Analizamos el Asedio de París, la segunda de las expansiones de Assassin's Creed Valhalla que vuelve con misiones de asesinato como mayor aliciente.
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Desde prácticamente el lanzamiento de Assassin’s Creed Valhalla sabemos que el juego iba a contar con dos expansiones diferentes y que nos llevarían a visitar algunos lugares que no incluía el título original. Al igual que con Valhalla, tuve la oportunidad de analizar la primera de esas expansiones, llamada la Ira de los Druidas, y lo cierto es que acabé maravillado. Con un inicio algo lento, la verdad es que la historia es bastante buena y cuenta con unos enemigos duros, pero que encajan muy bien con la expansión, siendo una maravilla tener que enfrentarse a ellos.
Ahora le llega el turno a la segunda y última de las expansiones que recibirá este Assassin’s Creed, que de hecho es la que más expectación ha levantado desde su anuncio. El Asedio de París como se llama nos llevará a vivir el acontecimiento histórico más sonado de los Vikingos, que como te habrás podido imaginar fue el asedio de la ciudad de París en el siglo IX. De la misma manera que en la Ira de los Druidas, en esta ocasión nuestro viaje se iniciará tras la llegada de cierto personaje a nuestro campamento, y a raíz de esto viajaremos a tierras francesas para vivir una historia completamente nueva.
¿Será igual de buena el Asedio de París que La Ira de los Druidas? ¡Vamos a verlo!
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Apartado técnico
En el Asedio de París, como es lógico, visitaremos tierras francesas en un mapa totalmente inédito. Nos vamos a encontrar un mapa con una extensión sensiblemente inferior a la que vimos en la anterior expansión, pero sin embargo con una París que es sin duda de lo mejor de la expansión. Evidentemente por la época en la que transcurre el juego no podremos ver ninguno de los lugares icónicos de la ciudad, que de hecho contrasta mucho a lo que uno podría imaginarse, con barrios donde la pobreza está muy a la vista.
El diseño del escenario parece también responder bastante a la estructura de la expansión en sí, ya que al tratarse de un mapa más pequeño se facilita que todo sea más directo, evitando de esa manera los típicos desplazamientos entre misiones. Desplazarme por la ciudad de París ha sido todo un gustazo, y es que he de reconocer que me ha asaltado un poco de nostalgia porque el hacerlo recuerda un poco a los Assassin’s Creed antiguos, esos que se alejaban de la experiencia RPG que proponen los de ahora.
En lo que respecta a los nuevos personajes históricos que aparecen, el que mayor protagonismo se llevará es Carlos III el Gordo, el cual deberemos derrotar, puesto que su objetivo es el de expulsar a los Vikingos del territorio francés. Debo reconocer que la historia nunca ha sido uno de mis fuertes, pero tras jugar el Asedio de París he consultado algunos textos y parece que nuevamente el estudio ha hecho un gran trabajo para plasmar una fidelidad histórica bastante grande (siempre con alguna licencia, claro). Por último no me puedo olvidar de que, al igual que todo el contenido que ha llegado de Valhalla, el juego funciona a las 1000 maravillas en Xbox Series X, con tiempos de carga muy reducidos y sin ningún tipo de ralentización.
Jugabilidad
Creo que todos los fans de Assassin’s Creed Valhalla esperábamos con muchas ganas esta nueva expansión, sobre todo para todos aquellos que como yo han disfrutado de la serie de televisión Vikingos. La Ira de los Druidas creo que sentó unas bases jugables muy buenas, introduciendo algunos cambios y novedades en la experiencia muy interesantes, como unos nuevos enemigos bastante duros de pelar. Esto, que debería haberse producido también en el Asedio de París, no lo ha sido tanto, y es que las novedades que introduce esta nueva expansión son realmente pocas.
Como digo, pese a que la cantidad es corta sí que es cierto que una de ellas me parece lo mejor que le podía pasar a Assassin’s Creed Valhalla: la vuelta de las misiones de infiltración. Soy el primer amante de la saga que reconoce que el cambio a este sistema de RPG es lo mejor que le podía haber pasado, pero eso no quita que se echen en falta mecánicas de los títulos originales, y con estas misiones vamos a tener justo eso. Estas nos llevarán a asesinar determinados objetivos a la vieja usanza, nada de ir a por ellos «a lo bestia». Una vez entremos en una de estas misiones nos tocará averiguar cuál es el camino más óptimo para acabar con nuestra presa, y para ello no solo tendremos un camino predefinido.
Es gracioso porque estas misiones me han recordado en más de una ocasión a los últimos Hitman, y que conste que lo digo como todo un halago. La vuelta de estas misiones me parece todo un acierto por parte del estudio, que sin abandonar sus nuevas ideas ha hecho un guiño tremendo a los fans más «clásicos». Junto con estas misiones también encontraremos por el mapa unas plagas de ratas que, si no tenemos nada de cuidado, podrían acabar con nosotros muy fácilmente. No podremos matarlas eso si, pero podremos espantarlas o incluso usarlas contra nuestros enemigos.
Quitando esto la verdad es que hay poco más que rascar. Es cierto que tenemos la opción de encontrar nuevas armas, armaduras y talentos (además de las clásicas misiones secundarias y algunas zonas relacionadas con los Asesinos), pero se me queda algo corto si comparamos esta expansión con la Ira de los Druidas. Cabe mencionar que el juego recomienda no acceder al Asedio de París hasta que lleguemos al nivel 200, pero si accedemos con un nivel superior el juego nivelará a los enemigos para que no sea un paseo militar.
Duración
Como he dicho antes, tanto el nuevo mapa como la estructura de la historia y las misiones están pensados para que la jugabilidad en esta nueva expansión de Assassin’s Creed Valhalla sea mucho más directa, y, por lo tanto, más breve. Completar la historia del Asedio de París debería de llevaros en torno a las 5-6 horas si decidís ir a toda pastilla a por ella, algo que nunca se me ocurriría recomendar en un juego como este.
Por suerte, seguimos teniendo algún contenido secundario interesante y que puede hacer que nos pasemos más horas pegados al mando. Completar al 100% esta nueva expansión no debería llevar en ningún caso más de 10-11 horas, pero por supuesto estas dos cifras son siempre bastante subjetivas, y dependerá en gran medida del nivel de dificultad en el que afrontéis la expansión.
Conclusión
Si habéis leído hasta aquí ya os habréis imaginado que este Asedio de París está un peldaño por debajo del juego base y de la Ira de los Druidas. ¿Eso quiere decir que se trata de un mal DLC? Para nada. El estudio ha sido inteligente al construir la estructura de la expansión, con una ciudad de París impresionante y con la vuelta de las misiones clásicas de asesinato. Estos dos elementos de por sí solos hacen que la expansión sea casi una compra obligada para todos aquellos amantes de las entregas originales.
Sin embargo, creo que hubiese hecho falta más contenido a la expansión, como zonas ocultas, algún tipo diferente de misiones o, en definitiva, más alicientes. Pese a esto como digo estamos ante una buena expansión que podéis adquirir por separado u obviamente con el pase de temporada que incluye ambas expansiones.
Agradecemos a Ubisoft el material ofrecido para poder realizar este análisis.
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Apartado técnico0/100
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Jugabilidad0/100
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Duración0/100
Lo bueno
- Gráficamente es sobresaliente
- Un alto rigor histórico
- El regreso de las misiones de corte "clásico"
Lo malo
- Esta un peldaño por debajo que la Ira de los Druidas
- Se echan en falta más novedades
- Precio algo elevado para lo que ofrece