ¿estará a la altura dentro de la franquicia? Lo analizamos.
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Como cada año, ya tenemos aquí la nueva entrega de Call of Duty. Activision no falta a la cita anual de su shooter más famoso, centro de sus mimos y alegrías de cada año. La situación actual de la franquicia es incluso mejor que ningún otro año, debido al tremendamente exitoso modo Warzone, incluido unas semanas después del estreno de Modern Warfare. La clave estuvo en la integración de este Battle Royale en el juego principal, pero siendo totalmente gratuito para todo el mundo, sin limitaciones de ningún tipo y con el mismo modelo de negocio que otros super-éxitos como Fortnite. Warzone no se ha ido y Call of Duty: Black Ops Cold War aparece como el nuevo en escena, teniendo que demostrar que siguen habiendo motivos para seguir enganchando a millones de jugadores.
Y es que también como viene siendo habitual, no sólo os vengo a contar como es este nuevo Black Ops Cold War, que recordemos es la quinta entrega de la subsaga, si no que también me gustaría que después de la lectura supierais si es para vosotros o no. No es complicado adivinar de que va este año, pues como su propio nombre indica, la temática de este Call of Duty gira entorno a la época de la Guerra Fría. Ese enfrentamiento invisible para la mayoría de los humanos, cuyas batallas se libraban clandestinamente entre las sombras, con agencias de inteligencia como la CIA, el MI6 o la KGB como protagonistas. Por supuesto, esta ambientación tiene en el juego su máximo exponente en la campaña. Por tercer año consecutivo nos podemos olvidar de un Call of Duty sin campaña, pues a pesar que muchos la infravaloran o la detestan sin siquiera haberla jugado, su calidad sigue estando totalmente fuera de dudas.
En ella, estaremos al servicio del agente especial de la CIA, Rusell Adler, encarnados bajo otro agente del cual podremos elegir sus orígenes y aptitudes, que nos darán unas habilidades concretas, pero que siempre tendrá el mismo nombre en clave: «Bell». Pero no es un equipo de dos y como buen Black Ops que es, también tendremos la ocasión de luchar junto a dos clásicos: Mason y Woods, hasta el punto en que incluso en algunas misiones podremos manejar al primero. Nuestro objetivo principal será el de dar caza a Perseus, un agente desconocido de origen soviético que trata de originar una guerra abierta entre americanos y rusos.
El gran acierto de Black Ops Cold War es el de ofrecer de nuevo una campaña con una acción intensa, vertiginosa, de alto presupuesto, que nos tenga enganchados durante horas, manteniendo su identidad, pero introduciendo algunos detalles no habituales que de alguna manera otorgan un cierto frescor a la franquicia. No es ni mucho menos una novedad, pero el tablero de la selección de misiones desde nuestro refugio en Berlín, el divertido cifrado de claves que nos puede desbloquear las dos grandes misiones secundarias, la posibilidad de elegir nuestra respuesta en algunas conversaciones e incluso la toma de decisiones que nos llevan por un camino u otro -siempre dentro de una estructura lineal y compacta-, son detalles que marcan la experiencia y que sin duda nos dejan ganas de rejugar la campaña y volver a disfrutarla sin resultar solamente un trámite.
Aunque a grandes rasgos, Black Ops Cold War parece haber cogido y aprendido mucho del excelente Modern Warfare, pero también consigue diferenciarse. Os vamos a explicar las claves de estas sutiles pero importantes diferencias a lo largo del análisis, pero ya os podemos adelantar un detalle: En Xbox Series X, es de lo más next-gen que hemos podido probar.
https://www.youtube.com/watch?v=ZOxWQGkho4E
Apartado técnico
Técnicamente, la saga Call of Duty siempre tiene la complicada tarea de seguir avanzando, ofrecer mejores gráficos, mejor jugabilidad… en definitiva, mejor en general, sin perder su sello de identidad. Quizá el único que pisó fuera de esta zona fue el pasado Infinite Warfare, pero a cambio nos ofreció también una de las mejores campañas, así que nada a reprochar, porque las cosas como son: Los multijugadores se vacían, pero las campañas quedan para siempre.
