Analizamos A Plague Tale: Innocence, la obra de Asobo Studio cuya aventura narrativa nos lleva junto a dos hermanos por una Francia asolada por la Peste Negra.
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A lo largo de la historia, han sido muchas las catástrofes que han asolado al mundo. Una de ellas tuvo lugar en Europa durante el Siglo XIV, a través de una de las pandemias más devastadoras que se recuerdan: la Peste Bubónica, comúnmente llamada Peste Negra por mostrar un oscurecimiento de la piel entre sus síntomas. Esta enfermedad bacteriana, transmitida por ratas previamente infectadas por un tipo de pulga, terminó con la vida de más de un tercio de nuestro continente, y se propagó hasta cobrarse 45 millones de muertes en todo el mundo.
Uno de los países más azotados por la Peste Negra fue Francia, que además tuvo que lidiar con la hambruna y con los restos de la Santa Inquisición y la Guerra de los Cien Años. Precisamente en este aterrador marco histórico se sitúa A Plague Tale: Innocence, lo nuevo del desarrollador francés Asobo Studio. Una trágica y emocional historia que nos lleva por una aventura de sigilo con tintes de acción y acertijos en la Francia de 1348, vista desde los ojos de dos jóvenes hermanos que deberán huir de infinidad de peligros, hasta hallar un lugar seguro que les permita estar a salvo.
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Apartado Técnico
Cuando un juego se viene mostrando como lo ha hecho este, ya se presiente que va a tener algo especial acompañe o no en lo visual, pero es que A Plague Tale tiene además un despliegue gráfico magnífico. Haciendo uso del motor Unreal Engine 4, Asobo Studio ha conseguido un acabado artístico de las texturas realmente sorprendente. Pero donde más luce es en la poderosa ambientación de la Francia medieval y en sus escenarios, que van desde los hermosos paisajes propios de los otoños de la región, hasta los campos decrépitos y los pueblos devastados por una ferocísima plaga de ratas adulteradas. La paleta de colores utilizada es acertada y casa perfectamente con un bellísimo conjunto de luces y sombras que viene acompañado de efectos de partículas, nieve, agua, fuego, niebla y humo muy bien resueltos.
Para Xbox One X es la versión del juego analizada en este texto, y cuenta con mejoras propias para la consola, resolución 4K y compatibilidad con HDR, que junto a los gráficos expuestos le hacen sobresalir. Los modelados de los personajes están bien diseñados y sus animaciones responden bastante bien, no tanto así los fieros enjambres de ratas que se mueven de forma un tanto errática, pero lo suficientemente bien como para infundar respeto. También presenta algunos problemas de tearing en estancias cerradas y de popping en zonas abiertas, pero son esporádicos y no demasiado molestos, si bien tal vez podrían pulirse o haberse pulido algo más.
En cuanto al sonido, A Plague Tale: Innocence no pasará a la historia por su banda sonora, pero los efectos sonoros y la música acompañan bien tanto en los momentos más tensos y álgidos como en los más relajados en los que la exploración de escenarios nos cede un respiro.
Las voces de la aventura cuentan con un buen doblaje, pero lamentablemente no está incluido el español entre sus idiomas hablados, por lo que se limita a dejarnos elegir entre el alemán, el inglés (con acento afrancesado) o el francés propio de la historia. Sí dispondremos sin embargo de unos subtítulos en castellano claros y bien localizados que permiten seguir bien la historia, pero tratándose de un título ubicado en Europa y más concretamente en Francia, queda un tanto feo que no se hayan esforzado en implementar también el idioma del país vecino.
Jugabilidad
En obras como A Plague Tale: Innocence, la fuerte carga emocional es la punta de lanza con la que se logra mantener al jugador interesado a lo largo de su historia. Y el título de Asobo Studio no solo tiene todo lo que estás imaginando, sino más. Para no incurrir en el destripe de su oscura trama, solo comentar que ésta se centra en la joven Amicia y su hermano pequeño Hugo, los hijos del Lord De Rune que viven acomodados en su precioso «château». Pero inesperadamente la Inquisición asalta la villa y desde ese mismo momento, deberán partir solos para salvaguardar sus vidas de los soldados… y los enjambres de ratas.
Tras un arranque intenso, el juego es capaz de ofrecer grandes momentos mediante un ritmo incesante de tensión, drama, e incluso de ternura, con una narrativa sorprendente y muy bien hilada. Este vaivén de emociones está implementado con enorme maestría, y todo se alinea de tal manera que logra hacernos conectar con la historia, y lo más importante: empatizar con los protagonistas. Desde una perspectiva en tercera persona, muy en la línea de Hellblade, principalmente controlaremos a Amicia, aunque podremos darle órdenes a Hugo para trabajar en equipo.
