Analizamos los Juegos Clásicos de Disney: Aladdin y el Rey León, dos clásicos plataformas remasterizados que llegan a Xbox One con bastantes añadidos.
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Cuando uno comienza a tener una edad la nostalgia es algo que empieza a asaltarnos en muchos ámbitos de la vida de manera regular, y por supuesto no iba a ser diferente en el mundo de los videojuegos. Hoy traemos para analizar una remasterización 2 en 1 de videojuegos que sin duda es capaz de hacernos saltar más de una lagrimilla mientras intentamos superar sus niveles muy recreados. Por supuesto hablamos de Juegos Clásicos de Disney: Aladdin y el Rey León, dos títulos cuyas versiones originales tienen nada más y nada menos que 26 y 25 años respectivamente.
Estamos ante dos juegos de plataformas con unos controles bien adaptados y una dificultad bastante elevada (aunque claramente el Rey León es más difícil). Como remasterización cuenta con bastantes añadidos que os contaremos más adelante, entre los que destaca un modo Museo muy interesante y con bastante material. ¿Habrá conseguido este Juegos Clásicos de Disney: Aladdin y el Rey León adaptarse a los tiempos que corren y funcionar como un buen juego para Xbox One? Vamos a descubrirlo en este análisis.
Apartado técnico
Antes de empezar a hablar de lo bien que luce esta remasterización, hay que tener en cuenta que en ambos títulos vienen casi todas sus versiones, lo que sin duda es un detalle a agradecer. A continuación tenéis la lista completa de versiones de ambos títulos:
- Aladdín (Mega Drive)
- Aladdín (versión Director’s Cut de Mega Drive)
- Aladdín (versión japonesa de Mega Drive)
- Aladdín (versión demo presentada en la feria de muestras de Chicago de 1993)
- Aladdín (Game Boy)
- Aladdín (Game Boy con la paleta de colores que añadía Game Boy Color)
- El Rey León (Super Nintendo)
- El Rey León (Mega Drive)
- El Rey León (versión japonesa de Super Nintendo)
- El Rey León (Game Boy)
- El Rey León (Game Boy con la paleta de colores que añadía Game Boy Color)
Pese a ser una lista bastante extensa, se echan en falta algunas versiones, entre las que destaca el que hubiera sido el añadido más interesante de esta colección: la versión de Super Nintendo de Aladdín. Aunque quizás no lo sepáis, esta versión es totalmente diferente a la de Mega Drive, y es que fue desarrollada por Capcom y diseñada por el mismísimo Shinji Mikami, padre de la saga Resident Evil.
Entrando ya en materia, lo cierto es que las versiones de Mega Drive se ven bastante bien y parece que no ha pasado el tiempo para ellas. A 1080p y con un framerate estable la mayoría del tiempo, tendremos varias opciones de visualización, pudiendo ver el juego con varios filtros que emulan monitores LCD y pantallas antiguas, así como elegir el tamaño de pantalla que deseemos. Si bien es cierto que se echan en falta más opciones en este sentido, los juegos son disfrutables de principio a fin. No todo va a ser bueno, y es que las versiones de Game Boy por otro lado no están tan bien adaptadas y serán un mero extra al que probablemente no le dediquéis demasiado tiempo.
Jugabilidad
Al ser un 2 en 1 vamos a separar el análisis de la jugabilidad, porque aunque pueda parecer que este aspecto funciona de la misma manera en ambos títulos lo cierto es que encontramos diferencias que creemos merecen ser analizadas por separado.
El primero que encontramos en esta fantástica colección de Disney es Aladdín, título que aunque ahora mismo veamos desfasado lo cierto es que supuso toda una revolución, además de ser posiblemente una de las licencias de Disney más queridas por los fans. Como seguro que ya sabéis, estamos ante un juego de plataformas en 2D bastante exigente. Por supuesto no solo haremos que saltar y montar nuestra alfombra mágica, y es que deberemos luchar contra multitud de enemigos con nuestra espada o base de arrojar manzanas que iremos recogiendo. Los niveles están muy bien recreados y junto con la banda sonora el título nos trasportará continuamente a la cinta original de Disney.
Pese a ser muy disfrutable como ya os hemos dicho, lo cierto es que el juego adolece de algunos fallos jugables muy molestos dada la antigüedad del título. Hablamos por supuesto de una cámara bastante problemática que en muchas situaciones nos impedirá ver que tenemos justo delante, un sistema de control que no funciona del todo como debería y unas hitbox bastante engañosas y falsas en ocasiones.
Sin embargo, tenemos muy buenas noticias en este sentido, y es que la versión Director’s Cut de Aladdin soluciona todos estos problemas, haciéndolo mucho más redondo si cabe. Desarrollada por Digital Eclipse es la mejor versión de ambos juegos y sin duda nos parece sobresaliente. Mención especial al nivel de la Cueva de las Maravillas, el mejor de toda la colección. Por supuesto en lo que versiones de Aladdin se refiere no nos podemos olvidar de la demo de la feria de muestras de Chicago de 1993, inédita hasta la fecha. Esta contiene dos niveles enteros con mecánicas que luego fueron desechadas y que tiene un valor muy grande.
