Blacktail, juego de acción y aventura, es un videojuego con grandes inspiraciones en Skyrim con un apartado artístico impresionante y una historia intrigante.

Echa un vistazo a estos otros análisis

Análisis de Commandos: Origins – Un accidentado regreso de esta iconica saga bélica
Análisis de Enotria: The Last Song para Xbox Series – Máscaras, secretos y una última canción envenenada
Análisis de F1 25 para Xbox Series – Primer lugar para la innovación de la saga

No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News!

Sumándose al repertorio de Focus Entertaiment, y como debut para The Parasight Studio, Blacktail llega para sorprendernos con su interesante apartado gráfico y línea narrativa inspirada en los cuentos de hadas. De esta manera, nos plantamos ante un videojuego en primera persona donde encarnamos a Yaga, una joven acusada de brujería que es exiliada de su campamento al igual que su hermana, a quien intentará buscar adentrándose a un bosque lleno de peligros.

Blacktail cuanta con tantas cosas buenas como malas, por lo que en este análisis trataré de reflejar varios aspectos que den una visión general del juego ante el que estamos. Siendo así, debo decir que se trata de una experiencia interesante que cuenta con varias mecánicas que dejan un sabor a lo que significó Skyrim, contando con su sistema de exploración y manejo de las aventuras.

Suscribete al canal de Generación Xbox

Apartado técnico

Utilizando Unreal Engine, las primeras impresiones que podemos percibir es que el videojuego parece tener serias limitaciones gráficas en cuestión de modelado de personajes, cosa que desconcierta comparando con su apartado artístico, pues es una de las líneas más consistentes en un videojuego que he visto desde hace mucho tiempo. Con esto, podemos ver un serio contraste entre los personajes que habitan el mundo y su propio mundo, dando sensación de desconexión e incomodidad a la hora de jugar. No obstante, esto podemos dejarlo de lado si nos centramos en todo lo demás.

Artísticamente asombroso - ¡Comparte!

Como parte de ese contraste está su mundo, con colores vivos y una clara inclinación a los mundos fantásticos con historias de hadas y duendes. En el juego nos plantamos en un bosque hostil lleno de «fauna» que no nos recibirá nada bien; lo bueno de que su apartado gráfico y estilo de arte vayan tan alineados es que nos sentimos dentro del mundo bastante mezclados.

Esta sensación la podemos ver perjudicada por los problemas de rendimiento y las malas decisiones en algunas características clave como el movimiento o la cámara. La configuración predeterminada en una Xbox Series X te deja con la máxima calidad pero un rendimiento promedio, presumiendo que son los 30 fps; de esta forma, y al ser un juego en primera persona con bastante color, el rendimiento y el movimiento de la cámara es muy poco fluido, siendo incómodo a la vista. Por este motivo, recomiendo jugarlo con una configuración centrada en el rendimiento y no en la calidad, pero siempre teniendo en cuenta que la fluidez se verá opacada en ambas configuraciones.

Pero claro, obviando estos problemas de rendimiento, quiero destacar por encima de todo el apartado artístico y su línea casi perfecta durante todo el juego. El estudio conoce sus limitaciones y no han buscado crear un juego realista, pero si uno bonito. Como ya lo he comentado, el modelado de los personajes y enemigos es bastante decepcionante, por no decir feo; pero en cada fase del juego podemos sentirnos en un mundo totalmente vivo, en definitiva, una forma para adentrar al jugador en su juego.

Por último, quiero destacar su banda sonora, cuya participación en la narración es de gran nivel en todo momento. Usa ese estilo de música épica y misteriosa que te adentra en el mundo, eso sí, a mi parecer pudieron aprovechar mejor la oportunidad para añadirla en combates contra jefes.

Jugabilidad

Ahora bien, la jugabilidad nos presenta otra dualidad entre lo bueno y lo malo, pues se trata de este tipo de juegos donde cuentas con una mecánica principal que va evolucionando poco a poco. Pero vamos a tratarlo desde la base para no perder el rumbo, porque con este juego es muy fácil dirigirse a lo bueno que tiene obviando lo malo, dejando de lado lo malo que lo pasas jugando por cuestión de sus mecánicas, al igual que en Skyrim.