El pequeño se comporta como lo que es: un niño de 5 años, y a lo largo del viaje nos sorprenderá y hará esbozar más de una sonrisa con comentarios o preguntas propias de su edad. El desconocimiento, la inocencia y la ternura de Hugo contrasta con Amicia, que en edad adolescente se hará cada vez más dura para cuidar de él y protegerle en todo momento, creando un vínculo sentimental que logra hacer diana en el corazón del jugador. En A Plague Tale vamos a encontrarnos con situaciones muy crudas que nos obligarán a tomar decisiones crueles para los ojos de sus jóvenes protagonistas, y será tanta la empatía hacia sus sentimientos, que en eventos como ver a un muerto o a un grupo de ratas devorando un animal, nos acongojará tanto como a ellos, especialmente al principio.
Teniendo en cuenta que los protagonistas de la aventura son niños, éstos no pueden blandir armas ni enfrentarse a las amenazas por la vía de la fuerza, es por ello que la propuesta jugable es principalmente la de un juego de sigilo dentro de una aventura lineal. Así que para avanzar por los escenarios hacia zonas seguras nos ocultaremos todo lo posible entre los muros, las sombras o la hierba, y haciendo uso de un menú radial, lanzaremos objetos para distraer a los enemigos y escapar así de su campo de visión. Cuando actuar con sigilo no sea posible, como último recurso podremos recurrir a la honda, el arma arrojadiza que Amicia podrá ir perfeccionando para optar a una mayor variedad de resoluciones.
Además de los soldados, los enjambres de ratas también nos cerrarán el paso, y aquí tendremos que ingeniárnoslas para superar ciertos tramos, como utilizar comida para entretenerlas, abriendo un camino entre ellas con antorchas, o encendiendo pebeteros de fuego (un gran aliado) que las asustará hasta arrinconarlas.
Con el paso de los capítulos obtendremos nuevas formas de resolver los avances (que prefiero no mentar para que las descubráis por vosotros mismos) pero si no medimos bien nuestros pasos seremos detectados o ferozmente devorados, así que hay que tener mucho cuidado en cada decisión. Durante el viaje además conoceremos e interactuaremos con otros personajes, que nos enseñarán fórmulas alquímicas con las que crear nuevos proyectiles y mejoras mediante la recogida de materiales. Aunque el juego tiene muchas secuencias de sigilo, no todo se desarrolla con pausa y delicadeza, pues también viviremos escenas de persecución y enfrentamientos directos contra los soldados más fuertes.
Toda esta jugabilidad cuenta con una curva de aprendizaje muy bien implementada que va de menos a más, y que sin ser ningún paseo resultará asequible para todo tipo de jugadores, combinando acertadamente una gran variedad de situaciones de sigilo, puzle, acción y uso de la alquimia.
Duración
Superar sin prisas los 17 capítulos que componen A Plague Tale: Innocence me ha llevado en torno a las 15 horas, una duración más que considerable y ajustada para un título de estas características. Se trata de una aventura con un inicio y un final, un juego como los de antes, que te cuenta una historia y que termina. Y ya está, no hay más modos. Es una obra que hay que saber valorar como lo que es, y que no pretende ser nada más que lo que es.
Sin embargo, no le hubiera venido mal incluir niveles de dificultad para motivar su rejugabilidad, aumentando el desafío y alargando la experiencia. En cualquier caso, siempre tendremos la oportunidad de buscar todos los coleccionables para completar el Códice (dividido en flores, regalos y curiosidades) que aportan detalles de la época histórica, y tratar de desbloquear los logros del juego.
Conclusión
A Plague Tale: Innocence es una intensa historia de potente narrativa que nos tendrá enganchados de principio a fin. Su interesante trama y el entrañable carisma de los niños protagonistas, se funden con una jugabilidad muy efectiva que mezcla el sigilo con la acción y los acertijos, dando como resultado un producto novedoso, mimado en detalle, y de dirección artística impecable.
Aunque la travesía hubiera sido más satisfactoria de haber contado con un doblaje en español y más niveles de desafío, su ausencia no empaña del todo la experiencia. Será un pequeño sacrificio que hacer en beneficio de vivir una maravillosa y sobrecogedora aventura, en la que el instinto de supervivencia y el amor fraternal de los niños se dan de la mano para sobrevivir a los horrores provocados por los adultos, a pesar de que su «innocence» no estuviera preparada para ello.
*Agradecemos a Koch Media el material proporcionado para realizar esta review.
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