Análisis de Ben 10

Ben 10 no recuperará la fama perdida con este juego, que acaba convertido en un producto relegado casi para fans incondicionales del personaje y para los amantes de los juegos de puñetazos.

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Parece que fue ayer cuando irrumpió en la pequeña pantalla de millones de hogares de todo el planeta, pero resulta que hace ya la friolera de casi doce años del nacimiento de Ben 10. Desde entonces el personaje y su serie afín no han evolucionado demasiado, aunque sí que lo ha hecho su puesta en escena en cuanto a técnicas de animación se refiere. En 2016 Cartoon Network estrenó la nueva serie con un tono más desenfadado y en este 2017 se se emitió su segunda temporada, y es sobre esta última serie en la que se inspira el juego que nos ocupa.

La época dorada del niño del reloj alienígena ya pasó. Fue a finales de la primera década del siglo cuando Ben 10 se convirtió en una franquicia de éxito de la que se vendían muñecos, peluches, relojes, ropa, mochilas, tazas y, como no, también videojuegos. Incluso protagonizó su propio juego de karts, el cual pudimos disfrutar en nuestra querida Xbox 360.

Ahora, con el personaje en horas bajas, parece que la cadena de televisión infantil intenta reflotarlo a toda costa con el lavado de cara de la nueva serie, con una nueva hornada de productos de merchandising y, como no podía ser de otra manera, con un nuevo juego que toma por título Ben 10, de manera simple y llana, sin coletillas. La función empieza con nuestro joven protagonista yendo de acampada con su prima Gwen y su abuelo Max. Sin embargo, la excursión no se va a centrar en tostar nubecillas al fuego de una hoguera ni van a bañarse en un celeste lago, sino que tendrán que vérselas con hordas de villanos de oscuras intenciones. Y poco más de interesante tiene el guión, el cuál solo sirve de detonante y de motor para que Ben y sus amigos alienígenas sigan adelante y no deje de lado la lucha contra el mal.

Versión Analizada	XBOX ONE ENHANCED	4K	HDR
Xbox One Estándar	NO	NO	NO
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Apartado Técnico
Todo, personajes y entorno, luce con una viveza y una paleta de colores deslumbrante, y remata la faena con un acabado cell shading con el que consigue meternos de lleno en la serie de animación. No obstante hay un matiz chirriante. Se trata del sombreado y las texturas. Les falta un poco más de trabajo y esto repercute en que, sobre todo en las cinemáticas y en las caras de los personajes, se vea todo demasiado plano y casi sin relieve. A parte de esto, solo algunos dientes de sierra, también en las secuencias de transición, harán acto de presencia pero sin llegar a ser tan acusados como para rasgarse las vestiduras.

A nivel sonoro incorpora las mismas piezas musicales que las que pueden escucharse en la serie, así como los efectos son contundentes y acompañan la acción a la perfección. El doblaje está en su idioma natal, pero se acompaña con una localización al español perfecta en forma de subtítulos, con lo que no perderás detalle de la historia ni te sentirás perdido en los menús si no eres demasiado diestro con este idioma.

El handicap importante en este apartado son los bugs, los cuales no se producen con demasiada frecuencia pero cuando lo hacen te estropean la partida y te obligarán a reiniciar el nivel en el que te hayas topado con tan dichosos fallos. Uno de ellos es que el personaje flote al saltar o al bajar de un desnivel, quedando en el aire y bloqueándose la cámara, con lo que solo te puedes mover en un área reducida y sin poder avanzar. Y el otro que nos sucedió dos veces fue que todos los ataques de tu personaje no causaban impacto en los enemigos ni los de ellos en ti, con lo que avanzar a la siguiente zona se volvía también del todo imposible.
Jugabilidad
Y con estos fallos enlazamos con el siguiente apartado, porque estamos ante un juego lineal en extremo. Te abres camino por un área desierta en la que destrozas algunos objetos que te dan energía que podrás utilizar luego para comprar mejoras, luego llegas a la zona donde salen los enemigos, los derrotas, avanzas y vuelta a empezar. Vale que la mecánica de los juegos yo contra el barrio sea precisamente esta, solo que aquí el problema es que la poca variedad de enemigos, que evolucionar a los personajes controlables tampoco tiene un impacto jugable considerable y que no fomenta una profundidad jugable con combos de botones que desemboquen en ataques más potentes, por ejemplo.

Aún así, el juego resulta divertido, aunque lo hubiese sido mucho más si diese la opción de, como mínimo, disfrutarlo con dos jugadores simultáneos, aunque fuese en local. Todos sabemos que los juegos de lucha son más divertidos si los jugamos en cooperativo y aquí se echa mucho en falta esta opción. Luego está su dificultad, con un único modo predefinido el cuál no otorga el menor desafío al jugador experimentado en estas lides (y creemos que al resto tampoco), quizás para no espantar al público potencial del juego: los niños.

La parte más interesante de su jugabilidad es que comenzarás pudiendo convertir a Ben 10 en el alienígena Cuatrobrazos y a medida que avances irás desbloqueando a los otros nueve aliens, cada uno con sus peculiaridades y habilidades propias. Por ejemplo XLR8 presume de su supervelocidad, Malayerba puede trepar o Diamantino puede elevar plataformas que nos darán acceso a nuevas zonas. Aprender a combinarlos es clave y es recomendable irlos alternando para poder ver el ataque especial de cada uno, el cual se ejecuta con el RT cuando tienes la barra de energía llena, con los que eliminas a todos los personajes de la pantalla de un plumazo con cierta espectacularidad y sentido del humor.
Duración
Ben 10 es casi tan corto como su nombre. En poco más de tres o cuatro horas te lo puedes ventilar si vas a piñón fijo e independientemente de tú habilidad a los mandos, ya que como comentábamos anteriormente su dificultad es anecdótica. Se compone de seis niveles que pueden completarse en un cuarto de hora cada uno sin apenas despeinarte.

Eso sí, en cada nivel hay 3 cartas coleccionables escondidas y si te entretienes recolectando energía para comprar todas las mejoras superarás las tres o cuatro horas mencionadas hasta llegar a las seis o siete, pero no mucho más allá, os lo aseguramos.
Conclusión
Teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego que roza los cuarenta euros de precio esperábamos mucho más tanto a nivel técnico, como en lo jugable y sobre todo en su duración. Recientemente hemos visto lanzamientos dentro de este mismo género, como el notable Bloody Zombies, con un contenido mucho más profundo, rejugable, largo y atractivo que el que nos ocupa.

Ben 10 no recuperará la fama perdida con este juego, que acaba convertido en un producto relegado casi para fans incondicionales del personaje y para los amantes de los juegos de puñetazos. Su precio tampoco contribuirá a que llegue al mayor número de jugadores posible. Aún así no es mal juego y tiene su encanto, con lo que si os llama la atención puede ser una buena adquisición si se deja caer en algunas de las ofertas semanales de la store.

Pros	Contras
Vistoso en su apartado técnico.	Argumentalmente plano.
Curva de aprendizaje ideal para todos los públicos.	Algunos bugs que te pueden estropear la partida.
10 personajes jugables con sus propios poderes y habilidades (11 si contamos a Ben).	Poca variedad de enemigos y muy lineal también en lo jugable.
Como beat ‘em up cumple sobradamente.	Demasiado fácil y muy corto.