No es lo que le pasará a Black Ops Cold War, pues sigue esa estela marcada por Modern Warfare en el rediseño de las armas y como se sienten. Digamos que cada tiro, cada recarga, cada movimiento con ellas se siente fluido, nos proporciona inmediatamente un ‘feeling’ especial que solo es capaz de transmitir esta franquicia. El movimiento del arma con respecto a nuestros pasos, que se notan expertos y tácticos, las recargas sin soltar la mira, son algunos de los detalles que redondean la magnífica experiencia jugable, todo gracias a unos excelentes 60 fps y una resolución que quita el hipo tanto en Xbox One X como Xbox Series X, ya que ambas versiones son excelentes, con un plus de detalle brutal para esta última, cuya resolución en las texturas es absolutamente insana. No creemos que merezca la pena alabar en este caso el nuevo SSD, ya que la franquicia ya es bastante ágil en Xbox One en este aspecto.
De hecho, de todo lo que hemos podido probar estos primeros días con la nueva generación, Call of Duty: Black Ops Cold War es uno de los mejores títulos para estrenarla, ya que incluso cuenta con integración Ray Tracing y soporte para 120 fps. Muy leve, ya que según hemos sido informados actúa sólo en sombras y no en toda la iluminación o reflejos, pero que aporta un plus de calidad a las escenas. Quizá este efecto es el que aporta un extraño bug que hemos visto en varios mapas multijugador, en el que la iluminación cambia a un tono más oscuro por unos segundos y viene acompañada de un pequeño lagazo, sobre todo en ‘Satellite’ y en el mapa del modo Zombis, que también sufre de este molesto bug. Y por supuesto, vuelve a haber crossplay no solo entre Xbox One y Xbox Series, si no entre todas las plataformas, como ya sucede con Warzone.
Rayando la excelencia también se encuentra el apartado sonoro, tanto en las armas, con las que volvemos a las clásicas y amadas M16-AK47-MP5, como en la propia música que nos acompaña. Precisamente si el año pasado un servidor criticaba la horrible melodía del menú principal, en esta ocasión es todo lo contrario, pues está claramente inspirado en los años 80, muy a lo «Juegos de Guerra». Muchas veces los rumores tienen algo de cierto, y aún recuerdo que hace más de un año se escuchaba que iba a estar basado en Vietnam y es que tendremos un par de misiones a modo de Flashbacks que nos llevarán a librar partes de la famosa guerra, incluyendo las famosas canciones de la época. Por supuesto, con la inclusión de un grande como José Coronado, doblando a uno de los personajes, no cabe duda del excelente doblaje al castellano con el que cuenta el juego, como viene siendo habitual.
Jugabilidad
Cada vez es más complicado definir los cambios en la jugabilidad de los últimos Call of Duty, pero de nuevo, en Black Ops Cold War será totalmente un «boots on the ground», incluso más que Modern Warfare, ya que hemos observado que ha perdido mucha de la verticalidad con la que contaba (tanto en campaña como en multijugador), con unos mapas mucho más directos, y una acción mucho más intensa y vertiginosa, quizá hasta podamos decir que es más arcade. Pues en términos generales, no hay nada nuevo inventado, salvo ese excelente nivel en el que nos infiltramos en la oficina del KGB que no pasará precisamente a la historia, pero que por sus características si que nos ha resultado «mucho más Hitman que COD».
La campaña nos proporcionará una alta variedad de situaciones, incluso por encima de la de Modern Warfare, pero eso sí, a cambio, es más corta e intensa, algo que se agradece, pues nos pone en situación, deja paso rápidamente al vicio del multijugador en cualquiera de sus vertientes y además, se nos queda ese buen sabor de boca que proporciona una experiencia AAA+ que, sinceramente, cada vez menos son capaces de ofrecer, diluyendo su acción en grandes mundos, largos desarrollos y decenas de misiones secundarias.
