Analizamos para Xbox Series uno de los juegos más esperado del año, Assassin's Creed Shadows.
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Parecía que nunca iba a llegar, pero finalmente Assassin’s Creed Shadows está con nosotros. La espera ha sido doblemente larga. Por un lado, tras sus dos retrasos consecutivos que ha demorado que podamos explorar su mundo casi cuatro meses más tarde. Por otro, una espera quizá más larga y que en muchas ocasiones temimos no poder disfrutar: jugar a un título de la saga ambientado en Japón.
Porque sí, por fin podemos disfrutar de una ambientación que le venía como anillo al dedo a la franquicia. No es que me queje de ambientaciones anteriores, como Egipto o la Antigua Grecia, pero si había alguna civilización que merecía contar con su propia historia dentro de la saga era, sin duda, Japón.
Más allá de todo esto, Assassin’s Creed Shadows es la evolución de la fórmula RPG. Un camino iniciado con Origins y que tras tres entregas alcanza su fórmula definitiva. Más completo y profundo, Ubisoft Quebec refina todo su trabajo anterior en la franquicia, en especial su labor con Assassin’s Creed Odyssey, y lo lleva un paso más. Un salto de fe en la buena dirección para el primer título de la franquicia en dos años. Cuatro si no contamos Mirage, en el fondo un spin-off de Valhalla que iba a ser un DLC.
Apartado técnico
En este aspecto la casa francesa siempre cumple. Y Shadows no es la excepción, con un rendimiento superlativo en Xbox Series X, consola en la que hemos realizado el análisis. No nos hemos encontrado con ningún bug ni problema de rendimiento en nuestras largas sesiones de juego y, salvo contadas ocasiones, no hemos sufrido ninguna caída de FPS. Y en esto se nota que es un juego pensado y diseñado para la nueva generación de consolas, lo que le permite a la vez conseguir un rendimiento estable a 4K y 60FPS. Sin duda, un muy buen trabajo de Ubisoft.
Por otro lado, donde siempre destacan las obras de Ubisoft es en la ambientación y lo bien que representan sus mundos y cada cultura. En Assassin’s Creed Shadows nos encontramos un Japón feudal fielmente representado en todos sus aspectos. La naturaleza cambiante según la estación, las casas, las vestiduras y costumbres… Todo cuidado al máximo detalle.
Un trabajo especialmente impactante por el mencionado cambio de estación, una de las grandes novedades de esta entrega. Cada determinado tiempo, veremos como el tiempo en Japón cambia, pasando por las cuatro estaciones del año. Algo que podría ser anecdótico, pero que tiene unas implicaciones bestiales. No solo en el aspecto visual, sino en cómo afectan al mundo. En invierno, los tejados serán más resbaladizos a causa del hielo, mientras que en la primavera veremos a los enemigos cortar la maleza y las hierbas altas para encontrarnos mientras nos escondemos.
Pequeños detalles que dotan de vida a un mundo lleno y donde encontramos siempre cosas que haces mientras exploramos la isla de Japón. Además, durante cada estación harán acto de presencia diferentes elementos climatológicos, como fuertes rachas de vientos o grandes tormentas.
Por último, mencionar dos aspectos que nos han parecido fascinantes. Por un lado, el nuevo Modo Inmersión, el cual permite que cada personaje hable en su propio idioma. Es decir, japonés y portugués principalmente. Podemos activar las voces en castellano, pero esta opción le otorga, como su propio nombre indica, una inmersión única en la saga.
El segundo aspecto que no podíamos olvidar es la BSO del juego. Una mezcla entre temas rituales y clásicos de Japón que nos transportan inmediatamente a la época y temas más modernos para escenas de vídeo que nos acompasan a la perfección la acción y los sentimientos de los personajes. Sin duda, un trabajo también excelente.
