Analizamos Bud Spencer & Terence Hill - Slaps and Beans un divertido beat em up que homenajea a las viejas recreativas y al cine de sus protagonistas.
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Seguro que las generaciones que precedieron a la mía tienen su propia idea de cual fue la idea dorada de las recreativas, pero lo cierto es que en la época en la que las máquinas domésticas no se habían zampado todo el pastel, pero sí tenían una importante presencia en los hogares, empujaron a los desarrolladores de los juegos para recreativa a aprovechar mejor la tecnología, y a estar siempre al quite de todo lo que era popular, para apresurarse a lanzar algún título de dicha licencia. Desde Asterix, a Michael Jackson, pasando por Los Simpson muchos personajes populares de cine y televisión tuvieron su adaptación a los videojuegos, con máquinas creadas ad hoc, siendo el género del beat em up en su varíante “yo contra el barrio” el más popular. Los muchachos de Trinity Team SRLS han querido crear un producto que nos haga dudar de si estamos ante un prototipo perdido de 1991 con este Slaps & Beans, que sabe capturar el espíritu de aquellas gozosas películas de tortas que protagonizaron durante lustros Bud Spencer y Terence Hill, juntos o por separado.
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No solo hay amor a una época, y a un género videojueguil, sino también a unos personajes entrañables, y a una manera de hacer cine comercial de bajo presupuesto que descansaba en el carisma de sus protagonistas, y en el placer de escuchar el sonido de las tortas con la mano abierta durante horas. El guión de Bud Spencer & Terence Hill: Slaps & Beans perfectamente podría haber sido el de una de sus películas, con juego de despiste metanarrativo incluido. No solo el tono y los chistes están captados a la perfección, sino también los personajes arquetípicos de cada uno, los diálogos, ya en un terreno más jugable la forma de manejarlos a ambos, y el sentido del humor. Cada una de las llaves, y golpes especiales de los protagonistas están adaptados a lo que cualquier fan de sus películas esperaría de ellos, y no solo eso sino que también la música y efectos sonoros están sacados y adaptados de sus películas. Es cierto que cuando llevamos algún rato jugando a Slaps and Beans se nos acaba congelando la sonrisa en la boca, y que se podría haber pedido algo más de evolución y menos nostalgia, pero eso ya lo diseccionaremos cuidadosamente en el análisis que vais a leer a continuación.
Apartado Técnico
A golpe de vista Slaps & Beans es el típico juego old school con sus gráficos pixelados, y sus remisiones a efectos caducos con intentos de recuperar el sabor añejo de las teles de tubo, pero lo cierto es que en el juego de Trinity Team ofrece bastante más. El nivel de detalle de animaciones, escenarios, personajes, es sobresaliente. Slaps & Beans intenta ser una vieja recreativa, pero una de las de más alto nivel, de aquellas de 20 duros la partida. El juego no escatima en variedad, tanto de localizaciones como de enemigos. Incluso los protagonistas tienen varios cambios de vestimenta a lo largo del juego, demostrando que aunque hay poca evolución jugable sí que han sabido aprovechar el avance de la técnica para crear un juego que seguramente no hubiera sido posible con las restricciones técnicas de antaño. Seguramente Bud Spencer & Terence Hill: Slaps & Beans es lo que hubiéramos soñado nosotros de las recreativas del futuro antes de la llegada del 3D. Además de los enemigos más comunes el juego cuenta también con enemigos de final de cada uno de los escenarios, cada uno con un diseño diferente, y mecánicas únicas para derrotarle, que hacen que se pueda decir sin lugar a dudas que el departamento de diseño de Trinity Team se ha esforzado al máximo.
Si visualmente Slaps & Beans es más que notable el apartado sonoro está a otro nivel. No solo tiene una banda sonora que es una selección de lo mejor de las películas de Bud Spencer y Terence Hill, sino que el diseño de sonido es espectacular. Repartir tortas está aderezado con sonidos que parecen sacados directamente del universo del dúo, y se han cuidado hasta el límite de sonar diferente dependiendo del golpe, el personaje que utilicemos, e incluso el destinatario de la misma. En cuanto a las canciones que acompañarán la acción tenemos desde funk, a country folk ligerito y de batalla, unido a temas más verbeneros de difícil clasificación. Si lo primero que nos atrae de un juego como este es la posibilidad de manejar a los legendarios actores, el aspecto artístico está extremadamente cuidado para que la inmersión sea plena, y que nos sintamos verdaderamente dentro de uno de los filmes de Carlo Piedersoli y Mario Girotti, los hombres detrás de Spencer y Hill.
