Un Shoot ‘Em Up valiente en los técnico, desafiante para los amantes del género, pero poco atractivo para los iniciados en el género. Su falta de niveles se compensa con variados modos de juego y cooperativo offline.
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Los chicos de Persistant Studios nos traen este juego Shoot ‘Em Up llamado Boiling Bolt, donde nos meteremos en el papel de June, una valiente piloto que lucha para defender su tierra de la amenaza de una organización que quiere arrebatar la energía de su isla. Esta ínsula es una de las pocas que quedan después de la cruda guerra que destruyó la mayoría de la Tierra.
Boiling Bolt bebe de juegos del género Shoot ‘Em Up como R-Type o Ikaruga. También llamados juegos de naves o matamarcianos, este tipo de juegos lleva encandilando a mucha gente desde los años 70 y siguen teniendo su nicho de jugadores. Si bien no son juegos tan populares ahora, un buen número de estudios indie tratan de revitalizar el género implementando novedades a la mezcla. ¿Es el caso de Boiling Bolt?
Apartado Técnico
Hay dos puntos en los que Boiling Bolt destaca bastante en el apartado técnico: uno es el estilo anime que han conseguido. Muy colorista y con mucho gusto tanto en los fondos del juego, como en el diseño de los personajes de las cutscenes. El segundo punto es en algo que se veía venir, gracias a que Persistant Studios desarrolla a la par un middleware que crea partículas a tiempo real llamado PopcornFX. En muchas ocasiones se llena la pantalla de proyectiles de diferentes tipos y colores cada cual más difícil de esquivar, y el resultado que dan visualmente esos efectos es de un nivel bastante alto.
El juego en el resto de aspectos técnicos no hace bastantes alardes. Los modelados de naves son bastante sencillos, la variedad de enemigos es bastante escasa si descontamos los jefes finales, la calidad del movimiento de las animaciones en la cutescenes es bastante justita, y el sonido no acaba de destacar en ningún momento, pese a la machacante banda sonora. Quizá una BSO dinámica le hubiese venido bien. Aumentando y disminuyendo la intensidad de la música según lo que sucediese en pantalla. Algo que ya se ha explorado en propuestas similares.
Jugabilidad
La principal novedad en Boiling Bolt es que tratan de jugar con la profundidad, para acercar tímidamente el movimiento 3D a los Shoot ‘Em Up.
Cada fase tiene solo una franja por la que te puedes desplazar y el entorno va moviéndose contigo creando un efecto de 3D bastante vistoso.
El movimiento está bien recreado y el sistema pese a parecer enrevesado es muy sencillo. Con un stick te mueves, y con el otro disparas direccionalmente. Hay 4 tipos de armas (Rayo de energía, disruptor, látigo de plasma y escudo de hielo) que se activarán cada una, con uno de los botones direccionales o con su respectivo botón A, B, X o Y. También se dispone de un Dash, muy útil para esquivar columnas de proyectiles. El cual no dejaremos de usar en casi todo momento, siendo la clave, junto con el poder de parar el tiempo, para ir avanzando por las fases sin gastar todas las vidas.
Antes de empezar la partida podremos equipar la nave con hasta 3 PowerUps, que nos sumarán puntos a sus Stats de Ataque, Velocidad y Defensa. Estos PowerUps podremos comprarlos en el mercado del juego con los cristales que vayamos obteniendo en las partidas. Muy útil para afianzar la forma de jugar con la que estemos más a gusto.
Duración
Los niveles son bastante cortos en Boiling Bolt. Sólo se salva en parte, por los peligrosos jefes finales y que dispone de 30 desafíos repartidos por sus escasos 5 niveles, donde unas barreras nos cortan el paso, y debemos aguantar unas oleadas de enemigos. Es un momento álgido donde no paran de aparecer naves y de lanzar todo tipo de ataques. Si aguantas las envestidas en esa jaula, se te recompensará con una nota, que será mejor o peor, según tu pericia en el desafío.
Como buen Shoot ‘Em Up, Boiling Bolt dispone de varios modos que le otorgan algo de rejugabilidad, el modo típico Arcade, el Recorrido libre para andar a tus anchas por cada nivel y un tiro un muerto, donde los enemigos y tú mismo moriréis con tan solo un toque. Aparte de esto, hay modo cooperativo offline para jugar con un amigo en la misma consola.
Un tema importante es el sistema que han ideado para los Continues. Alejándose mucho de las vidas infinitas o de seguir la partida una vez la hayas perdido todas, en la misma fase donde te mataron. En Boiling Bolt tenemos 5 vidas y podemos tener 5 corazones. Cada vez que te matan una vida volveremos al mismo punto, pero si nos matan todas las vidas nos pedirán una cantidad de puntos, de los que hemos ido consiguiendo en la partida. Se puede dar el caso que ya no tengamos suficientes puntos. En ese caso irremediablemente tendremos que empezar desde el primer nivel, eso sí, con todo lo que hubiésemos conseguido en la partida.
Superar la partida nos puede consumir unas 5 horas máximo, y si se es completacionista, y le das a todos los modos, puede ascender la suma considerablemente.
Conclusión
El tema de los Continues en el juego puede ser una faena para los que no estén muy puestos en este tipo de juegos, pero en contra partida, es un punto más de presión para los amantes del género.
Como Shoot ‘Em Up Boiling Bolt es una propuesta valiente en los técnico, desafiante para los amantes del género, pero escaso en contenido. Pese a lo cual si te gustan este tipo de juegos, puede pesarte más el querer jugar a un juego que presenta novedades al género, con buenos jefes finales y un puñado decente de modos de juego que le otorga rejugabilidad.
*Nota: Agradecemos a Playdius Games el código del juego y material para esta review.