Jugabilidad
Assassin’s Creed Shadows plantea un dilema importante con su jugabilidad. ¿Prefieres el sigilo y el asesinato u optas por ir a por el enemigo de cara? Eso es lo que propone, en esencia, los dos protagonistas del juego: Yasuke, un samaria en tierra extranjera, y Naoe, una shinobi en busca de venganza.
El trabajo de Ubisoft Quebec en este aspecto es excepcional ya que han conseguid construir dos personajes muy diferenciados en la jugabilidad. Naoe es más ágil en todos los aspectos y su jugabilidad se asemeja más a lo que esperamos en un juego de la saga. Usaremos el entorno, escalaremos edificios y buscaremos la mejor oportunidad para asesinar a nuestros objetivos. Será esencial usar los nuevos elementos de sigilo, donde podremos ocultarnos en las sombras sin ser detectados. Para ello, ademas de aprovecharnos de la noche, podremos crear el escenario ideal si rompemos los faroles y apagamos las velas que iluminan la noche de Japón.
Un sistema mucho más profundo que en otras entregas que, además, gana en verticalidad gracias al uso del gancho, exclusivo de Naoe, que permite escalar con mayor facilidad y rapidez edificios que, de otro modo, no podríamos. Además, cuenta con un buen repertorio de herramientas propias de los shinobi, como kunais, shuriken o bombas de humo. Todo ello nos permitirá tanto asesinar a distancia a nuestros enemigos como destruir los focos de luz o crear distracciones para huir del combate. Por que, aunque podremos hacerlo, Naoe no cuenta con tanta preparación para enfrentarse a enemigos cuerpo a cuerpo. Sus ataques son más débiles y sufre más daño, por lo que el combate no es algo principal.
Justo lo contrario ocurre con Yasuke, cuyo enfoque es 100% en el combate cuerpo a cuerpo. No solo en el uso de armas, como katanas largas o teppos, sino por su corpulencia y resistencia. Sus golpes son mucho más dañinos y es capaz de matar enemigos con apenas un par de golpes. Además, tiene una mayor resistencia a los golpes y aguanta mucho más, por lo que es el personaje mejor preparado para enfrentarse a grandes grupos de enemigos.
En su contra juega que no es nada ágil y el sigilo no es su punto fuerte. Además, es más torpe para escalar, lo hace más lento y es fácil que se caiga de determinado sitios, como cuerdas suspendidas entre dos edificios. Esto crea una dicotomia entre ambos muy evidente y dependerá de nosotros como afrontar cada misión. Si con sigilo y caminando por las sobras o con un enfoque más centrado en la fuerza bruta.
Más allá de estas diferencias, los controles con ambos son similares. Tenemos un ataque ligero y otro fuerte que podemos cargar para realizar más daño o romper defensas. Y aquí entra en juego el genial diseño de enemigos, donde, más allá del diseño gráfico, encontramos una buena variedad diferente. Unos nos atacarán tres veces seguidas mientras que otro solo harán ataques poderosos imbloqueables. De reconocer a cada uno y reaccionar a tiempo con parrys, esquives o evasiones dependerá nuestra subsistencia. Y, además, si lo hacemos en el momento adecuado, les dejaremos débiles antes nuestro contraataque, haciéndoles aún más daño.
A estos movimientos le podremos añadir diferentes habilidades especiales que desbloquearemos en sus respectivos árboles de habilidades. Cada personaje cuenta con seis, no excesivamente largos, y sencillos de ir completando. Especialmente por que el sistema de progresión no va ligado a la subida de niveles, que sigue estando presente. Esta otorga un aumento en estadísticas y un punto de habilidad que, además, podremos obtener cuando derrotemos a objetivos de asesinato, samurais daymos o demás enemigos poderosos que encontraremos a lo largo de la aventura. Lo mejor es que cuando obtengamos uno este será para los dos, pero su uso será individual, por lo que podremos mejorar a ambos personajes a la vez sin tener que comernos la cabeza.
