Empire of Sin es una propuesta diferente dentro del género de la estrategia que mezcla un combate por turnos similar a XCOM en una ambientación de los años 20.
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El género de la estrategia intenta traer novedades siempre que puede en un entorno muy marcado por clásicos que supieron marcar el camino del que la mayoría de los desarrolladores no se quieren apartar. Una temática casi inexplorada en los títulos de estrategia es el de las mafias, aunque han habido algunos intentos en el pasado bastante buenos como Gangsters, The Comission, y algunos más, se podría considerar un terreno casi virgen si se tiene en cuenta la cantidad de títulos de este estilo que hacen referencia a la Segunda Guerra Mundial. Romero Games y Paradox Interactive pretenden cambiar un poco esa tendencia con Empire of Sin.
Esta producción nos llevará a las calles de Chicago en 1920, en medio de la llamada «Ley Seca» que impedía el consumo de alcohol, al menos por vías legales. En la ciudad del viento, entonces, encarnaremos a un gangster a nuestra elección entre muchos que el juego nos brinda para seleccionar, cada uno con sus propias virtudes y falencias con el único fin de hacernos con el control del mundo criminal del lugar, ya sea por la vía diplomática o haciendo uso de un elemento casi tan potente como la palabra: el frío plomo.
Espero que tu Thompson esté lista para disparar porque vamos a necesitar mucha munición para caminar estas calles plagadas de mafiosos. Vamos allá.
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Apartado técnico
Con solo aventurarnos ya al baj0 mundo de esa distante Chicago podemos escuchar el incesante sonido de la música jazz que nos acompañará a lo largo de todo el juego metiéndonos más y más en la atmosfera que el título intenta construir. Este aspecto sirve tanto para mitigar un poco la repetición constante en las mecánicas que el juego nos propone y contrasta un poco con el resto del apartado sonoro. Los sonidos de los disparos, o los edificios destruyéndose no tienen un impacto importante en nuestras partidas. Lo mismo sucede con las voces de los personajes y los diálogos que se vuelven rápidamente viejos por la escasa variedad que tienen.
Gráficamente el juego se luce muy bien, se ve y se siente el esfuerzo de los desarrolladores en intentar recrear la ciudad de Chicago en los años 20 con vestuario, vehículos, armas y edificios incluidos. Sin embargo, tengo que destacar algo muy similar a lo ya marcado en el aspecto sonoro y es la falta de variedad. Para que se entienda, al comienzo podremos escoger entre varios gangsters cada uno con sus particularidades pero no existe posibilidad alguna de modificar el más mínimo aspecto del avatar, y si bien podremos equipar a ciertos personajes con chalecos anti balas, estas mejoras no se reflejan en lo visual. Sin mucho esfuerzo creo que se podría haber incorporado un estilo básico de personalización del personaje para que el jugador sienta un poco más de empatía por su avatar.
Dentro de la misma categoría podría sumar que si bien todos los mafiosos principales tienen un aspecto marcadamente diferente y son fácilmente distinguibles unos de otros, los gestos que producen durante las varias reuniones que tendremos con todos ellos durante la partida, son siempre los mismos e incluso el escenario en el que se encuentran no varía en nada, a pesar de que las reuniones puedan sucederse en distintas locaciones como bares, pisos francos o burdeles.
El juego está totalmente localizado al español y puede entenderse perfectamente pero hay momentos en los que necesita mejoras. Varios diálogos contienen líneas de texto mezcladas entre inglés y español que vuelven inentendibles las frases. Esto no sucede mucho, pero sí lo he visto, aunque puede ser solucionable completamente mediante un parche. Lo que sí es bastante molesto es que se localizaron al español los nombres de las bandas de mafiosos en algunos casos y en otros no, lo que hace que muchas veces no sepas quien te está atacando o a quien tienes que defender, por ejemplo: en el menú veremos a la banda Alley Cats mientras que en el mapa, veremos identificados a los miembros de esa facción como «guardian de los Gatos del Callejón» lo cual con el ritmo que puede tener el juego cuando dominamos más de un territorio puede ser bastante cansador.
Jugabilidad
Nuestro objetivo es claro desde el comienzo: hacernos con el control de Chicago a cualquier costo. La ciudad estará dividida por territorios y es allí donde debemos jugar nuestras cartas conquistando de a poco ciertos edificios y generando divisas con ellos para hacernos más fuertes, conseguir más hombres e ir cercando a las otras bandas que persiguen nuestra misma finalidad.