Multijugador – Continuista pero con novedades
Con respecto al multijugador, seguro que muchos se irán directamente al apartado «Partida Rápida» para disfrutar de los ocho mapas que hay disponibles con los habituales modos de Dominio, Combate a muerte, Punto caliente, etc… Son menos mapas de inicio que Modern Warfare, pero Black Ops Cold War tiene un buen plan por delante con sus temporadas y sus pases de batalla con los que este aspecto no debería de ser una preocupación. Algunos son parte de otros más grandes, curiosamente acotados, y que se usan en los nuevos modos como ‘Escolta VIP’ por el que no apostábamos mucho, pero que con su dinámica de poder revivir a los compañeros como en Warzone, le da un toque mucho más divertido y no lo convierte en una especie de variante del ‘Buscar y Destruir’ clásico.
En general, les cogeremos el truco pronto, con pocas zonas para campear, unos respawn que parece que en esta entrega ya los podemos dar por solucionados y una estructura que beneficia mucho el uso de las granadas, que muchas veces se convierten en protagonistas por la auténtica lluvia de las mismas. Diferente son los modos ‘Bomba Sucia’ y el ‘Armas combinadas’, que dejan el 6vs6 habitual para llevarlos hasta los 40 y 24 jugadores respectivamente. El primero de ellos resulta muy entretenido y original si no queremos enfrentarnos directamente a los 150 de un Warzone, ya que se trata de 10 equipos de 4 jugadores que se lanzarán desde el cielo sobre un gran mapa lleno de bombas listas para explotar. Para ello deberemos de coger uranio, repartido por el mapa y cargar las bombas para explotarlas. El equipo que más puntos consiga, gana. Divertido, pero altamente frustrante si tu equipo no se coordina, ya que requiere de un mínimo de coordinación para no parecer una diana andante.
En Armas Combinadas, si que tendremos algo más conocido, al estilo Battlefield, con zonas para conquistar e ir avanzando. En concreto, solo tendremos un mapa, con 3 barcos grandes como puntos de marca y embarcaciones o motos acuáticas para movernos entre ellas. No sobra, eso por supuesto, pero quizá es el que menos buscará el jugador que le guste el CQC, pues los francotiradores son moneda corriente en este modo.
Quizá en este sentido, una de las mayores novedades viene con la nueva manera de tratar las Rachas de Puntos, pues el desbloqueo de las mismas desde el menú principal, irán ligadas al nivel del jugador, como ya sabíamos, pero sobre el terreno, no tendremos que acumular bajas sin morir para activarlas. Es decir, durante esa misma partida, todo lo que matemos, irá contando en un nivel para las 3 rachas que tengamos seleccionadas. Esto, suele dar lugar a «oleadas» de aviones espía u otras rachas en el caso de que la partida esté equilibrada, ya que todos podrían acceder aproximadamente al mismo tiempo a estas. Aunque hemos escuchado a parte de la comunidad quejarse de esto, no es algo que lo hayamos notado de manera personal -también es cierto que no somos igual de pros-. Lo que si hemos escuchado y muy fuerte es que el ritmo de experiencia ganada para el desbloqueo de los accesorios de las armas es muy bajo, no sabemos exactamente porqué se habrá ajustado así, pero ahora cuesta más desbloquear todo el potencial de un arma sin recurrir a bonificadores de doble experiencia.
Vuelven los Zombis
Los fans de este modo no estarán muy contentos este año, pues claramente es el más flojo de las últimas entregas. Solo un mapa, no muy grande para lo que estábamos acostumbrados, y aunque mantiene todos los ingredientes habituales de potenciadores, secretos, desbloqueos, etc… no llegan a ser tan diferenciadores para marcar algún hito. Quizá desde el tremendo modo Zombis de Black Ops 3, que incluso contó con una edición especial casi un año después centrada en extras para este modo, parece que no ha sido una prioridad para los estudios de Activision y Treyarch, al mando de Call of Duty: Black Ops Cold War, quizá se ha visto demasiado presionada para sacar un AAA de estas dimensiones con toda la exigencia requerida en mitad de una pandemia, con las conocidas limitaciones que ofrece.
