Análisis de Atlas Fallen

Analizamos en Xbox Series uno de los juegos tapados de este verano, no te pierdas todo lo que te puede ofrecer el genial, Atlas Fallen.

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Llevaba mucho tiempo desde que se anunció esperando el momento de ponerme a los mandos de Atlas Fallen. Hasta la fecha lo había visto en vídeos y había leído la preview que hicimos en Generación Xbox, pero necesitaba probarlo por mí mismo. En las últimas dos semanas he tenido la oportunidad de jugarlo en Xbox Series X y profundizar en todo lo que ofrece el juego y la verdad es que a pesar de no ser un juego perfecto, es algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados, un juego que junta las mecánicas de un RPG, con unos combates al más puro estilo Darksiders, una mezcla que funciona de maravilla.

La primera media hora del juego se puede hacer un poco durilla, pero una vez estamos libres y podemos a comenzar a movernos por nosotros mismos, comenzamos a sacar todo el potencial que esconde el juego creado por Deck 13.

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Apartado técnico

Atlas Fallen es un juego que se mantiene sobrio en su apartado técnico y gráfico en todo momento. Para realizar este análisis lo he jugado en Xbox Series X priorizando el modo rendimiento, es decir, apostando por las 60 imágenes por segundo a costa de perder algo de resolución, sin duda la mejor configuración para el tipo de juego que es Atlas Fallen. Estamos en un juego de mundo abierto en el que la forma de movernos por el mapa y los combates es la base del mismo, así que agradeceremos poder tener esa suavidad extra de los frames para correr y saltar por los escenarios y para poder combatir. 

El juego nos ofrece estancias muy grandes, tanto interiores como exteriores, que podemos recorrer y explorar casi a nuestro antojo. Decimos casi, ya que para poder avanzar a ciertas zonas tendremos que avanzar en el juego con el fin de conseguir mejoras para nuestro guantelete y de esta manera acceder a otros sitios que antes no nos era posible acceder. Estos mapeados están bien estructurados, con unas texturas que en la distancia lucen espectaculares, además del diseño del personaje, sus armaduras y los efectos de iluminación.

Atlas Fallen ofrece gracias a su iluminación y los efectos de arena y polvo que nos darán estampas geniales, donde además podremos explorar más ángulos y momentos del juego gracias a su modo foto. La primera media hora es la que más choca del juego y donde menos luce, una vez pasada la primera media hora y comenzamos a ser libres es el momento de ver todo lo que ofrece Atlas Fallen, su tamaño, su genial manejo del personaje y sus brutales combates de los que os hablaremos a continuación.

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Jugabilidad

Estamos delante de un juego que mezcla varios géneros, en las primeras líneas de este análisis he mencionado Darksiders, también se puede añadir un poco de Lords Of The Fallen junto a las bases de los RPG más clásicos. Es una mezcla que aunque leyendo os pueda parecer un poco rara, todo ello casa muy bien, aunque no arriesga demasiado en ninguna de sus facetas. Esto se por si no debe ser malo, simplemente sabe coger lo mejor de cada género y aunque no lo explota hasta el final, si nos ofrece una mezcla que te enganchará desde sus primeros compases. Los combates y la exploración son la premisa número uno de Atlas Fallen, para ello Deck 13 ha sabido crear un buen sistema de combate, basado en los parrys, en las contras y en los movimientos de esquivar. Con este sistema bien llevado, podemos ir acumulando ímpetu con el fin de usar nuestros ataques más potentes para hacer el máximo daño posible a nuestros enemigos. Todo esto viene aderezado con la parte de RPG bien traída, no esperéis un juego del género con un desarrollo de un Skyrim, aquí tenemos una historia principal que es el desarrollo del juego, donde se nos añadirán misiones secundarias (más o menos elaboradas) y una narrativa que nos irá explicando que es lo que ha sucedido en el mundo que estamos explorando.

