Se acerca el evento más esperado por los gamers y todos hacen sus quinielas respecto a los bombazos con los que deseamos que Microsoft satisfaga nuestras ansias videojueguiles, pero nadie se para a pensar en lo que no deseamos que protagonice la conferencia de la gran M... Bueno, nosotros sí...
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Ya está aquí junio, el mes que con más ansias esperan los domingueros, los surferos, los vendedores ambulantes de bebidas, los fabricantes de colchonetas inflables y los mosquitos-tigre. Un momento… Creo que se me olvida alguien. ¡Hum! ¡Ah, sí, y los jugones! De hecho pondría sendas manos bajo el clamor de las llamas de una hoguera de San Juan a que son los miembros de este colectivo los más fervorosos a la hora de dar la bienvenida a este mes porque conlleva la celebración del evento videojueguil por antonomasia: el E3 (añadir coro celestial de barítonos aquí).
Y es que la mediática y pomposa feria angelina (cómo odio este término, con lo bien que suena “de Los Ángeles”) despierta nuestras ansias como la que más y nos invita a soñar, en los días previos a su celebración, con los anuncios de novedades que pueblan nuestros más pixelados sueños. De ahí que las decepciones o alegrías que se llevan los usuarios, tras la conferencia de turno, se plasmen luego con vehemencia en foros y webs especializadas.
También es época de que afloren sentimientos tan contradictorios como la esperanza y el temor. El primero suele darse cuando comienza a sonar algún rumor que augure que ese juego que tanto esperabas salga a la palestra, y el segundo aflora cuando esos rumores no son de tu agrado o cuando rememoras pifias de conferencias de años anteriores. Y es precisamente en este lado oscuro en el que queremos introducir el dedo y hurgar en él con saña hasta quedarnos bien a gusto. También por si se cumplen nuestros presagios poder decir con el pecho henchido de orgullo: “¿Lo veis? ¡Os lo dijimos!”.
Comenzamos pues, este Top One veraniego en el que vamos a enumerar las cinco cosas que no queremos sucedan en la conferencia de Microsoft de este año o, lo que es lo mismo, nuestros antideseos para este incipiente E3 2016. Y es que Microsoft tiene muchos frentes abiertos y todos sabemos la manía que tiene de centrarse demasiado en algo y dejar de lado todo lo demás o lo que más nos importa: los juegos. Así que crucemos los dedos y comencemos a desgranar este nuevo ranking.
Que se centren en Kinect
En el quinto puesto tenemos el periférico dejado de la mano de Dios del que muchos usuarios se resisten a olvidarse. Microsoft rompió su relación sentimental con Kinect hace ya bastante tiempo, sin embargo, los usuarios que han crecido como jugadores con él, no terminan de asimilar el divorcio, al igual que un tierno infante le cuesta comprender que papá y que mamá ya no se quieren como antes. Para ellos sería un chorro de aire fresco que resucitasen el sensor y, aunque para el resto tampoco sería una mala noticia que dedicasen unos minutos de la charla a presentarnos novedades sobre él, siempre tendremos el miedo de que vuelva a repetirse el terrorífico contexto de la conferencia de 2011 cuando, tras un prometedor arranque, el show de Microsoft pasó a ser protagonizado casi en exclusiva por la Kinect.
Los seguidores de la marca seguimos manteniendo la confianza de que esto no va a volver a suceder, aunque en ocasiones nos despertemos sobresaltados en medio de la noche, con una delgada película de sudor frío recorriendo nuestra espalda, tras haber sufrido una horrenda pesadilla en la que veíamos aparecer a Phil Spencer en el escenario con un Kinect coronando su colodrillo cual peineta de artista coplera.
Que se centren en la realidad virtual
Nos acercamos a la primer línea de fuego, pasito a pasito, y nos detenemos en el cuarto puesto para hablar sobre una de las tendencias actuales que rodea el mundo de los videojuegos. Nos referimos a la realidad virtual, tecnología que genera ecuánimes cantidades de reticencias y halagos por parte de los usuarios. “Renovarse o morir“, se suele decir, pero a ver si de renovarnos tanto nos vamos a cargar la industria, oiga. Y que no se confunda esto como un alegato contra la realidad virtual, sino que visto lo sucedido con el ansia de innovar (véase sensores de movimiento, por ejemplo), es normal que los jugadores más tradicionales tengan sus reticencias con periféricos y tecnologías que puedan volver a casualizar en extremo nuestro mundillo favorito.