Por otro lado, para el que no lo haya probado, el modo Zombis de Black Ops Cold War es muy divertido, las armas se potencian de una manera muy divertida y de hecho, curiosamente, nos devuelve a la época de los zombis nazis de nuevo, más en línea con lo visto en el primer World at War, que inició este modo que al final ha sido uno de los más queridos. No podremos elegir personajes, pero a cambio… y aquí viene algo muy bueno, la experiencia del multijugador, Zombis e incluso Warzone en un futuro está COMBINADA. De modo que juguemos a lo que juguemos, siempre cuenta. Un plus que seguro que beneficia a modos menos habituales y que quedan pronto en el olvido.
Duración
Lo más interesante de este apartado es relativo a la campaña, pues tal y como hemos mencionado arriba, es muy corta. En algo más de 5 horas, la tendremos pasada tranquilamente. Los enemigos son más amables de lo habitual y recomendamos terminarla como mínimo en Veterano para que te hagan cosquillas. Sin embargo, la naturaleza de la misma, con los diálogos, las decisiones e incluso el final, que tendrá caminos diferentes, le aportan un enorme plus de rejugabilidad, que al resultar tan corta, incluso incita más aún a reintentarlo.
Por otro lado, nos faltarían comentar los Desafíos, objetivos a conseguir tanto en Campaña, Multijugador o Zombis, que nos proporcionarán accesorios o items para personalizar nuestro emblema. Evidentemente, está de sobra a estas alturas decir que es un juego infinito y bla bla bla, precisamente su sistema de progresión y la próxima adhesión completa -que aún está pendiente de definir- de Warzone, tienen como objetivo ese, que nunca dejes de jugarlo.
Como extra, que no se nos olvidaba, están las recreativas que podemos encontrar por la campaña, basadas en los clásicos de Activision, con los que podremos pasar algunos divertidos y curiosos minutos, y dentro del modo Zombis, Dead OPS 3 Arcade, que es básicamente una conversión arcade muy divertida que lo convierte en un shooter de vista cenital en el que contaremos con una ametralladora, potenciadores muy locos y una cantidad exageradísima de zombis que podemos jugar hasta 4 jugadores en cooperativo.
Conclusión
No os dejéis llevar por las impresiones o análisis de turno de cada año, ni siquiera por el nuestro, Call of Duty y por extensión Black Ops Cold War, es siempre un juegazo. Los estándares de calidad con sus predecesores ya establecen una autoexigencia enorme, de la cual sólo nos podemos beneficiar. Siempre lo digo, Call of Duty es una compra segura todos los años. Por el mismo precio tienes una Campaña brutal, uno de los mejores multijugadores y más adictivos y de bonus, el modo Zombis, ideal para el cooperativo.
El problema es que ahora mismo su mayor referencia es el excelentísimo Modern Warfare de 2019, que aún mantendrá a Warzone, por lo que las comparaciones son odiosas. Black Ops Cold War parece estar algo más orientado a la inmediatez, la rapidez, la diversión instantánea (de hecho, han quitado hasta las puertas de las casas) que a algo más táctico, pero sigue siendo un juego redondo y muy a tener en cuenta, aunque tenemos la ligera impresión de que no pasará precisamente a los anales de los mejores COD.
Además, si eres de los que están muy interesados en la campaña, lo cierto es que gráficamente es apabullante y todo un espectáculo ideal para estrenar tu nueva Xbox Series al mismo tiempo que ofrece varias novedades jugables que seguro que os arrancan más de una sonrisa, final con sorpresa incluido. Otra muesca en nuestro revolver.
*Gracias a Activision por habernos proporcionado el material para la review.