Las acciones de Activision Blizzard caen después del anuncio de los retrasos de Diablo 4 y Overwatch 2.
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A las crecientes demandas por acoso y otros tipos de delito contra Activision Blizzard se le suma ahora la caída en sus acciones producto del retraso de dos de los títulos más esperados de la compañía: Overwatch 2 y Diablo 4. Si bien no se habían dado precisiones sobre la fecha de salida, se estimaba que los juegos llegarían en algún momento de 2022, aunque esto ahora parece un tanto imposible, lo que no hace las delicias de los inversores.
Las acciones cayeron un 14%, pero a pesar del desplome más pronunciado, la tendencia ya era así desde junio, cuando empezaron a salir a la luz todas las demandas que empezaba a coleccionar la empresa responsable por la saga Diablo.
Un golpe económico no tan duro para Activision Blizzard
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A pesar del duro golpe al bolsillo, la empresa declaró que su última ganancia trimestral fue de 2,7 mil millones. De hecho, solo en microtransacciones la empresa logró acuñar más de mil millones de dolares entre julio y septiembre pasados.
El panorama tampoco se ve tan mal para el último trimestre del año si tenemos en cuenta que la empresa lanzará Call of Duty: Vanguard en poco tiempo y se integrará con Call of Duty: Warzone que sin duda le proporcionará unas ganancias brutales a la empresa, aunque puede que mucho de ese capital se termine gastando en temas legales, pero eso es otra historia.