En cuanto a la exploración, Assassin’s Creed Shadows da un paso atrevido. Por un lado, suprime a la característica águila de la saga que nos permitía reconocer elementos y objetivos de asesinato. En su lugar, tenemos una nueva visión, más sencilla e intuitiva con la misma función. Esto da lugar a una exploración más orgánica y centrada en que el jugador sea el que descubra cada rincón y objetivo, en lugar de guiar en todo momento a cada paso que dé.
Además, aunque las atalayas siguen estando presente, la sincronización se hace de manera automática y nos permite únicamente saber donde están determinados puntos de interés, no dando más información. Esto fomenta saber donde están los sitios pero no que son exactamente.
Duración
Siguiendo la estela de los tres últimos Assassin’s Creed de corte RPG, Shadows cuenta con una duración más que decente. Dependiendo del nivel de dificultad que elijamos y lo mucho o poco que exploremos el mundo y completemos misiones, la campaña principal nos durará entre 35-40 horas. Si vamos a completarlo todo, desvelar todo el mapa y realizar todos los contratos, la duración se duplica con facilidad, alcanzando las 85 horas sin ningún tipo de problema.
En cuanto a la historia, seguimos los pasos de los ya mencionados Yasuke y Naoe, dos parias que unen sus caminos por cuestiones del destino. Con motivaciones diferentes, ambos hacen un frente común contra un enemigo en las sombras. Naoe, centrada en una venganza personal, y Yasuke, buscando su lugar en el mundo y su redención, son los nuevos protagonistas de una historia que retoma el tema central de la saga: asesinos contra templarios. Atrás quedan los temas más mitológicos o fantasiosos de las últimas entregas y Ubisoft se centra de nuevo en ofrecernos una historia más terrenal, dentro de lo que cabe, con un nuevo capítulo del enfrentamiento entre ambas órdenes.
Conclusión
Assassin’s Creed Shadows es, ante todo, la perfección de la fórmula RPG para la franquicia. Un camino que inició con Origins y que en Shadows alcanza su máximo esplendor, con una jugabilidad muy trabajada y muy bien diferenciada entre sus dos protagonistas. Porque a diferencia de lo que planteó Ubisoft Quebec en Assassin’s Creed Sindicate, también desarrollados por ellos, Naoe y Yasuke son dos protagonistas muy diferenciados entre sí.
Y no hablamos solamente de su carácter o personalidad, bien reflejada y con un marco de evolución presente en la historia, sino en su jugabilidad. Y es ahí donde radica la riqueza de Assassin’s Creed Shadows. Primero, al permitirnos cierta libertad a la hora de enfrentar cada misión y desafío a lo largo de nuestra aventura. Porque no es lo mismo intentar enfrentarse a un grupo numeroso de enemigos con Naoe que con Yasuke o buscar información sin ser descubiertos con el gigantón samurái. Y segundo, porque cada uno de ellos se siente totalmente diferente a los mandos. Mientras que la shinobi es pura agilidad y movimientos estéticos, Yasuke es fuerza bruta y, hasta cierto punto, torpeza en determinadas situaciones.
Todo ello en un mundo muy rico, lleno de detalles y de vida, que dan como resultado un juego sobresaliente. Un paso adelante y muy acertado en la saga que despeja todas las dudas que podría haber sobre él.
Agradecemos a Ubisoft el material ofrecido para realizar este análisis.
Análisis de Assassin's Creed Shadows para Xbox - La perfección de la fórmula
Análisis de Assassin's Creed Shadows para Xbox - La perfección de la fórmula-
Apartado Técnico90/100
-
Jugabilidad90/100
-
Duración90/100
Pros:
- Naoe y Yasuke son dos protagonistas muy diferenciados en su forma de jugar.
- Las nuevas mecánicas de sigilo aportan una nueva capa de profundidad al sistema.
- Un Japón representado a la perfección en cada detalle.
Contras:
- La historia tarda un poco en arrancar.
- Pequeñas caídas de FPS en momentos puntuales.