La verdad es que es de recibo que Microsoft nos cuente en su conferencia el rumbo que piensa tomar a este respecto, pero por favor de los por favores, que no se convierta en una conferencia epicéntrica de realidad virtual y gafas mastodónticas. Queremos ver realidad virtual, sí, pero que no dejen de lado los juegos.
Que se centren en las nuevas consolas
Vaya, parece que teníamos razón cuando en el encabezado de este ranking decíamos que Microsoft tiene muchos frentes abiertos; demasiados nos atreveríamos a decir. Tercer puesto del top y toca hablar de las nuevas máquinas. De delgadeces, revisiones y escorpiones varios han corrido ríos de tinta estos últimos días. La verdad está ahí fuera y por ahora todo son rumores de fuentes más o menos creíbles, así que de ello tiene que hablarnos sí o sí Microsoft en su conferencia. Solo esperamos de todo corazón, y del resto de nuestros órganos vitales, que el espectáculo no se convierta en un monólogo sobre hardware en el que solo se hable de especificaciones y acabe siendo un despiece informático en el que primen términos tan graciosos como teraflops, que parecen sacados de un sketch de Los Morancos.
Queremos saber, no nos equivoquemos, pero de querer información a desear que toda la conferencia gire sobre los nuevos modelos de Xbox, hay un buen trecho que no deseamos cruzar en ninguno de los supuestos posibles.
Que se centren en la UWP
Se nota que nos acercamos al número uno, ¿verdad? Y no es para menos, porque este puesto número dos lo ocupa uno de los temas más polémicos de los últimos tiempos. Es ni más ni menos que la UWP, o Universal Windows Plataform. Y aquí hago un alto en el camino para reconocer que para este redactor nunca ha existido un punto con tantos claroscuros e incertidumbres en toda la historia de las videoconsolas. Aquí Microsoft se ha arriesgado a sacarse la chorra y ponerla sobre mesa al proponerse unificar dos mundos tan distantes y enfrentados como son el PC y la consola. Con Windows 10 mediante, la compañía va a dar un paso que puede desembocar en un éxito sin precedentes o en el mayor de los fiascos imaginables, recordemos que siempre desde el punto de vista de este amorfo redactor.
Es por ello que no sea solo un servidor el único que tenga puesto el ojo en cualquier noticia que puedan darnos sobre la unificación, pero no debemos olvidar el pánico que podamos sentir ante la posibilidad de que Microsoft se venga arriba con esto y acabe dedicando más tiempo del deseado para explicarnos los detalles a este respecto y se olvide de darnos nuestra ración de juegos exclusivos. Jesusito de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y que no se centren en la fusión.
Que se centren en el concepto “Consola = Centro de entretenimiento”
Y llegamos al punto de flotación, al puesto número uno, a nuestro antideseo más repudiado desde lo más profundo de nuestras entrañas, que es, ni más ni menos, que la desafortunada idea de algunos directivos que piensan que los jugadores de consola estamos más interesados en tener redes sociales en la máquina, aplicaciones de todo tipo y en ver televisión que en jugar. Y bien es cierto que está muy bien tener el mayor número posible de opciones de ocio en un mismo dispositivo, pero que a nadie se le olvide que la función principal por la que está concebida una videoconsola es para ejecutar y utilizar videojuegos.
Siguiendo este mismo razonamiento, en un momento en el que Xbox One necesita mantener un ritmo constante de exclusivos, dejar de lado los anuncios y olvidarse de mostrarnos gameplays de los títulos que están por llegar, en detrimento de un monográfico sobre canales de TV y apps, sería un harakiri en toda regla.
Puede que parezca por este ranking que seamos unos gamers añejos y rancios con pocas ganas de innovación, o uno de esos personajes que se graban en vídeo para clamar al mundo, cual mesías desenfrenado, sus gustos y preferencias como si de mandamientos inquebrantables se tratasen, pero nada más lejos de la realidad. Pensamos que bienvenido sea todo lo novedoso a esta gran industria, con el matiz de que no queremos que se pierda la esencia bajo ningún concepto, y esa esencia solo puede preservarse si viene cimentada por un buen catálogo, así que dennos juegos, por favor, que está muy bien captar la atención de todo ese sector de población ajeno a los videojuegos, pero centrarse en ese público está demostrado que es pan para hoy y hambre para mañana.