En 2022, la mayoría de los ingresos no venían de vender juegos.
Más historias en la categoría Noticias
- Repasa tu biblioteca de Xbox, quizá tienes alguno de estos juegos gratis que no sabías
- ¿Está en marcha Spyro 4? Un nuevo indicio vuelve a disparar los rumores
- Nuevo lanzamiento en Xbox Series para cerrar la semana
| No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Antes de que Microsoft cerrase la adquisición de Activision Blizzard, los números de la compañía ya dejaban muy claro hacia dónde había evolucionado su modelo de negocio. En 2022, el 78 % de los ingresos totales procedía de compras dentro del juego, suscripciones y servicios, mientras que solo el 22 % provenía de la venta directa de videojuegos.
Este dato aparece reflejado en el informe anual oficial de Activision Blizzard correspondiente a 2022, el último ejercicio completo previo a la compra por parte de Microsoft, y desmonta la idea de que el negocio del grupo girase principalmente en torno a lanzamientos tradicionales.
Microtransacciones, servicios y suscripciones: el verdadero motor del negocio
Según los datos financieros publicados por la propia compañía, la mayor parte de los ingresos ya se generaban a través de:
-
Compras dentro del juego, especialmente en franquicias como Call of Duty, Candy Crush y World of Warcraft
-
Servicios recurrentes, pases de temporada y contenido adicional
-
Suscripciones, con World of Warcraft como uno de los pilares históricos
La venta de juegos completos, pese a seguir siendo relevante en términos de visibilidad y marca, representaba menos de una cuarta parte del negocio total. Esto explica por qué muchas de las decisiones estratégicas de Activision Blizzard en los últimos años se centraron en reforzar modelos de monetización continua en lugar de depender únicamente de lanzamientos puntuales.
Este enfoque no era nuevo, pero en 2022 quedó completamente consolidado, con un peso cada vez menor del formato tradicional frente a los ingresos recurrentes.
Un contexto para entender la compra de Microsoft
Este reparto de ingresos es especialmente significativo para entender la adquisición por parte de Microsoft. Cuando Xbox integra Activision Blizzard en su estructura, no adquiere solo estudios y franquicias, sino un ecosistema ya orientado a servicios, monetización constante y comunidades activas a largo plazo.
También ayuda a contextualizar decisiones posteriores, como la importancia de Call of Duty dentro de Xbox Game Pass, la expansión de servicios online o el interés por mantener juegos como plataformas vivas durante años.
Los datos proceden directamente del Annual Report 2022 de Activision Blizzard, disponible en la documentación oficial para inversores de la compañía, y muestran que el cambio de modelo no empezó con Microsoft, sino que llevaba años siendo el pilar central del negocio.