Para esto escogeremos una facción al comienzo cuyos representantes guardan algunas similitudes con mafiosos famosos como Al Cappone y otros cuya veracidad histórica es muy cuestionable como el caso de la banda del Circo Blanco liderada por un a mujer de aspecto circense con ciertos rasgos similares al Joker.
Tras un tutorial que nos explicará las intrínsecas maniobras de nuestro imperio podremos recorrer la ciudad a nuestro gusto e ir conociendo a nuestros principales rivales o socios en este camino. La decisión será nuestra desde un primer momento aunque puede que estos relacionamientos sean un éxito rotundo a futuro o terminen en un río de sangre.
Para construir nuestro imperio sin perturbar a las facciones ya instaladas podremos desalojar a varios maleantes sin afiliación alguna que se encuentran en varios edificios. Una vez acabados el lugar quedará a nuestra disposición para convertirlo en una destilería, un burdel, un bar clandestino, un casino o un hotel, cada uno con su pros y contras, claro está. Vale destacar que cada edificio se puede mejorar en una gran variedad de aspectos como aumentar la seguridad, el nivel del alcohol que se sirve y del lugar en general, hacer campañas de publicidad boca en boca, y pagar un plus para que la policía local no nos visite muy seguido.
Ganar dinero también será posible completando misiones adicionales que nos propone el juego, como matar a cierta persona, desalojar un edificio o cosas simples como dar una nota en un periódico. Cada misión y combate ganado, así como la cantidad de negocios que hayamos abierto, nos dará mala fama, una estadística muy necesaria que nos permitirá contratar gangsters que de otra forma no se unirían a nuestro grupo. Estos mafiosos tienen habilidades propias y podremos personalizar su equipamiento y sus talentos como si de un RPG se tratase. El armamento, los botiquines médicos y otros elementos indispensables para disputar la guerra en las calles pueden adquirirse a través de un mercado negro dentro del juego o bien sacándoselo a nuestros enemigos luego de ganada una batalla.
Los tiroteos serán bien interesantes al comienzo, principalmente si eres de aquellas personas que ha pasado largas horas defendiendo a la Tierra de la invasión extraterrestre en la saga XCOM, juego del que bebe muchísimo a la hora de los combates. Al momento de hacer volar el letal plomo tendremos una cuadrícula blanca y amarilla por la cuál podremos desplazarnos en dos turnos por personaje. El escenario donde transcurra la lucha será nuestro principal aliado o nuestro enemigo más letal proporcionándonos (o no) refugios donde parapetarnos y disparar a nuestros enemigos. Lamentablemente, en muchas ocasiones estaremos descubiertos por la forma automática en el que el juego nos ubica, o simplemente dispararemos nuestra escopeta recortada contra alguien que tenemos literalmente enfrente para ver la decepcionante exclamación «Falló» y perder el turno.
Con sus fallos y aciertos el sistema de combate es interesante y con unos pequeños ajustes podría ser totalmente disfrutable, lamentablemente se hace muy repetitivo ya que constantemente estaremos siendo atacados con lo cual nunca podremos dedicarnos por una gran cantidad de tiempo al sistema de gerenciamiento que nos ofrece el título. Esto empeora cuántos más territorios controlamos porque al ser las contrataciones de gangsters tan caras, deberemos conformarnos con grupos reducidos de matones con los cuales tendremos que estar corriendo de un lado al otro de la ciudad para proteger nuestras propiedades, lo cuál le quita mucho de estrategia a una producción encarada para esa finalidad.
Duración
Como todo juego de estrategia y administración que se precie, Empire of Sin no es un juego corto, puedes estar más de 45 horas para llegar a convertirte en la figura criminal que domina Chicago, pero todo dependerá de cómo juegues en cuanto a la agresividad que demuestres y las alianzas que hagas para hacer tu sueño criminal una realidad.
Desde ya no estamos ante un juego que busca quedarse con tu dinero y ofrecerte 3 niveles y 10 en DLC, aquí tendrás tiempo de sobra para pasar aunque puede llegarte a cansar cuando ya hayas dominado las mecánicas del negocio.
Conclusión
Unos detalles aquí y allá hubiesen hecho la experiencia de Empire of Sin mucho mejor, pero lo cierto es que tampoco puedo decir que el título sea malo, más bien lo contrario, solo que da lástima que una idea que en papel suena genial se pierda un poco en la mecánica y en el descuido de ciertas menudencias. Sin embargo, creo que esta nueva obra de Romero Games puede sentar las bases de una futura parte dos con muchos de los elementos mejorables que nombramos ya modificados y la misma esencia, porque realmente Empire of Sin es un buen juego, solo que tiene potencial para ser muchísimo más que solo bueno.