Analizamos Arcadegeddon un roguelite independiente que nos trae una propuesta cooperativa muy interesante, aunque no aprovecha del todo su potencial.
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Cuando un género sobresale por encima del resto, es inevitable que los visionarios quieran aprovechar el movimiento para sacar algún benéfico a cambio de un producto “normalito”, que no aporta nada nuevo y se podría considerar otro más del montón. En los últimos años -dos, tal vez menos-, estoy viendo proliferar decenas de juegos de estilo roguelike y roguelite, ambos similares pero con diferencias notables entre sí. Pensaréis que me quejo por quejar, como dirían algunos de sus madres, pero el verdadero problema es que la mayoría de estos juegos no alcanzarán más de tres o cuatro personas a lo sumo, y es una pena; pero en parte ellos mismos se los buscan. Cuando quieres adentrarte en un género más o menos de “nicho” y consolidado con grandes estrellas, tienes que traer ideas nuevas y frescas, si no: estás condenado al fracaso y la sombra.
El estudio Illfonic lo sabe, y han intentado traernos una propuesta diferente a lo común, pero que, por desgracia, peca de ofrecernos cinco veces más cosméticos que mejoras para nuestro personaje, una música repetitiva que acabarás desactivando y unos niveles escasos. No obstante, es un título muy atractivo para jugar con amigos y compañeros y pasar horas y horas en el extraño y curioso mundo virtual de Arcadegeddon.
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Apartado técnico
Cómo es posible, ¿qué el mismo juego tenga escenarios excesivamente llamativos y otros tan sosos? Pues sí, Arcadegeddon es capaz de hacerlo con una combinación a veces sorprendentemente atractiva, y otras muchas con escenarios apagados y pobres en diseño. El juego está ideado para que los mapas que nos vayan tocando sean tómente aleatorios, estos diseñados previamente por el estudio, están ordenados sin ton ni son, creando un resultado a veces bueno y otras demasiado sencillo. Aun así, en líneas generales se mantiene en un estándar medio alto, al igual que el diseño de los NPCs, cada cual más peculiar.
Arcadegeddon está localizado al español, pero solo diálogos e interfaz, el doblaje por defecto será el inglés. No obstante, cuenta con varios errores gramaticales y palabras o expresiones completas sin traducir; pero nada que no se solucione en futuras actualizaciones. En el lado apuesto y sin solución a priori, su banda sonora. Han intentado componer melodías “futuristas” con un toque cyberpunk y electrónica que no le sienta nada bien. Os prometo que antes de pasar la primera hora de juego ya tenía la música bajo cero y con Spotify de fondo para que me dejara de taladrar la cabeza y saturar.
Para finalizar este apartado, destacar que el juego está optimizado para Xbox Series X|S desde el primer día de lanzamiento, aunque como en otras muchas veces; solo dispone de un modo gráfico, el predeterminado. Una pena. De todas formas, alcanza los 60 FPS estales, o por lo menos lo aparenta.
Jugabilidad
Su jugabilidad es muy simple. Una vez pasemos el tutorial, demasiado largo para mostrarnos dos mecánicas contadas, acabaremos en una base, que es la tienda de recreativas de Gilly. Dejando la historia a un lado, en dicho lugar podremos mejorar las dotes de nuestro personaje, ir desbloqueando nuevas armas para comenzar la partida directamente con ellas, aceptar misiones de otros NPCs que se encuentran en la tienda y similares. Me sorprendió ver que el juego tiene una cantidad absurda de cosméticos y muy poco desarrollada las habilidades y aptitudes de nuestro personaje. Teniendo en cuenta que se trata de un roguelite nos sabrá a poco la progresión existente, y muy satisfactoria la personalización. También decir que en la misma sala tendremos varios minijuegos, como un modo PvP, pero este es secundario.
Una vez dentro de las partidas, deberemos de ir completando los desafíos propuestos para avanzar, estos serán siempre los mismos e irán variando entre ellos. Cada mapa se divide en dos partes con una sala para descansar, equiparnos con mejores armas -siempre que no hayamos encontrado equipo mejor explorando-, restablecer nuestra vida o, lo más interesante para mi gusto, aumentar la dificultad y no tener que esperar al siguiente nivel. Si la aumentamos, las recompensas por aniquilar a nuestros enemigos serán mayores, aunque también tendrá sus consecuencias como el recibir más daño.
En todo momento intenta trasmitirnos un juego frenético, disparando sin parar, enemigos más o manos variados, etc. Pero es eso, un intento. Las armas, el diseño de los mapas y misiones no acompañan en absoluto a ello, sobre todo las armas. Las comparaciones son odiosas, pero juegos como Risk of Rain 2 han sabido trasmitirnos eso mismo, y Arcadegeddon está muy lejos de ello. No obstante, los combates son divertidos hasta cierto punto, pero al jugar en cooperativo -uno de los atractivos del juego- notaremos como todos nos acabamos dispersando por el propio diseño del título, y todo acaba siendo un caos absoluto.
Duración
Tú decides la duración. ¿Quieres jugar mil partidas? Adelante. Eso sí, no tardaremos precisamente poco en desbloquear todos los cosméticos y completar las misiones secundarias, pero incluso una vez tengamos todo ese material finiquitado; podremos seguir jugando en solitario o acompañado de nuestros amigos por mil y una partidas más. Que, al fin y al cabo, es lo mejor de Arcadegeddon, la posibilidad de completar todo el contenido acompañado o en solitario con una dificultad similar.
Conclusión
Es muy complicado hacerse un hueco en el género de los roguelite, y más con la gran oferta que está surgiendo en los últimos meses. El estudio Illfonic lo ha intentado con un diseño artístico peculiar que muchas veces se queda a medio camino junto a algunos de sus mapas. Una música a mi parecer muy poco acertada y una jugabilidad que intenta ser lo que no es. Es cierto que destaco más sus puntos negativos, pero positivo tiene su gran variedad de cosméticos para desbloquear por misiones o comprándolos con dinero del juego; y su modo cooperativo. Porque hay que reconocer que la historia es más una excusa que otra cosa, ya que esta carece de profundidad y no te engancha desde el primer momento.
¿Lo recomiendo? Eso está en ti mismo, pero si te gustan los roguelite podrías darle una oportunidad, tal vez descubras un diamante donde yo no he sido capaz. Además, si juegas con amigos puede estar muy bien para rellenar esas horas muertas que tenemos a lo largo del día o ahora con las vacaciones de verano en el caso de España.