Comencemos por la base, su estilo de juego con el arco. Este será tu arma principal durante casi todo el juego, pudiendo tener upgrades como lo son nuevas flechas o algunos ataques cargados en área; más allá de esto, no será mucho más. El ataque con el arco se convierte en lo que debes de seguir, cada acción que hagas en el mundo abierto o en los combates debe centrarse en mantener con flechas tu arco y siempre pensar en todas las posibilidades.

Además de tu arco, tendrás movimientos mágicos que se irán definiendo según tu moralidad, pero esto es un tema que quiero tomar aparte. Los ataques mágicos serán muy útiles en tu aventura, pero en el inicio no servirán para nada. Como en mi caso, la mayoría del tiempo nunca los usé porque el juego no me incitaba a hacerlo, pero una vez aprendí la utilidad, eran algo de lo que no quise desprenderme, incluso queriendo cambiar la moralidad de mi personaje para tener mayor poder.

Ahora bien, la moralidad, como en cualquier juego que tenga este sistema, se define por tus acciones y cambiará el estilo de juego de Yaga durante la aventura, incluso cambiando eventos de la historia. Mi decisión inicial fue mantenerme como un ente bueno, alejado de la oscuridad y las malas acciones; pero esto era poco relevante en mi historia y dejaba un mal sabor de boca saber que el camino del mal era más atractivo. Esto narrativamente puede tener mucho sentido, pero a la hora de jugar fue una mala elección en el desarrollo. A pesar de esto, es un sistema con varias falencias y aleatoriedades que te dejan perplejo, pero siempre es bueno tener algo más en qué pensar más allá de tu arco y flechas.

Con todo esto, la otra cara de la moneda es su mundo y la exploración. Estamos ante un mundo semiabierto que nos deja explorar varios trozos de un mapa que se va abriendo a medida que avanzamos; y como ejemplo estelar hablaré de los primeros instantes del juego en busca del «dragón».

Apenas te adentras en tu primera misión, unos champiñones gigantes te darán una misión que será cazar un dragón para que te ayuden a reconstruir un puente. Para ello, puedes ir a distintos lugares para seguir la historia principal, o adentrarse en el bosque y encontrar distintas locaciones interesantes. Por mi parte, y curioseando un poco, descubrí una cueva que funcionó como mazmorra donde aprendí a usar mejor el arco y conseguí bastantes materiales y niveles. Esto, sin duda, fue de lo mejor en toda mi partida, pues no me centraba en seguir la historia principal, sino en descubrir cosas nuevas que, a veces, no ofrecían gran cosa.

Libertad absoluta para el jugador - ¡Comparte!

No obstante, esto no implica que las misiones iniciales sean del todo buenas, pues no existe gran variedad en lo que tendremos que hacer, y esto es debido a la ausencia de mecánicas complejas que brinden variedad al gameplay. Siendo así, y en busca del dragón, la esencia de Skyrim se hace presente en cada apartado, incluso con todo lo que debemos de hacer para encontrar los mapas y matar a los jefes.

Duración

Blacktail es un juego narrativo con un mundo por explorar que te brindará muchas horas de juego. Si no eres un completista empedernido, la experiencia ronda las 15 horas de juego sin tener en cuenta la dificultad o variantes como lo que dures en lograr ciertas misiones. Por el contrario, si eres alguien que le encanta explorar y descubrir historias, como otros finales o nuevas interacciones, el juego puede sobrepasar las 30 horas fácilmente.

Este juego te deja escoger libremente cómo lo quieres jugar, por lo que es importante que entiendas que eres libre de jugar a tu modo y que nada te lo va a impedir.

Conclusión

Blacktail es un juego de aventura totalmente inmersivo en su historia y con grandes propuestas a la hora de presentar su mundo. Lamentablemente, cuenta con varios problemas de base en su jugabilidad que lo vuelven muy repetitivo y a veces tosco para jugar; más allá de eso, también tiene problemas de rendimiento que pueden solucionarse fácilmente, por lo que no representa un lío en el futuro.

Según todo lo mencionado, puedo decir que este juego es muy recomendado para quienes aman explorar mundos y perderse en las historias. Este es un gran videojuego que sin duda vale la pena probar en algún momento, además porque tiene varias posibilidades de aparecer en el Xbox Game Pass en un futuro. Siendo así, Blacktail está disponible ya en todas las plataformas de nueva generación.