Imaginad que a todo esto debemos añadirle exploración y un sistema de moverse por el mundo realmente divertido. Estamos delante de un juego con un mundo amplio y con diferentes secciones, así que los desarrolladores han decidido ofrecernos la posibilidad de movernos por el mismo o bien grindeando en la arena o bien usando saltos y desplazamientos rápidos. Esto no se ha hecho solamente para movernos rápido, el poder desplazarnos en los saltos nos será de obligatorio uno en muchas partes del juego, ya que contaremos con plataformas y algunos puzzles que nos harán usar nuestras habilidades.

Atlas Fallen no es un juego sencillo, tampoco es imposible, simplemente nos obligará a centrarnos en los combates y no meternos a lo loco. Los bloqueos serán obligatorios si quieres acabar con los enemigos más complicados del juego. No vale solamente con machacar botones, deberás usar las mecánicas de parry, contra y subir tu barra de ímpetu para hacer ataques demoledores. Los enemigos contará con puntos débiles para poder acabar con ellos, así que al igual que hemos visto en numerosos juegos, tendremos que centrarnos en una parte del cuerpo del enemigo y golpearla hasta que está quede sin vida, para así proseguir con la siguiente. 

Podremos mejorar nuestras armaduras, así como fusionar diferentes habilidades para equiparnos con las que mejor se adapten a nuestro estilo de juego. Durante nuestra aventura será obligatorio ir mejorando nuestras habilidades pasivas y activas y eligiendo las que mejor se adapten a nuestro estilo de juego. Todo esto que os hemos resumido en este apartado lo combina perfecto, es verdad que no arriesga demasiado en ninguna de sus facetas, pero todo lo que hace lo desarrolla de manera correcta. Tenemos una habilidad muy importante para usar durante todo el juego y que deberemos mejorar, se trata de nuestro guantelete, que será el que nos sirva para desenterrar estructuras del suelo, cofres y para realizar algunos puzzles, es una habilidad para el desarrollo del juego y el personaje, no es una habilidad de combate que podamos usar a nuestro antojo.

Debemos recordaros que el juego se puede jugar en cooperativo para dos personas, aunque para realizar este análisis yo no he podido hacerlo, al no tener a nadie con quien jugar. Una de las grandes pegas que le pongo es no poder hacer cooperativo a través de matchmaking del de toda la vida, pudiendo abrir la partida y que otros jugadores se unan a ti, esto limita mucho la cooperación, ya que necesitarás de otro amigo que tenga el juego y coincidir con él para jugar.

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Duración

Terminar Atlas Fallen nos puede llevar entre las 15 o 20 horas, dependiendo de lo que nos dediquemos a terminar misiones secundarias, explorar el mundo y desenterrar todos los cofres y secretos. Si lo queremos jugar en cooperativo tendremos más horas para disfrutar, también dependerá de lo bien que se nos den los combates, alguno de ellos son complicados y aunque ninguno resulta imposible, si puede que tengas que repetir alguno más de una vez para poder superarlo. 

Como he comentado en las líneas anteriores, no he podido jugarlo en cooperativo, así que no puedo definir de manera correcta las cosas que cambian en este modo, aunque puedes jugar la campaña con otro amigo, así que con ello los combates seguro que pueden ser mucho más accesibles que cuando jugamos en solitario.

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Conclusión

Atlas Fallen es un juego que quería jugar desde que vi los primeros vídeos, si bien una vez jugado no reinventa la rueda, si hace suficientes cosas bien como para considerarlo un juego a tener en cuenta si te gustan sus premisas. Es un RPG, con un sistema de combate ligero como un Hack and Slash, con toques de Darksiders y una gran ambientación.

Todo esto acompañado de un modo cooperativo para poder jugar acompañado si así lo deseas. A nivel técnico también cumple de sobra en Xbox Series X, en Xbox Series S el juego se ha quedado a medio camino, con un modo rendimiento que está bloqueado a 30 imágenes por segundo, algo que le resta esa frescura que ofrecen las 60 imágenes por segundo y que tanto agradece por su sistema de juego.

El título puede dar perfectamente para una continuación, tiene muchas cosas buenas, quizá le falta pulir otras y arriesgar un poco más, pero la base existe y con un poco más de profundidad en todos los géneros que toca podría llegar a cotas mucho más altas.

*Agradecemos a Plaion el material ofrecido para poder realizar este análisis.

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