Xbox Series S podría ser la gran beneficiada de una tecnología similar al DLSS 2.0 en AMD.
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Si sois seguidores habituales de la tecnología gráfica y nuevas funcionalidades, seguro que habéis leído o escuchado sobre el DLSS 2.0, la impresionante característica de las tarjetas nvidia que permite simular una imagen a una resolución objetivo muy superior a la que se está utilizando nativamente. El resultado es tal, que permite a muchas gráficas mejorar su rendimiento notablemente sin que afecte a la calidad de imagen, dando resultados absolutamente sorprendentes.
Aunque esta tecnología debe de estar soportada también por el propio juego que vayamos a usar, es algo que un futuro permitiría, por ejemplo, usar Ray Tracing a muchas gráficas de menor capacidad a resoluciones estándar sin ver su rendimiento mermado. Pues con la presentación ayer de las nuevas gráficas de AMD, por fin las RTX tienen un rival digno también con Ray Tracing por hardware, como ya habían anticipado tanto Xbox Series X como PS5.
AMD también trabaja en su propio DLSS 2.0
Pero quizá AMD no se quedará tan atrás en esta carrera por el Ray Tracing y las soluciones de super sampling, porque según pudimos saber ayer gracias a The Verge, ya estarían trabajando en una tecnología similar, que será cross-platform, es decir, que también serviría para Xbox Series y PS5.
AMD me ha contado que tiene una nueva función de super sampling en pruebas, que está diseñada para aumentar el rendimiento durante el Ray Tracing. La compañía promete que su tecnología de super sampling será abierta y cross-platform, lo que significa que podría llegar a las nuevas consolas como Xbox Series X y PS5. AMD está trabajando con un cierto número de partners en esta tecnología y espera un fuerte soporte por parte de la industria. Desafortunadamente, no estará lista para el lanzamiento de las tres nuevas tarjetas Radeon RX 6000.
Si algunos no conocéis el super sampling es básicamente una manera de aumentar la resolución apartir de una nativa más baja, una especie de reescalado de nueva generación que parece que derribará de nuevo el concepto actual que tenemos de resoluciones. Habrá que estar muy atentos a AMD, pero casi podemos asegurar que una de las grandes beneficiadas por esta tecnología sería Xbox Series S, cuya arquitectura está optimizada para resoluciones más bajas y que el super sampling le permitiría cumplir el objetivo de rendimiento de nueva generación.