Toda esta buena sensación que nos da el Director’s Cut de Aladdin se desvanece un poco cuando nos pasamos a jugar al otro título de esta colección, el Rey León. A diferencia de lo que ocurre con Aladdin aquí tendremos dos jugabilidades distintas, y es que en las primeras fases manejaremos a un Simba siendo un cachorro donde podremos saltar y rugir para más adelante manejar a Simba adulto, con distintas secciones de combate.
Las sensaciones jugando a la versiones de Mega Drive y Super Nintendo, que en este caso si que son prácticamente idénticas en contenido, son un tanto agridulces y más si las comparamos con la citada Director’s Cut. En este caso el control no funciona todo lo bien que debería, siendo por ello muy complicadas algunas fases de plataformas. Algunos momentos del juego pueden llegar a ser tremendamente frustrantes, y es que tendremos que superar secuencias de saltos sin margen de error, por lo que el ensayo y error serán claves para poder superar el Rey León al completo
Por suerte para los menos pacientes, con motivo de estas remasterizaciones se han añadido para ambos títulos una serie de opciones o trucos que sin duda harán los juegos mucho más sencillos. Si así lo deseamos podremos utilizar un sistema de rebobinado que nos permitirá repetir aquellos saltos o partes que se nos atraganten sin perder vidas en el intento. Además, podremos guardar partida en todo momento por lo que no será necesario jugar el juego de una sentada como en el original. Junto con estas dos opciones tendremos a nuestra disposición un «modo invencible» o la posibilidad de elegir el nivel donde queremos empezar, por lo que como veis las posibilidades son bastante grandes.
Mención aparte, ambos juegos tienen disponible también un modo espectador, que nos permitirá ver el juego completo como si de una película se tratara, con botones para pausar, rebobinar y hasta para pasar el capítulo. Lo mejor de este modo sin duda es que podremos saltar a la acción en cualquier momento, por lo que si algún sector del juego se nos atraganta podremos avanzar en el modo espectador hasta pasar ese punto y entonces hacernos a los mandos.
Por supuesto no podemos olvidarnos del modo museo, sección que hará las delicias de todos aquellos jugadores que jugaron a los originales. Aquí podremos ver una serie de vídeos que nos mostrarán el proceso creativo tras ambos títulos, con bocetos, ilustraciones y arte. Por si fuera poco dispondremos de un reproductor de música con todas las pistas sonoras que forman parte de los juegos. El punto negativo del modo Museo, y que nos cuesta entender a estas alturas, es que los vídeos no están traducidos ni doblados al español.
Duración
Estamos ante dos juegos con varios años a sus espaldas, y por lo tanto la duración va en consonancia a ello. Cada juego puede ser superado en aproximadamente 1 hora, siempre y cuando los juguemos a la vieja usanza y no utilicemos todas las ventajas para facilitar la experiencia. Si queremos desbloquear los 15 logros que tiene el título deberemos invertir más tiempo, ya que para ello deberemos jugar ambos juegos en la dificultad más complicada, todo un reto. Por ejemplo tenemos la fase de los troncos y la cascada del Rey León, fase icónica de los juegos plataformas en 2D por su diseño y su dificultad, no apta para cualquiera.
Quitando esto, lo cierto es que la colección no nos da mayores motivos para incitar que los rejuguemos, mas allá de disfrutar de estos clásicos. El modo Museo por supuesto nos tendrá un buen rato ocupados si deseamos saber más de todo lo que hay detrás de la creación de estos dos iconos de la animación, pero lo cierto es que no hay mucho más. ¿Es esto motivo para no darle una oportunidad a esta colección? Por supuesto que no.
Conclusión
Disney ha sido inteligente y ha elegido el año de estreno de las nuevas películas del Rey León y Aladdin para lanzar esta colección. Tanto para aquellas personas que tuvimos la suerte de poder jugar a alguna de sus versiones como para aquellas que solo han disfrutado de las películas estamos ante dos juegos que merecen ser jugados, sin más. Dos grandes plataformas que, si bien no son perfectos, harán las delicias de los amantes de las películas. Pese a ser frustrante en varios tramos, tener esa hermosa banda sonora hará todo mucho más ameno.
Tanto los añadidos para facilitar la experiencia global de ambos juegos como los modos espectador y museo nos parecen dos excelentes decisiones para redondear esta colección, pero no se explica la ausencia de subtítulos para toda la experiencia del museo o la falta de algunas versiones de ambos títulos, entre la que destaca la citada de Super Nintendo de Aladdin. A un precio reducido de 34,99 euros es sin duda una compra totalmente recomendada.
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