Analizamos Baldur's Gate Enhanced Edition 1 y 2, una impresionante colección con toda la saga, pero no demasiadas mejoras.
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A la hora de recuperar un clásico, una obra magna cuya reputación es capaz de vender el producto por si misma, un estudio tiene dos caminos en los cuales solo uno es correcto. Esto es, se puede mimar y tratar con la reverencia debida el producto, o aplicar la ley del mínimo esfuerzo dejando que, en efecto, el clásico hable por si mismo. En el caso que nos ocupa, el contenido de este Baldur’s Gate Enhanced Edition, es tan potente que ¿Para qué molestar?
El problema en cierto modo viene con la misma denominación de esta edición, que asegura ser una edición mejorada, cuando las mejoras son escuetas y a veces difíciles de ver. Estaríamos ante un trabajo mucho más honesto si le hubieran puesto un sobre nombre como «edición completa», porque lo que no se puede negar es que estamos ante una compilación muy completa, y abundante en contenido, tal y como veremos en nuestro análisis.
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Apartado técnico
Baldur’s Gate 1 y 2 fueron juegos, si se me permite el juicio totalmente subjetivo, vistosísimos en su época, y plenos de detalles. Quizá en cuanto a personajes y algunos hechizos la cosa no estaba tan al nivel, pero sus escenarios eran gloriosos. La tecnología ha avanzado mucho, y los CRPG que han seguido existiendo y evolucionando, exhiben ahora escenarios mucho más complejos, que combinan en muchos casos el 3D con sprites en alta definición. Incluso juegos más chapados a la antigua como el Tides of Numenera de Inxile, dejan atrás con facilidad a los primeros Baldur’s.
Volvemos al problema de la definición de este Baldur’s Gate Enhanced Edition como tal. La idea de actualizar unos juegos como estos, llevándolos además por primera vez a consolas en una compilación, sería la de hacerlos lucir tan bien como lo hacían en su día, y eso implica hacer cambios. Si los Bioware de finales de los 90 hubieran podido conseguir los resultados que se pueden conseguir ahora sin duda lo hubieran hecho. Intentar ser fiel al trabajo original, no excluye la posibilidad de rehacerlo, intentando ser fiel a la intención del autor original, y no al resultado limitado por la época. Hemos visto buenos ejemplos en remasterizaciones tan modestas como la de Another World, y que son muy superiores al trabajo que se ha hecho aquí.
Limitándose a aumentar la resolución de los elementos en pantalla, no se han mejorado animaciones, ni se ha añadido detalle, ni se ha aportado una nueva personalidad al título, más aún se han añadido glitches gráficos y la molesta sensación de estar jugando a un título que corre a cámara rápida como en un vídeo de Benny Hill. Aun así Baldur’s Gate Enhanced Edition sigue triunfando por el innegable encanto del original, y porque seguramente la nostalgia está haciendo una mágica intervención aquí.
Jugabilidad
No vamos a diseccionar ahora la compleja y depurada fórmula de Baldur’s Gate. No solo contaba ya con contemporaneos con propuestas similares, sino que esa misma fórmula ha sido imitada y depurada en estos años, contando aún con representantes recientes de la misma. No en vano el estupendo estudio Larian se encuentra ahora mismo enfrascado en traernos de vuelta la franquicia, y algo nos dice que no les será necesario hacer cambios radicales para facturar el RPG del año que viene, con permiso de Cyberpunk 2077.
Nos ocuparemos pues de la traslación a consola de un juego pensado puramente para ser usado con ratón y teclado. Aquí nos encontramos un caso bastante diferente al de otros apartados, puesto que se ha hecho una conversión a mando más que correcta. El mando está aprovechado al máximo, y el mapeado de las funciones es natural y lógico. No solo eso, sino que de alguna manera han conseguido que resulte más comprensible que otros títulos también de elevada complejidad como Stellaris. Ya se que no son géneros comparables, pero aquí sin duda se ha hecho un gran trabajo.
Lamentablemente el juego tiene un problema serio con la detección de objetos y otros personajes, y nos puede ser bastante complejo en algunas ocasiones lograr que nuestros personajes interactuen justo con el objeto o npc que queremos. Amen de esto, y aunque es un apartado que tiendo a no valorar, el juego no estaba traducido al castellano (o yo no he sabido encontrar la opción) en el momento de este análisis, y tampoco cuenta con su mítico doblaje al castellano.
Duración
Bueno, ¿Que vamos a decir?, si un Baldur’s «vainilla» ya nos entrega más de cincuenta horas de juego, en esta compilación tenemos ambos juegos por separado con todas sus expansiones oficiales. Un auténtico juggernaut de contenido, que sin duda puede llenarnos cientos de horas de diversión. Con sus fallos formales jugar ahora este Baldur’s Gate Enhanced Edition, será sin duda un refresco necesario y completísimo de la saga, antes de afrontar su tercera parte, de la que realmente tenemos grandes expectativas. Por si esto fuera poco, la cantidad de diferentes modos de dificultad, la posibilidad de jugar en cooperativo, y las innumerables ramificaciones que puede tomar la historia, aseguran su rejugabilidad.
Conclusión
La Baldur’s Gate Enhanced Edition original fue lanzada al mercado, solo para PC, allá por 2012. Quizá en su día, antes de la consagración de Pillars of Eternity o Divinity: Original Sin, antes de que InXile nos trajera el apasionante Torment: Tides of Numenera, no parecía que estuviéramos ante semejante «low effort» remaster. Quizá esta versión para consola venía marcada con el estigma de esa versión de hace ya siete años, y simplemente no había recursos ni ganas de darle otra vuelta y hacerlo mejor. En lo que es importante respecto a consolas, el port ha cumplido con un control más que funcional, y relativamente pocos problemas añadidos.
Por encima de todo, tal y como decíamos al principio del análisis, el contenido original brilla con tanto fulgor que no nos deja apenas ver las costuras de este trabajo, objetivamente mediocre. El recorrido de Baldur’s Gate sigue siendo apasionante, y el inicio de Baldur’s Gate 2 no ha dejado de ser uno de los mejores de la historia de su género, quizá de todos los géneros. Además, contamos con todo el contenido de una saga, que muchos no pudimos completar en una época en la que el acceso a juegos y expansiones no era tan sencillo como ahora. Es un port mediocre, es cierto, pero nos trae obras maestras, y eso no se puede desdeñar.