Jugabilidad
Llegamos al aspecto más peliagudo de Slaps & Beans, y donde a mi juicio no se debería haber apostado tanto por la fidelidad por los clásicos, y sí por hacer valer todo lo que se ha avanzado en control y mecánicas desde entonces. Digo más, no es que tristemente el juego de Trinity Team no sepa ofrecer más que el espejo en el que se mira, sino que aparecen algunos problemas de control, y colisiones con elementos del escenario que no encontrábamos en los mejores exponentes de la era dorada de las recreativas. No es nada demasiado grave, como tampoco lo son algunos bugs que pueden provocar algún crasheo ocasional, pero ahí están para empeorar la experiencia. Los creadores de Slaps & Beans han sido conscientes de que un mero remedo de un beat em up clásino, y han querido ofrecer cierta variedad en forma de desafíos ocasionales y que ciertamente tienen su gracia. Además acariciar la cara a decenas de esbirros de todos los tamaños, tendremos que enfrentarnos a concursos de comer salchichas y cerveza, carreras de obstáculos a caballo, o un circuito de tierra en un bólido robado.
Algo no termina de conectar en Slaps & Beans, probablemente se debería haber intentado actualizar la fórmula clásica de la que parte, pero hay que volver a recalcar el mimo y el cariño con el que se han tratado muchos aspectos. Bud y Terence tienen sus golpes propios, sus stats de daño, su velocidad, y mecánicas diferenciadas, Si Terence tiene la capacidad de saltar y escalar de vez en cuando, Bud puede cargar cajas o lanzar pesados objetos contra los enemigos de un golpe. Si juegas solo, el juego te permitirá cambiar entre ambos miembros del dúo a voluntad, facilitando algunas tareas, pero hay que decir que en solitario Slaps & Beans se hace bastante cuesta arriba, y tiene algunos segmentos bastante duros. Aunque nuestro partenaire será manejado con maña por la IA, no será posible que nos resucite cuando un enemigo nos noquee y esto complica bastante las cosas. Así pues recomendamos jugarlo en nuestro fiel y clásico cooperativo de sofá, que enriquecerá la partida no solo haciéndola algo más fácil, sino también dándonos un compañero de risas y comentarios.
Lamentablemente los esfuerzos narrativos del juego no contribuyen a mejorar la experiencia, sino que obstruyen el ritmo de juego con escenas de diálogo demasiado largas, que si bien se pueden acelerar se podrían haber condensado para que pudiéramos disfrutar de un guión que es ciertamente chistoso, pero que no está bien narrado.Nuevamente no es un gran handicap para el juego, pero es una pena que un elemento así entorpezca la partida. Slap & Beans es un juego que brilla, pero más por elementos externos a lo meramente jugable, y no porque no se haya puesto trabajo. La nostalgia por maneras de hacer de otros tiempos ha sido aquí un arma de doble filo.
Duración
Slaps & Beans puede durar entre cuatro y seis horas depende de lo habilidoso que uno sea, pero esas cuatro horas son sin duda bastante intensas, y una duración mayor no garantizaría una mejor experiencia sino probablemente todo lo contrario. Por otra parte el juego logra copiar a los clásicos en una cosa básica, y es que pasado un tiempo puede ser bastante rejugable, además por la propia idiosincrasia de cada uno de los personajes, será bastante diferente superarlo con uno, con el otro o con un amigo/pareja a nuestro lado, que es como mejor se disfruta el título de Trinity Team. Por otra parte no hubiera estado nada mal poder contar con los diferentes desafíos o minijuegos para ser jugados por separado.
Bud Spencer & Terence Hill: Slaps and Beans es un título corto pero exigente, y que ofrece bastante por el dinero que cuesta. Además su extensión es perfecta para ser jugador en una tarde de risas, o en un par de intentonas de un par de horas. En pocas palabras, la duración es modesta pero acertada, lo que es bastante de agradecer.
Conclusión
Slaps & Beans tenía el triple desafío de gustar a los fans de las recreativas, sacar una sonrisa cómplice a los de Bud Spencer y Terence Hill, y de además ser un juego lo suficientemente competente como para justificar su existencia más allá del homenaje. Afortunadamente consigue superar los tres, aunque en algunos aspectos se tenga que conformar con vencer por los pelos. Cualquier fan de las películas del dúo italiano encontrará en el juego los suficientes guiños para justificar su compra, y como ya decíamos al principio del análisis estamos ante un remedo de una recreativa de alto nivel, por la que en algunos aspectos no parece haber pasado el tiempo para mal, pero tampoco para bien. Muchos juegos han demostrado que la recuperación de viejos géneros es compatible con la evolución, y Slaps & Beans es un beat em up bastante anticuado visto hoy en día, todo sea por la tan venerada nostalgia.
No obstante estamos ante un título con muchos valores, hecho de forma artesanal y con cariño, con un fresco sentido del humor, y la suficiente calidad para hacernos pasar una muy buena tarde. Es una pena que el estudio no haya conseguido amalgamar todos sus elementos para construir un juego verdaderamente imprescindible aunque no seas un nostálgico o un fan de las tortas con la mano abierta. Pero claro, a quién no le gusta un bue arcade de atizar a los malos, con una buena ración de guiños al cine de acción italiano de serie b. Yo no conozco a nadie.
* Agradecemos a Trinity Team el material recibido para realizar esta review.